Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

SECRET por Suzuki Sakamoto

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola, nuevamente estoy por aquí con un ToraSaga. Esta idea la tenía desde hace tiempo, pero por causas externas no había podido publicarlo ya que me costaba demasiado avanzar, era un escribir y borrar constante. En fin, esto fue lo que resultó luego de un par de meses. 

Hay que aclarar que es un regalo de cumpleaños excesivamente atrasado. 

El mismo es para mi geme <3 diría que de manera exclusiva, aunque también agradezco a una persona muy especial a quien también se lo dedicó ya que me ayudó demasiado a entender un poco las acciones de Tora. 

Este Tora es muy distinto a los de anteriores fics, ya que ellos han sido inspirados gracias a mi geme. 

Tora estaba angustiado gracias a  la situación en la que se encontraba A9; necesitaba aclarar un par de dudas y debía hacerlo pronto, ya que de no ser así; su mente y preocupación no tardarían nada en hacerlo colapsar, motivo por el cual abordó a Takashi después de que los ensayos de aquella tarde terminaran.

 

 

—     ¿Llevas mucha prisa, Takashi? — La voz molesta del guitarrista de ojos claros logró que Saga se detuviera en seco.

 

—     … Eh… un poco ¿Necesitas algo, Shinji?

 

 

El menor no entendía muy bien el tono de hablar ajeno, quería saber que sucedía con el guitarrista y aprovechando la confianza que se tenían fue como lo sostuvo de los hombros y fijó su atención en él, mientras le sonreía con calma.

 

—     Entonces dime, ¿Necesitas algo?

 

—     No, sólo quiero saber a dónde vas con tanta prisa.

 

 

—     Mmm... tengo cosas que hacer, sólo eso, Amano ¿Quieres ir conmigo para que veas lo que hago? — Takashi disfrutaba jugar con su suerte, y su tono de hablar — con dejes de burla—  era lo que lo hacía evidente.  

 

—     Debería hacerlo ¿No lo crees? — Siempre tan posesivo, así era el guitarrista cuando se trataba de Saga.

 

 

Las acciones del pelinegro sólo dejaban en evidencia lo celoso que se encontraba “¿Cómo no lo había visto antes?” se preguntó Takashi, y aunque deseaba reír por dicha reacción del guitarrista, optó por prefirió indagar más sobre el tema. Lo haría, y usaría cada una de las estrategias que sabía que funcionaban a la perfección con su compañero de cuerdas.

 

 

 

Todo comenzó cerca de dos semanas atrás, gracias al encantador e inocente Nao quien aseguraba que Saga se comportaba de manera extraña: primero que nada se había cambiado de casa; comenzaba a salir temprano; sus cambios de humor eran constantes, y lo más importante, es que últimamente se le veía con sudaderas o chaquetas holgadas “como si intentara ocultar algo”

¿Cabía la posibilidad de que Takashi estuviese embarazado?

Los comentarios del batero llegaron a los oídos de cada uno de los miembros de A9, a excepción de Takashi, por supuesto. Lo dicho los tenía tan confundidos que no podían siquiera pensar claro ¿De verdad Takashi estaba embarazado? Y si era el caso ¿Quién era el padre del niño? Porque sí, hasta “sabían” el sexo del menor.

 

—     Quizá, pero si no te decides me iré  ahora mismo. — Sentenció el castaño, quien pronto dejó un beso en los labios de su ¿Amado? Tora apenas alcanzó a reaccionar, no sabía, cómo ni cuándo Takashi había aprendido a aminorar sus molestias o frustraciones, y en eso momento lo había hecho solo con un beso.

 

 

Unos minutos bastaron para que ambos miembros de Alice Nine fueran en dirección al estacionamiento, sitio en el cual se encontraba el auto del ojiverde, mismo quien se había ofrecido a llevar a Saga a su casa, aunque claro, sólo lo hacía debido a sus celos y no era un ofrecimiento tal cual, sino algo que él había impuesto. Tora quería saber lo que hacía el bajista durante las horas libres que tenía, más cuando los comentarios de Nao le habían quitado el sueño los días anteriores.

 

 

—     Pondré algo de música. — Takashi buscaba eliminar la tensión que existía entre ellos, a lo mejor un poco de música les vendrían bien.

 

—     No, déjalo me duele la cabeza. — Tora desvió la mano del bajista para que no comenzara a jugar con el sistema de audio, pero no porque realmente le doliese la cabeza, él simplemente se encontraba a la defensiva y todo le irritaba. La respuesta del castaño no se hizo esperar, mostrando una mueca; se había cruzado de brazo. No le gustaba que le negaran nada y menos cuando se trataba de Tora quien en todo momento buscaba complacerlo.

 

 

—     ¿Has estado saliendo últimamente? — Certero, contundente, así era el ojiverde “¿Con quién has estado saliendo, Sakamoto?” una nueva pregunta llegó a los oídos del más bajo. Tales palabras lo habían hecho casi sudar frío ¿Acaso era hora de dar explicaciones, cuando antes jamás habían recurrido a ello?  

 

—     La mudanza me ha tenido ocupado… ya sabes cómo son esas cosas. Así que no, no salgo con nadie.  — Se justificaba con un tono de hablar neutro, como si lo que hablaran no tuviera relevancia.

 

 

—     ¿Estás tan ocupado como para no atender mis llamadas?

 

—     Hay veces que necesito tiempo para mí, Shinji. Por favor, solo conduce ¿Quieres?

 

 

—     ¿Tiempo para ti? ¿Para hacer qué?

 

Saga prácticamente lo había fulminado con la mirada, él deseaba llegar pronto a casa, mientras su guitarrista no paraba por nada su interrogatorio. Aunque parte de lo dicho era cierto, y Tora lo sabía, tal vez por ello Takashi jamás se había tomado en serio una relación, puesto que no deseaba dar explicaciones de ningún tipo.

 

Algunas de las anteriores parejas del bajista llegaban a ser demasiado asfixiantes, pero él tenía la “culpa” debido a esa atracción por las personas demasiado dulces. También salía con quienes eran todo lo contrario, personas con las que planeaba estar por una noche, y si las cosas iba bien, quizá dos noches más; pero nada formal, ya que pocos comprendían que él necesitaba su espacio. Cabía la probabilidad de que en ese tiempo no hiciera mucho, incluso, puede que sólo se tirara sobre el sofá para mirar el techo ¡Pero eso no importaba! Era su espacio, su tiempo, y lo necesitaba para no sofocarse, para que su mente descansara: para darse un respiro.

 

Mientras tanto la mente de Shinji se saturaba de malos pensamientos ¿Con quién idiota estará saliendo? ¿Desde hace cuánto? ¿Tanto le quiere para cambiarse de casa? Posiblemente tienen algo demasiado serio que ya deseaban vivir juntos, aunque para él lo más importante era qué iba a suceder con lo que tenían desde meses atrás. ¿Deberían terminar?

 

—     Déjame por aquí, puedo caminar. — El bajista se había cansado de la tensión que se había generado de camino a su nueva casa; Tora no mencionaba palabra alguna, y sólo lo miraba de soslayo en ocasiones, pero no de una buena manera, y ya que ambos se dejaban llevar en situaciones así,  Saga prefería evitar cualquier tipo de conflicto.

 

—     ¿Para qué? ¿Qué ya ni siquiera puedo entrar a tu casa? 

 

 

—     Tora, de verdad, ya para. Sigue dos cuadras y después detente en el edificio verde, luego vamos al estacionamiento. — Saga estaba exasperado, despeinó sus cabellos, como si con dicha acción la paciencia fuera a llegar. Estaba demasiado enojado.

 

Sakamoto  no comprendía porque el ojiverde se comportaba de esa manera de un momento a otro; más cuando lo suyo nunca había sido nada formal. Salían cuando querían, si hacía falta pasaban días enteros en la casa de cualquiera de los dos, en ocasiones también era todo lo contrario y solo se juntaban por trabajo.

 

—     De acuerdo. — Una sonrisa victoriosa se dibujó en las comisuras del guitarrista. Llegaba a ser obsesivo a causa de su inseguridad, y pensar que meses atrás había sido el mismo quien había puesto las reglas sobre la mesa: “No es nada serio; nada de celos; somos libres de hacer lo que queramos”

 

 

 

 

 

Había sido sencillo llegar al departamento del bajista, este se encontraba en una mejor zona que el anterior, pero a una mayor distancia de la casa de Shinji ¿De verdad Saga buscaba alejarse de él? Las “evidencias” mostraban que era así, según las especulaciones de Amano, por supuesto. ¿Pero al menos tenía pruebas contundentes? No, no las tenía, solamente era él y sus miles de temores, pero lo importante es que existía algo más, y eso era que no pensaba renunciar al amor que tenía por el castaño. Amano Shinji se había enamorado.

 

Shinji sabía muy bien cómo y cuándo se había enamorado de su amigo, una cosa muy distinta es que no lo aceptara, pero era de esperarse ya que no estaba en su naturaleza. Él no era quien gritaba su amor a los cuatro vientos; prefería resguardarlo, de manera celosa, hasta para sí mismo. Desafortunadamente ello no justificaba sus irracionales actos.

 

—     ¿Por qué decidiste mudarte?

 

—     Es más cómodo.

 

 

—     Pero todo te queda más lejos.

 

—     Puedo manejarlo, sólo despierto 15 o 20 minutos antes de lo normal.

 

 

“¿Y desde cuándo despiertas temprano?”  Aquella pregunta mezclada con molestia, se reflejaba en el rostro del guitarrista. Había que aceptar que algo más estaba sucediendo con Takashi y, con seguridad para aquellas alturas ya lo había perdido, tal vez por completo.

 

—     Sólo decidiste cambiarte de casa para encontrarte con alguien más. — Alguien que vive aquí.  

 

—     La única persona que me interesa ver, la veo en el trabajo. — Respondió con fastidio Takashi al bajar del auto, no sabía si Shinji lo había escuchado o no, pero él ya había hablado. Amano le siguió de inmediato, quería escuchar la respuesta del bajista, aunque esté ya la había manifestado. 

 

 

 

Tora observaba atento a cada una de las personas que ingresaba al ascensor, quería saber si tenía algún “rival” en el edificio; descartó a una mujer de edad mayor, y también al pequeño que la acompañaba, cada que las puertas se abrían agudizaba sus sentidos, no quería que se le escapara un mínimo detalle.

 

—     No te alejes, Saga. — El pelinegro sujetó al bajista del hombro como si alguien fuera a robárselo, y pensar que no estaban a más de un metro el uno del otro. Takashi no respondió, pero no por el hecho de que el guitarrista se encontrara tan posesivo y celoso, sino porque había echado a perder sus planes, él lo iba a invitar a su departamento más adelante, no cuando la mayoría de sus pertenencias siguieran en las cajas y los muebles como las habitaciones fueran un desorden completo.

 

—     Bajamos aquí. — Anunció con desgano, pero su tono cambió cambio después de que un hombre de edad cercana a los 25 le saludara formalmente.

 

 

—     Buen día, Sakamoto-san.

 

—     Buen día… — Masculló el castaño, apuró el paso para que Shinji no observara el enrojecido rostro que tenía en aquel momento.

Notas finales:

 

 

¿Alguna duda? ¿Alguna queja? ¿Saga está embarazado de verdad? ¿Y quién es el hombre que saludó a Saga? ¿Cómo creen que reaccione Tora luego de ver que alguien más sonrojar a su flaco? lol

Espero que hayan disfrutado, como siempre se agradecen sus comentarios ~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).