Pecado? Eso se quedaba pequeño a comparación de lo que era su relación con aquella persona que más que parecer un estudiante de instituto parecía el hijo del mismo lucifer.
Ya que era un insulto tanta belleza, ese vocabulario de burdel o esa inteligencia disfrazada de insensatez, ese cabello plateado y largo, tan único como sus ojos lilas con el más extraño de los matices o el simple hecho de que te ves muy tentador cuando fumas con esa fachada de chico malo que en realidad es solo eso, fachada, ya que eres muy amable y atento con quien lo necesita. Más de una vez has hecho estallar mi celos hasta el nivel psicópata pero tu eres así, ya lo asumí.
El problema en si no eres tu y a la vez si por que si bien no te importa la opinión de los demás, a la hora de vestir o hablar no rompes las reglas de la sociedad, ilógico no?
Prohibido? Eso es lo que la sociedad dice. Ellos estipulan que debemos casarnos con mujeres y tener hijo, porque? Si solo somos personas amando a otras personas pero eso a ti te importa, y mucho. El hecho de que seas el mejor amigo de mi hermana o que seas menor que yo ya es suficiente para que estés alerta y no me dejas acércame como yo realmente quiero y deseo, pero tampoco me rechazas, que pasa por tu mente?
Cuando me ves con las chicas que me vienen a charlar me acusas de coquetearles y me dices que no sea tan amable con ellas que sino las confundiré. Realmente no entiendo tus celos irracionales si después de todo, solo tengo ojos para ti, pero soy masoquista pues me encanta tu forma de celarme o cuando me retas. Amo discutir contigo, la forma en la que frunces tu ceño o cuando te sonrojas. Esos simples y pequeños gestos me ponen a mil por hora y tu lo sabes de sobra pero no me provoques, mi paciencia tiene limites.
Pero todo tiene limites y lo sabes... Ese día en que te vi llorar se me rompió el alma. Tu estabas enamorado de Yuki, mi hermana, pero ella se quedo con Ichiru, tu hermano.
Cuando me confesaste esto yo no pude aguantar más y te bese. Al fin había podido probar esos labios que me traían loco. Al principio pusiste resistencia pero luego de corresponder y confesarme, fui yo quien desterró de tu corazón a Yuki. Yo fui el único que pudo romper tus barreras y con eso, así empezó nuestro más profundo y gran secreto.
Aun lo recuerdo con claridad, un día tu me dijiste que nos parecíamos a los personajes de tu libro favorito, yo el vampiro pura sangre y tu, mi enemigo jurado un cazador. Me reí ante tal incoherencia pero tenias razón en algo, lo nuestro es un pecado.
-Por que el amar así obsesivamente, tan egoísta, tan posesivo es un pecado? Te quiero solo para mi, no quiero compartirte con nadie, tu eres solo mio, por que así eternamente seremos, amantes. Es una promesa, verdad Kiryuu Zero?
-Quien si no soy yo va aguantar tus mierdas de príncipe, Kuran Kaname?.- Finalizo mientras sonreía arrogante.
Y sellaron su promesa con un beso apasionante, de esos que te dejan sin aliento donde transmites todo lo que sientes, por que así estaba destinado, por que amar es un pecado y por amor se hacen las mayores locuras atravéz de el eterno tiempo...