Desde que le había dado el placer de confesar sus sentimientos Ed andaba por las nubes, cada vez que tenia un rato a solas con el coronel hablaban de tonterías, tomados de la mano o besándose de forma muy apasionada pero ahora las fantasías de ed deseaban mas que nunca hacerse realidad.
Llego una noche que ambos se quedaron hasta tarde trabajando, aunque el estar tan cerca de su amado coronel, ponía a ed tan nervioso que al tratar de distraerse recordaba sus fantasías y terminaba excitándose haciéndolo sonrojar y tirar los papeles recién acomodados sobre todo el piso.
--Edward, que te sucede? Estas muy distraído
--Lo…lo siento coronel no se donde tengo la mente…estoy un poco estresado, con tanto trabajo de papeleo y eso…me falta mover el cuerpo jaja
--edo..—lo jalo del brazo y lo beso con gran pasión al tiempo que quito de un tirón el abrigo rojo que traía siempre—
--Taisa!! …
-ya no puedo resistir mas ed…he estado tratando de controlarme por una semana pero no puedo esperar mas para que seas mió
--Taisa…yo...yo también, he deseado durante toda la semana el que usted me haga suyo!
Más que responderle con palabras le dio un largo beso, al tiempo que con sus manos lo recargaba sobre le piso al explorar bajo su camiseta, rozando con especial cuidado los delicados pezones del mas joven-
Coronel…esta bien esto? amm ambos somos hombres, no es raro hacer esto entre nosotros verdad?—quitando como desesperado el saco del coronal y pasando sus nerviosos dedos por los botones de su camisa-
No era lo que deseabas ed?...estar así conmigo?...—siguió bajando por su pecho y bajo con lentitud criminal la bragueta de su pantalón con sus dientes después de quitarle el cinturón—solo…relájate, déjamelo todo a mi.
Está bien…ahh—gimió fuertemente cuando la calida y húmeda lengua del Roy empezó a pasearse por su miembro con especial cuidado de hacerlo estremecer con ligeros roces--
-Realmente edo…no la tienes tan pequeña como creí en alguien de tu tamaño.
-No es…mmm momento de molestarme con estas cosas…taisa!
-bueno edo…aun no tengo oportunidad de jugar contigo…—bajo la mano de su pecho hacia la parte baja de su espalda y hasta sus glúteos par acariciar suavemente su entrada—deberé prepararte muy bien…o nos veríamos en serios problemas si alguien…
Taisa!1 tenemos un serio problema al norte…de…Taisa que hace ahí?—dijo la teniente Hawkye al ver al coronel en el suelo semi desnudo[había tenido tiempo de esconder a edo bajo el escritorio—
-estoy…haciendo ejercicio teniente, le agradecería tocara antes de entrar.
-Lo siento, señor, hay una emergencia al norte de central, por favor venga conmigo en cuanto pueda, esperaremos en la entrada de la biblioteca central—se va—
-Esta bien..—la ve salir—lo siento edward tendremos que terminar nuestra “reunión” otro día.—se levanta se viste y se va tras darle un beso—
Se levanto un poco decepcionado y se arreglo la ropa, estuvo tan cerca de ser solo de su amado coronel, y tubo que llegar la teniente, ahora le había nacido un odio por esa mujer por interferir, tal vez estaba exagerando, pensó, y se limito a recoger los papales y a salir de la oficina cuidado que nadie lo viera-
Al: hermano llegaste muy tarde
-Lo siento Al, ese bastardo de mustang me entretuvo un buen rato
- ya veo, pero en que tanto te pone a trabajar??
-Pues….-///////- eso no importa! En lo que sea, solo…olvídate de eso…estoy muy cansado me iré a dormir…
-e…esta bien hermano—se despidió Al