El largo cabello rubio le caía sobre los hombros y no había rastro de la trenza que solía mantenerlos controlados, gemía sonrojado mientras sentía la boca del coronel paseando por su virilidad haciendo mil movimientos. No tardaría en correrse y lo sabia, pero justo antes de hacerlo, edward despertó de su sueño sobresaltado
No era la primera noche que se sorprendía teniendo sueños eróticos con su superior, y estaba seguro de que no seria la ultima, pero no terminaba de entenderlos, ya tenia tiempo que imaginaba que el Coronel Mustang correspondía la secreta pasión que había nacido dentro de el hacia ya tiempo, y estas fantasías habían pasado de un inocente beso a lo que describimos con anterioridad
No se sentía orgulloso pero no podía negar sus sentimientos, se levanto de la cama y se encamino al baño, se echo agua en la cara y se miro en el espejo…..Probablemente, pensó, mientras volvía a su cama, el coronel me odiaría si se enterara de lo que he soñado sobre el.
El nuevo día llego y se dirigió en compañía de alphonse a recibir sus ordenes, odiaba tener reuniones con el coronel los días después de sus sueños húmedos, pues las imágenes grabadas en su mente se despertaban otra vez al tenerlo frete a el.
Esta vez no fue como todas, fue bastante particular.
Roy: esta vez edward no podrás salir de central, dentro de poco será la ceremonia del ejercito y es obligación de todos los alquimistas estatales y miembros de alto rango de la milicia estar ahí presentes.
Ed: pero que hay de nuestra búsqueda?
Al: si coronel!
Roy: normalmente los dejaría ir pero esta es una ceremonia de suma importancia Edward, además quiero que te quedes un momento mas, Alphonse tu vuélvete a casa.
Al: si señor—miro a su hermano y luego salio pesadamente de la habitación dejando el sonido de sus pies metálicos alejarse por el pasillo
Estaba solo con el Coronel, nunca le había pasado que se había puesto muy nervioso, normalmente al estaba junto para “cuidarlo” pero esta ves estaba completamente solo y sentía que en cualquier momento podría saltar sobre Mustang y gritarle lo que sentía, pero se limito a sonrojarse y jugar con su reloj de alquimista.
Roy: muy bien Ed, esta es una ceremonia de suma importancia, debes saber que necesitaras el uniforme de la milicia en esta ocasión-
Ed: que? Pero si nunca lo he usado
Roy: solo es una noche, luego no tendrás que hacerlo hasta dentro de 3 años
Ed: entiendo…si eso es todo
Roy: no, no lo es, tendrás que arreglar todo esto—señalando los papeles mal ordenados de sus ultimas investigaciones—no soy tu secretario como para arreglar tu papeleo Elric
Ed: que?? Me tomara horas!
Roy: si lo hicieras en el momento no lo harías hoy, a trabajar anda!
Pasaron las horas ed ya estaba hasta la coronilla de arreglar sus papeles, se levanto y se dirigió al coronel
Ed: estoy harto, no tengo mas ganas de trabajar, me voy
Roy: lo que tu necesitas es una novia—poniéndose de pie
Ed: no quiero una novia….no me interesan las chicas
Roy: entonces tal vez……..quieras probar algo distinto…porque no soy una chica—tomándolo del rostro y besándolo sorpresivamente, el deseo mas profundo de Ed se hacia realidad frente a sus narices y no supo como reaccionar, dejándose llevar por la apasionada caricia de Mustang, cuando finalmente lo soltó se quedo abrazándolo de por espalda como si este supiera que ed no diría nada…como si estuviera enterado del amor que sentía por el.
Ed: coronel…yo…
Roy: shhhhh, no tienes que decir nada, no soy tonto, la forma en la que sueles mirarme ed….es mas que suficiente para darme cuenta de cuanto te gusto y cuando me gustas tu a mi…….así que no hay nada malo en eso.
Al fin, sin tanto drama lo que mas deseaba en la vida se realizaba, realmente habría pasado o seria solo una fantasía mas…no lo sabia y tampoco le importaba mucho...Estaba tan feliz en ese momento que si era un sueño hubiera deseado dormir para siempre.