Repentinamente recibí una llamada de ti. Me citaste al lugar donde nos conocimos, debajo del cerezo en el parque que esta cerca de mi casa. Sonabas preocupado como si estuvieras afligido pero lo único que me dijiste fue "Ven, tenemos que hablar." y con eso finalizaste la llamada.
Debo admitirlo, estoy un poco nervioso. Aun falta un par de horas para encontrarnos pero eso no quita mis nervios por lo que decido distraerme. Me prepare un café y cuando finalice, recibí un mensaje de texto tuyo diciendo que saldrías antes de el trabajo. "Puedes venir a el lugar citado en este momento?Es que salí antes del trabajo." yo solo respondí "Si, ya voy saliendo, te amo."
Tu respuesta nunca llego.
Salí caminando ya que mi casa quedaba a diez minutos del parque. Llegue y ahí te vi como la primera vez, sentado en la banca con tu chaqueta de cuero marrón tan característica y ese cabello negro azabache al igual que tus ojos. Notaste mi presencia, observe que te tensaste pero sin dudarlo saliste a mi encuentro.
Quise acercarme para poder besarte en modo de saludo pero tu solo retrocediste dejándome desconcertado.
-Estamos en la calle.-Dijiste.-
-Que pasa? Eso nunca te ha importado.-Conteste.-
-Lo siento.-Soltaste sin más.-
-No entiendo, porque te disculpas?- Mi corazón se quería salir de mi pecho. Podía intuir a donde iba esto pero me negaba a creerlo, no podía estar pasando.-
-Escucha atentamente por favor, esto es muy difícil para mi.- Dijiste mirándome a los ojos.-Yo...-
-Tu que?-
-Yo ya no te amo,lo siento, te cite aquí para dejarte.-Pronuncio al fin.-
-Ahí alguien más, verdad?- Solté dolido sin saber por que esas palabras salieron de mi.- Es una chica, no?.-
-A ti no puedo engañarte, ella esta embarazada, no puedo abandonarla a su suerte, comprende.-
Estaba en shock, no podía procesar la información. Que entendiera? Me engaño, me traiciono! Quería gritarle pero las palabras no salían mi garganta, sentía un nudo, me dolía el pecho, me sentía mareado, no comprendía lo que pasaba pero la cruda realidad cayo en mi como un balde de agua fría en cuando vi en tus ojos. No mentías, era verdad, fuiste capas de engañarme y como si fuera un interruptor mis lagrimas caían sin control.
-Por que? Maldición, por que?-Pregunte como pude.-
-No lo sé... perdón-Pero no pude decir más nada, solo te vi irte de allí y dejarme con el corazón en la boca y el alma en el suelo.-
Comenzó a llover y yo estaba aun ahí. Aun podía recordar cada momento, cada palabra, cada caricia...podía recordar todo.
También podía recordar las veces que disfrazamos nuestro amor con amistad, las mentiras, todo, nos conocíamos de pies a cabeza, entonces, porque? Porque lo había hecho?
Allí en medio de la lluvia caí en la cuenta de que todo había terminado...
Ah, como amaba la lluvia si en un día como hoy hace un par de años lo había conocido.
Como? Pues se había peleado con su hermano por un helado y corrió así a el parque a llorar. En el camino tropezó con algo y se raspo la rodilla. Justo venia pasando un chico por ahí, lo vio y se ofreció a ayudarlo pero antes que pudiera contestar una fuerte lluvia se largo así que el chico lo ayudo a pararse y como pudieron, corrieron a buscar ayuda a una cafetería que había cerca. Charlaron un rato y curaron al menor para luego hacerse amigos. Así mantuvieron contacto por un tiempo hasta que luego de un tiempo el mayor se declaro y empezaron a salir, de eso hace ya mucho tiempo, el suficiente como para saber que fue un verdadero idiota.
Luego de llorar y gritar tanto como la lluvia le permitió, se levanto como pudo y pidió ayuda en la cafetería justo esa misma a la que tiempo atrás llego.
-Joven, que le sucedió?-Pregunto una de las meseras.-
-Me atrapo la lluvia y mi celular se descompuso, cree que podría usar su teléfono un minuto?-Conteste sin mucho animo de detallar nada de lo que en verdad me sucedió.-
-Ten o te resfriaras.-Dijo de pronto una voz conocida, era mi mejor amigo.-Ven, tengo mi auto, te puedo llevar.-
-Gracias, seria de mucha ayuda.-
Así nos fuimos en su auto hasta su casa, el vivía solo así que pude desahogarme a gusto. Él me escucho atentamente y no dijo ni una sola palabra. Es un gran amigo. Hablamos hasta que me quede dormido.
Me despertó el sonido de el móvil de mi amigo, era una llamada, el contesto.
-Que quieres?...Si esta aquí...Aja, no, ni lo sueñes, no te lo pasare... no, nos vemos.- Finalizo la llamada. Estaba cabreado así que no sabia si preguntar o no que era lo que había sucedido.-
-Era él.-Soltó sin delicadeza alguna.-Dijo que ya saco todo de la casa, también dijo que ya puedes volver y que quiere mantener contacto contigo, que harás?.-Me miro como diciendo "Si lo haces te mato".
Yo estaba confundido, no quería soltar al que ahora era mi ex, a pesar de todo aún lo amo.
-Escuche esto por ahí: "Ser amigo de tu ex es como si le dijeras a tu secuestrador luego que te suelte "Seguimos en contacto". Osea, a lo que quiero llegar es que cuanto más lo veas menos lo olvidaras, entiendes?.-Soltó de repente.-
Solo pude asentir con la cabeza. Sentía que si decía algo lloraría y no quiero eso, no más apartir de hoy, no más.
"Son todas las despedidas como un dolor mortal?
"Estoy atónito. No puedo siquiera respirar, el tiempo pasa pero sin sentido. "