Ninguno supo cuánto tiempo duraron viéndose a los ojos o agachados al mismo tiempo que el sobre seguía en el piso. Ambos podían notarse un brillo en los ojos, Camus fue el primero en reaccionar al tomar el sobre con la intención de correr pero
- Camus espera -sujetando su mano
- No tengo nada que decirte -bajando su mirada- y tampoco quiero oírte
- Sé que me dejaste claro todo esa vez, pero yo quiero que me escuches
- Pero yo no
Saga tuvo que apretar el mentón para no decir algo que pudiera alterar más al francés, cuando vio el sobre
- ¿Qué es esto?
- No te -dame eso
Pero Saga lo ignoro al arrebatarle el sobre, al ver que tenía el logotipo de un hospital. Al voltearlo, vio que estaba abierto y al ver que Camus iba a quitárselo
- ¿Qué es esto?
- Nada que te incumba, devuélvemelo
- Si eso quieres
En un movimiento rápido, Saga saco el contenido del sobre para devolvérselo a Camus, quien no pudo evitar que el mayor leyera el contenido al mismo tiempo que abría sus ojos con sorpresa
- Camus…
- No digas nada -comenzando a sollozar
- ¿Por qué no me lo dijiste?
- ¡¿Para qué?! -encarándolo- ¡¿para qué volvieras conmigo por lastima?! Iba a decírtelo ese día pero… tu…tu…
- Si he sabido de estabas enfermo, no hubiera ido a la fiesta de DM, es más ni quería ir
- ¿Entonces porque no te opusiste? -ante eso Saga no tuvo respuesta- sigue leyendo…
Saga se sorprendió ante eso último y continuo con la lectura, cuando termino, dejo caer el papel al mismo tiempo que el flequillo cubría sus ojos
- Camus…
- Es tuyo -al mayor lo encaro- yo…
Camus ya no pudo, estaba resignado a dejarse caer al suelo, pero Saga lo detuvo y lo abrazo con fuerza, esto sorprendió al francés y más cuando sintió como su hombro se humedecía
- Saga…
- Lo siento… perdóname… no te merezco… si hubiera sabido esto yo -separándose
- Saga
- Dime, ¿de verdad no hay manera de salvarte?
- Como el cáncer se detectó a tiempo, si puedo salvarme… pero como ya viste, no solo mi vida está en riesgo
- ¿A qué te refieres?
- Tengo dos opciones: una esperar a que nazca y después poder someterme al tratamiento. La otra, es… abo…
- ¡No lo digas! -abrazándolo- no lo digas ni en broma, ¿Qué has decidido?
- Iré a Japón, a buscar una segunda opinión…
Antes de decir algo, Saga recordó que estaba a prueba, un tratamiento de quimioterapia que podía aplicarse en mujeres y donceles en cinta que sufrieran algún tipo de cáncer sin que el feto saliera dañado. Aunque aún estaba a prueba, por el momento, habían salido resultados favorables.
Camus solo dio un suspiro al mismo tiempo que Saga
- ¿Cuándo te vas?
- Hoy en la noche, solo vine porque
- Porque yo se lo pedí
La pareja vio a un muy sonriente Aphrodite, quien ya sabía del embarazo de Camus, pero a petición de este, el sueco no le dijo nada al griego.
- DM, ¿lo trajiste?
- Si -colocándose detrás de Saga- toma, me debes el viaje -Saga tomo el boleto de avión
- Saga…
- Esta vez no iras ni estarás solo
- ¿Y tú trabajo?
- Nada importa ya, solo tú y nuestro hijo
Camus solo sonrió y comenzó a llorar, al mismo que Saga lo acurrucaba en sus brazos. Esa noche, ambos viajaron a Japón. Al llegar, se dirigieron al hospital, donde se llevaron la enorme sorpresa que la habitación que Camus había reservado para una persona, fue cambiada a una conyugal
- Aphrodite, ¿cierto? -Saga con una vena
- Creo que estaba empeñado a que estuviéramos juntos –sonriendo- Saga…
- No tengas miedo -abrazándolo- saldremos de esto y los tres volveremos juntos a casa
Al día siguiente, Camus inicio su tratamiento de quimioterapia junto a las revisiones para confirmar que el feto estaba bien, lo cual era un alivio para la pareja. Como todo efecto de la exposición a la radiación, Camus fue perdiendo su hermosa cabellera y a subir, aunque de manera controlada, su peso. Cumpliendo una mañana su promesa
- ¿Saga?, pero… -viéndolo con sorpresa
- Está bien -sonriéndole- te dije que no te dejaría solo
Ambos se dieron un abrazo, después de que Saga terminara de raparse su propio cabello. Por fortuna luego de la última quimioterapia.
- Felicidades, Camus, el cáncer desapareció pero aun estarás realizando visitas para monitorearte, ¿está bien?
- Si ¿y nuestro bebé?
- Por ahora, todo va bien. Aunque debo decirles, que un después de que nazca se le harán toda clase de pruebas para descartar cualquier daño con este proceso de la quimioterapia
- Haga lo que sea necesario -intervino Saga- solo importa que nuestro bebé este bien
Finalmente se cumplieron los nueve meses, Saga estaba impaciente, Camus aún seguía en labor de parto y sabía que su pequeño tendría que someterse a análisis. El griego no dejaba de caminar en el pasillo de espera cuando
- ¿Saga? -llego Aphrodite- ¿Qué te paso?
- Estoy bien gracias
- Bueno, es que…
- Sé que me veo raro, pero solo era mientras Camus estaba en tratamiento y seguiré así, hasta que el bebé este saludable
- Que romántico, me pregunto si DM haría lo mismo
- ¿Señor Saga? -salió el medico
- ¿Cómo están?
- Ambos están bien, su esposo está siendo llevado a su cuarto y su bebé en un rato mas
- Gracias
Al poco, ya en la habitación, Camus despertó algo mareado pero sonrió al ver a Saga y Aphrodite, a quien le reclamo porque los registro como matrimonio si el griego y él aun eran novios. El sueco solo se disculpó pero supuso que sería lo correcto. En un rato más, llego el bebé quien fue recibido por su papi
- Saga -colocándose a su lado- ¿listo?
El griego solo asintió y Camus descubrió a un pequeño bebé cuyos cabellos eran verdosos, al momento de abrir sus ojos
- ¿Violetas? -Aphrodite extrañado
- El doctor dijo que era posible que esto pasara -sonrió Camus
- Pero aun así -sonrió Saga- es bienvenido
- ¿Te dejaras crecer el cabello de nuevo verdad? -pregunto Camus
- ¿No te gusto así? -sonrió Saga
- La verdad, es que pareces un criminal recién salido de la cárcel -comento Aphrodite- además, ustedes aún deben ser oficialmente un matrimonio, ¿o no?
- Si Camus acepta -sacando un anillo
- Saga…
- Admito que me molesta lo controlador que a veces eres, pero solo así me daré cuenta que tan cerca estoy de perderte.
- ¿Entiendes que con esto, te despedirás de salir a fiestas con DM?
- Prefiero eso a decirte adiós
La pareja solo se dio un beso. Solo bastaron tres meses para que Camus y su bebé fueran dados de alta para ya no recibir consultas médicas. En ese tiempo, el cabello de Saga volvió a crecer como lo tenía. El día de la boda, también fue día de bautizo
- Entonces los declaro, marido y esposo. Puedes besar al novio-después del beso- para finalizar, tu nombre es Dégel.
Los invitados aplaudieron con alegría, en especial Aphrodite quien para su orgullo atrapo el ramo. DM atrapo la liga, lo cual lo considero como mala suerte pero debía sonreír.
5 años después…
- Papá tengo miedo, ¿de verdad no puedo volver a casa?
- Dégel, ya hablamos de esto, tienes que ser valiente
- Papi…
- Sé que tienes miedo -sonrió Camus- pero ya verás que ese miedo se ira pronto
- ¿De verdad? -el francés asintió- ¿no me dejaran aquí verdad?
- No -respondió Saga- aquí estaremos hasta que salgas
Camus sonrió con ternura al mismo tiempo que le quitaba las lágrimas a Dégel, mientras Saga le sonreía. El pequeño camino hasta la entrada, pero antes de ingresar a la escuela, se devolvió y les dio un fuerte abrazo a sus padres.
- Los quiero
- Y nosotros a ti, pórtate bien
Dégel asintió y sonrió, para de nuevo entrar a la escuela. Fuera de ella, Camus y Saga estaban felices de que años atrás, pudieron arreglar sus problemas y estar juntos. Pero lo que más los completaba, en especial a Saga, era que Camus y Dégel, estaban juntos.