Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Save My Blind Soul por amberchan

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hola! como estan? yo triste porque ya no vere a muchos amigos de clase U.U

les he traido un capitulo mas :D no actualice ayer porque me faltaba la paarte del lemon...sorry jeje espoiler :v

por cierto, quería comentarles que los lugares mencionados SÍ son reales, incluso el restaurante y no me acuerdo el significado del nombre xD

no se preocupen, en unos segundos sabrán de que estoy hablando

Entonces está decidido, renunciare a ser un crucificado…

En el camino planeaba que discurso daría para decirles que ya no seré más un crucificado, pero una llamada inesperada me obliga a estacionar el auto, no tenía prisa alguna para llegar a casa. Veo el celular “número desconocido”  con una mueca contesto inmediatamente.

-habla Yong Guk-

-…quiere verte- una voz grave se hiso escuchar del otro lado, dándome unas palabras que me hacían dudar de quien se trataba.

-¿Quién es usted?... ¿quién quiere verme?-

-ven a Ongeum-gil, en el restaurante “indoyang ilsig hoe”  en 20 minutos- termino la llamada, tome inmediatamente un bolígrafo pero no encontré algún trozo de papel en donde escribir, así que lo apunte en mi mano “Ongeum-gil, en el restaurante indoyang ilsig hoe”.

¿Iré?....no se quien llamo, pero seguramente es sobre todo esto de los crucificados… ¡¿y si me vieron salir de la casa de Zelo?!...no, es imposible…bueno, no tanto. Si el día del coliseo me llamó diciendo mi nombre completo, ¡no se lo había dicho ni siquiera a Rap Monster o J-Hope! Eso significa que deben tener personas especializadas en este campo… aun así, si lo supieran, puedo defenderme diciéndoles que fui ahí para ver a Bom, y es la verdad, no sabía que Zelo se encontraba ahí ¡mucho menos que se traba de su hermano!

¿Qué debo hacer? Si trato de escapar seguramente me atraparan…no debo adelantarme, además de ir a la casa de Zelo, que no sabía que se tratara de su casa, no había hecho nada malo. En primera ¿Quién quiere verme?...si consiguieron mi numero debe ser alguien con poder…y ¿Quién tiene poder en estas zonas? ¡¿Pues quien más?! Nuestro líder, aunque no dudo mucho que también sus subalternos tengan esa dicha.

De una u otra forma supongo que sería peor no ir, así que en mi celular busco en Google Maps el lugar y ruta que debo tomar. No tarde mucho en llegar pero sumándole el tiempo en el que seguía decidiendo si entrar o no, me  adentre a buena hora.

Eran las 2:15pm y recibí la llamada a la 1:55pm así que no debe tardar en suceder algo. Me senté en la última mesa, supongo que esa persona demandaría privacidad. Llego una mesera y me atendió.

-¿Qué desea ordenar?- dijo con libreta en mano.

-ordenare cuando lleguen unas personas, gracias- asintió sonriente y se marchó, tal vez se trate de una broma…una muy pesada. Saco mi celular y me dispongo a llamar de nuevo a ese número, pero siempre me mandaba a buzón de mensajes, seguramente lo apagaron.

Convencido que era una broma me levanto farfullando maldiciones a esa dichosa persona que llamo. Hasta que vi a alguien curioso entrar, ¡era Daesung!

-tienes que venir conmigo- me dijo serio. Lo seguí y en la salida vi cómo me dirigía a un auto negro con vidrios polarizados, no entiendo como no son multados.

-pero…mi auto…- dije señalando mi auto plateado.

-dale las llaves a  Lee. Él se encargara de traerlo. No te preocupes, es completamente confiable- aun con su afirmación dude un momento en dárselo o no, pero ¿Qué otra opción tenia? Le extendí mis llaves, él se metió en mi auto y Daesung hiso que me adentrara en el otro, que era conducido por un desconocido.

Cuando emprendimos marcha mis nervios iban en aumento. No pude evitar preguntar qué era lo que sucedía.

-¿A dónde vamos?-  le dije intentando aparentar seguridad, pero un tenue temblor apenas audible en mi voz me delataba, al igual que el sudor frio que se hacía notar cada vez más en mi frente.

-no te preocupes por eso, te traeremos de vuelta al restaurante a su tiempo, es más, si quieres, incluso te podemos llevar hasta tu casa- me miro con una ligera sonrisa, él estaba obviamente tranquilo.

-no quisiera causar muchas molestias….y… ¿para qué me quieren?- insistí.

-¿no te lo dijo Lee?- me miro extrañado.

-solo me dijo que alguien quiere verme, pero no específico quien.-

-¿no lo has deducido?- dejo salir una pequeña risa de burla.

-… ¿G Dragon?...- asintió sin borrar su sonrisa -… ¿sobre qué quiere hablar?-

-si lo supiera, te lo diría. Pero la verdad es que se tanto como tú- se encogió de hombros restándole importancia. Tenía más dudas pero si él no sabía eso entonces, seguramente, tampoco sabrá nada más.

Resignado por lo que me prepara el destino, me dejo caer en el respaldo del asiento, dejando que las cosas que tengan que pasar, pasen. Sin embargo, aun resignado, mi mente no paraba de inventar cosas sobre qué era lo que me deparaba en aquel lugar, sintiendo escalofríos por cada descabellado pensamiento que inventaba.

-oye…- me exalte por su repentino tacto y llamado.

-… ¿Qué sucede?...- dije avergonzado.

-¿Dónde estabas cuando te llamamos?-comencé a sentirme nervioso ¿acaso sabe que estuve en la casa de Zelo?.... ¡oh no! ¡¿Y si lo sabe?!...espera, no hay que adelantar hechos.

-¿por qué pregunta eso?....- de nuevo, mi voz que intentaba aparentar serenidad fue tenuemente temblorosa.

-para saber si alguien más está enterado que estas aquí- si le digo que nadie sabe dónde estoy ¿qué aran conmigo? y si miento me preguntara “¿quién sabe?” no soy bueno mintiendo y tal vez termine  confesando que estuve con un encadenado. No puedo arriesgarme.

-..n-nadie lo sabe…-me miro entrecerrando los ojos, pero gracias a que es la verdad se dio cuenta y regreso a su posición anterior

-¿ya te han informado sobre todas las reglas?-

-…solo unas cuantas, tanto de encadenados como de crucificados- respondí.

-Bueno, te repetiré solo las más importantes; No debes relacionarte con ningún encadenado, No puede ser tu amigo y mucho menos pareja. Debes de obedecer a el líder de tu grupo, no importa qué es lo que  te pida, si tienes alguna objeción con lo que dictan puedes recurrir a mí. Si eres un crucificado temporalmente tendrás menos protección que uno permanente. Debes proteger a tus compañeros como si tu vida dependiera de ello. Y lo que diga el líder, G Dragon, deberás hacerlo sin importar que seas crucificado permanente o no, a menos de que ya no lo seas más. No me preocuparía mucho por lo último, él es un hombre muy justo…aunque cuando quiere algo, lo obtiene-medite por un momento cada regla, eran un poco duras, pero aún así, organizadas.

-¿Cuántos crucificados son líderes?- pregunte, él me miro con una sonrisa que no supe clasificar.

-los suficientes. No hables más, pronto llegaremos- termino con la conversación repentinamente, me sentí aliviado ya que no podría enterarme de algo que no quisiera.

Los minutos se hacían eternos, en ese auto comenzaba agobiarme puesto que me sentía atrapado y apenas lograba distinguir los colores del exterior. Quería salir de ahí corriendo ¡a la mierda con todo! No debo estar aquí…yo… debo salir por donde entré.

-hemos llegado- dijo secamente y escuche un peculiar sonido, habían puesto seguro a las puertas. Un escalofrió me recorrió la espalda por esa medida tan peculiar.

Salí del auto con desesperación, siendo segado por la brillante luz que me dio de golpe. Cuando mis ojos se adaptaron a la luz identifique un gran muro que nos rodeaba ¡ni siquiera me di cuenta cuando entramos a este lugar!

-ven, es por aquí- me hablo señalando la única construcción que estaba ahí. Se trataba de una verdadera mansión, más grande incluso que mi casa y verla me dejó anonado.

Con un paso torpe lo seguí, admirando todo lo que me rodeaba. Había esculturas muy peculiares, era como un arte oscuro o algo así ya que iban desde personas amorfas hasta figuras sin ningún sentido que transmitían un sentimiento de locura.

-pareces un niño. ¡Date prisa!- me llamó Daesung fastidiado. Aceleré mis pasos casi corriendo para alcanzarlo. Nos detuvimos frente a una puerta angosta de color negro. –él está dentro, esperándote- abrí mis ojos con sorpresa. Él no espero a que me calmara y abrió la puerta.

Entramos a una habitación con un piso de mármol negro que reflejaba como un espejo, paredes blancas que eran manchadas por unas esculturas de color negro sostenidas por columnas blancas. Además, en cada esquina había un hombre robusto mirando la nada. Todo era realmente extraño y en el centro había un sofá negro con un hombre sentado dándonos la espalda.

-llegan justo a tiempo- dijo sin siquiera voltear a vernos. Daesung me indico  que fuera a tomar asiento con un ademan. Lo obedecí con prisa y antes de sentarme frente a ese hombre hice una reverencia y verlo directamente. Su vestimenta combinaba totalmente con todo el lugar y su pelo era tan negro como el mío. Me miraba con una sonrisa curiosa a mi parecer.

-toma asiento- intente relajarme un poco en el sillón que era realmente cómodo y suave, la temperatura era un tanto fría y eso parecía agradarle a G Dragon.

-todo esto parece demasiado lujoso para…tratarse solamente de… una pandilla…-me miro con un brillo extraño en sus ojos haciendo relucir algo que evidentemente ocultaba.

-bueno, si estas molesto por todo esto, te responderé que mi familia también tiene negocios como la tuya- tomo una botella del centro de mesa vertiendo un líquido rojizo en dos copas. Lo mire atento y luego él me extendió una. Acepte por respeto y cuando estuve a punto de beber él me detuvo.

-pero que estúpido eres…- lo mire con extrañeza y cierta molestia por cómo me llamo.

-¿hice algo mal?- no sabía que pensar, tal vez me llamo así por creerme la historia que acababa de contarme.

-cuando te metes en estos asuntos, no es bueno confiar en un extraño, fácilmente pude ponerle algo a tu bebida. Cuando te sirvan algo y este dentro de todo este tema; cuida que siempre sea “él” quien beba primero- dijo jugando con el líquido dándole vueltas dentro de la copa, para después acercarla a sus labios y beber un par de tragos. Yo repetí lo mismo y lo dejé nuevamente en la mesa de centro –tienes mucho que aprender…- suspiro llenando de nuevo su copa.

Lo mire esperando a que continuara hablando, pero él solamente me incomodaba con el filo de su mirada.

-¿para qué quería verme?- dije rompiendo con el silencio. Lamio sus labios saboreando el vino que habían quedado en ellos.

-veras. Desde tu victoria en aquella pelea a muerte, comencé a interesarme en ti…- fruncí el entrecejo sin comprender la razón exactamente.

-¿por qué? Solo gane una pelea-dije viéndolo desde una perspectiva superficial.

-lo que quiero decir es que… Cuando peleaste vi algo en ti. Algo en tu forma de mirar a tu oponente- hiso una pausa para beber nuevamente con tranquilidad –puede que sea complicado para ti entenderlo, pero esa es la mirada de un asesino perfecto - me levante precipitado, tirando la copa y rompiéndose en el suelo.

-¡yo no soy un asesino! Pude matar a alguien pero solo fue por supervivencia ¡no confunda las cosas!....- baje mi tono de voz al notar que mis palabras fueron incoherentes, era como tener sexo y seguir afirmando ser virgen.

Alguien tomo de mis hombros obligándome a sentarme nuevamente. Eran esos hombres que me miraban chirriando la mandíbula, mi piel se erizó.

-será mejor que te calmes…sabía que no comprenderías totalmente, así que tendré que explicártelo- con un simple movimiento de manos los hombres me soltaron y volvieron a su lugar de origen.

Suspire intentando calmarme observando el desastre que había hecho.

-cuando hablo de un asesino no me refiero al idiota que sigue sus impulsos de matar. Sino, al que es frio y calculador, aunque también impulsivo cuando se lo permite a sí mismo, tú puedes ser así con un poco de experiencia y con la orientación adecuada. Además, ya has aportado una buena idea desde tu primer día cuando sugeriste tener crucificados escondidos por si intentaban hacer algo los encadenados. Dicho esto, Dime…- se inclinó hacia mí sin dejar de mirarme -¿qué opinas en que yo sea tu maestro?- sonrió de lado cortando mi respiración por un momento.

Nos quedamos unos segundos en silencio mientras él no dejaba de verme.

-y-yo….tal vez…piense en alejarme de todo esto en unos días…- dejo salir una expresión de molestia.

-si es así…entonces toda tu vida habría sido un desperdicio. Si gozaras de un hermano tal vez tus padres no sufrirán tanto- ¿acaso quería decir que si me voy, ellos me mataran? No encuentro otra cosa lógica que encaje con esto.

-qué sucederá si aceptó en convertirme en…un…asesino- trague saliva con nerviosismo.

-primero que nada  debes de tener más experiencia como novato, sube los escalones con calma, porque si no, puedes tropezar y morir. En el trascurso deberás tatuarte la cruz y conforme más arriba estés; más cosas sabrás. Además, los asesinos, después de matar…no sienten remordimiento. Dime. ¿Te ha atormentado la imagen de ese sujeto con el cuerpo descuartizado?- se helo mi sangre, ahora que lo pensaba bien…no había pensado mucho en él…tal vez mi subconsciente lo suprimió. Inhale relajando mis músculos y dejando su pregunta de lado.

-y si no acepto…- sonrió con sadismo

-esa respuesta ya te la di- continuo tomando con insistencia, me sorprendía no verlo mareado al menos. –pero no te emociones, solo vi esa mirada tuya un par de veces, tendría que verla más cerca- empalidecí al escuchar eso… ¿Qué planeaba hacer?

-¿qué quiere decir?- me encogí en el sillón.

-ven, levántate.- se paró y lo obedecí como perro adiestrado. Nos dirigimos a la salida y antes de cruzar la puerta volvió a hablar –creo que querrás ver esto, Daesung- voltee a verlo, estaba recargado en la pared y asintió con una expresión de interés. Ambos fuimos guiados por ese depravado sujeto ¿qué locuras cruzaran por su mente ahora mismo?

Nos adentramos a una puerta de color rojo. Al abrirla un ambiente muy escabroso emano con gran abundancia, lo que había dentro parecía sacado de la famosa película “Saw” ya que había varios instrumentos de tortura, claro, con el estilo de él al parecer porque inclusive habían figuras humanas representando las diferentes formas de, a mi parecer, el peor dolor físico posible.

-Yong Guk, juguemos a algo…- dijo tomando unas esposas y un arma. Yo retrocedí y negué con la cabeza.

-yo creo que… es hora de que me valla…- le dije intentando salir, pero unos hombres bloquearon el paso

-¿por qué? Acabas de llegar y aún no te he explicado el juego-  se dirigió a una parte en la que estaba vacía, arrojando el arma hasta la esquina. Se acercó nuevamente a mi intentando colocarme las esposa pero me resistía, los mismos hombres me inmovilizaron y G Dragon me puso las esposas pero con las manos de frente. También tomo una cuerda y me amarró los pies. Los hombres me cargaron y me tiraron a unos metros del arma, caí obviamente sin poder protegerme, dándome un buen golpe en la cara.

-esto es muy simple, tú intentaras llegar esa arma- señalo la pistola –yo te golpearé mientras lo intentas, y si logras llegar hasta ella…podrás dispararme y terminar el juego- tomo un látigo con navajas de 2 centímetros en las puntas. La desenrolló moviéndola con destreza. Intenté levantarme pero no podía, mis movimientos eran limitados y una agonía junto con desesperación me podría por dentro. Me moví de tal modo que  quede sentado, pero él me  pateo en el pecho, sacándome el aire caí de espalda. –no he dicho que comenzará, te sugeriría estar así, no creo que quieras tener cicatrices en la cara y pecho- me giro con fuerza, jalándome más hacia él alejándome del mismo tiempo de mi salvación.

-p-por favor… no quiero hacer esto….- comencé a hiperventilarme.

-¡ese es el espíritu! Vamos, tienes que desesperarte, sacar eso que está escondido en ti. Podrás hacerlo- dejo escapar una carcajada realmente aterradora. Después de calmarse un poco yo sentí mi cuerpo temblar y un nudo se formó en mi garganta. Él noto lo primero y dijo –el juego comienza-  logré ver como colocaba un pie atrás para obtener más impulso.

Un terrible dolor agudo azoto en mi espalda, sintiendo algo cálido en ese mismo lugar que no inhibió el dolor en lo absoluto. Cerré mis puños con fuerza, intentando aguantar el dolor pero me era casi imposible cuando sentí dos más.

-tienes que avanzar, no servirá de nada que te quedes ahí sintiendo lastima por ti mismo- volvió a azotarme con el látigo con filosas navajas.

Con el corazón saliendo de mi pecho, me removí intentando avanzar  como pudiera pero era demasiado difícil por el dolor experimentado y torpes movimientos desesperados.

-tendré un poco de piedad y cambiare de herramientas…si tú gustas- asentí con la cabeza dando un suspiro porque ya no me cortaría más con las navajas.

Volví a tensar mi cuerpo cuando lo vi tomando un martillo

-tranquilo, no te daré en la cabeza, quiero torturarte, no matarte- aprovechando su lejanía me moví, acercándome un poco más al arma que era mi único rayo de luz en este cuarto oscuro y muy inhóspito.

Ahora un abrumador golpe me derribo nuevamente al suelo, sentía los terribles dolores en mi espalda ser cada vez más insoportables. Tenía que darme prisa, llegar hasta esa maldita arma. Puedo lograrlo, ya estoy más cerca.

Sin embargo varios golpes repetidos y esparcidos por todo mi cuerpo me dejan inmóvil en el mismo lugar, seguido de unas cuantas patadas en mis costados que me hicieron toser sangre un par de veces. Ahora sí me sentía derrotado y humillado a más no poder. La agonía se convertía poco a poco en una extraña paz, tal vez moriré aquí mismo de alguna hemorragia interna pero no sabría identificarla puesto que me duele todo el cuerpo.

-no es posible, tal vez eres solo un idiota que tuvo suerte en su única pelea ganada. No eres más que un inútil- me escupió. Nuevamente, algo me hiso abrir los ojos con odio, la adrenalina se apoderó de todo mi ser, dándome la fuerza que yo creía perdida y haciendo moverme con la agilidad que nunca creí tener.

Más golpes intentaron sodomizarme, pero en vez de eso, solo ese instinto me movía con más furia. Hasta que por fin llegue. Tomé el arma con ambas manos, la apunté hasta G Dragon y, sin pensarlo un momento, jalé el gatillo, escuchándose un estruendoso sonido que me dejó un zumbido en el oído. El rostro pálido pero extasiado de él me hizo entrar de nuevo en cordura,  doblándome por el dolor que poco a poco se intensificaba.

-deleitante…- fue lo único que dijo, no entendía….yo… ¡yo le dispare!... ¡¿por qué no está en el suelo desangrándose?!

-¿pero qué es esto?- dije viendo como el arma era de verdad a mi parecer.

-como dije, esto fue solo un juego…- dijo con una gran sonrisa y mirada perdida, era una expresión realmente perturbadora. -¡rápido! Curen sus heridas…- me levantaron y Daesung sacó una llave con la que me quito las esposas. Desataron también mis tobillos y gracias a su agarre no caí al suelo, me dolían tanto las piernas por los golpes que me dio con el martillo, no sabía cuál parte fue peor, pero supongo ser flagelado es un método muy viejo.

Todo lo que me había hecho fue inhumano, pero agradezco que al menos no me haya dejado a mi suerte. Escucho nuevamente como las pocas voces se vuelven eco y el terrible dolor en todo mi cuerpo termina con lo poco que quedaba de mí y la oscuridad me cegaba, haciendo que poco a poco perdiera la conciencia.

 

------Himchan------

-Himchan, no te preocupes tanto por Guk, él ya está bien, solo tuvo un pequeño accidente- me decía Youngjae llevándose a la boca su Bibimbap (arroz mezclado con varios ingredientes, generalmente verduras)

-¡¿pero es que no entiendes?! Guk quiere decirnos algo, es sobre un tema serio. Tal vez este metido en problemas y en verdad no lo asaltaron, todo eso debió ser más personal o algo así- insistí.

-no eres un detective, admito que te volviste más deductivo pero vamos, creo que lo que piensas en muy rebuscado- seguía contradiciéndome. Varias personas nos veían con curiosidad por nuestra charla, estábamos en un restaurante Youngjae, JongUp y yo. Los demás habían ido a un evento cerca de aquí y solo los habíamos encaminado ya que pronto volveríamos nosotros tres a nuestras casas.

-tal vez Himchan- hyung tiene razón- mi pequeño pastelito intentaba apoyarme, lo mire con dulzura.

-¿qué quieres decir?-pregunto Youngjae.

-pues solo piensa un poco- evite reír por como sonó eso,  para mí se escuchó algo así “no seas babo, usa el poco cerebro que tienes”  me calme dispuesto a seguir escuchando –Yong Guk-hyung  ha querido decirnos algo desde el primer día que se mudó a Mokpo, pero nunca nos lo ha dicho. No creo que este totalmente decidido en contarnos y cuando lo visitamos al Hospital se veía nervioso cuando le pedimos detalles del asalto- aplaudí, llamando la atención no solamente de mis amigos.

-¡ahí esta! Incluso JongUp está de mi lado- Youngjae me miro arrugando la nariz.

-si tienes razón…eso no sería nada bueno- dijo con un semblante serio.

-cierto…si Guk está metido en problemas debe ser en uno gordo para que lo ataquen de tal manera.

-¿qué más notaste, Himchan?- ya tenía en cuenta ciertos puntos, y parecía ser buena hora de decirlos

-deben estar en alguna organización, tal vez una pandilla- me miraron con extrañeza.

-¿Cómo llegaste a esa conclusión?- dijo Youngjae incrédulo.

-j-hope, Gyeom e incluso el babo de Guk llevaban un collar muy peculiar, exactamente igual. Es obvio que los grupos necesitan algo que los identifiquen, y esa cruz es, a mi parecer, perfecta y encaja completamente- a Youngjae se le ilumino el rostro, dándose cuenta de eso que seguramente pasaba por alto.

 -¿llevaban collares?- dijo JongUp extrañado. Youngjae suspiro con resignación. A mí en cambio me dio mucha ternura mi lindo y a veces distraído novio secreto.

-si…cuando vengan pon atención- le dije guiñándole un ojo.

-he escuchado que en Mokpo hay muchas pandillas o si no, hay pocas pero muy grandes- recargo ambos codos en la mesa toqueteándose la barbilla.

-espero que no haya sido tan idiota para meterse en una grande- masajee mis sienes, Yong Guk a veces toma decisiones sin pensar en los riesgos, yo siempre estaba tras de él para corregirlo de vez en cuando pero siempre lo cuidaba, era torpe en unas ocasiones, igual que todos.

-supongo que podrá renunciar, será mejor esperar a que él mismo nos lo diga y así veremos qué tipo de problema está enfrentando-continuo hablando Youngjae.

-¿Cuáles serían los problemas no tan pesados?-pregunto JongUp.

-pues sería ninguno, solo estar dentro de una pandilla tranquila y tal vez estar involucrado en una pequeña riña- le respondió Jae

-¿y uno grave?-

-que haya matado  a alguien…- le respondí y un silencio incomodo fue lo que siguió. Continuamos comiendo sin hablar, pensando en las miles de posibilidades. Cuando terminamos pedimos la cuenta y esta fue pagada por todos.

-puede que no esté asociado con esas cosas, la cruz puede ser algún regalo de uno de sus amigos que no vino ese fin de semana- intentaba buscar otras explicaciones Youngjae, pero incluso el supuesto asalto sucedió el mismo día que se fueron abruptamente con mucha prisa.

-puede que tengas razón- no podía estar más equivocado y los tres lo sabíamos dadas las evidencias y hechos  -será mejor que dejemos las suposiciones y esperemos el regreso de Guk- sugerí mientras salíamos del restaurante.

-espero que no termine tan tarde. Casi no hay mucha delincuencia pero más vale prevenir que lamentar- dijo Youngjae viendo su reloj, eran las 17:46.

-cierto, será mejor que vuelva a casa- metí mis manos en los bolcillos.

-también yo. Será mejor que hagas lo mismo, JongUp- asintió simplemente. –bueno, los veré luego. ¡Hasta pronto!- se despidió mientras ambos seguíamos parados. Yo no paraba de pensar sobre todo el asunto de Guk.

-Himchan… ¿estás bien?- una dulce voz sonó cerca de mi oído. Era mi lindo JongUp que me miraba con preocupación.

-si~… es solo que…bueno, no es nada- le sonreí intentando convencerlo, pero me miro con desconfianza.

-no pienses tanto en él, puede que Yong Guk- hyung solo tenga problemas menores- puso ambas manos en mi hombro izquierdo, acercándose provocativamente. Di un vistazo hacia el lugar por el que se fue Youngjae. Cuando me aseguré de que ya estaba lo suficientemente alejado me gire para darle un rápido beso a JongUp en los labios, me sonrió.

-¿vienes a mi casa?-recargué mi cabeza en la suya.

-he esperado esa invitación todo el día- sonreíamos mientras nos tomábamos de las manos y pedíamos un taxi. En el camino veía por la ventanilla el exterior, no paraba de pensar en Yong Guk a pesar de estar junto a JongUp. Tenía un mal presentimiento en todo esto, sentía que Guk estaba metido en un verdadero aprieto.

-Himchan…- me llamó JongUp cuando entrabamos a mi casa.

-¿humm?- cerré la puerta y ambos entramos hasta la sala. Me senté y observé a JongUp pararse frente a mí.

-tu…. ¿crees que Yong Guk- hyung sea capaz de…matar a alguien?...- lo mire seriamente, no quería que mi Jong uppie se preocupara.

Me quede en silencio, he escuchado que ese tipo de ambientes te pueden cambiar completamente, pasando de ser alguien sumiso a alguien que todos temerían.

Gracias a que me quedé callado, JongUp se froto la cabeza y negando –no….no es posible…- se hiperventilo. Me levante y lo tome entre mis brazos.

-no…Yong Guk no sería capaz de hacer algo así….- se tranquilizó poco a poco. –deja de pensar en eso…veamos alguna película- escondió su rostro en mi pecho, sentía que debía proteger a mi pequeño, no debía dejar que nada le sucediera. Después de unos segundos sentí un movimiento por su parte aceptando mi propuesta.

-solo prométeme que  también dejaras de pensar en esto- me miro con sus ojos rojizos lo que me partió el alma.

-te lo juro…- volví a besarlo pero esta vez fue más duradero el beso.

Nos lavamos y después vimos una película cómica que me quito de la cabeza a Guk y pase un par de buenas horas junto a mi tierno novio.

-Himchan, extrañaba ver una película contigo- me abrazó mientras los créditos pasaban, escuchando la música de fondo nos dio un buen ambiente de felicidad.

-yo también… ¿recuerdas cómo fue nuestra primera cita?- ambos reímos recordando ese bello momento.

-si… el mundo conspiro contra nosotros todo el día- puse mi brazo sobre su hombro mientras él seguía rodeándome con ambos brazos.

-pero al menos pasamos un buen rato…y… ¿también recuerdas nuestra primera vez?...- miró sonriéndome.

-estaba muy nervioso… y me hacías cosquillas en un principio…- se sonrojo haciendo un puchero.

-y dime…- me acerqué a su cuello para besarlo y lamerlo mientras él volvía a reír. -¿aun te da risa?- sonreímos mientras yo me colocaba encima de él para seguir besándole el cuello. Él me alejaba entre risas que poco a poco se volvían gemidos.

-Himchan…pa…pa…para….- me detuve respirando agitado, él en cabio evito mi mirada con aún una sonrisa.

-¿sería incomodo aquí?...-  miro a lado suyo haciendo una línea recta con sus labios. Luego se levantó y me tomo de la mano jalándome con suavidad.

-mejor en tu cama…es muy suave y cómoda.- sonrió tímidamente mientras seguíamos avanzando hasta mi habitación. Yo lo seguí sin poder ocultar una sonrisa boba. Al llegar JongUp se sentó en un extremo de la cama. Me acerque más a él y se fue recostando poco a poco. Puse ambos brazos en sus costados cortando la distancia que nos separaba hasta casi unir nuestros labios pero me quede observando sus ojos.

-JongUp… ¿sabes lo perfecto que eres?- me sonrió con timidez mientras humedecía sus labios.

-no lo soy tanto como tú…- acaricio mi brazo recorriendo mi pecho hasta llegar a mi mejilla acariciándome con su tibio y suave tacto me ínsito a besarlo, lo cual hice sin esperar más. Lo besé con dulzura explorándolo con lentitud cuando mis brazos apenas podían seguir aguantando mi peso y comenzaron a temblar. -¿ocurre algo?- me miro preocupado pero yo sonreí

-no tengo un buen físico- le respondí mientras me recostaba a su lado. él se levantó para sentarse sobre mi entrepierna, quitándose su camisa de color blanco dejando al descubierto su bien formado abdomen y pecho, me daba cierta vergüenza que mi pequeño tuviera un lindo y definido cuerpo cuando yo parecía un espagueti .

Volvimos a unir nuestros labios que embonaban a la perfección. Bajó hasta mi cuello lamiendo mi nuez mientras sus manos se colaban debajo de mi camisa que se volvía más estorbosa e incómoda hasta que por fin me decidí a quitármela.

Volví a ponerme sobre JongUp cuidando no lastimarlo. Recorrí con mis labios todo su cuello hasta llegar a su pelvis que era cubierta en su mayoría por su pantalón. Con ambas manos lo desabroche lamiendo mis labios.

-… ¿q-qué haces?-me dice mirándome con un sonrojo más notorio.

-quiero hacer de esta una noche más especial- susurre bajando su pantalón. Dejándolo en ropa interior. Vi su gran bulto sobresalir llamando mucho la atención. Con mi lengua recorrí su hombría sobre las prendas. Sentí como se removía voltee a verlo sin dejar de hacer mi labor, echaba su cabeza para atrás y arqueaba de vez en cuando su espalda. Después de unos segundos bajé su última prenda dejándolo al descubierto y completamente a  mi merced.

-Himchan~…aaahh…-gemía mi nombre. Lamí tenuemente su pene desde la base hasta la punta, quedándome un momento en este último lugar y jugueteaba con él. –ahh…se siente…tan bien….- sonreí y aparte mi lengua por unos segundos. Él volteo a verme y sin que lo viera venir, lo introduje todo en mi boca. –Aaahh…Him…himchan….- dijo en voz alta. Quise sonreír pero no pude, así que mejor comencé a bajar y subir mi cabeza en un ritmo moderado. Comenzaba a sentirme mareado por tales movimientos pero aun así no me detuve y JongUp gemía cada vez más alto.

Se aferró a mi cabello y parte de mis hombros y omóplatos arañándome con suavidad y no dejaba de removerse. Sentía que yo mismo me vendría con solo tener esa imagen frente a mí.

-no….no quiero terminar así…- dijo con lágrimas de placer en los ojos. No le hice caso y aceleré el ritmo, sentía como quería apartarme pero el placer era más fuerte. Unos segundos así y sentí en mi boca un líquido viscoso y dulce. Seguí moviéndome un poco más hasta que sus espasmos terminaron y su cuerpo se relajó.

-¿cómo estuve?- le pregunté subiendo por su cuerpo sin despegarme de su piel. Me miro con una sonrisa y sonrojado, respiraba agitado intentando recuperar el aliento.

-fue… maravilloso- ambo reímos. Miró mi entrepierna, seguía duro y lo sabía –tal vez yo pueda hacer lo mismo…si gustas…- dijo apenado.

-no…creo que será para otra ocasión….- le sonreí encogiéndome de hombros. Se acercó para besarme y con sus manos desabrochaba su pantalón, sentía como tocaba mi entrepierna con destreza, me hacía estremecer de placer y él sonreía entre el beso, pero nunca paramos.

Sus manos comenzaron a masturbarme, sentía que me vendría asi, pero se movió haciéndome quedar entre sus piernas y se abrió para mí.  Me metí con suavidad, pero él me atrajo con sus piernas, dando un gran gemido mesclado con dolor.

-¡JongUp!...amor…- me sonrió con placer, dándome a entender que le había gustado.

-muévete rápido…por favor~…- decía en tono de súplica, como si no aguantara más y deseara sentir mis estocadas desde hace mucho tiempo, si era así, entonces compartíamos sentimientos.

Comencé a moverme de una manera bastante rápida, suspirábamos y gemíamos, él estaba nuevamente duro y no fue necesario masturbarse para llegar a tan esperado orgasmo después de mí, cuando sí las ultimas estocadas. Me dejé caer a lado de él, acariciando su suave piel mientras él acomodaba las mantas desde su lugar, nos abrazamos apegando nuestros cuerpos con todo el amor posible. Me sentía relajado y poco a poco me quede dormido.

 

Un mal presentimiento me abrumo de un momento a otro, haciéndome abrir los ojos.Observe a JongUp dormido a mi lado, su ligera respiración me tranquilizaba, pero gracias a la tranquilidad y el silencio mi mente no paraba de decirme que algo estaba sucediendo con Yong Guk y no era nada bueno.

Estuve observando el techo mientras sentía la tibia mano de JongUp en mi pecho desnudo.  Voltee la mirada a mi reloj digital que estaba en la mesa de noche. 11:40Pm y a pesar de estar agotado no podía dormir por ese maldito presentimiento.

Si Guk está en problemas graves…. ¿qué tonterías fue capaz de hacer?... ¿podrá salir de esta?...espero que se haya drogado y perdido en cualquier lugar en vez de haber matado a alguien…. ¡¿por qué estoy considerando el que haya asesinado?!

-oohh dios…- me queje en voz moderada, pero JongUp se removió un poco por el ruido. Tape mi boca para intentar guardar silencio hasta que mi bebé se acomodó nuevamente. Suspiré e intenté dormir, pero ese maldito vacío que sientes cuando algo va mal no me dejaba en paz.

Después de una hora más me levante con mucho cuidado, vistiéndome adecuadamente para salir a mi techo donde tenía un pequeño jardín. Antes de ir, fui a la cocina para buscar algo.

-maldita sea…. ¿dónde los puse?...- dije buscando en todos los cajones, hasta que por fin los encontré en el fondo de un cajón irrelevante normalmente.

Miré con duda la caja de cigarrillos, hace mucho tiempo que no fumaba y en verdad necesitaba inhalar ese delicioso humo. Tomé uno junto con un encendedor y subí al techo de mi casa. La noche era un tanto tranquila, escasos autos pasaban frente a mí y yo intentaba relajarme saboreando ese exquisito sabor dañino.

Contemplaba las estrellas con admiración y a la hermosa luna que anhelaba tocar como si fuese un niño estirando los brazos para poder alcanzarla. Recordé a Bang cuando me decía acerca de sus sueños de ir a la luna cuando éramos niños, tan pequeños e inocentes que ignorábamos cosas como las que seguro está viviendo ahora… oohh~ maldita sea Yong Guk ¿pero qué diablos hiciste?

-joder…- dije levantándome al ver que mi cigarro se había acabado, mi último inhalo me supo muy amargo, sentía las ganas de fumar uno más….solo uno más… -¡no!...le jure a JongUp que no volvería a hacerlo…le estoy fallando- me regañaba a mí mismo, no recuerdo cuando fue la última vez  que me sentí  tan nervioso y por un presentimiento.

Tras dar unas vueltas no pude resistirme más y volví por otro a la cocina. Cuando tome la cajetilla y una buena idea cruzó por mi mente. Fui por mi celular y volví al techo, guarde el cigarrillo junto al encendedor en el bolcillo de mi sudadera, con el celular en mano busqué el número de Bang y lo llamé…

Nada….no contesto una….dos….tres…. ¡cuatro veces! Ese tonto… ¿Dónde está?....espera, Himchan, ya son las 12:40 de la noche…. ¿o madrugada?...como sea, Bang responde al celular hasta en la noche en la segunda y tercera llamada exagerando, con muy mal humor pero respondía, y ahora que estoy más preocupado se le ocurre no responder.

Encendí el cigarrillo y mientras este estaba en mis labios me tome el cabello con fuerza en un desesperado intento por tranquilizarme. Inhalé todo el humo que mis pulmones podían permitirme, una agradable sensación me arrullo, pero el vacío no podía llenarlo con ese humo. Llamé de nuevo y a la sexta llamada por fin respondió

-¿Quién es?...- una tonta voz hablo.

-¡Bang, idiota! ¿Por qué no respondías?- le grite.

-maldición….aahh…- lo escuche quejarse

-¿Dónde estás?... ¡¿qué tienes?!- volví a decirle

-mierda…creo que…creo que estoy en mi auto…ahh duele tanto...- dijo lo último con una voz aguda, muy raro en él.

-¿qué te duele?... ¿dónde estás aparcado?...- le dije desesperado por tener más información.

-no lo sé…veo árboles y…creo que estoy en mi casa….si…estoy afuera de mi casa… ¿Cómo diablos llegué aquí?...-seguía diciendo en un tono de quejido.

-¿te drogaste?....- cuestione rezando porque digiera sí.

-yo…yo creo que…. Tal vez lo hice…?- respondió dudoso.

-¡Yong Guk! Dime en donde te duele ¿estás bien?...-

-cállate, himchan…tranquilízate…- dijo molesto, intenté aclararme y volví a inhalar profundamente ese deleitante sabor -¿estas fumando?...-

-no me has respondido….- intente guardar la calma ¡¿qué importaba si estaba fumando o no?! ¡¡Él está herido y parece no entenderlo a pesar de sentir el dolor!!

-juraste que lo dejarías…- su voz grave y molesta fue la gota que derramo el vaso

-¡estúpido! ¡¿Qué  no te das cuenta que estas herido?! ¡Estoy preocupado por ti y no te importa! dejas que me quede así y aún te das el jodido derecho a reclamarme. ¡Ahora mueve tu maldito trasero dentro de tu casa y pide ayuda o yo mismo iré por ti y aré peor tu dolor! ¿Entendiste?- le grite con ira y desesperación

-ahh diablos…estas estresándome Himchan, no estoy de humor para tus reproches, para tu información ¡me duele todo el cuerpo! Incluyendo mi maldito trasero, pediré ayuda cuando se me dé la gana así que déjame en paz- respondió con el mismo tono que el mío. Escuche cómo azotó en celular a algún lugar, pero aún podía escuchar sus maldiciones -¡ese desgraciado de G Dragon! Se da el lujo de torturarme a su gusto y solo me da un arma con balas falsas dejándome con las ganas de matarlo- sentí que todo se vino abajo cuando dijo “dejándome con las ganas de matarlo”…matarmatar….

Lo siguiente no fue claro puesto que también pudo escucharse cómo cerraba la puerta del auto con furia. Las últimas palabras me dejaron en claro que si estaba metido en un abrumador lugar. Si lo torturaron eso explicaría su dolor… y su estrés es porque…porque no pudo deshacerse de  ese tipo…eso quiere decir que él es capaz de eso… Yong Guk…es… es capaz de quitarle la vida a alguien…

-¡¡maldita sea!!- grite a todo pulmón tirando la mesa de jardín y rompiendo lo que podía  de ella con ayuda de las sillas, mi amigo…mi mejor amigo estaba cambiando y volviéndose un asesino mientras yo no podía hacer nada. Lágrimas de agonía nublaron mi vista, me dejé caer sobre el césped tomando de nuevo mi cabello con rabia y tirando de él con desesperación.

-¿Him…himchan?...- una tierna voz me hiso recuperar la cordura. -¿Qué estás haciendo?- vi a aquel ángel observando con miedo todo mi desastre

-JongUp…- dije rompiendo en llanto, estaba tan destrozado, en verdad quería ir a Mokpo y darle mi ayuda a ese estúpido de Bang, golpearlo por su comportamiento y traerlo de regreso a Seúl.

-¿por qué lloras?... ¡no llores!...por favor, Himchan… dime que te pasa- su voz temblorosa terminó por pulverizar mi corazón. Sus brazos me rodearon como si intentaran protegerme pero inclusive su cuerpo temblaba también. –Himchan……

Notas finales:

no se ustedes pero a mí la ultima parte me hiso llorar T.T

gracias por acompañarme en un capitulo más :D espero leer sus comentarios :D (la ignoran :( )  contesté el ultimo pero no se si se envio Dx no pude checarlo porque estuve ocupada en esta semana y ya saben, termino bien gracias a ensayos  ^^

comiensan las vacasiones :D wohoo tendre tiempo para escribir :3 ohh sii~

ok ok tal vez escriba un one shot, podrian decirme qué pareja les gustaa... si quieren TuT si no pues.... ya veré de quien lo hago, tengo ganas de un DaeJae o tal vez alguno de BTS pero no estoy segura, puede que termine haciendo uno de GOT7 :D

las dejo descansar :) hasta pronto!! nos leemos en el siguiente capitulo :3 bye bye


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).