Por fin faltaba poco para volver a las actividades que aun costosas y cansadas, las disfrutaban al máximo. Habiendo tenido un mes completo entre ensayos, prácticas vocales, la grabación del disco, los teasers y el videoclip, en esos días de descanso donde todo se iba revelando en cuentagotas, desesperando a sus fans, todo era paz y tranquilidad.
Por eso, quizás, su energía estuviera por los suelos cuando era una persona que normalmente siempre estaba haciendo algo. Si no estaba limpiando, estaba cocinando, sino, estaba pasando tiempo con su novio Baekhyun, fuera con cualquier tontería o en la cama teniendo relaciones sexuales, o una cita; también podría estar pasando algo de tiempo con Jongdae, su mejor amigo, quien les ayudó a estar juntos y les ayudaba a camuflarlo mejor, haciendo fanservice con Minseok y con Baekhyun.
Pero no; no estaba haciendo nada de eso. Lo que Minseok hacía era estar en su enorme cama de matrimonio, de lado, con uno de sus codos apoyados en la cama para poder observar el semidesnudo cuerpo que residía a su lado, durmiendo, y su otra mano acariciando sus cabellos, con una sonrisa, como si fuera algún tipo de guardián para que su novio tuviera sueños hermosos.
Quizás soñara con él, quien pudiera saber.
Pero ahí estaba, como un idiota, sonriendo mientras vigilaba el sueño de Baekhyun, el cual como siempre dormía haciendo pequeños soniditos extraños que él tanto amaba. Con su cuerpo musculado, que Baekhyun se negaba a mostrar porque detrás de ese explosivo y brillante carácter se escondía una persona vergonzosa y tímida, Minseok pudo recordar esas intensas sesiones de ejercicio donde Baekhyun le acompañaba, decidido a muscularse porque decía que así le gustaría más.
A Minseok, Baekhyun le gustaba con peso de más, musculado, delgado o como fuera. Pero shh… Es un secreto.
Minseok no podía evitar preguntarse a sí mismo si en esta temporada, Baekhyun se decidiría a revelar su cuerpo o los mánagers tendrían que obligarle como hicieron con él, otro vergonzoso chico, quizás el doble que Baekhyun; pero eso no era secreto. Si no fuera por el menor, Minseok seguiría siendo ese chico callado que apenas hablaba, que estaba en una esquina observándoles a todos sonrientes pero sin destacar en nada aparentemente, aun cuando tenía mil y un motivos para hacerlo.
Si no fuera por Baekhyun… ¿Quién sería él ahora?
De repente, el menor durmiente se removió y comenzó a abrir sus pequeños ojos, de los cuales siempre se quejaba aun cuando Minseok le decía que a él le encantaban así de pequeñitos porque le recordaban a un cachorrito recién despierto, mirándole fijamente, sonriendo al instante, y es que ver a Minseok, solo verle, era motivo suficiente para poner una de sus más sinceras, bobas y hermosas sonrisas.
Esas sonrisas que Minseok amaba ver.
-Umin… -Murmuró Baekhyun -¿Buenos días?
Minseok rió, siguiendo con sus caricias.
-En realidad, buenas tardes –Le dijo –Son las seis de la tarde, has dormido dos horas.
-Mm… -Baekhyun se acercó más a Minseok y sonriente, alzó su mano, acariciando la mejilla derecha de este –Soñé contigo.
-¿Sí? ¿Qué has soñado?
-Creo que he mezclado nuestro concepto en los teasers con nosotros –Admitió riendo, Minseok alzó una ceja –Tú eras un demonio, un sexy demonio. Yo era un inocente ángel; teníamos una relación aun cuando estaba prohibido porque éramos de mundos diferentes.
Minseok rió, pensando que como historia no estaba nada mal algo así. Bajó lentamente y besó los dulces y finos labios de Baekhyun, cerrando sus ojos en el proceso, mientras sentía como este correspondía el beso felizmente, con una pequeña sonrisa instalada en su rostro. Se separaron lentamente, sonrientes.
-Y… ¿Cómo terminaba todo? –Preguntó muy cerca de sus labios.
-No lo sé –Rió –Me desperté. Eso fastidia.
-Lo sé, me pasa más de lo que crees… -Comentó –El otro día soñé que te tenía vestido de sirvienta, solo para mí –Fue acercando aún más su rostro y estando a pocos milímetros, continuó –Y que te quería devorar entero… Una pena que me despertara justo cuando comenzaba a desnudarte.
Baekhyun rió, juntando los labios de nuevo en otro beso lento y duradero, con lenguas incluidas esta vez, quizás un poco más pasional que el anterior.
-Pervertido –Dijo sonriente –Umin pervertido.
-¿Cómo te gusto más, en realidad? ¿Cómo un sexy demonio que devorará tu alma o como un dulce angelito al cual podrás manejar a tu antojo?
Baekhyun se acomodó un poco, pensando.
-Como un sexy demonio, aun cuando creo que tu concepto sería el de un angelito, menos cuando dices comentarios subidos de tono.
-Me hiciste así –Se quejó falsamente. –Pero… ¿Sabes cómo me gustarías tú más aun cuando te amaría de ambas maneras?
-¿Cómo? –Preguntó, sintiendo la curiosidad ante lo que diría Minseok, sintiendo de antemano que la respuesta le encantaría, porque Minseok era romántico y pervertido, una extraña mezcla que lo hacía especial.
-Cómo un dulce angelito –Susurró de nuevo cerca de sus labios –Porque así te tendría atado a mí, a mi merced, controlado… -Le dijo –Y estaríamos juntos por toda la eternidad.
Y volvieron a besarse, más apasionadamente, con un Minseok que se colocó completamente encima de Baekhyun.
Bueno, puede que sí hiciera algo ese día aparte de hacer el vago.