Daehyun abre el sobre amarillo que Youngjae le ha entregado a la salida y sin mucho interés saca la hoja blanca del interior de éste, la desdobla preguntándose qué podrá ser.
Escrita erráticamente en tinta negra se encuentra la letra del menor formando dos simples palabras que a Daehyun le sorprenden, pero que sin embargo no remueven nada dentro de él. "Me gustas", esa simple frase parece bien pensada y la confesión de Youngjae parece planeada con anticipación; sin embargo la letra parece escrita a las prisas, como si Younjae hubiera hecho todo de último minuto, deseperado por no perder su oportunidad de confesarse antes de salir de vacaciones y no ver al mayor en un buen tiempo, a pesar de pertenecer al mismo grupo de amigos.
Daehyun vuelve a doblar la hoja para guardarla nuevamente dentro del sobre amarillo. Se queda un momento con el sobre entre las manos, tratando de decidir qué hacer con él. Piensa que tirarlo sería demasiado cruel, pero no puede guardarlo como si fuera algo preciado, agradece los sentimientos de Youngjae, al fin y al cabo ser querido siempre es algo gratificante, pero él no siente lo mismo, y no es una mala persona por no hacerlo, simplemente no lo siente y no se puede obligar a hacerlo.
Al final decide guardarlo en un folder donde guarda papeles de la escuela que por alguna extraña razón no ha tirado.
Youngjae le ha dado vueltas todo el día a lo que ha hecho a la salida de clases. Su mente está llena de preguntas como "¿Creerá que soy estúpido? ¿Me querrá hablar después de esto? ¿Hubiera sido mejor confesarme en persona?" Desecha la última pregunta al instante, porque a pesar de su naturaleza risueña con su familia y amigos, e incluso en ocasiones con Daehyun, Youngjae sigue siendo un chico tímido.
De cierta manera sabe que Daehyun no siente lo mismo, lo ha visto coquetear con algunas chicas y de vez en cuando le habla sobre algunas conquistas, que aunque Youngjae odie admitirlo, son chicas lindas con las que él jamás podría competir. No cree ser del estilo de Daehyun y ni siquiera sabe si al mayor le gustan los chicos; de todos modos Youngjae no se ha confesado para ser correspondido, aunque se aferre a la ligera esperanza de serlo, el chico se ha confesado porque sentía que esas palabras comenzaban a quemar cada que estaba cerca de Daehyun y también en un intento desesperado por olvidar lo que siente.
Tan distraído se encuentra en sus cavilaciones que Youngjae no escucha cuando le llega un mensaje. Se acuesta a pensar embebido en sus pensamientos. Está a punto de dormirse cuando su celular comienza a sonar indicándole que tiene una llamada, la contesta sin muchos ánimos porque han interrumpido el descanso que ha estado deseando por más de una semana, pero se anima un poco y parte de su enfado se va cuando ve el nombre de su mejor amigo en la pantalla.
-¿Hola?
-Hola, hyung. ¿Te desperté? Suenas adormilado.
-No te preocupes, Junhong. Estaba a punto de dormirme pero supongo que tendré bastante tiempo para descansar. ¿Qué pasó?
-Sólo hablaba para invitarte a salir junto con los demás hyungs. Muchos se van de vacaciones y no tendremos oportunidad de salir todos juntos hasta dentro de un buen tiempo. Por cierto, vendrá Daehyun hyung.
-No sé si me sienta preparado para verlo.- confiesa Youngjae.
-¿Si le diste la carta?
-Sí.
-¿Qué te dijo?
-No me ha dicho nada, supongo que está buscando las palabras correctas para rechazarme sin herirme.- dice el mayor riendo, sin embargo su tono de voz está cargado de tristeza.
-No digas eso, hyung. Sabes que Daehyun hyung me cae bien, pero sabes que no es el chico más brillante a la hora de escoger con quien salir. Eres un chico maravilloso Youngjae hyung, y si él te rechaza estará cometiendo la estupidez más grande de su vida.
Esas simples palabras logran sacarle una risa franca a Youngjae, el cual se siente un poco más animado al colgar la llamada. Junhong de alguna manera siempre logra sacarle una sonrisa, además de que le ha convencido de que salir no es una mala idea, que si quiere no se despegará de él para que no tenga que estar a solas con Daehyun, al menos no por el momento.
Y Youngjae termina cediendo a la idea, porque al fin al cabo salir con sus amigos siempre le ha gustado. Youngjae piensa que son el grupo de amigos más raro del mundo, porque a pesar de ir en la misma universidad, sus edades y carreras son variadas, no puede entender cómo todos han terminado conociéndose entre todas las personas. Y a pesar de que el chico que tiene la misma edad dentro de su grupo es Daehyun no es con el que mejor se lleva, sino con aquel chico que es el bebé de su grupo, aunque a él le moleste que le digan así, aquel chico que robo el corazón de Youngjae, en un sentido lejos de lo romántico, por su ternura y esa madurez que puede llegar a sorprenderlo, y Youngjae llega a la conclusión de que si Junhong se quedará con él en el día no puede ser tan malo ver a Daehyun aunque aún no se sienta preparado.
Pero a pesar de todos los atributos y cosas buenas de Junhong, Youngjae recuerda que no debe confiar demasiado en sus promesas cuando lo deja sólo sentado junto a Daehyun, mientras él se ha ido a ver ropa con Yong Guk, no lo culpa, sabe que el chico le gusta desde que lo vio y sospecha que a Yong Guk tambiém le gusta Junhong a pesar de la diferencia de edad. Pero estas justificaciones no quitan el hecho de que matará a su amigo por dejarlo en una de las situaciones más incómodas a la que se ha tenido que enfentar en su vida.
El silencio le ha de estar atrofiando el cerebro a Youngjae porque se le viene a la mente la que de seguro será la tontería más grande de su vida.
-Daehyun, yo...-Youngjae no sabe cómo comenzar-. ¿Ya leíste la carta?
-Sí.- es la simple respuesta del mayor, al parecer el también se siente incómodo.
-Yo, bueno, pues es verdad. Me gustas.- Youngjae retuerce sus manos nervioso, ansioso porque se encuentra junto al chico que le ha gustado por los últimos 2 años y porque sus manos han comenzado a sudar desmesuradamente.
-Youngjae, yo, lo siento, pero tú a mí no.- Daehyun parece querer decir algo más, pero en ése momento llegan Himchan y Jong Up para salvar a Youngjae, de lo que él considera, más humillación.
El resto de la tarde pasa amena, pero la atmófera incómoda entre Daehyun y Youngjae parece haberse extendido al resto del grupo. Por eso Youngjae está aliviado cuando llega la hora de irse.
Se despide de todos apenas viéndolos y se va a su casa.
A pesar de todo, no está enojado con Junhong, pero aún así lo hará sentir culpable mandándole un mensaje de texto.
"Eres un gran amigo, gracias por no dejarme sólo." cita su sarcástico mensaje.
Al poco tiempo recibe la respuesta.
"Lo siento mucho, hyung. Por favor no te enojes conmigo Dx"
"Está bien, pero tendrás que comprarme helado como compensación. Y no estoy enojado, sé lo mucho que te gusta Yong Guk hyung."
"O///O. Está bien, hyung, el sábado te compraré helado."
"Bueno, me voy. Quiero dormir un rato u.u"
Sinceramente Youngjae no cree poder dormir en toda la noche, pero no se siente con ánimos de convivir y parecer alegre.
Está a punto de apagar su celular cuando se percata de que tiene más mensajes.
Los abre sin mucho interés y su corazón comienza a latir ansioso cuando ve el nombre de Daehyun. Abre el mensaje y lo lee.
"Hola Youngjae, sólo quería decirte que agradezco muchos tus sentimientos, pero no te puedo corresponder. Eres un gran chico y muy inteligente, y no quiero que esto arruine nuestra amistad. Espero me entiendas."
Youngjae relee el mensaje un par de veces y no puede comprender. El mensaje lo hace sentir enfadado y confundido. No entiende porque Daehyun ha escogido esas palabras. Es ilógico que haya escrito que no quiere perder su amistad, puesto que a pesar de llevarse bien no suelen hablar mucho.
Por fin Youngjae llega a la conclusión de que esas han sido las palabras que Daehyun creyó convenientes para no herirlo. Sin querer darle más vueltas al asunto contesta al mensaje a pesar de que Daehyun lo envió desde antes de verse. Ojalá hubiera leído el mensaje antes, piensa Youngjae, se hubiera ahorrado más humillación y vergüenza.
"Está bien, no te preocupes :)"
Envía el mensaje y apaga su celular.
Youngjae ya estaba seguro de que sería rechazado. No llora ni le duele tanto como creyó, pero sigue habiendo una molesta sensación en su pecho y el fondo de su estómago que le impide conciliar el sueño en toda la noche.