Preparaba tarareando el desayuno,a pesar de que su amado esposo le dijo que no era necesario,para cuando este despertara.Casi tira la sartén del susto cuando los brazos rodearon su cintura,el sigilo del pelirrojo asustaba,de todas formas le sonrió de la manera que a Seijuro le gustaba.
- Buenos días Sei.
- Hola. - Le dio un beso sonoro.-
El pelirrojo se sentó en la mesa esperando por el ansiado y delicioso desayuno de Kouki,era un talento culinario natural el que poseía el castaño y él apenas podía tomar los cubiertos entre sus dedos.Muchas veces fueron las que le dijo que no necesitaba hacer aquello,tenía a los mejores chef a su disposición pero Kouki quería contribuir aunque sea en algo tan mínimo como cocinar,porque si el se compraba con Seijuro era un cero a la izquierda.
Su casa no era una extravagante mansión pero tampoco una casa normal,era grande pero acogedora y con,al menos,cinco habitaciones,dos salas de estar,tres bibliotecas y un patio decorado con variedad de flores coloridas.Nada del otro mundo a los ojos de Seijuro pero para su pareja era más que suficiente.
Dentro de poco sería el cumpleaños de su pareja amadora de las tijeras pero poco y nada tenía pensado que podría regalarle.Seijuro hablaba divertido con Kouki,nunca nada importante.Siempre trivialidades con las cuales se divertía con él ya que Kouki tenía con que contestarle y así la conversación cobraba sentido.
Luego de estar un rato de melosos,que no fue más que el castaño sentado entre piernas del pelirrojo leyendo un libro y algún que otro beso,Seijuro se tuvo que ir a trabajar a la empresa de su padre,de la cual pasaría a ser el siguiente Akashi al mando de está.Kouki estaba en su día libre,no era lo mismo que ir a una prestigiosa empresa pero su trabajo en una librería no era tan lamentable como parecía,además,le agradaba el ambiente de está.Y ahí es donde se mete su querido esposo de nuevo.Había armado tremendo escándalo cuando se entero de su trabajo,que era a penas de medio tiempo,por ser tan sobreprotector como lo era.Preocupado más que nada de los acosadores que andan poniéndole las garras encima a algo que le pertenecía.
Ahora llega la pregunta de los millones...
¿Cómo es que habían terminado juntos?,y más aun,¡Casándose!
Bueno,todo se resume en que luego de la Winter Cup se volvieron a encontrar aunque no en las condiciones de un encuentro normal.Kouki estaba por ser secuestrado por unos extraños pero corrió con la maravillosa e increíble suerte de que Seijuro pasará por ahí con el gigante de Yosen,quién sin rechistar lo ayudó.
Luego del terror,el pelirrojo le explicó a Kouki que eran traficantes de donceles,los vendían a cualquier cerdo con dinero y de ahí variaría su suerte.Describir el miedo intenso que sintió era inexplicable,bueno,algo así como un poco menos que la mirada asesina que ponía Seijuro sobre esos cuarto hombres que yacían dentro de la patrulla.
Poco después,Seijuro contacto a Kouki - está de más decir que busco la información por parte propia - simplemente para pedirle el número de Tetsuya.
El pelirrojo no podía sentirse más patético debido a que no se le ocurrió otra excusa,Kouki amablemente le pasó el contacto y lo agendó en su celular como "El emperador".Un rato después su teléfono volvió a sonar y en el identificador aparecía el nombre anteriormente agendado,extrañado contesto y se llevó la sorpresa de su vida al escuchar del otro lado de la línea como El Gran Emperador,El majestuoso y absoluto Akashi Seijuro se le confesaba a él,a Furihata Kouki,el digno portador del sobrenombre "Chihuahua" que usaba con orgullo cuando temblaba tal cual al ser un miedoso.Sintiendo que no era lo suficiente lo rechazo pero ahí no termina.
El pelirrojo no se dio por vencido hasta que Kouki doblegara el brazo y aceptara salir con él,ser novios.Y cuando ya no se pudo negar,debido a que estaba perdidamente enamorado del pelirrojo y que cada vez era más insistente,cedió ante la propuesta de Seijuro.Cabe destacar la inmensa sonrisa que tenía éste al recibir la respuesta del que sería su novio.
Con sus padres jamás hubo problemas,Masaomi Akashi no le importó con tal de que la descendencia Akashi proseguirá y los padres de Kouki alegres aceptaron la relación.
Y eso nos lleva al ahora,ya habiendo pasado nueve años desde entonces.Recuerda que apenas término la secundaria,Seijuro le pidió matrimonio.Muy apresurado a la vista de todos y por ello pensaron que Kouki había quedado embarazado pero no obstante él aún era virgen.Seijuro sólo quería fortalecer la relación con un lazo más fuerte y Kouki no se negó.Aceptó a la primera y luego de aclarar que no estaba embarazado se casaron y mudaron a la casa donde ahora habitaban.
Kouki se dirija a la casa de Tetsuya porque le ayudaría a elegir un regalo para el cumpleaños de su esposo,¿Quién más que éste que lo conoce desde hace mucho más tiempo que él?.Ya allí fue alegremente sorprendido por tres niños rebosantes de alegría y sonrisas.
- ¡Tío Kouki! ¡Bienvenido!
- Hola niños. -No pudo evitar la sonrisa tonta en su cara.-
- Buenos días Akashi-kun.
- Por favor Kuroko,dime Kouki.Es raro que me llames por el apellido de Seijuro.
- Raro es que no te acostumbres después de tanto tiempo.
Kouki rió y Tetsuya sonreía.
-¿Y Kise-kun? -Pregunto pasando dentro del apartamento.-
- Esta en un viaje a Europa para modelar para no sé quién.
- O sea que te a dejado sólo con lo estos tres diablillos.-Afirmó.-
- No me molesta,además estoy de vacaciones y ellos son mi compañía.
Tetsuya lo invito a sentarse al sofá.El inexpresivo no había contraído matrimonio con Ryota porque no lo veían necesario,era gastar dinero y tiempo sin sentido cuando lo podían invertir en otras cosas.Hablaron un buen rato hasta que un llanto proveniente de la habitación de los pequeños los sacó de su charla.Tetsuya,apresurado,fue a investigar y Kouki le siguió de atrás aunque no fue muy grave lo sucedido en aquella mediana habitación,pareciese que alguien hubiera muerto.
- ¡Hitomi-chan rompió a Uriu!
- No fue a propósito,lo siento Yukicchi...-Dijo la niña apenada.-
Al instante salto Kouki,tomo al oso de peluche en sus manos y noto que le faltaba un brazo.Miro a Hitomi y vio que ella tenía el brazo en sus manitas.Sonrisa tiernamente y camina hasta ella quedando a su altura.
-Sé que no fue tu intención,¿Verdad?
- Se atoro bajo la cama y no lo podía sacar,cuando lo saqué le faltaba el brazo...-Sollozo.-
- No se preocupen,puedo arreglarlo ahora mismo.
- ¿¡En serio!? -A ambos niños le brillaban los ojos.-
- Por supuesto,Kuroko ¿Tienes hilo y aguja?
- Claro.
Sin mucho esfuerzo coció el brazo al cuerpo y se lo entregó a Yuki,quién no paraba de sonreír.Agradeció y volvió a jugar.
- Kouki-kun,eres muy buenos con los niños,¿Por qué no tienes hijos con Akashi-kun?
- No lo sé,realmente creo que el problema soy yo...-Susurro para que no le oyeran;cosa que no funcionó.-
- No digas eso,los niños pueden tardan pero van a llegar.
Kouki le sonrió muy agradecido por sus palabras,hablaron un rato más sobre el regalo.Digamos que tras la cara inexpresiva de Tetsuya hay un pervertido salvaje queriendo salir a la luz.Desde crema hasta cera caliente pudieron ser el posible regalo de Seijuro pero Kouki,tapándose la cara de la vergüenza,se negó a la mayoría hasta que una de esas ideas le pareció "normal".
Se despidió de esos tres hermoso niños,Hikaru y Yuki,que era iguales a Tetsuya pero con actitudes de Ryota y el tercer niño,Ryuhei,era un calco de Ryota pero calmado como la madre.
A la noche volvió a su casa,el viaje en tren no era nada corto y a pesar de poder ir en coche no quería abusar de esos lujos ya que le parecían innecesarios.Al entrar,Seijuro ya le esperaba sentado en el sofá leyendo un libro de fácilmente quinientas paginas y parecía que iba más de la mitad.La vista roja se clavo en la chocolate,le dio el impulso de temblar del miedo.
- ¿Dónde estabas?,ya es muy tarde.
- Lo-Lo siento,estuve con Kuroko y-y se me pasó un p-poco la hora hablado con él y ju-jugando con sus hijos. -Tartamudeo intentado disimular el miedo que le causaba si esposo.-
- Con Tetsuya...Hm... -Dijo volviendo la vista al libro.-
No era noticia nueva que su esposo era un celoso psicópata sin causa pero aún así lo amaba.Sin mencionar esos pucheros que hacia sin darse cuenta,justo como ahora.Parecía un niño pequeño cada vez que hacia eso y sabia como cambiarlo de humor.
- Preparare tu cena favorita,arroz tradicional con pescado frito. -Dijo dejando su abrigo en el perchero.-
- ¿Alguna vez te dije cuanto te amo? - Se levanto y camino hasta quedar frente a Kouki.-
- No quiero que mi esposo psicópata se ponga celoso. -Rodeo el cuello del pelirrojo con sus brazos,noto como el mal humor se había disuelto.El arroz era la solución a todo.-
- Me dijeron que está estúpidamente enamorado de ti y que se volvería loco sí tú desaparecieras.
- ¿Será verdad?
- ¿Te atreves a dudarlo?
Sin más parlamentos se lanzó a bersalo,Kouki le pasaba por unos escasos tres centímetros pero aún así el pelirrojo dominaba sin problemas.Eso agito un poco las cosas,el ambiente quedo rodeado por una aura y aroma agradable para ambos pero su estomago interfirió con ese ambiente,no sólo el de él,también el de Seijuro.Sonrió a pesar de la cara de reproche que tenia el pelirrojo,preparó la cena que había prometido hacer y a Seijuro se le hacia agua la boca al verla frente a sus ojos.Kouki se fue a dormir primero ya que Seijuro tenia que terminar algunas cosas en su laptop,no se durmió debido a que se acostumbro a dormir abrazado al pelirrojo.Siempre calentito entre sus brazos,además,esa cama era enorme -en vano- y fría.
Sus pensamientos comenzaron a divagar y terminó en esa zona de la cual no quería saber nada.
¿Por qué ellos eran la única pareja sin hijos?
De todo su grupo de amigos,ellos eran los únicos sin hijos o estaban en la dulce espera.¡Si hasta Taiga y Daiki estaban esperando a su primer hijo!,pero no malinterpreten sus palabras,no culpaba a nadie y mucho menos a Seijuro.La culpa recaía sobre sí mismo por no poder darle hijos a su amado emperador;no quería ni intuir que estaría pensando Masaomi de esto,seguramente debe de estar arrepintiéndose de aceptarlo como alguien admisible para su hijo.
Su casa con habitaciones de más se sentía horriblemente vacía y silenciosa con solo ellos dos.No era lo mismo que con niños corriendo de un lado a otro sin control,sin sus risas o gritos,sin alguien dependientes de ellos.
Realmente se sentía culpable de ello...
- ¿Qué sucede?
Levanto la vista y allí se encontraba su esposo,con el ceño fruncido y semblante preocupante.En sus manos una pequeña gotita de agua fría,llevó la mano a su rosto y efectivamente estaba llorando.Seijuro literalmente se arrojo a su lado y lo abrazo,estrujándolo entre sus brazos a sabiendas que eso le encantaba y reconfortaba pero el sumiso castaño no respondía.
- Kouki.
Bramo con seriedad,haciéndolo temblar.
- Yo,bueno,lo siento...- Susurro.-
- ¿Qué es tan grave que ha hecho que llores?
- N-No puedo...Yo no-no puedo...
- Me estás haciendo perder la paciencia Kouki. -
- La-Lamento mucho no-no poder da-darte hijos...- Sollozo.-
Ese casi inaudible comentario ahogado dejó sorprendido,no,más que sorprendido,de hecho,no habían palabras para describir esa mezcla de tristeza agobiante y algo parecido a la compasión.Fue horrible la opresión en su pecho.
¿Hace cuánto tiempo que su pequeño chihuahua sufría a sus espaldas? ¿Cómo no notar esa mirada de culpa en los ojos chocolatosos? ¡Por dios,qué mal esposo era!
- El hecho de que no tengamos hijos aún no significa que sea tu culpa y sólo tuya.De todas maneras,sí quieres podemos ir a que nos hagan un revisión para que así te quitas ese peso innecesario de encima.
- Sei...gracias,realmente te amo. -El otro sonrió,complacido de esas palabras.-
- Puede que sea la primera vez que me dices que me amas sin titubear.
El castaño,sonrojado hasta las orejas,tomó de la corbata a rayas que tenia perfectamente anudada en su cuello y lo beso.Lo hizo duradero,sin mucha prisa pero a la vez algo húmedo,Seijuro mordía y succionaba los labios carnosos mientras que Kouki se derretía en sus brazos.
La ropa comenzó a sobrar y volar por los aires,y como en muchas noches,se demostraron su amor...con un poco masoquismo por parte de Seijuro.