Tsukishima caminaba tranquilamente en dirección al gimnasio, Yamaguchi no lo acompaña ya que apenas terminó la clase salió prácticamente corriendo con una sonrisa en el rostro, pero no sin antes decirle al rubio: “Quiero llegar antes de que Hinata y Kageyama monopolicen la cancha” a lo que el rubio asintió en respuesta. Cuando estaba por llegar a la entrada del gimnasio se encontró con la figura de Yamaguchi en cuclillas hablando con una pequeña niña de cabellos naranja.
- ¡Eres muy simpático Yamaguchi-kun! – exclamó la niña una sonrisa mientras recibía un balón que el otro le entregaba.
- Tú también, Natsu-chan – le sonrió, de alguna manera Kei se sintió molesto de no ser él a quién le sonreía así.
- Yamaguchi – llamó el más alto al pecoso quién después de verle se levantó.
- Qué alto… - murmuró Natsu.
- Ah, él es Tsukki y mide… - cortó su frase al recordar cuando Tsukishima le regañó – es el más alto del equipo – completó.
- Wow.
- ¿Quién es ella? – preguntó el aludido.
- Es la hermana de Hinata, se llama Natsu – sonrió colocando su mano sobre los cabellos naranjas de la niña, gesto que, de alguna manera, no le simpatizó mucho aquel gesto al middle blocker.
- ¿Qué hace una enana como tú aquí? – preguntó no con el tono burlón de siempre, sino que molesto, Natsu lo miró, ya no le caía bien el rubio.
- Yamaguchi-kun ¿Me enseñarías el saque que estabas haciendo hace unos momentos? - preguntó ignorando la pregunta del muchacho.
- E-Está bien – Yamaguchi sintió que la mirada de Kei de molestia estaba marcándose más.
- ¡Yay~! – chilló con una sonrisa.
- ¿Entramos? – le preguntó a la pequeña.
- ¡Claro! – comenzaron a caminar hacia el interior del gimnasio, Yamaguchi entró antes que Natsu, antes de que ella entrase miró al alto y le dedicó un gesto de “Vas a perder contra mí” para luego seguir al pecoso.
Este día; la práctica será larga. Los muchachos del club de volley fueron llegando de a poco y Hinata no aparecía, haciendo desear a Kei que esa figura chillona apareciese pronto por la puerta de gimnasio ¿Por qué? Porque la pequeña hermana del pelinaranja no se había despegado ni un segundo de Yamaguchi, ni siquiera cuando Sugawara o Daichi le hacían unas preguntas. Estaba molesto, quería interponerse entre la chiquilla y Yamaguchi, pero las miradas que podía poner Sawamura más los regaños de Kōshi eran preferiblemente evitables.
Mientras seguía pensando como interferir sin llamar mucho la atención llegó una especie de salvador para Kei.
- ¡Nii-chan! – chilló la niña corriendo hacía el recién llegado, cuando ese apodo pasó por los oídos del rubio, miró en dirección de los hermanos.
- ¡¿Natsu?! – exclamó mientras la recibía en sus brazos a los cuales la pequeña había saltado - ¿Qué haces aquí? – en su mirada había algo de nerviosismo y en la de Kageyama, quién le acompañaba, duda.
- ¡Vine a verte! – sonreía, Hinata dejó que los pies de su hermana tocasen el suelo del gimnasio.
- ¿Mamá sabe que estás aquí?.
- ¡Ella me dejó aquí! ¡Le pedí que me dejase aquí para verte jugar! – en ningún momento la sonrisa abandonó su rostro.
- Uhm… ¿Capitán? – preguntó mirando al pelinegro.
- Por mi no hay problema – le sonrió Daichi.
- ¡Está bien! – sonrió el mayor de los Hinata, cierto muchacho con pecas trotó hasta dónde estaba el rubio.
- Tsukki – le llamó.
- ¡Cierto! – exclamó la niña, corrió a donde estaba Yamaguchi, le tomó de la mano y caminó de nuevo hacía donde estaba su hermano, no sin antes regalarle una sonrisa maliciosa a Kei.
- ¿Natsu? – preguntó mirándole sin entender.
- ¡Yamaguchi-kun es muy simpático! ¿Por qué no lo llevas a casa? ¡Deberías salir con él! – sonrió demostrando la mayor inocencia del mundo.
Todos los miembros del club de volley se quedaron helados, los orbes mieles del más alto de Karasuno se abrieron de golpe.
- ¿Hah? – salió de los labios de Kageyama y Tsukishima.
- ¡Na-Na-Na-Na-Natsu! ¡¿Qué estás diciendo?! – Chilló el pelinaranja.
- ¿Qué? – dijo el pecoso.
- Esta niña – musitó entre dientes el rubio antes de acercarse a pasos agigantados hacía ellos.
- Lo siento, pero él es mío – aquella simple frase de seis palabras fue compartida por el actual setter y el middle blocker de Karasuno. Kei alejó a Yamaguchi de ellos y Tobio hizo lo mismo con Shouyou dejando a la pequeña Natsu bastante alejada de los muchachos.
- ¿Ah?.
- Ya lo oíste enana, él es mío – repitió mientras rodeaba la cintura de Tadashi con su brazo.
- ¡No te creo! – le respondió.
- ¿No? – con eso pegó sus labios con los de un bastante confundido pecoso - ¿Ahora sí? – preguntó burlón.
- ¡Tsukki! – murmuró avergonzado el otro.
- Pe-pero ¡Nii-chan! – volteó a ver a su hermano y se topó con que Kageyama le tomaba el rostro a su hermano con una mano para poder juntar sus labios - ¡Pe-pero!.
- Los pero no valen, Hinata imouto – presumió Kageyama cuando dejó los labios de Shouyou.
Los otros miembros del club de volley hicieron como si no hubiese pasado nada y Natsu estuvo algo molesta un buen tiempo hasta que Sugawara y Daichi lograron convencerla para que dejase esa mueca de molestia.
Fin~