Tomaba el té con suma tranquilidad, mientras miraba las nubes grises que cubrían el cielo, no estaba seguro si llovería o no, ¿qué más daba?
Miro su reloj de nuevo, su anfitrión aun no llegaba pero aún estaba a tiempo, vaya manía que tenia de llegar siempre cinco minutos antes de lo planeado, pero le gustaba ser puntual. En un bar, un chico yacía aburrido, esperando a que su invitado llegara pero desde que su amigo vivió eso, era muy difícil sacarlo de su hogar. Dio un suspiro, miro atento el reloj en la pared
- ¿Otra cerveza?
- Si, esta vez más fría
- Claro
De vuelta en el restaurante, el joven comenzaba a aburrirse y a punto de irse, lo vio llegar
- CAMUS
El mencionado solo bufo y alzo el brazo, mientras su compañero tomo asiento al mismo tiempo que recuperaba el aliento
- Lo siento, llegue -viendo su reloj- 4 minutos tarde, no es nada
- ¿No es nada?, casi estuve a punto de irme
- Vamos, te avise que podría llegar tarde no es mi culpa que mi reunión se haya extendido de tiempo y que tu llegues temprano a todo–viendo la mesa- ¿y eso?
Camus noto el sobre sobre la mesa, solo lo tomo y lo guardo de nuevo, Aphrodite pensó en preguntar después. Un mesero se acercó y tomo la orden del sueco, el francés de nuevo pidió té
- ¿No vas a comer?, luces muy pálido
- Después, no tengo muchos ánimos
- ¿Lo dices por el clima? -viendo por el ventanal- quizás llueva, en fin a lo que vinimos… ¿has hablado con Saga?
- No -bajando su mirada- y te agradeceré que no
- Vamos, sabes que no tuvo la culpa y menos en sus cinco sentidos
- Ya dije que
- ¡Mesero, quiero ordenar por mi amigo!
El empleado se acercó y sin que Camus pudiera protestar, Aphrodite ordeno comida para los dos. En el bar
- Vamos hombre, quita esa cara
- Te dije que no quería volver a pisar estos lugares
- ¿Entonces porque viniste?
- Porque igual me obligarías a venir
- De acuerdo, ya me disculpe por lo de la última vez, pero recuerda que quise detenerte e igual seguiste tomando
- DM, no me hagas querer matarte
Death Mask (DM para abreviar), solo rio nervioso para pedir otra cerveza, Saga solo miraba su bebida sin tocarla siquiera
- ¿Lo has visto? -pregunto de la nada
- ¿Eh?, ah, si… bueno, sabes que él y Aphrodite se llevan bien -sonriendo con algo de malicia- quieres que le diga algo
- No
Si lo ves, dile que
que me has visto mejorado
y que hay alguien a mi lado
que me tiene enamorado
DM solo vio a Saga pensativo y aunque quisiera negarlo, sabía que el griego en verdad estaba muy dolido. El italiano no pudo evitar recordar, aquella fiesta que había organizado y había obligado a Saga ir, además de hacerlo beber alcohol, sin pensar en las consecuencias.
Y ni cuenta yo me he dado
que no me ha quitado el sueño
y que lo nuestro está olvidado
En el restaurante
- ¿Al menos has intentado hablarle?
- ¿Por qué?, si fue el quien…
- Recuerda que estaba tomado de mas
- Si, gracias a tu estúpido cangrejo
- ¡Oye! DM no es… no es… bueno, si es un estúpido pero ese día estaban animados y no se midieron
- No importa, lo pasado quedo atrás
Camus apretó sus cubiertos, no podía olvidar aquella imagen: Saga besándose apasionadamente con esa chica y lo peor, es que cuando el griego y la mujer se separaron para tomar aire, pese a que Saga vio a Camus solo sonrió y siguió besando a la chica. Aphrodite al verlo
- Tranquilo, no quiero que te alteres
- ¿Aún lo ves?
- Si y para ser honesto, pregunta por ti -esto sorprendió al francés
- Aphrodite…
- ¿Dime?
Dile que yo estoy muy bien
que nunca he estado mejor
si piensa que tal vez me muero
porque él no está que va
dile que al final de todo
se lo voy a agradecer
- Aunque esto sea mentira -pensó Camus- nada -respondió
Mejor dile que ya no me ves
Con Saga y DM
- ¿Al menos duermes de nuevo?
- …
- Eso es un no, no me digas que aun esperas que te llame -viéndolo de reojo
Si lo ves dile que ya no espero su llamada
y que ya no me despierto
en plena madrugada
Y que ya no me hace falta
dile que ya estoy curado
y que lo nuestro ya es pasado
- Sabes que yo nunca le he rogado a nadie, ¿Qué te hace pensar que con el sería la primera vez?
- Bueno, conoces el dicho: siempre hay una primera vez
- Pues ese dicho no aplica conmigo
Dile que yo estoy muy bien,
(Yo estoy muy bien)
que nunca he estado mejor,
(Mejor)
si piensa que tal vez me muero porque él no está que va
Dile que al final de todo
se lo voy a agradecer
aunque pensándolo bien mejor dile que ya no me ves
En el restaurante
- Al menos deberías llamarlo
- ¿Para qué?
- Sabes que es un maldito orgulloso, le importa más esa “virtud” que…
- Camus, escucha bien –suspiro- aunque no lo demuestre, Saga no es el mismo y tú tampoco… los dos están actuando como niños que “el me hizo yo le hice” y si siguen así, no llegaran a nada
Camus alzo su vista para encarar a Aphrodite, quien solo lo miraba atento y esperando alguna respuesta
- Entonces, puedes decirle que… que…
- Camus
Que me he perdido y que no voy a regresar
y dile también
que aunque me llame no contestare
si lo ves
Camus y Saga, aunque estaban a pocos metros sin saberlo, realmente querían verse, decirse muchas cosas, tal vez verdades y después disculparse; pero el orgullo de ambos era enorme. Lo que tampoco sabían, es que Aphrodite con la obligada ayuda de DM, organizo esas reuniones con cada uno para intentar persuadirlos de una reconciliación; el sueco no podía soportar verlos dolidos aunque quisieran disimularlo, ambos eran muertos en vida. A su modo, DM trataba de ayudar a Saga, ya que en parte, se sentía culpable de que la pareja estuviera separada, nunca debió permitir que el griego bebiera ya que este no era muy tolerante al alcohol. Alcoholizado, Saga decía y hacia cosas que nadie en su sano juicio haría.
Y dile que yo estoy muy bien
(Aunque yo sé muy bien que no)
- Aphrodite, gracias por tratar de reunirme con Saga pero, lo mejor es que… ya no este con él
- ¿Seguro?
Que nunca he estado mejor
(Miente un poco por favor)
- Saga
- Sabes que controlador que Camus es a veces y la verdad, eso me estaba cansando
- ¿Por qué me dices esto?, ¿quieres que se lo diga?
Si piensa que tal vez me muero porque él no está que va
- Yo…
Con Aphrodite y Camus, el segundo de nuevo tomo el sobre que había guardado, el primero lo miraba con una pequeña esperanza de que quizá el francés hubiera recapacitado
- Solo dile que me dio gusto conocerlo -guardando el sobre de nuevo
- Camus…
Dile que al final de todo
(No sigas mintiéndole)
Se lo voy a agradecer
- Aunque pensándolo bien
- ¿Saga?
- Mejor dile que ya no me ves
- ¿Estás seguro Camus?
- Si
Luego de esta respuesta, cada quien salió del sitio donde se encontraban dejando a un triste Aphrodite y a un desanimado DM.
Dile que yo estoy muy bien, (aunque yo sé muy bien que no)
que nunca he estado mejor, (miente un poco a mi favor)
si piensa que tal vez me muero porque ella no está que va
dile que al final de todo (no sigas ya mintiendo)
se lo voy a agradecer
aunque pensándolo bien mejor dile que ya no me ves
Camus caminaba a toda prisa, al mismo tiempo que las lágrimas trataban de salir; Saga en cambio ni siquiera iba por donde iba y era un milagro que no chocara con algo o alguien. El cielo por su parte, comenzó a anunciar una lluvia con leves rayos y un aire fresco, eso hizo que Camus alzara su rostro y sacara su sombrilla al mismo tiempo que llegaba a la parada de autobús, vio cómo su sobre caía y procedió a levantarlo cuando su mano choco con otra y grande fue su sorpresa cuando
- S-Saga…
El griego solo lo miro en silencio