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The One (I've Been Waiting For) por Kale jpg

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Notas del fanfic:

Esto no es una traducción ni nada, lo escribí yo y me disculpo de antemano con las personas desafortunadas que leerán esto. 

Es un fic dedicado, así que... eh, eso.

:) 

Notas del capitulo:

Para Soph

Como lo único que me sale medio bien es hacer one shots ChanBaek, y porque dijiste que te gustaba lo que escribía, de nuevo te hago otra historia y espero que la disfrutes.

 

Hay una historia que se cuenta a los niños pequeños antes de dormir, y que es una forma sencilla de explicar el lazo más grande que existe en el mundo y que une a dos personas de una manera especial.

 

Todos nacemos con el iris de color negro, tan negro como una noche sin estrellas. Y se mantiene así hasta cierto momento en el que conoces a alguien que le da color, no sólo a tus ojos, sino que a tu vida entera. Ese alguien, esa persona especial, es tu alma gemela. ¿Qué es exactamente un alma gemela? Es esa persona que es como tu mejor amigo, pero va más allá, cada persona tiene una definición distinta, pero todos concuerdan en que tu vida cobra sentido cuando encuentras a tu otra mitad. Es esa persona que te hace ser mejor, que te alienta a llegar lejos y se mantiene  tu lado. A veces tu alma gemela puede tardar en llegar, puedes conocerla en tu infancia, así como al final de tu adultez, sin embargo, todos estamos destinados a encontrarlos. Tu alma gemela puede hacerte sufrir, puede hacer que rías sin parar, puede hacer que te enamores, que te enfades, pero nunca te va a dejar y una vez que estén juntos, nada puede cambiar eso.

 

 

“Ahora les contaré la historia de un par de idiotas. ¡Atención…!”

 

 

 

--

 

 

 

12 de agosto de 2012.

 

Se escuchaban ruidos.

 

Se escuchaban ruidos demasiado fuertes como para que sea normal, o incluso legal, en un domingo por la mañana. El ruido de camiones estacionándose, gente gritando, cosas siendo arrastradas, más camiones y más gritos. Simplemente debería estar prohibido.

 

“¡Hola, hermanito mayor!” Un chico de 13 años entró a la habitación abriendo la puerta de un golpe que resonó en el lugar. El bulto que se movía bajo las sábanas le respondió con un insulto antes de colocar la almohada sobre su cabeza. “Hey, que mamá no te escuche decir eso… o quizá sí, sería divertido.”

 

“¿Qué demonios quieres, JongDae?” El bulto gritó, pero el sonido se escuchó amortiguado debido a la cantidad de cosas que tenía encima. “Fuera… quiero dormir.”

 

“No seas una desgracia, Baek, venía a decirte que tenemos vecinos nuevos y papá quiere que vayamos a saludar.” El menor se había acercado a la cama, y apoyó las rodillas contra el colchón para hacer peso.

 

“No quiero…” Byun BaekHyun no era la persona más activa en un domingo por la mañana, o cualquier día en general. En realidad, lo más que hacía era respirar, y eso era suficiente para escucharlo quejarse.

 

“Como sea, pero después no digas que no vine a avisarte.”

 

“Ajá…”

 

Sintió a su hermano levantarse de la cama, caminar a través de su habitación arrastrando los pies y pateando la ropa desperdigada por el piso, luego la puerta se cerró con un ruido sordo. Dejó salir un suspiro, bostezó y volvió a dormirse.

 

Despertó nuevamente un rato después, mordiéndose los labios perezosamente al sentir la boca seca. Bostezó una vez más antes de incorporarse, mirando a su alrededor sintiéndose un poco desorientado, ¿qué hora era, de todos modos? Dejó caer la cabeza a un lado para ver el reloj digital sobre la mesita de noche. Marcaba la 1:27 pm, y pensó que quizá ya era hora de levantarse. Dejó la cama atrás con un gruñido, entró al baño para asearse y varios minutos después, salió de su habitación ya vestido.

 

Entró a la cocina, dándose cuenta en ese momento de que estaba completamente solo.

 

“¿Qué rayos? ¡¿Mamá?!” Le respondió el silencio y frunció el ceño. Estuvo a punto de salir por la puerta, cuando su visión periférica captó un destello rosa brillante. Era una nota pegada en la puerta de la nevera.

 

Fuimos con los Park, hay comida en el microondas y quizá estemos de regreso más tarde. Esperamos que ya no estés cuando volvamos, eres un estorbo, con amor

Mamá.

 

Rodó los ojos al terminar de leer la nota, y frunció el ceño mientras se preguntaba quiénes demonios eran los Park. Bufó molesto y sacó la comida del microondas luego de calentarla un poco, como estaba solo en casa, nadie le iba a regañar por comer en el living, así que se acomodó y disfrutó de su solitario almuerzo.

 

Una hora después, su familia no había regresado, así que continuó ocupando su tiempo en enviar mensajes a KyungSoo y a ese chico lindo que había conocido en el parque hace un par de semanas, YiFan. No era como si estuviera coqueteando, era sólo que el tipo era alto, iba en último año de secundaria, tenía voz profunda pero a la vez suave, jugaba básquetbol, y era extremadamente sexy. Casualmente, todas las cualidades que BaekHyun esperaba que tuviera su alma gemela. Necesitó hacer uso de todo su autocontrol para no sacar el espejo de mano que siempre llevaba consigo y ver el reflejo de sus ojos cuando oyó al chico decir su nombre. Y también necesitó de todo su autocontrol para no romperse a llorar cuando vio que su iris seguía tan negro como siempre.

 

Pero el que no estuvieran destinados no significaba que estuvieran prohibidos, intercambiaron números de teléfono y se enviaban mensajes casi todos los días. Incluso ya habían tenido una primera cita que no salió del todo mal, sin contar el hecho de que a BaekHyun se le había olvidado mencionar que era alérgico a los pepinillos y por poco terminan en el hospital. Fuera de eso, el encuentro ameritaba una segunda cita.

 

|Para: Soo~

            Es en serio, niño, ya sabes lo que dicen de las segundas citas. >////<

 

|De: Soo~

            ¿Qué vienen después de las primeras?

 

|Para: Soo~

            Jajaja, eres tan gracioso. Pero no, bobo, dicen que en la segunda cita deben besarse. ;A;

 

|De: Soo~

            Tú ni siquiera has dado tu primer beso, y él es mayor… si sigues tan ansioso, podría malinterpretarlo y hacer algo más…

 

|Para: Soo~

            No veo que eso sea un problema, quizá debería ganar experiencias, y así cuando encuentre a mi alma gemela, lo tendré a mis pies.

 

|De: Soo~

            ¿Dónde está el BaekHyun que quería ganar experiencias con su alma gemela? ¿Se fue por el inodoro o algo?

 

BaekHyun se mordió el labio y apretó el agarre que tenía sobre el celular. Do KyungSoo era una persona terrible.

 

|Para: Soo~

            Está bien, tú ganas.

 

|De: Soo~

            Siempre. <3

 

Iba a responder con otro corazón cuando la puerta de la entrada principal se abrió con un portazo y JongDae entró dando saltitos con una caja bajo el brazo. Luego entraron sus padres con otras tres personas tras ellos. Se puso de pie rápidamente y guardó el celular en el bolsillo, arregló su cabello y limpió las migas de comida que pudieron haber quedado en su ropa. Su padre miró en su dirección, abriendo los ojos realmente confundido.

 

“Pensé que ya no estarías aquí.” Se giró hacia su esposa. “¿No le dijiste que se fuera?” La mujer se encogió de hombros antes de que ambos rompieran a reír. Luego volvió a dirigirse a los extraños que seguían de pie en el vestíbulo. “Ese es BaekHyun, va en segundo año de secundaria, creo. Baek, ellos son los señores Park…”  La pareja tenía los de color azul acero, el hombre era muy alto y su sonrisa era amable. La mujer era delgada y se veía muy joven, tenía el cabello negro y largo. “Y su hija mayor, YuRa.” La chica era muy hermosa, de cabello negro, piel muy blanca y bastante alta.

 

El chico se inclinó respetuosamente y luego los mayores entraron a la cocina. Pudo escuchar a su madre diciendo: “De verdad lo amamos y nos preocupamos por él, es sólo que nos gusta molestarlo, es un chico adorable.” Volvió a rodar los ojos antes de dejarse caer sobre el sofá junto a su hermano y su caja.

 

“¿Qué es eso?”

 

“Una caja.”

 

“No me digas.”

 

JongDae rodó los ojos y dejó la caja en el piso, sus piernas todavía no llegaban al piso porque era muy pequeño para su edad, pero eso no impedía que fuera la forma humana de infierno. Su hermano era algo así como un genio, incluso iba a una escuela especial para niños prodigio, o quizá era un nombre bonito para un reformatorio.

 

“Me la dio ChanYeol, dijo que podíamos hacer un auto de carreras, así que me ofrecí a buscar cosas que podamos ocupar y llevarlas a su casa más tarde.”

 

“Y ChanYeol es…” Decir el nombre le causó una sensación extraña, como ese vacío en el estómago cuando tienes hambre, y sus manos sintieron la necesidad de aferrarse a algo. Se aclaró la garganta y frunció el ceño esperando la respuesta de su hermano.

 

“Es el hijo menor de los Park, ¡vamos al mismo Instituto! Aunque él está en un curso superior porque es un año mayor que yo y…” BaekHyun dejó de escuchar en ese momento. Realmente no le interesaba saber sobre los amigos raros de JongDae, pero fingió prestarle atención mientras hacía caso omiso de la advertencia de KyungSoo e imaginaba su segunda cita con YiFan. “…Así que haremos un auto de carreras a control remoto y me pasó la caja.”

 

“Suena emocionante, ¿por qué no vas a buscar cosas en el garaje? Estaré en mi habitación.” JongDae se encogió de hombros y fue corriendo al patio trasero para entrar al garaje por la otra puerta, y así evitar interrumpir a los adultos en sus charlas de adultos.

 

 

 

--

 

 

 

21 de septiembre de 2012.

 

Era el cumpleaños número 14 de JongDae, y al llegar a casa después de la escuela, fue recibido por un montón de pre-adolescentes hablando muy fuerte para hacerse oír por sobre la música que llenaba el living de su casa, moviéndose incómodos tratando de bailar. Hasta ese momento, no sabía que a su hermano le gustara Girl’s Generation, pensó que los niños genios escucharían a Bach o Mozart, algo así.

 

“Oh, amor, ¿qué haces aquí?” Su madre apareció de la nada con una bandeja de bocadillos en sus manos y le sonrió, sus ojos de color ámbar brillaron bajo la luz natural del sol que se colaba por las ventanas, como si realmente se sorprendiera de ver a su hijo en casa. “Pensé que ya habrías saltado de un puente.”

 

“Sólo pasaba para ver a que enano puedo tomar como esclavo.”

 

“¿Los esclavos pueden ser más inteligentes que sus amos?”

 

“No tuve la mejor crianza, pero aprendí buenas tácticas de tortura.”

 

Su madre rio divertida. “Has aprendido bien, Baekkie.”

 

“Tuve los mejores maestros, ¿dónde está JongDae?”

 

La mujer avanzó hasta la mesa del comedor para dejar la bandeja sobre ella, y luego se giró frunciendo el ceño. “Creo que subió con ChanYeol para abrir los regalos en su habitación, tu hermano está pasando mucho tiempo con ese chico, considero que es buen momento para que explore su sexualidad-”

 

“Mamá, basta, no me interesa saber qué hacen esos dos. Comienzo a creer que ese tal ChanYeol es imaginario, nunca lo he visto.”

 

“El que tú seas un ermitaño no significa que Yeollie no exista, cariño. Es un buen chico, pero cada vez que viene, tú te encierras y no bajas hasta la hora de la cena, o simplemente estás fuera con KyungSoo.”

 

“Como sea, le daré su regalo después, no quiero interrumpir sus sesiones con ChanYeol, estaré en mi habitación…” Comenzaba a subir las escaleras cuando se dio cuenta de su error, y se giró para ver a su madre sonriéndole burlonamente. “…A estudiar. Mañana tengo un prueba de… algo.” Se fue antes de su mamá pudiera decir algo más.

 

Terminó de subir las escaleras, y se detuvo un momento para ver si su madre se había ido o seguía viendo su pequeño momento de auto-humillación.

 

Yeol, ¿cómo hago esto? ¿Dónde van los cables?”

 

Escuchó la voz de su hermano a través de la puerta cerrada de la habitación del chico. El dormitorio de JongDae era la primera puerta a la derecha, y tenía un montón de carteles que prohibían el paso. Consideró irrumpir para entregarle su regalo y de paso conocer a ese chico ChanYeol.

 

Tienes que juntar esos dos y ponerlos en esta placa… así.”

 

Se detuvo con la mano extendida a unos centímetros de la perilla. Aquella voz, ligeramente aniñada y desafinada, le hizo experimentar una sensación extraña en el estómago, un escalofrío le recorrió la espalda y sus manos se crisparon, sintiendo la necesidad de aferrarse a algo. Recordó vagamente haber sentido algo similar la primera vez que oyó el nombre del muchacho.

 

Dio un paso atrás.

 

“Le daré su regalo después.”

 

Caminó directo a su propia habitación y tiró la mochila en un rincón mientras se dejaba caer sobre la cama. Y se quedó mirando las estrellas fluorescentes que tenía pegadas en el techo pintado de azul.

 

 

 

--

 

 

 

27 de noviembre 2012.

 

“¿Y estás seguro de que no te gusta ChanYeol?”

 

“Es como la octava vez que me preguntas eso, ¿cuál es tu problema?”

 

“Tienes más regalos en esa bolsa de los que alguna vez me has dado a mí, me siento un poco ofendido, soy tu hermano.”

 

“ChanYeol es más agradable, y tiene un cerebro funcional.”

 

“Ahora sí me siento totalmente ofendido.”

 

“Fuera de aquí.”

 

JongDae le lanzó un cojín y luego se quedó mirando la bolsa como si aquella cosa hubiera insultado a su madre. BaekHyun atrapó el cojín y miró a su hermano.

 

“¿Qué te pasa ahora?”

 

“. . .”

 

“Vamos, dime, prometo no reírme.”

 

JongDae lo miró, aun peor que la mirada que recibió la bolsa, pero luego desvió sus ojos hacia la ventana.

 

“Es sólo que…” Se puso de pie, dándole la espalda a BaekHyun y caminó hacia el escritorio, sus manos tocaron unas luces led que colgaban de la lámpara sobre la mesa. “ChanYeol es el único amigo verdadero que he tenido, esas personas que mamá invitó a mi fiesta eran compañeros de clase, ni siquiera me sé sus nombres aún.” Se dio vuelta, y sus ojos negros se clavaron sobre los del mayor. “Pero ChanYeol es como mi hermano, no te ofendas, y quisiera darle un regalo que pague un poco esa amistad que me da.”

 

BaekHyun le miró mal por un segundo antes de sonreír. “Entonces, quieres decir que los chocolates, las herramientas, la comida para ¿hurón?, la cámara profesional y esas cosas extrañas que ustedes usan, ¿no son regalos suficientes? ¿Qué quieres? ¿Darle una casa?”

 

“Dijiste que no te ibas a reír.”

 

“No lo estoy haciendo, sólo te pregunto.”

 

“. . .”

 

BaekHyun rodó los ojos. “¿Qué es lo que le gusta a ChanYeol? Pero me refiero a lo que de verdad le gusta.”

 

JongDae miró al piso, luego miró por la ventana, y después volvió a mirar a su hermano. “Le gusta el espacio exterior, las estrellas, en realidad, pero no las ve como las esferas de gas y plasma que en realidad son sino que le gustan porque brillan. Una vez dijo que le gustaban porque eran como las almas gemelas-”

 

“Porque puedes no verlas directamente y la imagen que recibes es de una estrella extinta, pero sigue siendo igual de brillante y hermosa a través del tiempo y el espacio.”

 

“…Sí.” JongDae frunció el ceño. “¿Cómo sabes eso? ¿Nos estabas espiando?”

 

“No, idiota.” BaekHyun rodó los ojos y se puso de pie. “Espera aquí, tengo algo que le va a gustar.” Salió rápidamente de la habitación para dirigirse a la suya. Ese chico ChanYeol se había ganado la lotería al tener a JongDae como amigo, porque JongDae lo tenía a él como hermano. Obvio.

 

Buscó entre sus cajones una caja nueva con estrellas fluorescentes. Venían alrededor de 500 pegatinas, y dentro había una pequeña tarjetita con frases cursis como la que dijo frente a JongDae. Estaba seguro de que ese sería un buen regalo. Regresó junto a su hermano y le entregó la caja.

 

“Dale esto, le va a gustar, y si no, puedes tirárselo por la cabeza.”

 

JongDae sonrió y tomó la caja entre sus manos. “Gracias, Baek.”

 

 

 

--

 

 

16 de febrero de 2013.

 

BaekHyun tomó asiento en la banca del parque mientras esperaba a que YiFan llegara con los helados que había ido a comprar. Ya era muy tarde, casi anochecía, y había sido un día genial. El alto lo había llevado a almorzar en un restaurante muy elegante y luego fueron al cine por una estúpida película romántica que moría por ver, YiFan hizo un gesto de molestia, pero pagó por las entradas de todas maneras. Aunque gran parte de la película consistió en la lengua del mayor dentro de su boca.

 

Realmente no podía comparar los besos de YiFan con otros que hubieran tenido anteriormente, porque él era la única persona que había besado, pero de algún modo sentía que aquello no estaba bien. Le gustaba besarlo, sí, pero no lo disfrutaba. Aunque lo dejaba pasar porque YiFan era bueno con él, siempre lo cuidaba y se aseguraba de que estuviera bien con lo que hacían.

 

El chico podía no ser su alma gemela, pero realmente se sentía cómodo con él y lo quería.

 

YiFan se sentó junto a él y lo sacó de su ensoñación poniendo un cono de helado de frutilla y pistacho frente a su rostro, BaekHyun lo tomó y le dio las gracias. Luego de poco tiempo, terminaron de comer y el mayor tomó su mano para que fueran de regreso a su auto, entraron y volvieron a besarse.

 

“Todavía me queda una sorpresa para ti, bebé.” Dijo YiFan sonriendo después de haber puesto el vehículo en marcha, lo miró un momento antes de regresar la vista hacia el camino.

 

“¿En serio? ¿Qué es?” BaekHyun se acomodó en el asiento de modo que estuviera ligeramente hacia el lado del conductor, y sus ojos se abrieron llenos de emoción. No creía que YiFan fuera del tipo de hacer muchos regalos para San Valentín. De hecho, ni siquiera sabía que YiFan fuera del tipo que recordaba San Valentín. Aunque ese día ya había pasado, lo celebraban hoy porque era sábado así que no tenían clases. 

 

“Lo verás cuando lleguemos allí.” Le respondió con una sonrisa misteriosa. BaekHyun rio y se relajó contra el asiento, sintiendo su emoción crecer y crecer tomando la forma de un globo que podría explotar en cualquier momento. Le gustaban mucho las sorpresas, y ese día había estado lleno de ellas, así que realmente no podía esperar por ver qué era lo que YiFan le tenía preparado. Ya había caído completamente la noche cuando entraron a una parte de Seúl en la que BaekHyun nunca había estado, pero había muchas luces y la gente en las calles se veía alegre.

 

“Ya casi llegamos, cierra los ojos.”

 

BaekHyun se movió sobre el asiento y aplaudió con las manos en su regazo, realmente ansioso por lo que vendría. Asintió rápidamente y cerró los ojos, trató de hacer uso de su olfato y el oído para tratar de adivinar su ubicación, pero maldijo cuando se dio cuenta de lo poco desarrollado que tenía esos sentidos. Sintió el auto estacionarse, se mordió el labio con anticipación cuando la puerta del copiloto se abrió y YiFan tomó su mano para ayudarlo a bajar sin que se hiciera daño.

 

“No abras los ojos hasta que te diga.”

 

“Está bien…” Trató de suprimir la enorme sonrisa que amenazaba con salir en cualquier momento, y la emoción que se arremolinaba en su estómago comenzaba a incrementarse todavía más. YiFan colocó su gran mano en la espalda baja de BaekHyun, mientras que la otra lo seguía sujetando por la muñeca, y lo guio por algún tipo de camino un poco largo, bajaron unos cuantos escalones y al parecer ahora estaban bajo techo. Caminaron un poco más, los pasos de ambos resonaban contra el piso, hasta que finalmente se escuchó una puerta abrirse y cerrarse, y después no hubo ningún otro ruido.

 

“De acuerdo, ábrelos ahora.”

 

Hizo lo que le dijo, abrió los ojos manteniendo la sonrisa en la cara y toda la emoción que sentía se volvió confusión. Estaban en una habitación, pero era una habitación extraña. Tenía mucho rojo y muchos corazones por todas partes, una enorme cama en medio, un espejo en el techo y una tira de paquetitos brillantes sobre la mesita de noche.

 

“¿Qué… qué es esto?” Se sintió mal de pronto, toda esa emoción que sintió antes ahora parecía sido reemplazada por náuseas. “¿Estamos en tu casa?”

 

YiFan rio y lo abrazó por detrás. “Claro que no, bebé.” Besó su mejilla y lo apegó más a su cuerpo. “Estamos en el mejor motel de la ciudad.”

 

BaekHyun se separó de inmediato y lo miró confundido. “¿M-motel? ¿Por qué estamos en un motel?”

 

“¿Me preguntas por qué? ¿No es un poco obvio? Vinimos para divertirnos, bebé.” El alto avanzó en su dirección, con una expresión sobre su rostro que BaekHyun no supo identificar. Deslizó sus manos por los costados del cuerpo del menor hasta dejarlas sobre sus caderas, bajó la cabeza para besarlo pero el chico giró la cabeza y colocó sus manos sobre el pecho de YiFan para tratar de mantener su distancia.

 

“Vamos, Baek, sabes que ambos queremos esto.”

 

“No, no, YiFan, no creo que-”

 

YiFan lo calló besándolo, y haciendo que retrocedieran hasta la cama sobre la cual BaekHyun cayó sentado. El chico lo miró sonriente pero él sólo tenía ganas de llorar, ¿realmente iba a perder su virginidad en ese instante? Pensó en lo que le había dicho a KyungSoo sobre tener todas sus primeras veces con su alma gemela, pero esa persona no había aparecido todavía y por lo general, era a esa edad en la que se veían por primera vez. Aunque había excepciones, realmente raras excepciones en las que esa persona no llegaba hasta el final de tu vida, y no estaba dispuesto a esperar tanto para sentirse amado.

 

Sin embargo, eso no era lo que había pensado cuando YiFan le dijo que tenía una sorpresa, y no estaba seguro de si era lo que en verdad quería, porque en el fondo estaba que su alma gemela cruzara por la puerta en cualquier momento y le dijera su nombre. Pero no había pasado. YiFan estaba pasando, YiFan estaba ahí con él y le había demostrado que sentía algo por él, así que estaba bien, ¿cierto?

 

“Te haré sentir bien, bebé, sólo déjate llevar.”

 

BaekHyun no dijo nada más, y dejó que YiFan lo desnudara. Dejó que marcara su piel con besos. Dejó que lo tocara como quisiera. Cerró los ojos y obligó a su mente a llevarlo a un lugar diferente. Podía permitir que YiFan tuviera su cuerpo, pero iba a guardar el resto para su alma gemela.

 

Pero dolía, físicamente dolía, y mucho. ¿Dónde estaba ese inmenso placer que se suponía debía sentir? ¿Dónde estaba esa emoción de tu primera vez? Cada movimiento de YiFan dolía en su interior, lágrimas caían de sus ojos mientras miraba al techo, o cualquier parte que no le recordara lo que estaba haciendo.

 

Cuando terminó, YiFan se dejó caer a un lado y soltó un suspiro satisfecho. BaekHyun se giró hacia un lado, dándole la espalda al mayor y acurrucándose mientras ignoraba el dolor en su cuerpo. No mucho después, supo que YiFan se había quedado dormido debido a sus respiraciones, ahora eran más lentas y profundas. Se quedó en esa posición, llorando silenciosamente hasta que el cansancio y el adormecimiento también hicieron que cayera en el mundo de los sueños.

 

 

 

Al despertar el día siguiente, estaba acostado sobre su espalda en medio de la cama, estiró los brazos esperando encontrar a YiFan, pero no había nadie más que sólo él. El sol se colaba por la ventana era muy brillante, así que debía ser cerca del mediodía. Trató de incorporarse, pero un dolor punzante se lo impidió, así que sólo giró patéticamente sobre el colchón. Quizá el chico estaba en el baño.

 

“¿YiFan?”

 

Nadie contestó, y lágrimas volvieron a caer como si se anticiparan a lo que estaba por venir. Quizá había salido a dar una vuelta. Se levantó haciendo un esfuerzo, se cubrió con la sábana y caminó lentamente hasta una mesita junto a la puerta que tenía un teléfono sobre ella, levantó el aparato y esperó a que alguien contestara.

 

Motel Wonderland, recepción, ¿en qué podemos servirle?”

 

“Eh, no sé en qué habitación estoy, pero ayer vine con alguien… un tipo alto y rubio, ¿está por ahí?”

 

“¿Se refiere al Sr. Wu? Usted debe ser el Sr. Byun, él dejó un mensaje para usted aquí… déjeme buscarlo… sí, aquí está, dice: ‘BaekHyun, me tuve que ir temprano, ya pagué todo y te dejé dinero para el taxi, nos vemos, te quiero.’ ¿Desea que llamemos a un taxi por usted?”

 

“No, no es necesario, gracias.”

 

Cortó la llamada y dejó que sus piernas flaquearan, dejándolo caer sobre el piso frío en medio de sábanas rojas y lágrimas saladas. Lloró todo lo que pudo, dejó que el arrepentimiento lo devorara completamente, sintió asco de tener rastros de aquel idiota sobre su cuerpo, así que en medio de su enojo se puso de pie y entró al baño, abrió la llave del agua y se metió bajo ella sin esperar a que se calentara. El agua fría golpeó su piel y atenuó un poco el dolor que sentía en su parte trasera.

 

Se quedó ahí hasta que ya no sabía si estaba llorando o sólo era agua lo que caía por sus mejillas.

 

Usó todo el jabón que encontró, talló su piel hasta que quedó roja e irritada por la fricción, limpió esa sustancia seca que estaba entre sus piernas y volvió a abrir el agua fría para limpiar la espuma.

 

Alrededor de una hora más tarde, salió del baño completamente desnudo y con gotas de agua cayendo por su cuerpo, no quería mirarse en un espejo nunca más, y tampoco quería ver su piel mientras se secaba. Buscó su chaqueta por la habitación, encontrándola tirada cerca de la cama, metió la mano al bolsillo y sacó su celular.

 

|Llamar a: Soo~

.

.

.

 

“¿Aló? ¿BaekHyun?”

 

“Soo…”

 

Hola, tonto, ¿qué sucede?”

 

Soo…tenías razón…”

 

“¿En qué cosa tenía razón? ¿Baek? ¿Estás llorando? BaekHyun, respóndeme.”

 

“¿Puedes venir por mí? No sé dónde estoy, pero realmente te necesito ahora.”

 

“De acuerdo, tranquilo, enciende el GPS en tu celular.”

 

Sorbió por la nariz mientras buscaba la aplicación, sus manos temblaban pero se las arregló para activar su ubicación y volvió a llevarse el celular a la oreja.

 

“Ya lo hice.”

 

…De acuerdo, no estás lejos, llego en 15 minutos. Espera por mí, ¿de acuerdo? No hagas algo estúpido.”

 

BaekHyun sintió unas extrañas ganas de reír. ¿Qué más podía hacer que fuera más estúpido que lo que había hecho?

 

Cortó la llamada y comenzó a vestirse. Salió sin mirar atrás y evitó hacer contacto visual con la recepcionista cuando le dio su nombre para devolver la habitación. Dejó que sus piernas lo guiaran hacia la salida, mordió su lengua para evitar soltar algún sonido debido al dolor, y se quedó de pie esperando por KyungSoo.

 

Su amigo llegó en el auto de su padre, estaba usando lentes de sol, pero supo el momento exacto en el que el chico entendió la situación en la que estaba cuando leyó el nombre del lugar tras BaekHyun. No le dijo nada, no le dijo te lo dije, sólo lo abrazó y dejó que manchara su camisa con sus lágrimas, entraron al auto luego de varios minutos y agradeció que no hubiera mucha gente en ese lugar durante el día. KyungSoo se quitó los lentes y puso el auto en marcha, se mordió el labio cuando se giró de nuevo para ver a BaekHyun.

 

“Soo… tus ojos.”

 

 

 

--

 

 

 

05 de marzo de 2013.

 

“¡Dos semanas, ChanYeol, dos semanas!” JongDae estaba gritando y dando vueltas por la habitación del mayor, pateando el cojín que el dueño de casa le había tirado anteriormente y quejándose.

 

“¿Qué esperas que haga? Pudiste haberle dicho que sólo me pedías consejos para tu hacer bien tu ensayo, no que yo hice tu ensayo. En serio, ¿cómo entraste a nuestra escuela? Eres bastante tonto para ser un genio.”

 

“Eso da lo mismo, ¿cómo espera que haga un proyecto real de tu proyecto teórico en dos semanas? La profesora Jung está demente.”

 

“Y tú eres un idiota. Podría ayudarte, pero mi mamá no debe vernos, cree que estoy estudiando para la prueba de final de semestre.”

 

“¿Oh? Pensé que un sabelotodo como tú no necesitaba estudiar.”

 

“Y no lo necesito, pero quiero ver qué tanto puedo fingir hacerlo sin cansarme.”

 

“Park ChanYeol, eres un idiota.”

 

“Pero…” Dijo el chico levantando el dedo de la mano derecha. “Soy el idiota que te hace las tareas.”

 

“Y por eso somos amigos, ¿lo ves? Soy el de las ideas, eres el del trabajo duro.”

 

“Como sea, entonces, ¿haremos la cosa esa en tu casa?”

 

“Claro…” JongDae sonreía, pero frunció el ceño inmediatamente y esa sonrisa se borró. “No. No vamos a poder hacerlo en mi casa, mamá dijo que no hiciera tanto ruido y por eso estoy aquí, ¿creías que vine porque amo ver tu ropa sucia y afiches con nombres raros?”

 

ChanYeol ignoró la innecesaria lo último. “¿Por qué no quiere que hagamos ruido? No es que nos la pasemos gritando y explotando cosas, pero antes no le molestaba.”

 

“Creo que es por mi hermano, ha estado actuando un poco raro últimamente, más raro de lo normal.” ChanYeol lo miró confundido. “Se la pasa estudiando, y se pone a gritar cuando la más mínima cosa lo interrumpe.”

 

“¿Por qué eso es raro? Hacemos lo mismo cuando estamos en época de pruebas.”

 

“Sí, pero mi hermano es un idiota, es el ejemplo perfecto de estudiante promedio, y jamás en su vida había estudiado. Creo que tiene que ver con el hecho de que terminó con su novio, y tiene este amigo que se llama KyungSoo que-”

 

“¿Tu hermano tenía un novio?” Aquello le provocó una extraña sensación en el estómago, y luego sintió un sabor amargo en la boca. De pronto estaba molesto. “¿Desde cuándo?”

 

“No lo sé, desde un poco antes que ustedes se mudaran, creo.” JongDae bajó la cabeza, viéndose un poco triste. “Tampoco sé por qué terminaron, pero su amigo KyungSoo ha estado viniendo mucho estos días y sus ojos cambiaron, los de mi hermano siguen igual.”

 

ChanYeol se quedó en silencio, mordiendo la parte interna de sus mejillas mientras pensaba en lo que acababa de oír. Una parte de su mente se cuestionaba el repentino interés por el hermano de su amigo, pero era una parte muy pequeña como para que diera origen a algún pensamiento de peso. Se quedó mirando a JongDae durante un rato, y se dio cuenta de algo. “Nunca he visto a tu hermano, ni siquiera sé cómo luce. Tampoco tienen fotos suyas en tu casa.”

 

JongDae cambió su expresión a una más animada. “Ah, eso es porque mi madre dice que tener fotos de familias felices en las paredes es sólo una fachada, por eso tiene cuatro álbumes familiares lleno con fotos ridículas de nosotros, dice que eso es una familia real. Se lo mostró a tus padres y a tu hermana ese día que se mudaron, pero tú no fuiste, ¿recuerdas?”

 

El mayor asintió lentamente, todavía distraído mientras inconscientemente ignoraba esa pequeña parte que sentía curiosidad por BaekHyun. Luego de unos segundos levantó la mirada sonriendo. “En fin, entonces haremos el proyecto en casa de BoMi.”

 

JongDae arrugó la cara. “¿Por qué en su casa? ¿Por qué ella?”

 

“¿Por qué no? Es agradable.”

 

“Como sea.”

 

ChanYeol rodó los ojos y sonrió mientras le enviaba un mensaje a la chica.

 

 

 

--

 

 

 

10 de mayo de 2013.

 

“¿Qué sucede contigo ahora?”

 

JongDae lo miró mal, se cruzó de brazos y se dejó caer sobre la cama de ChanYeol maldiciendo en voz baja, pero lo suficientemente claro como para saber qué había dicho. “Mi hermano se irá a estudiar a Estados Unidos por miles de años.”

 

ChanYeol giró la silla de su escritorio para poder verlo, y lo observó sin decirle nada hasta que el menor decidió volver a hablar.

 

“Sí, sé que no son tantos años, y deja de darme esa mirada de ‘eres un idiota’.” JongDae se sentó sobre el colchón para luego hacer un puchero. “Es sólo que… lo he visto poco últimamente, con suerte pude darle su regalo el día de su cumpleaños dieciocho porque salió con KyungSoo y el novio de KyungSoo. Se gradúa de la secundaria esta semana y se va la próxima, me refiero a que, ¿no debería quedarse y disfrutar de sus vacaciones un poco antes de irse por cinco años?”

 

ChanYeol sonrió porque entendía lo que JongDae estaba tratando de decir. Había pasado por lo mismo cuando YuRa se fue a Japón para estudiar periodismo, él era más pequeño y no entendía por qué su adorada hermana tenía que irse por tanto tiempo y dejarlo a él ahí. Fue entonces que decidió dar lo mejor de sí para poder acompañar a YuRa a estudiar, de esa manera sus padres descubrieron su talento natural y lo matricularon en la más prestigiosa escuela de Seúl para niños superdotados.

 

Casualidades de la vida.

 

“Jong, ¿por qué no aprovechas a tu hermano mientras sigue aquí en lugar de venir a quejarte mientras estudio?”

 

JongDae volvió a mirarle mal.

 

“Es tu hermano, puede ir a marte o más lejos y no dejará de serlo. Dices que ha estado actuando raro, quizá sólo se estaba esforzando porque realmente es su sueño estudiar en el extranjero y quiere irse lo más pronto posible porque está emocionado, no significa que ya no te quiera o no quiera tener contacto contigo. Tú más que nadie sabe que la tecnología te permite todo en estos tiempos.”

 

La habitación se quedó en silencio por varios minutos, y ChanYeol se preguntó si JongDae seguía vivo, o algo.

 

“¿Me acompañarías a la graduación de mi hermano?”

 

ChanYeol se giró de nuevo. “Sabes que no puedo, mañana es el retiro de mi clase y regreso la próxima semana.” Al ver que los ojos del chico comenzaban a llenarse de lágrimas, decidió hacer algo más. “Pero, ¿qué te parece si cuando regrese vamos a la playa con YuRa? Dijo que me iba a llevar, ya que está de vacaciones, y te iba a invitar de todas maneras.”

 

JongDae levantó la mirada sonriente, y asintió sintiéndose un poco mejor.

 

 

 

--

 

 

 

10 de febrero de 2015.

 

Park ChanYeol caminaba a casa regresando de la escuela. El clima seguía siendo asquerosamente frío, y de hecho estaba cayendo una lluvia ligera en ese momento, pero no le molestaba, así que caminaba con lentitud. Llegó a su calle y miró a las casas que había a su alrededor, no eran casas de gente millonaria, pero eran grandes y bonitas, acogedoras. Se habían mudado hace más de un año, y había encontrado a su mejor amigo en la casa de al lado, sus padres se llevaban bien con todos, y su hermana los visitaba seguido, era como si siguiera viviendo con ellos.

 

Continuó caminando tranquilo hasta llegar a la puerta principal, tocó el timbre esperando que alguien le abriera, y sonrió cuando el rostro de su madre apareció tras la puerta. Park Sandara era una mujer hermosa de ojos azul profundo, seguía viéndose como una veinteañera y la gente solía pensar que ella era su hermana en lugar de YuRa. Adoraba a su madre.

 

Entró, saludó a su mamá, se sacó los zapatos, y dejó el abrigo sobre el perchero antes de subir a su habitación. No se sorprendió cuando encontró a JongDae jugando con su computadora, bebiendo jugo de manzana y usando sus pantuflas favoritas.

 

“Mh, ¿quiero saber? Apenas comenzó la semana.”

 

“Mis papás fueron a California para ver a BaekHyun, querían llevarme con ellos, pero tu mamá les dijo que no era buena idea que perdiera clases, así que me adoptó.” Se encogió de hombros y siguió jugando con el programa que había descargado.

 

ChanYeol parpadeó. “De acuerdo…” Entró al baño para cambiarse de ropa y luego bajó para preguntarle a su mamá. Ella le dijo que eso era lo que había pasado, rio un poco y continuó regresó su atención a la serie de televisión que estaba viendo antes de que su hijo bajara. Pero casi inmediatamente después, volvió a mirarle, se puso de pie y frunció el ceño. Se llevó una mano a la boca y levantó la cabeza para poder verlo a los ojos.

 

“Estás más alto, no me había dado cuenta que esos pantalones ya ni siquiera te cubren los tobillos.”

 

“¿Qué?”

 

“Hace un par de meses, tú y JongDae tenía casi la misma estatura, pero ahora tengo que levantar la cabeza para verte bien. También has bajado de peso, y tu voz se parece a la de tu padre.”

 

“Mamá, esto es vergonzoso.”

 

La Sra. Park se cubrió la boca y fingió llorar. “Mi bebé está creciendo tan rápido. ¿Por qué no noté esto antes?”

 

“Estaré en mi habitación.”

 

Se fue antes de que su madre pudiera decir otra cosa humillante respecto a su cuerpo. Sabía que estaba cambiando, no era un idiota, se dio cuenta cuando había cumplido quince. En clase de Educación Física los medían y pesaban cada cierto tiempo y siempre había sido un niño bajito y gordito, pero de la nada comenzó a crecer, así que decidió poner más empeño en esa clase específicamente, de modo que también comenzó a perder peso. Ahora se sentía más saludable. Pero todavía era vergonzoso.

 

Regresó a su habitación y JongDae estaba haciendo exactamente lo mismo que hacía cuando lo vio antes, sólo que esta vez ya se había terminado el jugo. Cuando escuchó a ChanYeol entrar, se dio vuelta y lo miró.

 

“¿Tienes tarea?”

 

ChanYeol caminó hasta una esquina de la habitación y tomó su guitarra para sentarse sobre la cama. “No. Nos dijeron que este año sería más difícil, ¿sabes? Pero hasta el momento no ha significado ningún reto.”

 

“Bastarde presumido.” Dijo JongDae, regresando su atención a la computadora cuando escuchó al mayor reír. “¿Qué quieres hacer entonces?”

 

“No sé, ¿tú no tienes tarea?”

 

“La hice en clases, tenemos mucho tiempo libre y nada complicado.”

 

“¿Quién es el bastardo presumido ahora?”

JongDae sólo rio.

 

Se quedaron en silencio por un rato, ChanYeol tenía los ojos cerrados mientras tocaba notas al azar en su guitarra, tratando de encontrar alguna canción que estuviera acorde a su humor tranquilo en ese momento, y ya que su gusto musical y el de JongDae eran similares, no iba a que recibir un gesto de desaprobación por parte del menor. Finalmente se había decidido por una canción, y JongDae cantaba las partes que se sabía.

 

Beauty queen of only eighteen
She had some trouble with herself
He was always there to help her
She always belonged to someone else

I drove for miles and miles and wound up at your door
I've had you so many times but somehow I want more
I don't mind spending every day
Out on your corner in the pouring rain

Look for the girl with the broken smile
Ask her if she wants to stay awhile
and she will be loved
and she will be loved

Tap on my window, knock on-

 

Un jadeo por parte del menor hizo que ChanYeol se sobresaltara y sus dedos resbalaran por las cuerdas del instrumento, creando un sonido desafinado. Levantó la cabeza y miró a JongDae, con confusión escrita por toda su cara.

 

“Dame un segundo…” JongDae levantó la mano hacia el alto, sin despegar la mirada de la pantalla del computador. Sus ojos se movían a una velocidad sorprendente. “Mi hermano me envió un mensaje… oh, dios… ese imbécil… mis padres lo van a matar.”

 

“¿Mh?” ChanYeol abrió los ojos y ladeó la cabeza para ver a JongDae riéndose mientras leía el mensaje que le había llegado. “¿Qué le pasó?”

 

“Dice: ‘Jong~ ¿sabías que te quiero mucho? Y como sé que me extrañas demasiado, ¡regresaré a casa cuando el segundo semestre termine! ¿No estás emocionado?....’ Y envió muchas caritas tristes y sonrisas.”

 

“Tu hermano es un idiota.”

 

“Lo sé. No es genético.”

 

“No estaría tan seguro. ¿Y qué pasó ahora que quiere regresar?”

 

“Cállate, anormal… no lo sé, mi hermano siempre ha sido raro, pero al parecer ahora volvió a su rareza normal y no a la que tenía antes de que se fuera… oh, mira, me envió una foto.”

 

“He estado sin ver a tu hermano por casi tres años, ¿deberíamos romper la tradición ahora o esperarás a que regrese?” ChanYeol se sentó sobre la cama, apoyándose con las manos sobre el colchón tratando de ver la pantalla del computador.

 

“Puedes verlo si quieres, pero recuerda que yo soy el guapo de la familia.” JongDae se puso de pie tomando el vaso vacío entre sus manos. “Son las fotos que me envió el mes pasado, la que me envió ahora están en el otro mensaje. Iré a dejar esto abajo y luego iré al baño, no hagas nada raro viendo sus fotos.” Lo amenazó con un dedo antes de salir de la habitación.

 

ChanYeol sacudió la cabeza hacia los lados chasqueando la lengua antes de dejar la guitarra junto al mueble en el que tenía sus libros, para después ponerse de pie y ocupar el lugar que JongDae había dejado libre, ignoró el mensaje del mes anterior ya que no quería invadir la privacidad de los hermanos, y le dio click a la miniatura de la primera foto.

 

Su corazón se detuvo.

 

La foto mostraba a un chico sonriendo a la cámara, su cabello castaño claro caía desordenadamente sobre su frente, sus ojos eran pequeños y se veían alegres, tenía la nariz era pequeña y su labios eran delgados de un color rosáceo. Su piel era lisa, brillante y se veía muy suave.

 

BaekHyun.

 

Sintió la boca seca, los ojos irritados y sus manos se aferraron a los bordes de la mesa. Continuó viendo el resto de las fotos, y sintió molestia al ver que el hermano de JongDae parecía tener muchos amigos americanos. Sin embargo, por mucha gente que hubiera en la foto, su mirada se posaba en BaekHyun inmediatamente, como si supiera en dónde iba a estar cada vez. El chico parecía brillar en la última foto, estaba riéndose y el fondo era algo que parecía ser una habitación. Sin darse cuenta, se encontró contando mentalmente los días que faltaban para su regreso.

 

Cerró los ojos cuando sintió una leve picazón y se frotó con la mano teniendo cuidado de no hacerse daño. Luego volvió a mirar a BaekHyun.

 

“Tu mamá dice que la cena estará pronto… ¿qué haces?” JongDae regresó a la habitación y se quedó de pie en medio cuando vio que ChanYeol estaba con la cara demasiado cerca de la pantalla, faltaba casi un centímetro para que su nariz se topara con el vidrio. Y…era extraño. El mayor se dio vuelta con una expresión confusa en el rostro y cuando JongDae lo pudo ver bien, se congeló en su sitio.

 

“Jong, cuéntame cosas sobre tu hermano.”

 

El menor parpadeó rápidamente, levantó una mano sin decir nada, entró al baño a buscar algo para luego esconderlo tras su espalda y luego regresó, quedándose de pie frente a ChanYeol.

 

“Bien, creo que lo primero que debes saber es que, al parecer, mi hermano tiene los ojos dorados como los de mamá, y no verdes como los de papá.”

 

“¿Qué?”

 

JongDae estiró la mano, mostrando lo que escondía tras la espalda, y que resultó ser el espejo de mano color naranja que le pertenecía a YuRa. ChanYeol lo tomó, sintiéndose completamente estúpido antes de mirar su reflejo.

 

“Hola… bienvenido a la familia.”

 

Los ojos de Park ChanYeol ya no eran negros. Ahora tenía uno azul y el otro de color ámbar.

 

“Oh. Por. Dios.”

 

 

 

--

 

 

 

22 de marzo de 2015.

 

“¿Y bien?”

 

“Y bien, ¿qué?”

 

Estaban en el receso del almuerzo, la cafetería estaba llena y el menú de aquel día no era muy apetitoso. Era entendible que en aquella institución sirvieran comida sana para nutrir las mentes y cuerpos de sus alumnos, pero algo distinto era tratar de envenenarlos con un puré de dudosa procedencia y verduras que en sus vidas habían visto.

 

ChanYeol y JongDae prefirieron comprar unos bocadillos en lugar del almuerzo, y luego fueron a sentarse con BoMi y WheeIn. BoMi compartía clases con JongDae y se la pasaban peleando, pero ChanYeol sabía que en el fondo se querían y tenían la misma relación que un par de hermanos. WheeIn iba en la clase de ChanYeol, era gritona y le gustaba jugar con su celular porque decía que el suyo todavía estaba en la tienda.

 

Para ese entonces, todo el instituto ya sabía que ChanYeol había encontrado a su alma gemela, pero no se habían presentado todavía debido a la heterocromía que tenía el chico. No era raro que todos supieran, tomando en cuenta que era el único alumno que lo había logrado hasta el momento. No es que fuera algo malo tampoco, las chicas reían entre sí cuando ChanYeol pasaba porque sus ojos eran de un lindo color, y sentían curiosidad acerca de la identidad del alma gemela del chico. Sólo sus tres amigos sabían quién era.

 

Lo que también causaba curiosidad era el color ámbar y el azul acero, porque no eran colores comunes.

 

Según la historia que sabían, esos colores significaban que el lazo entre sus portadores era infinitamente más grande e intenso que el de los demás. No significaba que las otras personas no se quisieran lo suficiente, sino que era más poderoso. El cuento de hadas perfecto. Además, no era normal mantener la heterocromía por tanto tiempo, así que las apuestas por la alma gemela de ChanYeol crecían con cada día que pasaba.

 

Y desde que sus ojos habían cambiado, JongDae no paraba de preguntarle qué es lo que iba a hacer ahora, así como tampoco paraba de disculparse por no haberle presentado a BaekHyun antes. Por alguna razón se sentía culpable y ChanYeol no llegaba a entenderlo.

 

“¿Qué es lo que harás? Mi hermano regresa a finales de mayo o a inicios de junio, no recuerdo… pero, ¿qué harás?”

 

“¿Qué es lo que esperas qué haga? Sólo sé lo que tú me has dicho de él, y a pesar de que sea el ser más hermoso y perfecto que he visto en este planeta, todavía pienso que es un idiota.” Una semana después de que vio las fotos de BaekHyun, JongDae le dio una pequeña fotografía para que la guardara en su billetera, y la sacaba cada dos o tres minutos porque nunca se cansaba de verlo. Soltó un suspiro y dejó caer la cabeza sobre la mesa, dejando su comida intacta.

 

“¿Te vas a comer eso?” Preguntó WheeIn, ella tampoco había encontrado gusto por el almuerzo y estaba mirando las galletas que ChanYeol había comprado. El chico negó con la cabeza y ella las tomó sonriendo.

 

“Se supone que tú y BaekHyun jamás se han visto, ¿cierto?” Preguntó BoMi mientras bebía su jugo, realmente no prestando atención al asunto. “¿Por qué no le envían una foto tuya antes de que regrese para que al menos sepa cómo luces?”

 

“¿Por qué debería hacer eso? JongDae dijo que a su hermano le gustaban los tipos altos, soy alto, eso es suficiente.”

 

“También dijo que le gustaban los chicos guapos, pero le tocaste tú.” JongDae rio y levantó la mano derecha hacia WheeIn, chocaron las palmas y siguieron riendo del chiste por un rato más, ignorando el rostro serio de ChanYeol. “Pero no me refería a que si le vas a gustar o no, bobo. Pero sería justo que supiera cómo eres.”

 

“¿Cuántos años tiene BaekHyun?” Preguntó BoMi, mostrando interés por primera vez desde que se sentaron a comer.

 

“Cumple 20 en mayo, ¿por?”

 

“Oh, pensé que tenía menos, en las fotos se ve como de secundaria.”

 

“Está en los genes familiares verse más joven.”

 

“Tiene razón, por eso JongDae se ve como de jardín infantil.” Fue el turno de ChanYeol darse los cinco con BoMi.

 

Discutieron sobre lo que ChanYeol debía hacer por el resto del tiempo que les quedaba del receso, o más bien, JongDae y WheeIn estuvieron burlándose de ChanYeol la mayor parte del tiempo mientras BoMi bebía de ese jugo que parecía no acabarse nunca. Finalmente, cuando la campana sonó dando la señal de que todos debían regresar a sus respectivas clases, los chicos se levantaron y salieron del comedor juntos, luego ChanYeol y WheeIn fueron al otro edificio, mientras que JongDae se iba charlando con BoMi sobre lo que se le había ocurrido para hacer que BaekHyun conociera a su alma gemela.

 

Dos días después, cuando JongDae regresó del colegio, saludó a sus padres y fingió hacer la tarea, se sentó frente a su propio computador para revisar los mensajes que le habían llegado. Los padres de ChanYeol lo consideraban un hijo más, fue por eso que cuando les pidió fotos de bebé de su mejor amigo, la Sra. Park sonrió dulcemente mientras dejaba que revisara el vergonzoso pasado de ChanYeol.

 

Cuando se conocieron, el mayor tenía un peinado más moderno y no estaba tan gordito, también había dejado las gafas, pero seguía siendo un poco torpe y lento. Sin embargo, era extremadamente listo, y a JongDae le agradaba, pero eso no significaba que no iba a usar aquellas fotos para sus propios propósitos.

 

Sabía sobre los gustos específicos de su hermano para el físico de los chicos en los que se fijaba, pero como BaekHyun siempre había sido un idiota superficial, no sabía mucho sobre cómo quería ser tratado. Y aunque no estaba del todo al tanto sobre lo que había pasado con YiFan, sabía que su mejor amigo era mil veces mejor.

 

Así que decidió enviarle las fotos antiguas de ChanYeol, porque JongDae no era ciego ni tampoco distraído, era muy observador y su mente era demasiado analítica. Por algo estaba en la misma escuela que ChanYeol.

 

Su plan era bastante simple. Así como sabía a la perfección los gustos de su hermano, también sabía que era alguien sensible y que la idea de encontrar a su alma gemela le gustaba de sobremanera, más que a cualquier persona promedio. También sabía que ChanYeol se había vuelto un guapo adolescente, que captaba las miradas de la mayoría de los estudiantes, así que el chico se merecía un punto; sabía que ChanYeol no era un bastardo idiota que haría sufrir a su hermano, así que se ganaba completamente el lugar como su alma gemela.

 

Sólo quedaba poner las manos a la obra.

 

 

--

 

 

|Para: Hermano

            ¿Por qué me envías la foto de tu amigo imaginario? (-.-‘) Pensé que le habías dicho a papá lo de la universidad y que estaba en problemas, ¿por qué me asustas de esa manera, idiota?

 

|De: Hermano

            ¿Viste la foto ya?

 

|Para: Hermano

            No, la veré ahora, espera un poco (~;-;)~

 

|Llamada de: Hermano

ACEPTAR

 

“¿Qué sucede?”

 

“¿Viste la foto ya?”

 

“¿Qué sucede contigo y este chico? ¿Finalmente aceptaste que te gusta y quieres que te dé mi opinión al respecto?”

 

“No, ¿viste la foto ya?”

 

“Dios santo, sí, ya la vi, ya la… vi…”

 

Había abierto el mensaje que le había enviado JongDae, que en realidad era un montón de signos de exclamación pidiéndole que viera la foto que había enviado como archivo adjunto. Pensó que era alguna especie de broma porque, ¿por qué su hermano le enviaría la foto del amigo que nunca había visto? Rodó los ojos y se sentó frente al escritorio, ignorando los ruidos que sus compañeros de habitación estaban haciendo, colocó el celular entre su oreja y su hombro y se llevó el portátil a la cama para estar más cómodo. Abrió el archivo.

 

Su corazón se detuvo.

 

Pero no sabe por qué.

 

Y no entiende por qué ver la foto de un niño pequeño sujetando un perro le provoca ganas de llorar, felicidad, alivio, y tristeza, todo al mismo tiempo. Sin darse cuenta, estira la mano hacia la pantalla y la punta sus dedos tocan la superficie plana que muestra la mejilla del niño. Él tiene el cabello negro y las orejas un poco grandes, pero BaekHyun piensa que es el niño más adorable que alguna vez ha visto y siente ganas de abrazarlo.

 

“Te voy a enviar otra, dame un segundo…”

 

Le responde a JongDae con un ligero ‘de acuerdo’ mientras sigue viendo la foto. No puede dejar de ver esos ojos que parecen estar viendo directo a él. Un par de minutos después, una notificación le llega y revisa el mensaje para rápidamente abrir el segundo archivo adjunto.

 

No puede evitar reír un poco, en esta foto, el niño está sosteniendo un hurón, es mayor ahora y usa lentes, tiene la boca ligeramente abierta como si la foto se la hubieran tomado se sorpresa. Vuelve a reír cuando ve que sus orejas siguen igual, y se toca la cara, dándose cuenta recién en ese momento que está llorando, pero no sabe por qué.

 

“JongDae, quién es ese niño…”

 

Es ChanYeol, idiota.” Escucha a su hermano bufar y quiere rodar los ojos, pero no logra quitar la mirada de la foto del niño. “Baekkie, necesito que te mires en un espejo… ¿hay alguien más ahí?”

 

“Sí, mi compañero de habitación del semestre anterior y el de ahora, YiXing y JoonMyun, pero están ocupado viendo una película… me estoy poniendo de pie ahora.”

 

Caminó a través del pequeño departamento, mirando a otra parte que no fueran sus compañeros mientras evitaba hacer ruido, no queriendo ser descubierto e interrogado.

 

“De acuerdo, el niño es ChanYeol, Park ChanYeol, tiene 16 años y es realmente inteligente, más que tú, obvio. Se mudó al lado hace casi dos años, es mi mejor amigo por lo tanto sé que es una buena persona, ama a los animales y le gusta el espacio exterior, y…”

 

BaekHyun entra al baño, escuchando atentamente todo lo que su hermano le está diciendo, encendió la luz y vio su reflejo en el espejo. Su cabello ahora estaba casi rubio, ya no seguía con ese color chocolate que heredó de sus padres, y había perdido un poco de peso pero en general seguía igual. Luego se fijó en sus ojos.

 

…Y es tu alma gemela.”

 

“Oh. Por. Dios.”

 

 

 

--

 

 

 

05 de mayo de 2015.

 

“Entonces… ¿qué le dirás?”

 

“¿Qué le diré de qué?”

 

“Mañana es su cumpleaños, por si no lo recuerdas, y suele ser muy rencoroso cuando la gente que lo conoce lo olvida. ¿Qué le dirás?”

 

“¿Por qué estás tan interesado en saber qué haré con tu hermano?”

 

“Por favor, no vuelvas a decir eso de esa manera, suena raro. Aunque no sé quién es más idiota, si tú o él, ¡ni siquiera han hablado por mensajes! Me han estado usando como fuente de información y no me están pagando.”

 

“Tampoco es como si fuera muy difícil sacarte información, eres como un niño pequeño.”

 

JongDae rodó los ojos. “Como sea, deben hablar en algún momento, regresará en menos de un mes y papá prometió no hacerle nada por respeto a ti y a tus padres.”

 

“¿De verdad no estaba estudiando?”

 

“Nope, o sea, sí, pero no en dónde creíamos ni en lo que nos dijo. Estaba estudiando en una rama extranjera de la UNS y pidió un traslado, el maldito estuvo estudiando medicina todo este tiempo, yo seriamente pensé que iba a terminar pidiendo limosnas en la calle.”

 

ChanYeol lo miró mal. “¿Por qué tienes tanta fe en tu hermano? No seas tan buena persona.”

 

“Tú no viviste con él por 14 años completos, y no lo defendías tanto antes de saber que estaban destinados, así que calla, baboso.” JongDae se cruzó de brazos y continuó pegando figurines en la portada del informe fallido de ChanYeol, formando una B y una C rodeada de corazoncitos.

 

De nuevo estaban en la habitación del mayor, y pocas cosas habían cambiado desde que se había mudado, lo único diferente era que la cantidad de estrellas en su habitación había aumentado considerablemente, y claro, JongDae. Y no sabía si eso era algo bueno o algo malo.

 

Desde que supo que era el alma gemela de BaekHyun, se volvió demasiado consciente de sí mismo y comenzó a hacer comparaciones con el hermano de JongDae. Averiguó todo lo que pudo sobre él con la ayuda de su mejor amigo, también habló con el amigo de BaekHyun, KyungSoo, y él le contó algo que ni siquiera JongDae sabía. No va a mentir diciendo que no quiso matar al tal YiFan, pero tampoco va a mentir diciendo que no usó sus influencias para conseguir que aquel sujeto nunca consiguiera un trabajo decente, era una de las ventajas de ser el primer lugar en un Instituto especializado en jóvenes superdotados, y el tener un padre que en su tiempo libre era abogado. Y quizá YuRa puede o no haber difundido algo a través del noticiero, pero quién sabe.

 

Sin embargo, sentía que todavía le debía algo a BaekHyun por no haberse presentado antes, algo así como el primer día, cuando se mudó.

 

“Dale mis saludos.”

 

JongDae levantó la cabeza mirándolo mal. “¿No le vas a hablar? ¿Cuándo planeas hacerlo?”

 

“Jong, hemos estado tres años sin siquiera vernos la cara, podemos estar unas semanas más sin tener contacto…” ChanYeol se giró sobre la cama, dándole la espalda al chico, sin embargo todavía podía sentirse observado. “Deja de mirarme así, es sólo que… estoy nervioso, ¿vale? ¿Qué pasa si no soy suficiente para él? ¿Qué pasa si no puedo protegerlo? ¿Qué pasa si en realidad no somos almas gemelas y nos equivocamos de persona? ¿Qué pasa si no soy lo suficiente para él?”

 

Si antes creía que JongDae lo estaba mirando mal, ahora definitivamente lo estaba acribillando con la mirada. “¿Qué clase de parásito cerebral te metiste por la nariz?”

 

“Jong, es en serio…”

 

“Es que no puedo tomarte en serio si dices estupideces como esas, Yeol. ¿Por qué no serías suficiente para mi hermano? Somos amigos desde hace tiempo, sé que eres un idiota pero te preocupas por las personas que quieres, eres la persona más inteligente que conozco, y realmente me encanta la idea de que el idiota de mi hermano te tenga a ti como alma gemela y no a alguien que vio en la calle, en América, en su antigua escuela, o incluso alguien como el imbécil de YiFan.”

 

Ante la mención de aquel tipo, ChanYeol tensó la mandíbula, pero JongDae no vio aquello.

 

“Así que no digas que no eres suficiente, eres la única persona que quiero para mi BaekHyun, ¿de acuerdo?... Y jamás le digas que dije eso.”

 

ChanYeol giró sobre la cama dibujando una leve sonrisa en su rostro. “Si lo dices así, pensaría que estás enamorado de mí.”

 

“Iugh, no. Yo sí tengo buen gusto.”

 

 

 

--

 

 

 

02 de junio de 2015.

 

“Nuestro ChanYeollie está tan grande, ni siquiera me di cuenta cuando creció tanto, un día parpadeé y ya tenía diecisiete.” Park Sandara miraba a su esposo sonriendo, trataba con todas sus fuerzas de que sus lágrimas no cayeran cuando vio a su hijo menor entrar al auto de los Byun para ir a buscar al hijo mayor de ellos al aeropuerto. No va a mentir diciendo que no se emocionó cuando su hijo bajó a cenar y los miró a ambos con una expresión asustada, pero JongDae sonreía de oreja a oreja y tenía una foto de BaekHyun en sus manos.

 

Explicarles a los Park y a los Byun de que ahora eran familia no fue tan difícil, ya se consideraban una familia de todos modos, pero obviamente era motivo de celebración.

 

Habían estado esperando por el día en que Byun BaekHyun regresara a Corea. Había cierta expectativa en el aire que hacía a ChanYeol querer vomitar debido al nerviosismo que lo embargaba de sobremanera. Realmente, era excesivo. Incluso había aceptado hacer un cambio con su imagen, sólo un poco.

 

El mes anterior JongDae lo llevó a un salón de belleza para “tratar de arreglar esa horrible mata de cabello miserable” y de alguna manera terminó con el cabello rubio ceniza corto y peinado hacia atrás. Debía admitir que el contraste con su heterocromía era sorprendente, pero no lo diría en voz alta sólo porque JongDae no necesitaba algo más para aumentar su ego. Tampoco diría en voz alta que prefería ir al aeropuerto con los Byun en lugar de sus padres porque sabía que su madre no dejaría de hablar sobre lo que debía y no debía hacer, lo cual sólo haría desastres en su ya ansioso corazón.

 

A mitad de camino JongDae dijo que quizá podrían detenerse a comprar flores, y tres voces le dijeron: “No” al mismo tiempo.

 

ChanYeol trataba de mantenerse distraído nombrando algunas de las 67 lunas de Júpiter en su mente, pero nada lograba atenuar el revoltijo de sensaciones en su estómago. Pensó que quizá iba a vomitar nuevamente, sus manos sudaban y su pierna no dejaba de subir y bajar en un tic desesperantemente nervioso.

 

De la nada, el auto se detuvo y todo su raciocinio salió disparado por el parabrisas cuando el Sr. Byun dijo que ya habían llegado. ChanYeol suspiró. JongDae ensanchó su sonrisa. La Sra. Byun juntó las palmas y se giró sobre el asiento para ver a los chicos, tenía los ojos llorosos y una cámara profesional colgando de su cuello.

 

“¿Están listos?”

 

“Sí.”

 

“No.”

 

“¡Bien, vamos!”

 

Bajaron del auto al mismo tiempo que los Park llegaban, la primera en bajar fue YuRa cuando el vehículo ni siquiera había terminado de estacionar, corrió hacia ChanYeol y lo abrazó con mucha fuerza.

 

“Todo saldrá bien, ¡ya quiero ver a BaekHyunnie!”

 

“Ugh, YuRa…”

 

La chica se separó de su hermano y dio un paso atrás, luego las dos familias comenzaron a hacer su camino hacia el interior del edificio para esperar el gran momento.

 

 

 

--

 

 

 

Cuando el avión aterrizó y las auxiliares de vuelo se posicionaron en fila en la parte delantera para indicar a los pasajeros el procedimiento requerido para antes de bajar, BaekHyun tuvo una especie de “ver toda tu vida pasar en un segundo” y aunque eso era cuando estabas a punto de morir, el conocer a tu alma gemela era casi lo mismo que volver a nacer. O algo así.

 

Hace años, cuando todavía era un niño y estaba en primaria, había visto una pareja en el parque mientras regresaba de compras con su mamá. Esa pareja caminaba tomada de las manos y tenía los ojos de colores. En su clase, todos tenían los ojos negros, incluyendo él mismo; pero en casa, sólo sus papás tenían ojos de colores. Después de que le contaron la historia, no pudo esperar a encontrar a su alma gemela y poder decirle su nombre para tener colores también. Comenzó a hacerse ideas, ilusiones, promesas, quería que cuando aquel momento pasara fuera todo especial, quería oír las campanas y sentir las mariposas en su estómago.

 

A medida que fue creciendo, también crecía esa expectativa, sentía esa emoción en su pecho y siempre miraba a las personas a la cara. No le interesaba si su alma gemela era un hombre o una mujer, sólo le interesaba sentir amado y sentir que quería amar a esa persona.

 

Luego conoció a YiFan.

 

El chico tenía todo lo que esperaba de su alma gemela, y aunque estaba perfectamente consciente de que él no era esa persona, pensó que podía darle una oportunidad y ver cómo se desarrollaban las cosas. Sabía de personas que se casaban sin estar destinadas y se las arreglaban para ser felices, como los padres de uno de sus compañeros de clase; no tenían los ojos de colores, pero era obvio que se amaban. Pensó que quizá YiFan era esa persona, pero no significaba que no seguiría esperando a su alma gemela.

 

Estaba tan equivocado.

 

No volvió a saber de YiFan luego de aquel día en el motel. No recibió mensajes pero tampoco los envió, se refugió entre sus libros y anotaciones necesarias para pasar los exámenes finales y poder postular a una beca en el extranjero. Sabe que no debió huir, pero no sabía qué más hacer, no soportaba estar entre las paredes que lo vieron soñar con una persona amada, que lo oyeron hablar con KyungSoo sobre sentimientos imaginarios. Pensó que estaría bien si se iba del país y continuaba con su vida empezando de nuevo. Una parte de él pensaba que quizá encontraría a alma gemela en otro lugar, había vivido siempre en el mismo barrio y quizá debía salir a conocer el mundo.

 

Y nuevamente estaba equivocado.

 

Si hubiera mirado hacia el lado (literalmente al lado, a la otra casa), se habría ahorrado tanto sufrimiento. Tanto llanto. Tanta humillación. Tanto tiempo perdido y que no podría recuperar. Pero estando lejos de casa también aprendió muchas cosas nuevas y adquirió valiosas experiencias que lo ayudaron a madurar y ver la vida de otra manera.

 

Además, según JongDae, debía estar a la altura de ChanYeol.

 

ChanYeol.

 

ChanYeol.

 

Park ChanYeol.

 

El sólo pensar en aquel nombre hacía que tuviera ganas de gritar. Y reír.

 

Se perdió la explicación delas asistentes de vuelo, pero volvió al presente cuando la señora que iba sentada junto a él le pidió permiso para pasar, no sin antes darle una mirada de sospecha y mover la cabeza hacia los lados mientras murmuraba algo sobre jóvenes americanos y las drogas. BaekHyun rio para sí mismo y espero a que la señora se fuera para tomar sus cosas del compartimiento superior, se colocó los lentes de sol y esperó a que fuera su turno para salir.

 

El instante en el que su pie derecho tocó suelo coreano, realmente pensó que iba a desmayarse. Se sujetó de la asistente que esperaba al final de las escaleras y se quitó los lentes.

 

“¿Cómo me veo?”

 

“Disculpe, ¿qué?”

 

“¿Cómo me veo? ¿Me veo bien? ¿Mi cabello? ¿Mi ropa?”

 

“¿Está usted bien?” La asistente de vuelo lo miraba confundida y con un poco de temor en sus ojos negros.

 

BaekHyun se mordió el labio y se paró derecho. “No… o sea sí, estoy bien, es sólo que… voy a conocer a mi alma gemela justo ahora y mi familia está con él también sus padres y él es como Einstein o algo así y es menor que yo y nunca lo había visto hasta que vi esa foto y mis ojos cambiaron y siento que voy a vomitar-”

 

“Lo siento.” La chica soltó una pequeña risa luego de que golpeara la mejilla de BaekHyun en un intento de calmarlo. “Era necesario, estaba hablando muy rápido y no le entendía.”

 

“Está bien, estoy bien.” Hizo un par de respiraciones y volvió a sujetarse de la asistente. “No, no estoy bien.”

 

“Señor, no debería estar preocupado por su apariencia, debería estar feliz porque va a conocer a su alma gemela siendo joven y podrán pasar más tiempo juntos.” La chica sonreía de manera tierna, y sus ojos brillaban con emoción mientras miraba a BaekHyun. “Así que cálmese, respire, hay gente que está esperando por usted.”

 

“De acuerdo, tienes razón, gracias…”

 

“Solar.”

 

“Gracias, Solar. Soy BaekHyun.” Sonrió al decir el nombre de la chica.

 

“Buena suerte, BaekHyun, se feliz.”

 

Él asintió agradecido y continuó su camino.

 

Cuando salió del puente con las  maletas en mano, vio a su madre y a su hermano de inmediato, su corazón se aceleró a límites desconocidos mientras avanzaba hacia ellos. Su padre lo miraba serio, pero sabía que no estaba molesto porque no tenía la mirada de “voy a hacer que lamentes tu existencia, niño” así que les sonrió a los tres. Desvió la mirada un poco y vio a los Park que lo miraban sonrientes, estaban a unos pasos de sus padres, pero sólo había dos de ellos. Tragó saliva y botó aire por la boca.

 

Conocía a la chica, YuRa, no eran exactamente cercanos pero sabía quién era y notaría su ausencia en ese momento. Se aferró a su equipaje como si fuera lo único real en el mundo, lo único que evitaba que se fuera volando hacia el universo infinito desobedeciendo las leyes de gravedad.

 

Como si lo hubieran ensayado, las personas que lo esperaban se separaron, dejando un espacio en medio por el cual se coló YuRa con una sonrisa enorme en el rostro y justo detrás de ella estaba él.

 

Sabía que era él. Lo que no sabía era si lo sabía por las fotos de ese niño amante de los animales que observó durante horas, o si lo sabía por la repentina calma que sintió cuando su corazón dejó de gritar y de estar ansioso. Era una calma placentera, la que sientes cuando regresas a casa después de mucho tiempo o cuando mamá te abraza después de haber llorado.

 

Todavía estaba a cierta distancia, y sus palabras fueron ahogadas por el ruido del aeropuerto, pero repentinamente todo tuvo sentido y así estaba bien.

 

“Oh, Park ChanYeol, ¿así que eras tú a quien estaba esperando?”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Notas finales:

No sé por qué es tan largo si no tiene tantas cosas...

Ya, en fin, te estarás preguntando qué pasa después, y todas tus preguntas serán respondidas el próximo año. Es en serio. Estoy asegurándome con otro año de ti amándome. 

Mientras tanto, quizá haya errores de continuidad porque había detalles que cambié unas ocho mil veces, y la canción es de Maroon 5. 

Soph, te amo. ¡Larga vida a la reina! 

Oh, y viste los tags, tiene lemon y mpreg, lo que te gusta.

 

-Yo. 

 

 


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Y si la persona que lee esto no es la Soph, espero que también les haya gustado y puede o no que suba el otro capítulo este año. No lo sé, quizá sí, quizá no...

Dudas o cualquier cosa, déjenme un reviewwwwww

 

-Kale.

 

 


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