Desperté por algo vibrando en mi celular. Suga estaba llamándome y eran aproximadamente las 2:00am
-¿hola?- respondí extrañado
-¿Guk?...- pregunto. Me frote los ojos mientras intentaba aclarar mi mente.
-si…soy yo…- se escuchaban extraños sonidos.
-necesitamos que vengas rápido. Ven a la casa de Rap Monster y J-Hope te dirá por dónde tienes que ir para que nos ayudes. ¡Pero ahora!- colgó la llamada. Me levante como si me hubiesen lanzado. Colocándome la primera chaqueta que encontré, me calce y tome mis llaves para llevarme el auto.
Baje rápido pero sigilosamente las escaleras, intentando no perturbar a nadie.
Cuando Salí a la puerta de la entrada mientras cruzaba el patio escuche un gruñido. Me detuve inmediatamente y me di la vuelta para ver de dónde provenía aquel sonido. Me sorprendí bastante al ver un enorme perro negro que me mostraba sus colmillos, amenazante.
-p-pero que…diablos… ¿de dónde saliste?...- dije intentando alejarme lentamente de él. Pero sonreí sarcásticamente cuando vi dos más acercarse. Olvide completamente el nombre de esa raza, pero sabía bien que atacaban siempre a la cara.
Comenzaron a ladrar. Vi una luz encenderse ¡genial!
Para suerte mía, salió uno de los mozos con una linterna.
-¿podrías…quitármelos de encima?....- dije cuidadosamente.
-¡señor Bang!- se alteró y rápidamente saco un pequeño y delgado silbato, que al tocarlo apenas logre escuchar un tenue sonido agudo, los perros se fueron de nuevo a las sombras. –disculpe, pero sus padres insistieron en este tipo de seguridad…- dijo intentando calmarme.
-no tengo tiempo para explicaciones…ahh… si no llego esta noche dígales a mis padres que Salí temprano a….a una cita…-asintió mientras se apartaba. Se veía ciertamente preocupado pero por respeto no pregunto nada.
Salí con mi auto y conduje lo más rápido y precavido posible. Con unas cuantas complicaciones logra llegar a la casa de Rap Monster perdiéndome un poco más de una vez. Pero al final lo logre.
-j-hope… ¿estás ahí?- toque la puerta de la casa de Rap Monster varias veces. Hasta que abrió J-hope.
-qué bueno que hayas llegado. Toma- me extendió un arma blanca, a al cual yo mire mientras cerraba la puerta
-¿Qué….que es esto?...-pregunte como si ni siquiera supiera lo que veía.
-no seas imbécil, es una navaja. Ahora tómala si no quieres que saquen tus ojos. Aparte. Ya tengo listo tu collar, póntelo para que te identifiquen.-comenzó a caminar apresuradamente. Me coloque rápidamente el collar que gracias a ser plateado resaltaba por mi camisa oscura. Lo seguí como si se tratara de mi madre y yo tuviera 5 años. Intente seguirle el paso
-pero dime al menos que ha pasado…- dije.
-han atacado unos encadenados- dijo agitado, yo también ya lo estaba.
-¿son muchos?- pregunte.
-no lo sé. Pero si necesitan refuerzos eso quiere decir que si- cuando caminamos varias calles más nos encontramos con un gran disturbio en una parte casi desolada.
-pero…no quiero matar a nadie…- dije en shock mientras veía como entre algunos se degollaban sin piedad. Quería salir corriendo de ahí, pero me veía obligado a quedarme.
-no es necesario, pero nos conformamos con que los lastimes…bastante…-dijo llevándome hasta aquel terrible alboroto.
-¡como sabré a quien golpear!- dije asustado, estábamos más y más cerca.
-veras el jodido tatuaje, ellos suelen llevarlo por los brazos o la nuca. No te será difícil- nos acercamos y él se fue corriendo para ayudar a seguramente un crucificado que se veía en apuros, yo me quede inmóvil sin saber qué hacer, todos a mi alrededor se peleaban y yo no hacía nada, solo veía sangre salpicar a mi alrededor.
Vi como un sujetó se acercó rápidamente a mí, yo instintivamente retrocedía pero tropecé con algo en el suelo…o alguien. Se me puso encima, me sentía asustado, lo cual es difícil lograr. Solo pude evitar que me apuñalara. Me miro con unos ojos de un verdadero asesino, estaba perdiendo las fuerzas hasta que vi una mueca de dolor por su parte.
-maldita sea…. ¡ayuda más el que no estorba!- dijo un chico que llevaba una cruz como collar al igual que yo, pero no lo reconocí por ahora.
Me quede en el suelo, paralizado al ver aquel corpulento hombre gritar por ayuda mientras se desangraba poco a poco por una herida en la espalda causada por ese chico.
Unos minutos después había muy pocos encadenados, la mayoría salió corriendo de ahí. Otros fueron echados a patadas…literalmente. Y unos cuantos estaban…muertos…
-esa fue una burla- dijo un chico que le escupió al cadáver de un encadenado.
-cálmate, D.O. tal vez quisieron darnos un mensaje.-
-oigan… ¿alguien sabe quién es este payaso?- me jalo fuertemente el mismo chico que me había salvado.
-¡sí! Se llama Yong Guk…- dijo una voz familiar, era Suga- quien vino hasta mi para verme con cierta sorpresa de ver como fui levantado del suelo.
-¿Quién lo recluto?- pregunto indignado el mismo tipo
-fui yo- dijo Rap Monster, que se sostenía el brazo, sangraba…y bastante.
El chico se vio intimidado, con respeto a él bajo un momento la cabeza para apartarse un poco.
-dile que si viene aquí, que traiga sus pelotas con él- una gran impotencia hiso hervir mi sangre. Estaba a punto de objetar, pero Suga me toco el hombro, deteniéndome de lo que veía venir.
-Kai, esta es su primera vez. Viene de las ciudades y acaba de llegar aquí sin saber casi nada de este asunto- dijo Rap Monster defendiéndome.
-tuve que salvar su escuálido trasero. No volveré a hacerlo, así que más vale que aprenda rápido….y que no nos traicione como los otros…- dijo para marcharse con casi una docena de chicos que también eran crucificados.
-aún no ha terminado nuestro trabajo aquí…- dijo Rap Monster. Pero el que respondía como “Kai” solo detuvo un momento su andar para responderle.
-que el nuevo lo haga, así aprenderá- respondió para seguir caminando con ellos.
-…eso estuvo bien…-escuche la vos de Suga, que ahora se recargo en mi hombro.
-¡¿Qué?!- dije atónito -¡no hice absolutamente nada!- dije impotente. Sosteniendo con fuerza la navaja con mi mano derecha.
Rap Monster me palmeo la espalda, sonriendo también –esta era una especie de prueba, los pocos que hemos declarado crucificados cuando escuchaban una llamada así no venían y jama volvimos a verlos. Tuviste las suficientes agallas para llegar hasta aquí y eso es admirable- me dijo colocándose totalmente en mis zapatos. Me sentí más tranquilo, pero aún no era suficiente para mí.
-¿ayudaran o se quedaran ahí parados?- nos preguntó J-Hope, quien arrastraba un cuerpo como si fuera un costal. Me entraron arcadas de ver su cuello con sangre.
-vamos….déjalo salir, yo hice eso la primera vez que vi uno- me dijo Suga. Pero yo me contuve como pude.
-lamentamos que ya estés viendo cosas como estas, pero eres fuerte Guk….ahora ayúdanos- dijo sonriéndome Rap Monster.
-¿A dónde los llevaremos?- dije viendo como varios ya comenzaban el labor. En ese mismo instante llego alguien en una furgoneta, me asuste pero al ver el conductor deje salir un suspiro, era Gyeom.
-¡hola chicos! Hora de hacer la limpie…- no término su oración cuando me vio. –Guk….pero… ¿Qué haces aquí?...eres aun un novato para hacer esto…- me sorprendió que él mismo me llamara novato mientras veía los cuerpos como algo normal.
-se encuentra bien, Gyeom. Deja las entrevistas para otro día…- dijo aun tomándose el brazo Rap Monster.
-¡hyung! ¿Estás bien?- pregunto asustado Gyeom.
-sí, dije que dejaras las entrevistas para otra ocasión. Solo ayúdales a subir unos cuantos…- asintió mientras él se dirigía a la furgoneta.
Comenzó a arrastrar uno de los cuerpos con dificultad. Por fin hice algo y lo ayude. Estábamos callados y yo lo agradecía, si respiraba un poco ese hedor a sangre seguramente vomitaría.
Cuando subimos varios cuerpos, otros crucificados los llevaban a partes más desoladas a enterrarlos. Suga, j-hope y Rap Monter subieron a la parte de enfrente, yo estuve de acuerdo para ir atrás con Gyeom y…los cuerpos.
-hyung… ¿en verdad te encuentras bien?...vamos, hasta yo me asuste por varios días al ver mi primer cadáver- dijo viéndolos sin mucha importancia.
-si…eso creo- dije indeciso, gracias a que el frio viento congelo mi nariz me era difícil distinguir olores. –y… ¿A dónde los llevamos?- pregunte de nuevo.
-cerca de aquí hay un canal. Los llenamos a tope de piedras y los lanzamos…- dijo mientras palpaba los pantalones de uno.
-…que… ¿Qué haces?..- pregunte.
-adelanto trabajo…- dijo sacando algo de sus bolcillos -¡bingo!...- saco una navaja seguramente de repuesto, se veía de buena calidad y comprendí que era lo que hacía.
Cuando llegamos, Gyeom había “asaltado” las cosas de casi la mayoría.
Con ayuda de Suga bajamos los cuerpos mientras J-Hope atendía a Rap Monster.
-estos encadenados….ahh que fastidiosos son…- dijo Suga tomando de una pequeña pila de rocas una de estas y metiéndolas en todas las partes posibles de su cuerpo.
-al menos hicieron algo, hace tiempo que estaban quietos…- respondió Gyeom. Yo no podía acoplarme a la conversación.
-mejor analicemos bien esto en el día, cuando nuestros hyung’s se sientan mejor- dijo Suga. Rodando el cuerpo hacia el canal de agua sucia. Continuamos con los siguientes hasta que terminamos. Claramente casi vomitaba más de una vez. Pero no sé cómo pude lograr contenerme, solo tengo un dolor de estómago soportable.
Volvimos a la furgoneta y nos dirigimos a la casa de Rap Monster. Se veía cansado y pálido, j-hope dijo que había perdido bastante sangre pero se sentirá mejor el día siguiente.
-¿te quedaras a dormir?- pregunto Gyeom tomándome del brazo.
-no creo…estoy aturdido y creo que será mejor que vuelva a casa.- dije encaminándome a la salida.
-no te vez bien, yo insisto en que te quedes. Te vez agotado y además, tenemos que hablar este mismo día acerca de esto- me detuvo j-hope.
-bien, me quedare. Pero ¿Dónde dormiré?- pregunte.
-pues. Rap Monster solo tiene dos camas, puedes dormir con los pequeños o en el sofá..- dijo riendo al ver la sonrisa de Gyeom y la cara de póker de Suga.
-creo que están más acostumbrados a ti, así que dormiré en el sofá- dije. J-hope me dio unas mantas y todos nos fuimos a dormir. No era la cama esponjosa ni las suaves mantas, pero me sentía cálido y tranquilo, por alguna extraña razón, dormí sin tener tanto insomnio como las otras veces.
Sentí una caricia, una caricia en la oscuridad, que poco a poco se iluminaba. Abrí los ojos completamente y era Gyeom quien me estaba despertando.
-hyung…despierta…-dijo con un tono suave.
-ya estoy despierto…- dije intentando imitar su volumen.
-vamos, no es necesario que susurres, todos ya han despertado…bueno solo falta Rap Monster- me dijo mientras me levantaba.
-aun así, no es bueno perturbar su sueño- dije aun en un tono bajo.
-está durmiendo en otra habitación con la puerta cerrada. No te preocupes por hablar normal-volvió a decir. Cuando terminé de incorporarme, vi a J-hope quien me saludo.
-buen día, novato.- dijo divertido j-hope, pareciera que no pasó nada el día anterior. Bueno, esta mañana para ser exactos.
-oigan, no sé ustedes pero yo tengo hambre- dijo Suga que estaba sentado en el otro sillón.
-puedo invitarles un café- dije recordando que tenía siempre algo de dinero en mi auto, solo espero que no lo hayan robado.
-sí, suena bien.- comentó Suga.
-vale. Pero no podemos dejar solo a Rap Monster- dijo J-Hope
-hummm…puedo llevar a los chicos a comprar algo, luego volvemos aquí y desayunamos juntos- dije, accedieron y salimos. Por suerte mi auto seguía intacto.
-Guk, te dije que no trajeras de nuevo este auto, tuviste suerte de nuevo pero no la tendrás siempre- dijo Gyeom y era cierto, tenía que comprar algo menos valioso, una motocicleta tal vez.
Después de comprar cafés de una buena calidad volvimos a la casa de Rap Monster, quien ya había despertado y se encontraba en el sillón con su brazo izquierdo vendado.
-¿estás bien, hyung?- pregunto Gyeom. Rap Monster se veía pálido, pero bien.
-sí, no se preocupen.- Sonrió colocamos los cafés en la mesita de centro, junto con galletas que también había comprado.
-bien, es hora de meditar sobre lo ocurrido- dijo Rap Monster tomando un café. Todos nos sentamos alrededor haciendo lo mismo.
-ellos eran muy débiles, solo nos han enviado una advertencia al parecer- dijo j-hope.
-puede ser…Gyeom ¿Qué había en sus bolsillos?- pregunto Rap Monster.
-lo de siempre, navajas, cuchillos, etc. Aunque unos cuantos traían sus billeteras…- dijo sacando todo lo que había encontrado y colocándolo también en la mesita.
-carteras…. ¿quién trae su dinero a una pelea?...- dijo Suga tomando una y luego lanzándola otra vez a su lugar.
-exacto…a no ser, que no fuera planeado. Podemos deducir que llamaron a encadenados que ni siquiera sospechaban ese golpe. Lo que nos lleva a un ataque no planeado.- comenzó a pensar Rap Monster.
-pero si no era planeado ¿Qué lo provoco?- pregunté
-esa es la incógnita…- dijo pensativo.
-puede que un rebelde- dijo j-hope –a veces hay una especie de líderes locos entre los pequeños grupos de encadenados. Puede que hayan convencido a varios de luchar. Al verse acorralados no vieron otra solución más que pedir ayuda…-
-entonces si fue un rebelde, va en contra de los posibles planes del líder…-deduje.
-si es así, serán castigados los sobrevivientes. Habrá menos encadenados…- dijo Suga.
-pero, existe la posibilidad de que enviaran a los más débiles en una misión suicida de la cual no sabían, como dice j-hope, se vieron acorralados y pidieron ayuda. El posible propósito puede ser “daño colateral”- dijo Rap Monster.
-¿daño colateral?- pregunto Gyeom.
-sí. Si quieres invadir a alguien ¿Qué haces? Mandas a los más débiles, que son siempre los más abundantes. Son tantos que logran debilitar la guardia, lo suficiente para darle vía libre a los verdaderos ataques. Haciendo una buena maniobra de ataque lograran exterminarnos.- analizó Rap Monster.
-pero. Esos peones casi no lograron ningún daño- comenté
-fue una gota. Un pequeño experimento, no fueron demasiados crucificados. Y sabemos que se esparcen como una enfermedad. Si siguen así habrá más encadenados que civiles y crucificados juntos- todos nos preocupamos por lo que dijo Rap Monster.
-hay que erradicarlos- dije –si vamos eliminando a los más débiles habrá menos, no tendrán armas para hacer más daño colateral y se verán obligados a cambiar de tatica-
-no creo que sea lo mejor, de nuevo, podrían pensar que insinuamos la declaración de una guerra. Y si es lo primero. Es decir, un Rebelde fue la causa nos daremos cuenta antes de lo que creen, si no…-
-fue verdadero daño colateral- termine la frase de Rap Monster.
-woah~…valla, pues solo es cuestión de esperar entonces- dijo Gyeom.
-yo no tengo problema con eso- dijo Suga recargándose en el respaldo.
-¿Qué aremos si realmente fue daño colateral?- pregunto J-Hope preocupado.
-no tendremos otra opción más que usar la idea de Yong Guk y erradicarlos- dijo Rap Monster sosteniendo su brazo, comenzó a sangrar un poco.
-será mejor que vayas a descansar- le dijo J-Hope.
-no. Estoy bien- suspiro.
- en verdad debes descansar, así sanaras más rápido- le dije levantándome para ayudar a llevarlo. No tuvo otra opción más que resignarse pues todos (excepto él) estaban de acuerdo en que debía descansar.
-bien. Creo que hemos terminado aquí. Pueden retirarse si lo desean. Yo cuidare a Rap Monster. Y Guk, Podría decirse que ya cumpliste con tu guardia. Te avisaremos cuando será la siguiente- dijo sentándose.
-¿seguro de que no quieres nuestra compañía?- le pregunto Suga. Quien se había levantado del sofá.
-sí, tengo que ayudarle a Rap Monster con la limpieza. Así que estaré ocupado- dijo sacando las llaves para abrir la puerta de fuera.
-bien, mañana vendré…- le dije siguiéndolo, detrás de mí estaban los pequeños.
-si, como deseen. Los esperare- dijo sonriendo.
-te cuidas Hyung, y gracias por cuidarlo- habló Gyeom saliendo primero.
-sí, mañana veremos que podemos traer para que se recupere más rápido- prosiguió Suga.
-me encargare de llevar a los pequeños a sus casas- dije. Él sonrió y me agradeció. Cerro el portón y los chicos me miraban.
-¿en serio nos llevaras?- pregunto Suga.
-sí, no digo las cosas solo por decirlas-
-lleva a Gyeom, yo vivo cerca. No te preocupes por mi….y consigue algo más, que la próxima vez no encontraras tu auto- dijo Suga encaminándose a seguramente su hogar.
-si…ve con cuidado. Suga- le dije. Se limitó a levantar la mano para despedirse. -…. ¿Gyeom?....- dije al no ver el pequeño a mi lado.
-¡apresúrate!- escuche a Gyeom que ya se encontraba dentro del auto.
-¿pero cómo has entrado?- le pregunte adentrándome a mi auto.
-el arte del robo- sonrió lanzándome mis llaves. Toquetee mis pantalones. Era muy hábil.
-valla. No me di cuenta a qué hora me los quitaste…- dije. Encendí el auto mientras veía una sonrisa triunfante en su rostro. No sabía si era bueno que hiciera eso.
Comenzó a guiarme hasta su casa. Recorrimos casi todos los barrios bajos hasta llegar un lugar de clase media.
-es aquí. Muchas gracias por traerme Hyung. ¿Quisieras pasar?- me pregunto.
-no, tengo unos asuntos pendientes- dije viendo mi reloj, sería buena idea llamar a CL o conocer otra chica
-bueno… ¿y qué clase de asuntos?- pregunto curioso.
-es sobre…chicas…- dije resumiéndolo todo en una pequeña frase.
-wow…invita jaja- dijo sonriendo.
-bueno, si quisieras acompañarme no me molestaría- dije. Él pareció pensarlo un momento.
-bueno. Me encantaría acompañarte pero…necesito descansar. Ya sabes, una ducha caliente en tu propio baño, un momento con tu familia.- comprendí casi todo, excepto lo último.
-bien, ve a disfrutar tu día libre. Pequeño- volví a acariciar su pelo. Me sonrió mientras salía del auto, cerró la puerta y yo me marche.
Por suerte intente memorizar todo el camino y pude llegar a casa. Necesitaba un poco de lo mismo que Gyeom. Una ducha caliente sería más que buena. Mamá y papá ya debieron haber ido al trabajo y realmente no creo que hayan preguntado por mí.
Llegue aproximadamente a las 10:30am. Me quite toda la ropa y me metí a la ducha. Cuando termine decidí llenar la tina para estar un rato ahí y relajarme.
Mientras estaba disfrutando de la tibia agua vino a mí el retrato vivido de ese chico llamado Kai.
-pero que presumido- dije molesto. Sabía que él tenía obviamente más experiencia que yo, no era necesario humillarme de tal manera. Aunque fue más culpa mía que la de él, no fue bueno quedarme como estúpido esperando a que un milagro sucediera para salir vivo de ahí. Le hubiera agradecido de salvar mi “escuálido trasero” pero me alegro de no haberlo hecho.
-bueno ¿Qué se puede hacer?- dije saliendo de la tina colocándome una bata y mientras secaba mi pelo sonó mi celular.
-he~ ya decía que sería demasiado hermoso que tu llamaras- escuche la voz chillona de Himchan
-vamos… aun no es tan tarde- dije viendo la hora en mi reloj, las 11:25am. Había pasado una hora en el baño.
-bien es cierto, pero seamos realistas, no creo que te hubieses acordado- por su voz sabía que seguramente estaba haciendo un puchero.
-siendo sincero tal vez no…-dije recordando esas horribles imágenes que tenía en la cabeza de personas degolladas.
-¿Qué tienes?... ¿te encuentras bien?- sonó preocupado.
-si…bueno, en realidad no lo sé. Veras, es el mismo asunto del que dije que les hablaría en persona- recordé mi promesa de visitarlos este fin de semana.
-de acuerdo…solo espero y estés a salvo…- me dijo.
-yo también….-susurre más para mí que para él.
-¿Qué?....-
-nada….por cierto, encontré una chica- dije tratando de cambiar el tema.
-¡¿en serio?!- se asombró -¿es linda? ¿Cómo se llama? ¿Ya conoce a tus padres? ¿Cuándo la consiste?....- tuve que interrumpir a Himchan para poder responderle.
-sí, es linda. Le gusta que le diga CL. No aún no. Y ayer.- bufó un poco molesto de haberlo interrumpido.
-¿ayer? Vamos, que yo pensé que ya habría boda jaja.- dijo burlón.
-no te apresures, no estoy muy seguro, apenas la conozco y ni siquiera es mi novia…- dije dirigiéndome a mi closet para ver que prendas podría utilizar para salir hoy.
-bien… ¿sentiste maripositas cuando hablabas con ella?...es importante.
-¿importante para qué?- dije irónico.
-pues para ver si puede ser tu pareja. A veces, cuando conoces a tu pareja ideal, sientes las dichosas “mariposas” revoloteando en tu estomago- dijo como si fuera un maestro enseñando a su alumno.
-ya había escuchado eso. Y no, ella es muy agradable y divertida, pero no sentí los revoloteos.- dije sonriendo.
-y ¿has visto a alguien que te ha hecho sentir eso?- pregunto inquisitivo.
Me quede callado por unos segundos, no había prestado atención a los sentimientos que tenía mientras veía a Zelo….
-ahh ¡no de nuevo!- dije en voz alta.
-¿Qué cosa? ¡¿Qué paso?!- pregunto asustado.
-aamm…nada… es solo que tire algo por accidente- dije rápidamente.
-¿pero qué haces?- dijo
-acabo de salir de la ducha….-
-jajaja agarre a Bang en pelotas- tuve que apartarme el teléfono
-no, no estoy en pelotas, tengo puesta mi bata- dije, intente no reír porque en verdad también me dio gracia.
-que bien, así no tratare de imaginarte desnudo con el teléfono al oído. Ahora ya te imagino con una bata puesta. Muchas gracias.-
-…. ¿me imaginaste desnudo?...- dije atónito.
-solo del torso hacia arriba… ¿haces ejercicio?...- pregunto. Yo recordé unas pocas veces que había ido al gimnasio, lo suficiente para marcar mis abdominales, de hecho, no sería mala idea ir de nuevo, me ayudaría bastante.
-pienso en ir nuevamente.- dije encogiéndome de hombros.
-pero tienes cuadritos….así como Bob esponja pero unos cuantos solamente- no pude evitar reír.
-jaja un poco…. ¿podrías dejar de hablar sobre eso? Me incomodas un poco- dije tomando unas prendas que pensaba usar.
-vale, pero ni que estuviéramos hablando de tu trasero jaja- sentí sonrojarme, no era la primera persona en comentar sobre mi trasero ¿pero que se traían con él? No ha hecho nada malo.
-sí, ya entendí. Pero seamos realistas, tú tampoco tienes tanto- intente devolverle la jugada
-mi pequeño Hyung, yo tengo lo que debo tener. Las personas me aman tal y como soy-
-oh si~ con razón hay una gran fila de chicas queriendo ser tu pareja-
-bien, bien. Ya dejemos esto a lado. No me has respondido, ¿hay alguien que hace sentir eso en tu estomago?- pregunto, de nuevo vino a mí la imagen de Zelo, suspire del fastidio -¡sí! Esa persona. ¿Cómo se llama?- me quede quieto ¿Cómo sabe que había pensado en alguien?
-¿Cómo se llama quién?-
-la persona que está en tu cabeza. Suspiraste y reconozco ese suspiro, lo ha estado haciendo Jackson y me confeso que estaba enamorado…no me ha dicho de quien ¡pero lo admitió!- dijo usando sus vagos conocimientos como arma.
-suspire por fastidio-
-no te creo-
-no me creas- dije colocando mi ropa en mi cama, viendo si sería buen conjunto para el día de hoy.
-Guk, yo te he escuchado suspirar cuando realmente estas fastidiado, cuando suspiras con ese sentimiento lo haces más grave, como si tuvieras mucha pesadez. Lo de ahorita fue un poco diferente, un tanto más…liviano, ya sabes, amoroso… ¿me entiendes no?- no sabía si decirle verdaderamente que no entendí bien lo ultimo
-realmente no-
-aish, como un babo ¿ahora entiendes?- entrecerré los ojos.
-sí, ya. Te comprendo- respondí buscando ahora que calzarme.
-¡pero dime! ¿de quién se trata?- dijo, me quede quieto, intentando no emitir sonido alguno para que no sospechara de mi nerviosismo y duda -¿Bang?.....- buscaba algo, lo que fuera, pero me sentía atrapado con Zelo –joder….es alguien….como alguien “prohibido”….humm déjame ver, una prima quizás…la ama de llaves….un hombre…-
-¡no!.... ¡definitivamente no! Himchan ¡¿Cómo puedes pensar eso?!- dije exaltado.
-no me jodas… ¡es un Hombre!...- se asombró y yo busque hacerlo entrar en duda.
-no fue lo único que mencionaste.- le dije –además ¿Cómo sabes que es un “amor prohibido”?- sonreí victorioso.
-porque te quedaste callado, si fuera alguien normal hubieras dicho algo como “una chica pelirroja que trabaja en una cafetería” pero no, te quedaste callado, y digo que es un hombre porque cuando lo mencione fue cuando te exaltaste. Si fuera el ama de llaves hubieses echo lo mismo pero con ella- me quede boquiabierto ¡parecía un adivino!...no, es solo cuestión de poner atención…diablos, ¿ahora cómo podría convencerlo?
-eres un poco intuitivo ¿no crees?- dije con fastidio.
-sí, y confiare de ahora en adelante si tengo razón….deberían darme un premio por eso…- dijo pensativo.
-sí, si tienes razón yo te daré un premio-
-¡¿en serio?! ¿Qué me darás?- dijo emocionado
-una patada- comencé a reír.
-humm~ no me convence tu regalo, pero me estás dando la razón y me odias por saber tu secreto, queriéndome castigar…-me extrañe demasiado, Himchan parecía un detective, desde que lo conocí nunca lo había visto de esa manera y la verdad sonaba más listo.
-oye, Himchan. De pura casualidad ¿no estarás tomando una pastilla para “súper inteligencia”?-
-jaja no, es solo que desde que veo un anime, Death Note para ser más precisos, me he vuelto más…deductivo por así decirse. Es extraño- dijo, pero yo ya había visto ese anime y sabía a qué se refería.
-oohh, ya entiendo todo…Himchan, tengo que colgar, estoy a punto de salir- dije secando un poco mi pelo con otra toalla
-si… ¿iras con él?- pregunto, no caería en su trampa.
-oh sí. Lo veré en su casa y tendré sexo con él toda la noche- dije sarcástico.
-¡lo sabía!-
-fue sarcasmo…deberías entrenarte un poco mas ¿no crees?- dije sonriendo.
-diablos…bueno, aun así, si tengo razón y estás enamorado de un chico…ve con él, no te arrepentirás. Channi sabe lo que dice-
-pero que…- escuche la llamada cortarse. Comenzaba a tenerle miedo, pero no quería aumentar su paranoia que seguramente le había entrado con ese anime. Recordé que tal vez sería fabuloso encontrar una libreta de otro mundo y poder matar personas con solo escribir el nombre y tener presente su rostro de la persona. Pero ahora que vi un verdadero cadáver esa loca idea salió volando de mi cabeza.
Volviendo a la realidad, Himchan tal vez podría tener razón…no, definitivamente no…y si voy con él ¿Qué le diré?...me quedaría como un tonto si voy y lo invito a salir…. ¿por qué a salir?....tengo que hacerme amigo suyo, tal vez puede caerme mal y así veré la persona que realmente es, ¡sí! Eso debo hacer. Si no me agrada perderé totalmente el interés en él y me lo sacare de la cabeza, teniendo más oportunidad de estar con CL…podría invitarla hoy para ver si podríamos aprender a patinar juntos y tal vez me lo encontraría.
Decidido, tome de nuevo mi celular y la llame.
-¿hola?- se escuchó una vos femenina al otro lado. Era ella.
-¡hola! Soy yo. Yong Guk…-
-que gusto escucharte- dijo alegre.
-lo mismo digo. Llame para decirte si, tal vez quisieras salir hoy conmigo y aprender a patinar- dije intentando sonar nervioso, pero estaba emocionado, podría ver a Zelo.
-humm…suena bien…..de acuerdo. ¿Dónde nos vemos?- pregunto seguramente con una sonrisa.
-de nuevo en la plaza. Hay que comprar las patinetas antes de aprender a usarlas ¿no crees?- dije ilógico.
-bien, te veré ahí a la 1:00pm. ¿Está bien?- pregunto a lo cual estuve más que de acuerdo.
-perfecto, te veré ahí. ¡Hasta pronto!- dije con los ánimos renovados.
-hasta pronto- termino la llamada y volví de nuevo a mi armario, había elegido ropa para buscar otra chica pero como había un cambio de planes, habría un cambio de vestuario.
Cuando termine de vestirme y acomodar mi pelo baje para comer algo. Pero en medio de las escaleras me encontré con el mismo mozo que me quito a los perros de encima esta mañana
-disculpe… ¿mis padres preguntaron por mi esta mañana?- pregunte un poco nervioso.
-no. Ninguno de sus padres noto su ausencia- respondió incómodo.
-muchas gracias por no comentarles nada…por cierto… ¿podría darme uno de esos silbatos?- dije en voz baja, como si estuviera cometiendo un crimen. Tal vez eso me ayudaría a cometerlo, pero no, no puedo matar a nadie y no es malo salir de casa a escondidas si soy mayor de edad, o eso creo yo.
-oh, sí. Se lo traeré en seguida, tenemos tres de repuesto y ninguno de esos ha sido usado-
-bien, ¿podría traérmelo al comedor? – dije dirigiéndome al lugar dicho.
-por supuesto, en un minuto se lo traeré-
Llegue para pedir ramen, tal vez tardarían un poco pero tenía ese pequeño antojo. Llego el mozo quien me dio una pequeña cajita negra. La abrí y ahí estaba el silbato plateado en un forro de terciopelo, seguramente era de plata y no solo pintura.
-muchas gracias… ¿es necesario la caja?- pregunte riendo.
-sus padres insistieron…- dijo sonriendo.
-muchas gracias- le dije y se retiró después de hacer una reverencia.
Cuando termine de comer, volví a mi auto, llegue a la plaza con 10 minutos de anticipación. Así que me metí al mismo local para ver que más me encontraba en ese lugar.
~¿Realmente iré a ver a Zelo?~ me preguntaba mentalmente, viendo las gorras que llamaran mi atención ~tengo que seguir mi propio plan, no puede gustarme un chiquillo…con un gran talento…ahh, si fuera una mujer sería perfecto~ me coloque una gorra color negro, iba de acuerdo con mi ropa y letras blancas encimadas con las letras “YG” vi que tal me quedaba en un espejo. Pude ver el collar, lo había olvidado completamente y le preste la menor atención en la ducha.
Decidí verla más de cerca para inspeccionarla. Media aproximadamente 6 o 7 centímetros, era plateada en los bordes con una especie de filo, en el centro se volvía oscura y vuelvo a repetir, las puntas parecían flechas, la vi más detenidamente y tenía un grabado en cada punta, apenas eran perceptibles pero se podían leer bien, en la parte superior decía “dolore” en la derecha “sanguis” en la izquierda “lacrimae” y en la parte inferior “mortem” también en el centro, pero se veía un poco menos “talis est vita” no era necesario ser muy listo para saber que era latín.
Saque mi celular y escribí las palabras en el traductor para no darle tal vez un significado erróneo yo mismo.
El mensaje era: “lagrimas, dolor, sangre y muerte. Así es la vida” me sentí un poco extraño, era un pensamiento negativo y oscuro ¿Quién lo habrá decidido así? Era muy seguro que el líder de todo esto. Inmerso en mis pensamientos, sentí una mano en mi hombro, provocando que me exaltara.
-valla~ no esperaba asustarte- dijo sonriente CL. Le sonreí igualmente y guarde el collar debajo de mi camisa.
-que gusto verte- dije abrazándola. Ella correspondió el abrazo y luego de separarnos, nos dirigimos a ver las patinetas. Elegí una simple, sin ningún estampado y de buena calidad. CL tomo una con rosas góticas y también de buena calidad.-me alegro que hayas aceptado aprender conmigo.- dije sincero.
-sí, así sufriremos al mismo tiempo- dijo sonrojándose. Tal vez ella estaba enamorándose de mí, pero eso debía evitarlo, no quería ser grosero y tal vez insinuando cosas que no le agraden aria que pierda el interés en mí. Pero es muy linda, me gustaría que fuéramos buenos amigos. -¿y dónde vamos a practicar?- dijo recargando su cabeza en mi hombro. Suspire.
-en el parque…hay muchas personas en patineta y tal vez alguien acepte ayudarnos- dije sonriéndole. Asintió de nuevo feliz –tengo auto. Podemos ir al parque en él. No está muy lejos pero no me gustaría dejarlo aquí- dije sacando mis llaves.
-¡claro!- nos dirigimos al estacionamiento y se quedó estupefacta. –este… ¿este es tu auto?...- tal vez si tendré que comprar otra cosa para dejar de dar una impresión de presumido.
-si... no te preocupes. Se manejar con precaución- dije. Sonrió y ambos nos metimos. Parecía tan deslumbrada por mi auto pero aun así no cambio su forma de ser conmigo, dicen que muchas chicas intentan atraer a los hombres de buena economía, pero ella parecía no entrar en esa descripción.
Llegamos y nos dirigimos a esa parte del parque donde había estado con Gyeom y Suga.
-ya había venido aquí, pero no me había animado a aprender como hasta ahora- dijo emocionada. Le sonreí mientras discretamente buscaba a Zelo. Tenía cierto miedo de hacer el ridículo en público, pero vamos, todos tienen su primera vez y no es tan arriesgado como lo que sucedió esta mañana.
Sacudí mi cabeza, intentando concentrarme en lo que estaba por aprender. Cl me sonrió y algunos chicos la miraban con cierto deseo, tenía puesto un short de mezclilla que dejaba ver sus esbeltas piernas y una camisa sin mangas, tenía tatuajes pero ninguno de alguna llave o cruz. Me tranquilicé más y fulminando a los mirones seguía buscando a Zelo con la vista. No lo encontraba.
-ahh~…Guk… ¿podrías ayudarme?- dijo intentando mantener el equilibrio. Recordé como Zelo había ayudado a esa chica de pelo negro. La tome de la cintura ayudándole a equilibrarse. Consiguió avanzar dos metros antes de perder el poco impulso que había tomado
-parece ser más difícil de lo que se veía- dije, ambos reímos y un chico se acercó.
-¿son nuevos?- pregunto con una sonrisa, tenía labios gruesos y piel ligeramente oscura. Su pelo era café y se vestía un poco más formal que los demás.
-si… ¿crees que podrías enseñarnos?- pregunto CL. El chico volvió a sonreír.
-sí, solo les enseñare lo que se. No soy muy profesional. Por cierto. Me llamo DaeHyung. ¿Y ustedes?- dijo extendiendo la mano.
-Yong Guk- dije estrechándolo, me parecía un poco familiar ahora que lo veía más detenidamente.CL también se presentó y seguidamente comenzó a instruirnos en cómo y dónde debíamos colocar nuestros pies y uno cuantos trucos para mantener bien en equilibrio y tomar impulso al mismo tiempo.
Me había desanimado un poco porque quería encontrarme con Zelo, no con este chico llamado DaeHyung.
Después de un par de horas decidimos descansar en una de las bancas que estaban cerca.
-voy por algo de beber… ¿quieres algo?- me pregunto Cl mientras se ponía de pié después de unos minutos.
-no gracias, estoy bien. Aquí te espero- me sonrió y se fue.
Suspire recargándome y echando para atrás mi cabeza. Las nubes eran blancas y el cielo azul, si me concentraba podía ver el lento movimiento que estas hacían. Sonreí con Paz, no había encontrado a Zelo pero al menos había tenido un buen día.
-no estuvo nada mal para ser tu primera vez- escuche la voz de DaeHyung ¿en qué momento se había sentado a mi lado?
-muchas gracias…oye ¿no te había visto antes?...- dije curioso. Se encogió de hombros y giro su mirada al frente.
-¡mira! Ahí está mi amigo…le diré que venga- me dijo sonriendo. Yo asentí un poco desinteresado y volví a cerrar mis ojos echando atrás mi cabeza -¡Zelo!....¡¡Zeeloo!!- abrí abruptamente de nuevo mis ojos y levante mi cabeza, provocándome un dolor de cuello -¡ven aquí!- dijo entusiasmado.
De entre la gente vino corriendo Zelo…con una hermosa sonrisa. Me quede inmóvil viéndolo dirigirse hasta aquí -¡hola! DaeHyung- dijo estando en frente. Giro su vista hacia mí y ambos nos quedamos viendo, como si nos sorprendiéramos por la presencia del otro.
-él es Yong Guk. Yong Guk, te presentó a Zelo-
-…ho-hola…-……