Acaba de recuperar su memoria, había curado a Sam haciendo desapareser para el a Lucifer pero, ahora, era el el que tenía que soportar a Satán. Después de todo, era el el que lo había causado.
-Hola Cass, que gusto tenerte por aquí mi querido hermano...me alegra verte en verdad. Sam es muuuy aburrido y ya empezaba a aburrirme de el.- dijo Lucifer sentándose a la orilla de la cama.
- Lucifer.
-Vamos Cass, deja el formalismo a un lado y jugemos juntos.- dijo el ángel palmeando la cama con una sonrisa coqueta.- Como en los viejos tiempos.
-¡No!
- ¡No puedes decir que no te gustó!..tu cuerpo...el mío, irradiando calor y placer...mmm...tus gemidos...reclamandome a suplicas que no parara...mis caricias y besos...mis mordidas en tu suave cuello.- dijo rodeando al angel y abrazándolo por atras pegándolo a su cuerpo y restregandose contra el mientras mordía su cuello...- vamos Cass...podria durar toda una noche si lo deseas...he estado esperando...y...esta es la noche.- dijo dirigiendo una mano a la entrepierna del ángel, a lo que Cas respondió soltando un gemido.- Eso es, buen Cassi...déjate llevar.- dijo Lucifer susurrándole al oído
Castiel al principio trataba de permanecer lo más firme posible, pero cada palabra que decía Lucifer lo tentaba tremendamente, haciéndole recordar aquel momento de su juventud... El ángel mayor tenía apenas 26,000 mil millones de años, lo equivalente a 18 años en una persona. En aquella ocasión, Lucifer prometió que le enseñaría cosas nuevas e inimaginables. Lo llevo a una parte del Edén que parecía poco inaccesible y empezó a acercarse a el...
Tenía que admitir que muy en el fondo extraño ese tipo de atenciones de parte de Lucifer y qué nunca olvidaría la sensación era...embriagadora y sin ninguna duda podría decir placentera. Trataba de ocultar sus recuerdos y sensaciones que empezaban a surgir, pero, al sentir al ángel rodeándolo por su cintura mientras lo acercaba a su cuerpo y mordía estimulantemente su cuello se esforzó por no dejar salir un gemido , pero todo esfuerzo alguno calló cuando Lucifer bajo la mano a su entrepierna haciéndole soltar un gemido. A lo que el otro ángel le susurro a la oreja.- Eso es, buen Cassi...déjate llevar.
La calidez de los labios del mayor susurrándole al odio era ...indescriptible, era una mezcla de sensaciones ; placer, calidez, y confusión; ¿porqué se sentía tan real cuando se suponía que no lo era?.
- Tu no eres real.- le dijo Castiel entrecortadamente a causa del placer.
-Si lo soy hermanito, todo es real...y es mas, cambiemos de panorama.- dijo tomando a Castiel de la mano y desapareciendo de ese cuarto de hospital para aparecer en un cuarto más cómodo.- ¿Ahora, ya crees que soy real?
- Es imposible t-tu...
-Shhh...relájate, guarda tu aliento Cass.- dijo el ángel pícaramente. Mientras caminaba al rededor del ángel.- Si, es cierto que estoy en la jaula con Miguel pero...parte de mí está aquí ; contigo.
- Es, es imposible...
-No Cass, no lo es.- dijo Lucifer parándose frente a el y acercó su mejilla a la mejilla de su hermano y sus labios rozaron la oreja de este y Lucifer le susurro.-De todas formas...tomare lo que es mío, y haré lo que quiera.- Dijo rodeando las caderas de Castiel y acercando su rostro al de su hermano que trataba dé apartarse.- ¿enserio Cassi?, ¿Tratas de resistirte?.- dijo riendo por lo bajo.- ambos sabemos que no lo lograras, y terminarás pidiendo por más...
Castiel miro a su hermano a los ojos y este le regreso la mirada con una sonrisa y volvió a tratar de besar los labios de Cas, y este volvió a retroceder. Cas, sin darse cuenta, llego a la orilla de la cama y al tratar de incorporarse Lucifer se colocó sobre el y por fin logró besarlo.
Lucifer al ver que su hermano no quería corresponderle el beso decidió hacer trampa; llevo una de sus manos a la entrepierna de Cas y acarició su miembro por encima de la tela. Castiel dejó salir un gemido y Lucifer aprovecho la oportunidad para besarlo como debe ser, logrando así que Castiel ya no pusiera tantas trabas.
Castiel ya no podía seguir resistiéndose y terminó cediendo a las caricias del mayor, Castiel le correspondió el beso y rodeó el Cuello de Lucifer mientras acariciaba su cabello.
El mayor, al ver que el otro se rindió; se separó de sus labios y sonrío victorioso agregando.- Creí que mi presa sería más difícil... Pero agradesco que no lo sea.- dijo volviendo a inclinarse sobre el ojiazul volviéndolo a besar; esta vez con más lujuria mientras llevaba una de sus manos al cuello de Cas para deshacerle la corbata y así poder empezar a desabrochar algunos botones...