El aeropuerto de Corea estaba lleno hoy, parece que todas las personas eligieron justo ese día para salir del país, era un día soleado y no hacía mucho calor, tenía la mano de Jihae bien agarrada a la suya, que iba tan tranquila con el peluche de monito que era suyo. Empacando las cosas para el viaje lo había encontrado en el fondo del armario y como Jihae dormía en su habitación, lo había visto e insistió tanto que no pudo negarse, a pesar de todos los recuerdos que le traía.
Se sentaron en los asientos esperando que lo llamaran para tomar su vuelo a Japón, dejo la maleta azul arriba de otro asiento por que no era tan grande y se giro para vigilar a Jihae, era algo inquieta.
—Estas cansada Jihae?
—No omma.
Ella no estaba cansada siendo tan pequeña y él siendo una persona de veintitrés años estaba agotado. El aeropuerto era inmenso y tuvieron que caminar mucho para llegar a la plataforma donde abordarían el avión hacia Japón, saco su celular del bolsillo de la maleta y le envió un mensaje a su omma para avisarle que estaba por tomarse el avión y que lo esperara. El vuelo tardaba dos horas.
"—Pasajeros del vuelo hacia Japón, abordar la plataforma veintiuno"
Apago su celular y lo guardo en su bolsillo, se levanto del asiento y agarrando la maleta y a Jihae, caminaron por la plataforma para entrar, le dieron el boleto y entraron al enorme avión que desde el cielo se veía chiquito.
Caminaran por el pasillo hasta que encontraron sus asientos, acomodaron la maleta arriba de sus cabezas y se sentaron esperando que el vuelo despegue.
***
Dos Horas después.
Una pequeña niña se encontraba mirando por la ventana deseando abrirla y tocar las nubes. Su omma estaba profundamente dormido mientras ella dejaba de mirarlas y miro el peluche entre sus manos, un monito muy lindo que se parecía a su appa.
Agarro los brazos del peluche, lo levanto y lo paro sobre su regazo, después de mirar un rato al monito y recordar lo que le dijo su omma puso a bailar al mono como su appa.
Tenía una foto de su omma y appa colgado en su cuello en forma de corazón, lo encontró en una caja bajo la cama así que siempre la llevaba consigo porque quería ver a su appa todo el día, descubrió cosas al observar la foto algo desgastaba y era que tenían el mismo cabello color azabache, el de Jihae era largo casi llegando a su cintura, era lo único que tenia de su appa porque físicamente se parecía a su omma. Saco la medallita y la sostuvo en su mano, volvió la mirada a la ventana y noto algo, el avión descendía, pego su cuerpecito a la ventana y bajo la mirada lo mas que pudo, vio la pista de aterrizaje y hormigas azules moviéndose.
***
El avión no se movía, agarro el cinturón de seguridad y trato de desabrocharlo y como no pudo, dejo de insistir y se giro dispuesta a despertar de una vez a su omma que se había dormido todo el vuelo, estaba por agarrar su brazo pero no pudo porque escucho una puerta ser abierta. Dejo caer sus brazos y levanto su cabeza para ver entre el espacio que dejaban los asientos, una cortina fue abierta esa que jihae sabia que ahí adentro había personas con mucho dinero y policías salieron de ella y después un señor de traje con más policías atrás de él, ellos abandonaron el avión.
Jihae giro su cuerpo y vio por la ventana el señor gordito bajaba por las escaleras y una gran fila de policías y soldados del ejercito se formaban en fila enfrentados. Ella miro asombrada a todas esas personas y logro ver una persona entre todas que llamo su atención, su cabello era rubio y la cara, esa cara la conocía, saco rápidamente el corazón y lo abrió, vio la foto y a la persona, eran parecidos.
—Appa...
Guardo el relicario y miro el broche del seguro, suspiro y paso por abajo logrando salir de esa trampa. Corrió por el pasillo vacío ya que las personas bajaron por la segunda puerta y tomo la primera por donde había salido el señor calvo, bajo las escalera y levanto la mirada, el señor estaba ya al final de las dos largas filas, miro la de los policías, el señor que se parecía a su appa estaba quinto en la fila desde la escalara hasta el final.
Corrió y llego frente a la persona, que había bajado la mirada y la veía curioso, como todos los demás en realidad pero ella no sabía, solo miraba a su appa sonriendo.
El señor se agacho frente a ella apoyando una rodilla en el suelo y le sonrió. Jihae cedió cuenta de otra cosa, su appa en la foto sonreía pero no mostraba sus dientes, la persona y ella tenían la misma sonrisa de dientes.
—Estas perdida pequeña? — ella negó con su cabeza y estiro una mano tocando su cara. El señor se asombro pero no aparto su rostro.
—Usted se llama Hyuk?
—Si... Pero... como sabes tú eso? — Jihae sonrió, al fin su appa estaba ella. Se abalanzo sobre su appa abrazando su cuello bien fuerte.
—Appa...
***
—Señor... Señor despierte — entre abrió los ojos mirando a la azafata, asintió y la chica se fue a despertar a otros con el sueño profundo como él, se irguió y estiro sus brazos, bajo su cabeza y desabro el cinturón de seguridad que se había puesto durante todo el viaje porque les tenía un poco de miedo a los aviones, giro su cuerpo para desabrochar el de Jihae y no la encontró a su lado, se fijo el cinturón y todo estaba abrochado, suspiro. Jihae debe estar en el baño.
—Señorita! — llamo a la azafata, por alguna razón no se sentía tranquilo aun.
—Sí señor, dígame — ella se acerco con una sonrisa.
—Vio a una niña de seis años con cabello negro entrar al baño?
—No señor, vi a una niña con esa misma descripción salir corriendo del avión persiguiendo al presidente.
—QUE! — un dedo señalando algo se puso enfrente de sus ojos, miro donde señalaba y vio por la ventana a Jihae sosteniendo la mano de un policía mientras le hablaba y le sonreía.
Se levanto rápidamente del asiento y salió corriendo, escucho el grito de la azafata pidiendo que volviera por su maleta pero no volvería, su hija estaba hablando con un desconocido y aunque era policía no le daba confianza.
Bajo las escaleras y los vio alejarse.
—Jihae!!
El grito había hecho que los dos pararan, jihae se giro y le sonrió moviendo la mano del desconocido de lado a lado. Corrió hasta ellos y el desconocido que estaba de espalda se giro y lo miro, esa penetrante mirada estaba de vuelta puesta en su persona.
—Hyuk...
—Hae...