Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Save My Blind Soul por amberchan

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

holi estoy un poquito apurada asi que no habra muchos mensajes hoy ^^´

-ya han pasado dos semanas…-

-así es…-

-entonces… ¿ya decidiste algo?...- me miro con los ojos abiertos.

-aun no…- me levante sin mucho esfuerzo y con mochila en mano, me dirigí a mi auto.

-intentamos ayudarte, Bang. Y tú lo sabes…-me adentré al auto y encendí el  motor. Baje la ventanilla.

-Himchan… los aprecio demasiado, como si fueran mis hermanos. Moriría antes de que les hagan algo por mi culpa… sabrán de mí muy pronto…o tal vez… nunca más...- avancé lentamente el auto, poco a poco aumentaba de velocidad mientras veía al frente, siempre al frente, no hacía caso a los llamados de Himchan cada vez con más fuerza. Me sentía carente de emociones  y mi cuerpo parecía moverse automáticamente.

No pensaba en nada, no sentía nada y no decía nada. Solo conduje hasta mi casa. Llegué y entre como si no hubiera estado ausente desde hace un par de semanas.

Subía las escaleras y las sirvientas y mozos me miraban con sorpresa de verme por ahí de nuevo. Tampoco les presté mucha atención y me encerré en mi habitación. Me tumbe en la cama y sentí dolor, pero no hice ningún gesto de sentirlo, ya me estaba acostumbrando y no tomaba los medicamentos desde hacía ya dos días.

-¿y ahora qué hago?...- pensé en voz alta. Tomar una ducha parecía una buena opción para comenzar el día. Así que me dirigí ahí.

Me sentí cómodo por usar mi propio baño. Debía de ir a un chequeo médico para que revisaran cuanto han progresado, pero por cómo me sentía comenzaba a descartar la idea.

Pensé en Zelo, quería verlo, deseaba hacerlo y ahora era tal vez un buen momento. Salí más rápido de lo normal y me vestí de igual manera, intentando cuidar mi imagen para Zelo. Decidí usar esta vez un poco de delineador, casi no solía usarlo y veía que en varias ocasiones Zelo lo usaba, así que supongo que sería buena idea.

Volvía subir a mi auto y conduje inmediatamente a la casa de Zelo, espero que ese encadenado no se encuentre merodeando.

Cuando llegué, baje del coche y llamé en la entrada. Para mi sorpresa abrió Bom.

-¡hola! Yong Guk. ¿Cómo se encuentra?- me preguntó sonriente, hice una ligera reverencia.

-bien… lamento la interrupción…-

-oh no se preocupe, no estaba haciendo nada. Me viene bien una visita- sonrió y le devolví el gesto –por cierto. ¿A qué se debe?...- me preguntó girando un poco la cabeza con curiosidad.

-bueno…yo…- ¿cómo decirle que quería ver a su hermano y no a ella?  -había un evento cerca de Seúl y será bastante interesante, quería ver si podrían venir usted y su hermano- sonreí mentalmente.

-bueno… yo no suelo ir a esos eventos.- dijo con cierto temor. –y a mi hermano le habría encantado ir, pero se encuentra con sus amigos y… bueno, cuando está con ellos suele cambiar de comportamiento y no quisiera molestarlo…-sobó su brazo con pena. Me extrañe demasiado que digiera eso, y sobre todo porque se trataba de Zelo. ¿Acaso sus amigos serán encadenados?...y…¡¿si lo están enviciando?!...

Miles de ideas comenzaron a bombardearme, tan descabelladas que yo mismo sabía que exageraba en algunas, pero recordando que son encadenados veía que la posibilidad era más y más probable.

-de acuerdo…yo… tengo que irme o llegaré tarde, unas  personas quieren que me presente al evento…- hice una reverencia casi corriendo a mi auto, ahí deje mi celular y tal vez marcarle sería lo mejor por ahora.

-sí, no se preocupe. Muchas gracias por su invitación. Espero verlo pronto de nuevo…- le sonreí con nervios. A veces me sentía realmente paranoico y desquiciado, otras mis sentimientos eran insípidos o inexistentes. Tal vez me estoy volviendo loco.

Entre y cerré la puerta del auto. Saqué mi celular de mi chamarra que había dejado en el asiento del copiloto. Busqué en mis contactos y me dispuse a llamarlo.

Sonó uno…dos…tres veces y al fin respondió.

-¿hola?...- escuche su voz jadeante.

-hola, Zelo.-

-sí, ¿Quién habla?..- me extrañe, parecía casi susurrar

-soy yo, Yong Guk…- dije extrañado de que no me reconociera, ¿tan rápido me ha olvidado?

-¡Ommo! Lo siento, es  que no pude ver quien llamaba…- dijo preocupado.

-no te preocupes… ¿Qué estás haciendo?-le pregunte, escuche ruidos extraños, y después de un incómodo silencio que no supe cuánto duro, respondió.

-estoy…con… unos compañeros  de mi universidad…-dijo indeciso, eso confirma que en verdad esta con unos encadenados. Pero ¿por qué? ¿No se suponía que trabajaba solo?

-¿en verdad? ¡qué bien!...y ¿en dónde están?.- la curiosidad me seguía venciendo, me sentía preocupado por mi amor prohibido y casi se lo decía sin indirectas.

-estamos en la casa de uno de ellos, por las inmediaciones de Mokpo…- parecía dar detalle pero a la vez no.

-pero ¿estás bien?- debía ser más discreto, pero mi boca me contradecía.

-si…¿por qué la pregunta?...- me cuestiono extrañado. Tragué saliva mientras buscaba que pretexto decirle.

-pues… he escuchado que hay mucha delincuencia desde los últimos 5 o 6 años… y me preocupas…- tal vez hablé demasiado.

-¿te…preocupo…?- apenas escuché  su voz, no pude escuchar bien su tono para saber que sentimiento tenia, tal vez sospechaba, puede que le parezca raro o … le emociona… no puedo asegurar nada y mi cabeza esta vuelta un caos.

-am... ¿sigues ahí?...-mordí mi labio mientras me toqueteaba la barbilla.

-si… estoy  bien...yo…por cierto, ¿Cuándo…? Ya sabes…- susurró más.

-¿podríamos volver a vernos?-

-si…- ¿por qué sonaba tan raro? Como si no quisiera que alguien escuchara del todo su conversación.

-¿mañana estaría bien para ti?- le pregunte, debía ayudarlo a dar solamente respuestas de sí o no.

-¡sí!... pero…-

-¿a qué hora?...al medio día podría pasar a tu casa. ¿Está bien?-

-perfecto…- se escuchaba con entusiasmo contenido. Sonreí por poder ocasionar esa alegría en él, me da muchas esperanzas. Pero ¡¿por qué coño es un encadenado?! Esa es la pregunta del momento, me siento estancado con eso, como si no pudiera mover una pieza mientras no sé la respuesta.

-bien, entonces te dejo… debes estar ocupado.- bajé la mirada. Me sentía bien hablando con él, pero aún mejor si estaba a su lado. A pesar aun no lograr una verdadera conversación con  él me gustaba estar a su lado, poder tenerlo cerca y llegar a degustar su exquisita fragancia natural.

-podría decirse que sí. Hasta entonces…- terminé la llamada. Suspiré y me recargué en el acolchonado respaldo. La cabeza me dio vueltas por unos segundos, pero sonreía a la nada. Zelo… lo veré mañana…

-oh no…he olvidado a Rap Monster…- recordé que lo habían llamado hace aproximadamente una semana, ¿para qué lo habrán necesitado?...tengo que averiguarlo.

Conduje esta vez a su hogar, sin mucha prisa pero tampoco muy tranquilo, tal vez debe decirme algo importante… pero ¿qué? ¿G Dragon le dio instrucciones?...

Al llegar, toqué su puerta, pero no respondía. Me quedé ahí parado 5 minutos aproximadamente. Le llamé a su celular, pero tampoco respondía

-¿Qué le sucede?...- pensé en voz alta, lo llamé varias veces, comenzando a desesperarme. Pero cuando comenzaba a perder el control de mis acciones, sentí una mano en mi hombro.

-¿Yong Guk?...- era la voz de Suga. Traía un ojo morado e hinchado.

-¿qué te sucedió?... le pregunté más alterado.

-tranquilízate…dios. Te vez más pálido y sudoroso que una mujer dando a luz. ¿Qué te sucedió a ti?...-me pregunta viéndome de pies a cabeza –Rap Monster nos contó lo que te sucedió. ¿Cómo estás?- siguió observándome con detenimiento.

-yo… estoy bien…- comencé a regular mi respiración. Parpadee unos momentos y toque mi rostro, estaba lleno de sudor frio. ¿Pero qué me sucedía?

-quisiera ver tus heridas…- me miraba raro, y lo entendía, yo me miraría de la misma manera si pudiera hacerlo.

-están…en mi espalda…- quise alzar mi camisa.

-espera. Podemos pasar a la casa de Rap Monster- saco un conjunto de llaves

-¿de quién son?-

-son mías… tenemos la copia de la llave de la casa de rap Monster desde que lo conocemos…- sonrió abriendo la puerta. Pasamos y nuevamente cerró con llave.

-¿Dónde está Rap Monster? Y ¿Qué te pasó en el ojo?- le pregunté ya más tranquilo.

-salió con Amber y J-Hope. Y solo estuve peleando con un intento de encadenado- rio con lo último –lo elimine fácilmente, claro, después de golpearme, me tomó por sorpresa- se encogió de hombros. Entramos a la sala y nos sentamos. -¿podría verlas ahora?- me pregunto con curiosidad.

Asentí con la cabeza. Me quite la camisa delante de él y me gire para que pudiera ver mi espalda.

Escuche como tomo un poco de aire, asombrado tal vez. Se levantó y tocó sin mucho cuidado la textura rasposa color marrón que cubría mí, antes, piel abierta y expuesta.

-¿por qué lo hiso?...- preguntó tragando saliva.

-porque…dijo que vio algo en mí…y quiso sacarlo torturándome…- me entró la risa floja y sarcástica. Ese desgraciado…

-él….- dijo después de un pequeño rato de silencio –le hiso lo mismo a Rap Monster con la misma excusa…- el tiempo se detuvo por unos instantes, mi mente, respiración y cuerpo se paralizaron por un  momento…acaso ¿me quería convertir en algún líder?...

-pero….- dije con la garganta seca –debí llevar una vida dura desde que nací  para poder soportar estas cosas ahora…- intentaba justificarme.

-no muestras mucho dolor ahora. Cuando vives una vida dura, el cuerpo y mente se van volviendo más fuertes. Algunos como tú ya lo son por naturaleza. Solo tienes que aprender a usarlo y desarrollarlo…-   ¡¿pero qué me está diciendo?! ¿Acaso él ve lo mismo que ese estúpido de GD?

-¿cómo puedes estar tan seguro?- le pregunte con cierta desesperación.

-porque desarrollas una especie de instinto, así puedes estar más seguro si la persona con la que estás hablando tiene buenas intenciones o malas, además si tiene algo extraño, como una especie de detonante que lo convierte en una persona totalmente diferente. Eso último pareces ser tú, pero no lo sé. Aun es borroso- se apartó después de un rato más. Dándome mi camisa para que me la colocara ya así lo hice.

Volvimos a tomar asiento.

-intenta describir lo que vez…- dije recargándome en el respaldo del asiento. Me miro profundamente, cuidando cada gesto que hacía.

-pues, no te has mostrado muy arrepentido por la persona que mataste, siendo la primera para muchos fue devastador, incluso para mí, estuve arrepentido por meces. Pero Rap Monster me dio ánimos, diciendo que hacía lo correcto. Tú en cambio, solo te mostraste un poco más serio, pero no arrepentido. La falta de apatía es tu primer punto- ese solo dialogo me noqueo. Yo mismo podía verlo.

-pero me preocupo mucho por mis amigos y familiares…-

-por eso se vuelve borroso. Eres extraño, Guk.- comenzó a masajear su nuca.

-¿en qué otras cosas te basas para introducirme en esa categoría?- se mordió el labio por un momento. Miró hacia el techo y suspiro.

-es complicado. Puedes sentirlo cuando miras a la persona a los ojos. Como una especie de brillo extraño. Lo veo en ti, en Rap Monster también. Y cuando estuve con G Dragon al tatuarme la cruz era más evidente. Los tres tienen el mismo gesto, pero a su manera; G Dragon lo tiene muy evidente, como si estuviese orgulloso de ello y no pretende ocultarlo. Rap Monster lo controla a la perfección, su mirada se esconde cuando está con nosotros, pero la saca cuando lucha contra alguien más. Y tú…casi se mostraba cuando te encontré en la entrada pero confusa, te veías desesperado, Yong Guk. Tal vez estas desarrollándola más rápido de lo que puedes controlarlo- sonrió bajando la mirada

Me levanté y lo encaré con movimientos bruscos y abruptos.

-¡cállate! Eres la segunda persona que insinúa en que me estoy convirtiendo en un maldito psicópata y no sabes cómo me está sacando de quicio esa estúpida suposición. Yo no puedo matar a más personas y tú lo sabes…- de pronto sentí mucho calor, me miraba con tranquilidad y giró mi mirada al suelo -¡qué coño quieres que haga para demostrarte que no soy así!- me miró directo a los ojos sin perder su tranquilidad.

-¿podrías bajarme para que charlemos bien?- separé mi mirada de él. Mire su cuerpo y pude notar como mis manos lo alzaban desde su sudadera gris. Tragué saliva, más aterrado por mis propias acciones inconscientes.

-maldición…- lo solté sin mucho cuidado pero no le importó mucho, solo acomodó su prenda.

-no tienes por qué alarmarte. Viendo tu mirada más de cerca parece que te estas desintoxicando o algo así. Dime, ¿tomaste alguna droga por un tiempo?...- recordé que el medicamento que tomaba para el dolor era una especie de droga.

-yo…creo que si… las pastillas que tomaba me tenían tranquilo y somnoliento…- asintió con la cabeza.

-tus arranques son muy bruscos, aún si te estuvieras convirtiendo en un psicópata no lo demostrarías a la velocidad en la que lo haces ahora. Es a causa de la droga saliendo de tu sistema. Tu cabeza puede que este demasiado preocupada en este asunto como para que tu mente te exija una respuesta, más no drogas. Sin embargo, lo que siente más el cambio es tu cuerpo.-se sentó nuevamente.

Después de analizar más lo que acababa de decirme pude tomar asiento con menos agresividad. Era bueno en parte lo que dijo, significa que esto puede ser solo pasajero.

Unos golpes en la entrada me sacaron de mi mente.

-eh, habrán. Sé que están ahí, está el auto de Yong Guk y él no tiene llaves para entrar, así que tú también estas ahí Suga… vamos ábreme…-se levantó sin muchos ánimos a atender a Gyeom. No quería que se enterase de mis repentinos cambios de humor y personalidad, así que intentaba arreglarme, acomodando mi cabello y mejorando mi postura –lamento haberlas olvidado. Pero sabía que estarías aquí.- dijo adentrándose.

-¡hola! Gyeom, que gusto volver a verte.- le sonreí. Me miró sonriendo más ampliamente con yo. Podría decir que con emoción incluso.

-¡Yong Guk-hyung! ¿Cómo estás? ¿Ya te encuentras bien?- me preguntó preocupado. Viéndome de arriba a abajo. Como lo había hecho Suga.

-sí, no te preocupes, mis heridas sanan muy rápido- le sonreí –por cierto. ¿Hacia dónde salieron Rap Monster, Amber y J-Hope?- le pregunte a ambos.

-fueron a arreglar unas cuentas pendientes con unos líderes de un grupo de encadenados. Nada no muy importante.- dijo Gyeom sentándose donde antes me encontraba yo.

-¿hubo algo nuevo en mi ausencia?- pregunte sentándome a su lado. Suga hiso que Gyeom estuviera en medio.

-hubo un par de revelaciones de encadenados más, ya sabes, rebeldes. Matamos a un par de camellos de los encadenados que merodeaban por nuestro territorio….humm ¿Qué más?.... ¡ah, cierto! Y Suga volvió a comer fresas con crema.- comenzó a reír fuertemente. Suga lo golpeo en el costado a para que guardara silencio. Este pequeño alegrándome el día.

-olvidas otra cosa, Loser…- Gyeom  paró de reír, recupero el aliento pero no perdió su aire de despreocupación

-ah, si. Kai quería luchar contra ti, dijo que quería que fuera algo que se quedara entre ambos grupos. Es decir, el que lidera él y el de nosotros. Sin que G Dragon se entere-coloco su mano derecha en su barbilla. Yo en cambio sigo pensando que el comportamiento de Kai  es algo infantil.

-de acuerdo. ¿Cuándo y dónde?- le dije viendo su expresión de sorpresa por parte de los dos.

-pensé que no aceptarías. Incluso Gyeom pensó que era absurdo-negué con la cabeza.

-ha estado guardando mucho rencor por su pelea fallida con Rap Monster. Necesita desquitarse con alguien y decidió tomarme a mí, como soy un novato…. Y él un líder… aunque gane o pierda, puede que ensucie su nombre frente a sus subordinados. ¿Qué líder pelea contra un novato que casi matan en su primera pelea? Además…si yo gano sería mucho mejor-reí con cierta burla hacia su propia trampa.

-¿qué quieres decir?- me preguntó Gyeom, al parecer aun no captaba bien la idea.

-que gane o pierda, él se verá inferior y desesperado por tomar venganza y de una u otra manera, puede que calme sus ansias de querer molestarlos tanto-

-¿estas… seguro de querer hacerlo?- pregunto nuevamente Gyeom.

-sí, ¿por qué no? No creo que sea pelea a muerte, si quiere que pase desapercibido por G Dragon, entonces ninguno deba morir. Lo notaría inmediatamente. No me conviene matarlo de igual manera que no le conviene matarme. Solo se trata de una pelea y ya- dije con normalidad, por alguna extraña razón me sentía seguro

-primero deberás decírselo a Rap Monster. Al menos él debe estar de acuerdo con esto para que se lleve a cabo, al igual que todos los presentes para que ninguna boca hable de más-  comentó Suga.

-eso sí. ¿Saben en cuanto tiempo llegará Rap Monster?- les pregunte.

-se fueron como a las 3:30am de aquí, según les iban a sacar información acerca de lo que hemos considerado Rebeldes, Amber presentía que era daño colateral y decidieron investigar. Rap Monster no quería que se preocupara más así que fueron. Supongo que están utilizando algún método de tortura para hacer que hablen. Así que no deben de tardar- dijo Suga mientras seguía sobando su nuca.

-¿por qué te masajeas tanto?- le pregunto Gyeom.

-ahh cuando me golpearon torcieron un poco mi cuello. Pero todo está bien- dijo tronándolo, escuche sus huesos grujir y pude recordar como si de una película se tratase cuando Zelo asesinó a Xiumin de la misma manera. Torciendo su cuello de una manera macabra. Agite mi cabeza, intentando zafarme e ese recuerdo. No quería recordar así a Zelo, temo que por el simple hecho de tener placer al matar personas haya aceptado ser un encadenado. Pero su fuese así, entonces no escondería sus tatuajes y si es por sus padres que lo hace… hubiera decidido irse a vivir solo con el dinero que le darían por ser encadenado. Todo es un lio.

-oye, Yong Guk. ¿Sabes pelear?...-me preguntó Gyeom. Negué con la cabeza sin pensarlo demasiado.

-digamos que fue un golpe de suerte lo que pasó en mi primera victoria.-hice una mueca de disgusto

-si Rap Monster acepta tal vez te enseñe algunas cosas, ya sabes. Llaves, golpes en puntos débiles del cuerpo. Él me enseño algunos pero yo tengo mi propio estilo que es escurridizo. Los de Suga son algo así como artes marciales. Rap Monster es mi ídolo, sabe pelear artes marciales Mixtas y eso lleva muchas cosas geniales. Estuvo peleando desde hace mucho tiempo en peleas callejeras y así es como comenzó a formarse. Pero otra persona le enseñó otras formas de pelear más formales- imaginé inmediatamente a G Dragon enseñándole otras formas de combate. Lo más probable es que él haya sido su instructor.

-Gyeom, ¿no sientes que hablas mucho?- comentó Suga sobándose las sienes

-hablo lo normal, solo que tienes un poco de resaca, a miiii no me engañas jajaja- dijo divertido.

-¿desde qué edad comenzó a pelear Rap Monster?- pregunté curioso

-desde que tenía aproximadamente 5 años, o incluso antes. Su padre solía golpearlo pero no nos dio muchos detalles. Pero él comenzó a golpear desde los 6 u 8 años. Podría decirse que las peleas y golpes son algo que ya forma parte de su vida…- frunció el entrecejo. Nos quedamos en silencio. Pensaba acerca de cómo pudo haber sido la vida de Rap Monster y aun así es una buena persona de corazón noble a mi parecer.

-sshh...¿escuchan?....- dijo Suga de repente. Nos quedamos inmóviles por unos momentos.

-yo no escucho nada…- dije extrañado.

-espera…si… ya llegaron…- dijo Gyeom. Los mire a ambos. Luego de unos segundos más escuchamos como abrían la puerta.

-¿cómo les fue?- pregunto Suga  mientras todos nos poníamos de pié.

-bien…¡Yong Guk?- soltó J-Hope con sorpresa.

-eh, Novato-

-¿ya estas mejor?- preguntó Rap Monster colocando con cuidado su palma contra mi espalda. Asentí serio.

-¿sucedió algo?- preguntó Gyeom.

- nada. El estúpido encadenado no paraba de llorar como nena. Dijo que no sabía acerca nada de pequeños golpes para después mayores. Solo fueron unos drogadictos que se aburrieron por tanta tranquilidad que se pusieron de acuerdo unos cuantos.-narró Amber quitando su sudadera holgada, dejando al descubierto una camina de cuatro tallas más grandes que la suya. Tenía el cabello castaño con polvo y signos de que habían estado entre escombros.

-¿en dónde se metieron?- pregunté notando que J-Hope y Rap Monster tenían lo mismo.

Se miraron entre los tres y se sacudieron sin mucho cuidado, Amber y Rap Monster comenzaron a reír, J-Hope fue un poco más discreto.

-unos encadenados idiotas quisieron ayudar a su amigo que torturábamos no tan cruelmente. Derribaron el miserable cuartucho y sepultaron a su amigo- negó con la cabeza sin dejar de sonreír. Me pregunto si… cuando esté acostumbrado a todo esto…me tomare esas cosas como ellos se lo están tomando ahora.

-¿y murió?- preguntó Gyeom.

-como una mosca- termino Amber para agitar su corta melena para terminar con lo que restaba.

-J-Hope…dile a Yong Guk acerca de Kai…- pidió Rap Monster dirigiéndose a su habitación.

-ya se lo he contado…- dijo Gyeom subiendo su tono de voz. Rap Monster nos hiso una seña para que esperáramos.

-¿Qué va a hacer?-pregunté

-cambiará su vendaje. ¿Recuerdas que en tu primera misión hirieron su brazo?- me preguntó J-Hope. Asentí con la cabeza –no ha sanado del todo. Hace poco tuvieron que hacerle de nuevo las costuras porque se abrieron. Pero ya está mejorando- se encogió de hombros.

-¿suele suceder lo mismo en otras ocasiones?- pregunté nuevamente.

-algunas veces. Hubo una ocasión en la que no sanó hasta 6 meces después. Fue horrible pero terminó recuperándose, así que cada vez es más fuerte- sonrió con la mirada perdida.

Después de un rato salió Rap Monster con una camiseta diferente color blanco. Nos invitó a sentarnos y se dispuso a hablar.

-algo me dice que aceptaste a hacerlo,  ¿verdad?- asentí con la cabeza un tanto serio. J-Hope ahogo un quejido de sorpresa.

-Yong Guk…puede que te sientas más seguro por tu victoria, pero no olvides que él es un líder y tú sigues siendo un principiante…- bajo el tono de su voz.

-supongo que ya pensaste en lo que acaba de mencionar J-Hope.- volví a asentir pero más decidido. Me miro con cierta curiosidad incitándome a darle mis razones.

-ninguno de nosotros debe morir. Por más que lo desee el contrario y aunque sea tan fácil como clavar un cuchillo o jalar el gatillo. Pero si quiere que sea a espaldas de G Dragon, entonces no deberá haber algún muerto en ese caso- me miró asintiendo.

-supongo que no pensaste en que pueda hacer pasar tu muerte causada por algún accidente, incluso tal vez culpar a un encadenado más. Kai no es tan estúpido- fruncí el ceño. Estaba pensando tanto en las cosas malas que le pueden pasar a él, mas nunca me detuve a pensar en lo que me pudo pasar a mí.

-¡vamos! No creo que Kai se quiera meter en algún problema si ese es el caso, puede haber cualquier evidencia que lo culpe, nuestros ojos serian testigos y matarnos lo haría verse más culpable ya que es el único que tiene problemas con ustedes. Dejen que el Novato pelee. Le ayudará a fortalecerse- opinó Amber. Nos quedamos en silencio por unos segundos.

-¿estás seguro de querer pelear?- la fría voz de Rap Monster se hiso escuchar, me miraba de una manera extraña, aún debía saber por qué lo había llamado G Dragon, pero no podía preguntárselo abiertamente, ya que pondría en aprietos a Gyeom.

-totalmente seguro- dije alzando la barbilla. Solo nos mirábamos él y yo, bajó la cabeza y asintió.

-de acuerdo- dijo para después ponerse de pie. –pero necesitas se entrenado primero. Si yo puedo luchar contra alguien teniendo una herida reciente, tú también puedes. ¿Estás de acuerdo?- me miró con severidad

Asentí no muy decidido. Pero por alguna extraña razón tenía deseos de hacerlo, ahora sabiendo lo que podría pásame pero a la vez no, todo era algo complicado.

 - una de las principales cosas que debe tomar en cuenta, es que mientras más enfadado esté tu oponente, más torpe pero fuerte es. ¿Sabes cómo debes defenderte de eso?- me preguntó

-supongo que poniéndome de la misma manera que él no es una gran idea…- asintió con la cabeza.

-exacto.  En estos casos, debes usar la cabeza  y reflejos al punto máximo, esquivar los golpes y ya que está usando mucha fuerza; se agotará rápido. Después de esto no debes de bajar la guardia, ero ya puedes comenzar a golpear. Te sugeriría que lo hicieras en las costillas, eso puede doblegarlo más de lo que crees y siendo que este cansado, es una victoria segura. A no ser que saque un arma de fuego, ahí puedes estar en peligro.-lo escuché atentamente, viendo como caminaba de un lado a otro tratando de capturar lo más esencial de una pelea.

-¿y qué sucedería si yo soy el que está enfadado?- le pregunte. Pareció meditarlo por unos minutos.

-cuando estas molesto… y te enfrentas a alguien… tu cuerpo actúa solo, debes tratar de controlarte en el último momento, ya que si tienes suerte y tienes la oportunidad de matarlo, lo aras porque no eres muy consiente de tus actos. Así que te sugiero mantener la cabeza fría por si algo así se llega a presentar- siguió instruyendo. Yo memorizaba cada palabra que me decía. -¿comprendes lo que te digo?- cuestiono.

-cada palabra- asentí.

Sonrió de lado y se acercó a la salida, en donde se encontraba un pequeño patio con asfalto

–Ven- me llamó haciendo una seña con la mano. Todos salimos, ¿en qué estará pensando?

-¿qué aremos?- pregunté curioso.

-suena fácil, pero si no sabes que hacer, todo se torna complicado.- subió la guardia sin dejar de mirarme a los ojos. Se mantenía tranquilo. –Veremos qué sabes hacer…- me incitó a moverme, fingiendo movimientos de vez en cuando. Busqué algún punto no protegido e intenté golpearlo, pero desgraciadamente todos los golpes que le lanzaba los bloqueaba con una precisión abrumadora.

-¿qué sucede?- comencé a desesperarme. De nuevo mi temperamento subió abruptamente. Cuando estaba a punto de lanzarle un golpe más él me dio un puñetazo en el estómago, haciéndome caer con el primer golpe.

-primer error. Cuando estas peleando con alguien. Tu mirada le dice a tu oponente en dónde golpearas. ¿Viste que acaso que yo moviera los ojos? Debes mantener tu distancia para ver todos sus movimientos sin necesidad de verlos directamente… esto requiere de practica así que si no puedes prevenir los golpes, al menos resístelos- una vez recuperé el aire, me levante nuevamente.

-¡¡uuhh!! ¡Así se hace, novato! ¡¡Tú puedes!!- escuche la eufórica voz de Amber, seguidas por Gyeom y J-Hope. Incluso Suga.

-¡vamos Hyung!-

-intenta aplicar esos puntos-

-resiste los golpes-

Volví a subir mi guardia. –Recuerda mantener fría la cabeza- asentí, estuve a punto de perder la cordura,  respiré hondo y me centré en sus ojos, me decían algo extraño, intentaba identificar qué era, pero apenas lo estaba logrando  y algo cambio drásticamente, sintiendo después un fuerte golpe en la pierna que me hiso caer nuevamente. –sí, aún te falta práctica. Pude notar que viste el cambio, pero no lograste descifrarlo- gruñía por el dolor ocasionado. –Creo que es suficiente por hoy- dijo dirigiéndose al interior.

-no…- alcé la voz. –una vez más…- volví a ponerme de pie, casi volvía al suelo al sentir doblarse. Pero recupere la postura, esta vez, un poco inclinada.

-el segundo punto es: saber cuándo rendirte- dijo mirándome sobre su hombro. Sonreí de lado.

-sé que aún no es tiempo…-  negó tenuemente con la cabeza. Intentaba mantenerme equilibrado mientras regularizaba mi respiración e ignoraba el dolor en el abdomen y pierna, además de la espalda.

-solo una vez más… estoy muy cansado, Yong Guk- dijo volviendo a subir su guardia. Continúe mirándolo a los ojos, me sentía confiado ahora que sabía identificar el cambio, pero debía saber qué era el próximo movimiento.

Lancé una patada a su costado, como me lo pidió, sin mover mucho mi vista, o al menos lo intenté, ya que mi mirada era necia. Volví a moverme dos veces seguidas, logre confundirlo unos segundos por lo imprevistas que fueron y apenas iba a rosarlo en el brazo cuando sentí algo golpear mi cara.

Caí al  suelo semi inconsciente. Se tornaba de vez en cuando todo negro pero pasó a borroso y finalmente claro, pero aún estaba aturdido.

-wooohhh!! Gyeom, trae la cerveza. Hay que celebrar su primera fractura…- escuche la voz de Amber reír, estaban observándome muy cerca, logre distinguirlos a todos.

-¿estás bien?- escuche a Gyeom

-claro que está bien, solo fue un golpe…- respondió Suga

-traeré hielo- se levantó J-Hope.

-nada mal para la primera clase- sonrió Rap Monster. Todos rieron, yo era el único que no comprendía del todo aún.

-¿Qué sucedió?- pregunté incorporándome.

-pues…tu nariz está rota…pero nada más poquito…- dijo Gyeom sonriendo nervioso. Llevé mi mano derecha al lugar mencionado, gracias a que respiraba por la boca en ese momento por la agitación casi no lo note al principio, pero mientras todo se normalizaba el dolor iba en aumento.

-joder…- dije sintiéndola chueca -¿en verdad esta….rota?- la toque un poco más pero me dolió tanto que preferí no hacerlo.

-no te preocupes, novato, yo te la arreglo- Amber se puso sobre mis rodillas, intenté alejarla pero casi toco sus pechos asi que mejor fui hacia atrás, pero logró tomarme fuerte de las piernas y luego de los hombros, al final del rostro y ahí fue cuando el dolor fue insoportable por unos segundos. Horribles y dolorosos segundos.

-ahh por dios….- dije en alto, comenzó a punzarme, pero ya no me dolía tanto

-mira que chulo quedaste- dijo Amber levantándose.

-siempre te quedan bien, Amber- dijo Rap Monster.

-las narices rotas son mi especialidad- volvió a reír. Pronto llegó J-Hope con el hielo.

-¿entonces trigo las cervezas?- dijo Gyeom con una sonrisa.

-no me vendría mal una- dije sonriéndole también.

-¿hora de rendirse?- preguntó Rap Monster

-hora de rendirse…- todos reímos mientras colocaba la bolsa de hielo sobre mi nariz, a pesar de sentir dolor me era grato pasar un buen rato.

 

 

-----al día siguiente---

Gracias a la ayuda de ellos, mi nariz no estaba tan hinchada en la mañana. Me dolía bastante pero era soportable. Podría decir que me golpee en alguna esquina de un mueble. En la pierna tenía un gran moretón, pero se ocultaba con las prendas, así que no hubo ningún problema

Bajé a desayunar, en la noche cené con mis padres y les platique historias ficticias que viví en Seúl, me sorprendió lo fácil que era mentir, solo espero no tener que hacerlo muy a menudo.

Me senté y tomé el periódico, las cosas que leía no las comprendía porque estaba ocupado pensando en otras cosas.

-¿Qué desea desayunar?- la suave vos de una mujer no me sacó de mi burbuja.

-Jjanjangmyeon…- dije un platillo al azar, era un poco pesado pero tal vez me caería bien.

Terminé de comer y me retiré sin decirle a nadie hacia dónde. Eran las 11:30am así que decidí tomar un pequeño paseo antes de ir a la casa de Zelo. Llegué hasta el parque, donde hubo unas ocasiones en las que pude encontrarme a Zelo, esperaba que tal vez estuviera por ahí o simplemente estuviera en casa esperándome.

Sonreí al imaginarlo eligiendo qué vestir hoy, de la misma manera en la que hice yo, tal vez a él no le importe demasiado que prendas usar, pero lo único que quería hacer era tener un estupendo día con él y llevarlo a Seúl casi a hurtadillas.

Decidí tomar aire, salí un momento del auto y me dirigí a una banca del parque, la misma que  había usado hace un par de semanas atrás para observar a Zelo. Sonreí por tal recuerdo y me desparramé sin mucha importancia de la imagen que daba.

-oye… siéntate bien, Guk…- escuche una voz familiar, giré inmediatamente para ver de quien se trataba –pero no me mires así que das miedo- comenzó a reír. No recordaba muy bien su nombre.

-lo siento….- me senté mejor.

-no me recuerdas, ¿verdad?- me dijo sonriendo ampliamente con sus labios carnosos, se veía bastante atractivo

-te recuerdo, pero no tú nombre- me encogí de hombros sin dar rodeos.

-soy Daehyun. Tal vez me recuerdes más como “el amigo de Zelo”- volvió a reír, me extrañe un poco por el “nombre” que se puso.

-lo que sucede es que no soy muy bueno para los nombres- me miró asintiendo.

-te comprendo en ese aspecto. Por cierto, ¿no tenías una cita con Zelo?- me preguntó. Sentí exaltarme cuando menciono la palabra “cita”.

-solo vamos a salir por ahí…- bajé el tono de mis voz. Quería que ese momento llegara los más rápidos posible.

-Guk, ¿te puedo dar un consejo?- me preguntó tornándose serio.

-dime…-

-cuando salgas con él…te sugiero que lo hagan en otro lugar, puede que Busan o incluso Pyongyang…- rio tenuemente, pero mencionar la capital de corea de Norte me decía que era un chiste un poco serio.

-¿por qué?...- no pude evitar mi pregunta. Él solo exhaló y me miró con un rostro más relajado.

-solo es una sugerencia…Zelo tiene unos cuantos enemigos por estas zonas y prefiere evitarlo.- no sabía a quién se refería. Por supuesto que llevaría a Zelo a otro lugar, pero me parece extraño que Daehyun me sugiera hacerlo si él no sabe que soy un crucificado, es obvio que sabe lo que Zelo es. ¿Acaso Daehyun será también un encadenado y me vio en la pelea a muerte? Sería irónico advertir de algo que sabríamos los dos pero fingimos que no. No hay nadie más escuchándonos y él debería saber acerca de las reglas y no estaría hablando conmigo. ¿Qué coño sucede?

-ya veo… entonces lo llevaré a Seúl, hay muchos lugares interesantes que ver…- asintió más complacido, -¿y qué haces aquí tú solo?-le pregunté.

-pues… he estado solo desde hace una semana, bueno, no del todo. Zelo ahora debe estar con unos chicos y solo lo puedo visitar a su casa, pero ya no es como antes, ya no salimos tan seguido- su mirada se tornó triste, me estaba dando unas respuestas a preguntas que no había hecho y eso era perfecto.

-¿por qué esta con ellos?- se encogió de hombros. Un gesto nada forzado, por lo tanto, verdadero.

-no lo sé…no ha querido contármelo, solo espero que este bien…- no cuidaba demasiado lo que decía y era evidente puesto que no sabía que yo era un crucificado. Me había asegurado de dejar mi collar en casa para que no llegase a ocurrir algún accidente con Zelo.

-yo lo cuidaré este día, espero que no te moleste que salga conmigo y no contigo…- negó con la cabeza.

-se veía ilusionado desde la primera vez que lo invitaste, me gustó ver esa sonrisa en su rostro, ¿sabes? Solo espero que lo cuides bien- estuve a punto de preguntar si en verdad se había visto tan contento pero él miró su reloj –será mejor que te vallas, ¿no dijiste que ibas por él al medio día?- me mostró la hora ¡11:55am!

-pero… ¿cómo sabes que debó de estar con él a esa hora?- le pregunté incorporándome.

-me lo dijo por mensaje. Ahora ve- llegué hasta mi auto y me dirigí inmediatamente a su casa. Toqué el timbre y unos segundos después, sentí casi desmallarme por miedo a ser descubierto. Salió el hombre que estuvo acosando a Zelo, con una camisa sin mangas dejaba ver sus músculos tonificados. No puedo negar que me dio cierto temor ser posiblemente golpeado.

~todo termino~ dije viendo la llave tatuada en su nuca al girar para ver a Zelo.

-¿Quién es él?- preguntó con la voz ronca.

-es un amigo. Puedes irte ya.- dijo Zelo fulminándolo con la mirada. Yo me había quedado inmóvil desde que lo vi. Esperando a que me reconociera. Pero por alguna extraña razón solo me miró de soslayo y se fue farfullando maldiciones.

Me quede observando como se alejaba a un paso considerablemente rápido por varias calles hasta dar vuelta por alguna que cruzaba.

-me da mucho gusto volverá a verte- dijo Zelo con emoción. Ver de nuevo su sonrisa y escuchar su melodiosa voz me recordaban la razón por la cual corría tantos riesgos, y también porqué me había enamorado.

-¿nos vamos?- dije sin poder esconder una sonrisa.

-¡claro!- cerró la puerta, no parecía llevar relativamente nada, pero no podía asegurarlo puesto que sus bolsillos no eran muy visibles. Subió hasta mi auto y se colocó el cinturón.

-¿ya avisaste que saldrías?- pregunté al ver que ansiaba irse de una vez, no sabía si estaba emocionado o quería alejarse de ahí.

-¡claro que si! Vamos, que ya soy mayor de edad.- sonrió. Amaba cuando lo hacía, con sus rosados labios y dientes blancos cual comercial de dentífricos. Pensar en eso me hacía gracia, pero si él patrocinara algo yo lo compraría por docenas.

Puse en marcha el auto, quería llevarlo a una exposición que habría en Seúl.

-¿A dónde iremos?- preguntó bajando la ventanilla automáticamente.

-a Seúl. ¿Prefieres ir a otro lugar?- cuestione.

-es perfecto- relajó los hombros -¿puedo dormir en el camino? Es que tuve una noche no muy linda?- podía notar como había cogido confianza rápidamente, me sentí muy bien por notarlo. Asentí mientras comenzaba a     mover el auto.

En el camino pensaba en las cosas que había dicho Daehyun. ¿A qué se refería con que tenía nuevos amigos? Prefiero que se quede con Daehyun, él me cae bien. ¿Acaso lo obligaron a tener esos chicos como amigos? Seguramente se trataban de otros encadenados.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          

El transcurso fue rápido y efímero, tenía planeado un gran día. Me había aparcado en un estacionamiento. Apagué el motor y gire para ver a Zelo, dormía plácidamente en el asiento del copiloto. Lo observé por unos segundos. estaba profundamente dormido al parecer puesto que al colocar mi mano en su mejilla no fue suficiente para hacerlo despertar.

-¿qué es lo que sueñas?- le pregunté en voz moderada al verlo sonreír. Después de acariciar su suave piel con cuidado, pareció incomodo al no sentir mi tacto. Sonreí por lo inocente que se veía. ¿Acaso siente algo por mí?...

-humm…- lo escuché quejarse mientras se removía. Abrió poco a poco los ojos. No estaba encima de él, solo lo miraba con mi torso ahora hacia enfrente -¿desde a qué hora llegamos?- preguntó apenado.

-acabo de apagar el motor, te despertarse sin necesidad de ayuda- se estiró retomando aire.

-¿A dónde iremos?- preguntó saliendo del auto. Hice lo mismo y coloque el seguro.

-hay una exposición de los países aliados.-sonrió ampliamente. –no te preocupes si tienes hambre. Ahí hay mucha comida extranjera-

-eso suena más que bien.-nos pusimos en marcha. Llegamos en cuestión de minutos caminando a través de las calles abarrotadas de gente. Esa exposición estará solo un par de días y vendían diversas cosas de cada país así que la gente aprovechaba y conocía todo lo posible de otros países.

Había personas con la nacionalidad del país que representaban, desde los países más lejanos como Estados Unidos hasta el país vecino; Japón.

Comimos de todo un poco, vendían en las porciones que quisieras, toda la comida era deliciosa y alguna demasiado extraña, no preguntábamos lo que era, solo o comprábamos y lo probábamos. Ademas de objetos que identificaban al país, como unos collares de India, una pequeña bandera de OTAN, un objeto religioso de Israel y hasta un mostacho falso de México. Compramos más bocadillos de Pakistán, Chile, Colombia y siendo sinceros, la comida latinoamericana tenía un toque especial que la distinguía.

Estábamos agotados al llegar las 6:30pm y Mokpo estaba lejos, además, no sabía hasta qué hora podría llegar, sabía que era mayor de edad, pero seguía bajo el régimen de su padres.

-Zelo, ¿quieres que volvamos?- su rostro antes feliz y alegre, ahora se tornó un poco serio.

-no…yo…quisiera dormir aquí, en Seúl…- dijo con voz tímida pero decidida.

-pero… Zelo… debes regresar a casa- dije mientras nos sentábamos en la acera, estábamos agotados y no había lugar alguno en donde sentarse además de las mesas que había para comer algo.

-no importa, les dije a mis padres que estaría con Daehyun y a veces suelo dormir en su casa… espero que no te moleste estar tanto tiempo conmigo- su voz se apagó. Me exalte por lo último que dijo.

-¡claro que no! Podemos regresar hasta el día de mañana si tú lo deseas…solo tenemos que buscar algún lugar…- dije dudando si llevarlo a casa de Himchan, sé que no le molestaría pero quería darle espacio para que pensara y se calmara, además, nuestra última despedida no fue la mejor de todas.

-yo puedo reservar el hotel…- dijo tomando su celular y tecleando unas cosas rápidamente. –mira… hay una habitación disponible en un hotel con dos estrellas a 1 km de aquí…tiene estacionamiento gratuito.- lo pensé un momento, no sabía si dormiríamos en una sola cama…oh dios….

-de acuerdo…- dije no muy decidió.

-ya está hecha la reservación, solo hay que ir y listo.- me sonrió guardando su celular. Fuimos al estacionamiento mientras él observaba las cosas que habíamos comprado. Sonreí al verlo lo curioso que parecía.

Gracias al GPS llegamos sin ningún problema. El hotel era simple pero detallado a la vez, de unos 5 pisos de alto y una fuente en la entrada con alguna escultura que no pude ver bien al estar buscando un lugar. Cuando al fín logre estacionarlo nos adentramos al hotel con las pocas cosas que llevábamos, y claro, todas eran de nuestro día.

Pagamos la noche para dormir y nos dieron la llave de la habitación alquilada. Entramos y mi problema estaba frente a mis narices. Una sola cama.

-ahh que buen día- dijo recostándose Zelo a lo largo y ancho de esta.

-si…fue bastante largo- dije sonriendo y sentándome en la orilla. –Creo que tomaré una ducha…- dije buscando el baño. Zelo asintió sonriendo y continuo observando las cosas adquiridas

-Hyung….- me llamó cuando había encontrado la regadera.

-dime…-

-¿puedo ver las cosas que compraste?- me preguntó haciendo haegyo. Sonreí y asentí. Fui directamente a la ducha y comencé a desvestirme. Me sentía extraño Zelo estaba al otro lado de la pared, dormiría con él esta noche y… espero no tener ningún accidente o que mi boca hable de más.

Estaba agotado, con ganas de dormir de una vez, así que termino rápido. Cuando salgo me encuentro nuevamente con Zelo dormido. Se ve tan hermoso con los ojos cerrados su rostro limpio de cualquier expresión facial, aunque amo más cuando sonríe. Pero la calma que me transmite es única, me siento tan apacible a su lado, tanto que me hace olvidar todos los problemas que amenazan con atacar a cualquiera de los dos sin piedad alguna. Deseaba protegerlo, si era necesario con mi vida, estaba dispuesto a hacerlo. ¿Por qué? Porque quería verlo a salvo, seguro y sin ninguna herida.

Recordé sus tatuajes, este día trajo una camisa con mangas largas y en ningún momento se las alzó incluso para comer, pude notar como le causaba cierta molestia pero se veía acostumbrado.

Con cuidado alcé la tela que recubría sus brazos. Pude ver la llave tatuada en su brazo izquierdo, con los mismos detalles del tatuaje del hombre que vi esta mañana. Pero éstas tenían algo diferente; Unas cicatrices gruesas a lo largo de su muñeca me decían que en varias ocasiones había intentado terminar con su vida.

La ira mezclada con cólera me hiso querer actuar contra la persona que lo había orillado hasta ese punto, puede que también lo hayan obligado a ser un encadenado, y eso es lo más seguro, sin embargo no entendía por qué lo eligieron a él, se ve tan frágil y puro que yo mismo dudaba si relacionarme con él, ya que se ve tan sensible.

Acaricié las cicatrices con más cuidado que su rostro, eran suaves pero transmitían dolor desde el tacto. ¿Qué te han hecho, Zelo?

 

 

Notas finales:

no hay mucho que decirles mas que espero que haya gustado el capitulo o al menos les paresca interesante xD espero que dejen sus reviews si no pues ya ni modo TuT las seguire queriendo :D y lamento haber actualizado en lunes :T

nos leemos en el ssiguiente cap :D besos. adios ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).