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El regalo del Emperador. por Aika-chan

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Notas del capitulo:

<3

Despertó al siguiente día solo debido a que Seijuro tenia una reunión,sus caderas dolían como era de costumbre ya que Seijuro no le daba descanso en cuanto se trataba de sexo.Pensó un poco lo de ir al medico para una revisión pero tendría que ser luego del cumpleaños del pelirrojo porque ahora se encontraba muy ocupado con ese tema.Luego de darse un relajante baño de agua caliente se encaminó a la casa de Reo Mibuchi,antiguo compañero de Seijuro en Rakuzan.Suerte tuvo al tener su día libre viernes para tener el fin de semana a consiguiente.

 

Según Tetsuya,él había guardado los uniformes de la secundaria de cuando jugaban tan vehementemente al basketball en Rakuzan y eran los campeones invictos.¿Y para qué necesitaría el uniforme de Rakuzan?,pues seria el regalo de Seijuro,claro,combinado con otras cosas.

 

Llegó al complejo de departamentos y lo recibieron con una sonrisa y abrazo,que de no ser por que el pelirrojo no se encontraba allí Reo hubiera pasado a mejor vida.Le pidió que lo acompañara hasta un armario y saco una caja,dentro estaban bien doblados y ordenados aunque había otro tirado en una esquina y en bolsa de plástico anti olores transparente.

 

- Ese es el uniforme de Nebuya,no me atrevo ni a tocarlo con un palo.

 

Kouki rió a carcajadas y Reo reía refinadamente.Cuando el azabache le pregunto para que lo quería no hizo mas que temblar,titubear y sonrojarse extremadamente,luego de no entender nada y decirle que se calmase lo dejó ir puesto que los titubeos no los llevaban a nada.Por otro lado,Kouki sentía que todo le daba vueltas debido a la vergüenza recientemente sufrida,camino hasta la estación de tren aun nervioso y llegó justo para el que estaba a punto de partir,estaba algo lleno pero a le vez algo vacío pero aún así hacia calor,ese agotador,cansino y agradable calor de verano.

 

Tenía que viajar desde Kyoto hasta Tokyo,donde se encontraba su casa y la de la gran mayoría de sus amigos,a excepción de Atsushi y Kiyoshi,quienes se encontraban en Estados Unidos por que el gigante de Yosen había encontrado una oportunidad en una prestigiosa -y muy bien asalariada- pastelería al otro lado del mundo.Casi se quedaba dormido,se había levantado muy temprano para tener todo preparado para mañana en la noche sin que el cumpleañero se enterase de lo que tramaba,claro está que es difícil ocultarle algo al emperador pero haría lo posible para que todo quedara en secreto,con ayuda de Tetsuya también.Bajó en la estación correspondiente y camino unas pocas calles hasta la parada del bus,se asusto al ver en su celular que llegaba pasando al medio día,seguramente su esposo ya debía de estar en su casa preguntándose donde se encontraba.

 

Y no se equívoco,apenas puso pie dentro Seijuro lo bombardeo con preguntas sin siquiera poder respirar.Lo único que le dijo fue que estuvo en la casa de Tetsuya debido a que este le pidió ayuda con los niños,Seijuro no muy convencido asintió con la cabeza.

 

Al otro día,Masaomi le dejo el día libre de trabajo a su hijo dado que era su cumpleaños y seguramente querría estar pegado a Kouki pero éste sólo le dio un beso casto y lo felicitó por sus veinticinco años para luego salir disparado por la puerta antes del almuerzo con la excusa de tener que encontrarse con Tetsuya.Ahora si,ya tenía dudas sobre lo que hacia su esposo,tenia ganas de asesinar al de ojos imperturbables por quitarle tiempo con su chihuahua;este antes de querer quedarse con él en un rato en tranquilidad prefería ir con el otro dejándolo de lado.

 

Lo siguió como lo haría un buen esposo.

 

Bueno,un esposo normal no desconfiaría del amor de se pareja y tampoco lo espía pero era Akashi Seijuro.

 

Lastimosamente lo perdió de vista entre tanta muchedumbre y tampoco sabía donde vivía Tetsuya ya que se mudo hace poco tiempo y no se había dado el tiempo de investigar o preguntarle a Kouki donde vivía.Se tuvo que resignar maldiciendo y con el ceño fruncido a volverse a su solitaria casa.

 

Cuando entró era un silencio sepulcral,ahora es donde le encantaría tener niños.Obviamente quería tener hijos con Kouki,¿Quién no querría tener un niño con la persona que ama?.Uno que se pareciera a Kouki y él,tembloroso o absoluto,pelirrojo o castaño pero el que aún no tuvieran aun no significaba que fuera culpa de Kouki,a lo mejor era suya.Pobre su pequeño chihuahua culpándose por algo que quizás no era verdad.

 

Había un silencio abrumador hasta que la puerta se abrió de golpe sorprendiéndolo.Kouki volvía con una esplendorosa sonrisa lo que enfureció un poco a Seijuro.¿Por qué venia con esa sonrisa de la casa de Tetsuya?

 

- ¿Por qué tan sonriente? - Indago al compás de sus pensamiento.-

 

- Hitomi,Akira y Ryuhei son niños muy alegres y su risa contagia. -Sonrió.-

 

Seijuro se acerco a él por detrás mientras que éste colgaba sus cosas,desde la espalda tomo del mentón y lo beso,Kouki desconcertado no supo como responder el beso y se dejó guiar,cerro los ojos por la inercia,sus piernas temblaron debido a la intensidad que no podía mantener.No importaba los años,Seijuro siempre supo como hacerle perder la fuerza.

 

- ¿Qué s-sucedió? - Exhalo al separarse.-

 

- Quiero besarte,¿Algún problema?

 

- N-No,ninguno.Sólo...Fue repentino. -Agregó tapándose la boca con su mano desviando la mirada.-

 

La satisfacción se plasmó en su cara al ver que logró su cometido,avergonzarlo era su mayor entretenimiento.

 

Ese día Kouki había ido nuevamente a la casa de Tetsuya para dejar todo listo,ya que él era el que tuvo la idea,sólo le faltaba el balón para completar el traje.El balón era algo innecesario pero Tetsuya insistió por lo tanto este le prestó el suyo que era de peluche,no pudo evitar mirarlo raro pero el peliceleste asentía convencido,casi sonriendo.Sabía que la manera en la que salió de su casa no era la mejor,menos en el mismo día del cumpleaños de su amado,también sabía que estaba celoso,siempre fue obvio en ese sentido,por lo que cuando volvió se dejo ir por las manos y labios de Seijuro -Además de haber sido sorprendido-.Tampoco es como si se negara a ellos.

 

Seijuro abrazo posesivamente a Kouki,sonriendo debido a que este no se quejaba o lo repudiaba.Está vez miraban la TV,un documental sobre leones y como el macho alfa dominaba a la manada,Kouki vio como las cebras temblaban ante la presencia del león y no tardo en identificar a ambos.Reía ante los comentarios de Seijuro,tales como que el león era el rey,que tenia mucho ímpetu y por lo tanto tenía todo el derecho de mandar.Otro comentario que dijo fue que él se parecía al animal,sacándole una carcajada más con la seriedad con la que lo decía.

 

Las sensación de las manos rodeando su cintura de manera lenta le encantaba,iba de arriba a bajo desde su cuello hasta los muslos.Antes de darse cuanta se habían ido por las ramas y estaban por romperla.Se le escapo un gemido afinado provocando un tic en la cabeza del emperador,indicio de que que perdió la cordura y paciencia.

 

Para su lamento,en ese momento llegó uno de sus empleados diciendo que tenían visitas,el humilde hombre ya estaba acostumbrado a las demostraciones de afecto de los esposos.Prefería eso a que estuvieran de pelea todo el día.

 

Por la puerta de enfrente entraron la gran parte de sus amigos,incluidos Atsushi y Kiyoshi,quienes habían viajado justamente para el cumpleaños del rojizo con su hija Mei Murasakibara de cuatro añitos.Era realmente tranquila y una fosa sin fondos de dulces.

 

Atrás de ellos llegaban Daiki y Taiga,el ultimo mencionado con una enorme barriga,con su celoso esposo encima suyo y la morena mano posando posesivamente en su cintura y una mirada asesina sobre cualquier que pusiera ojo en su tigre.Se notaba lo sobreprotector a cien metros de distancia,él protegería a toda costa a sus tigres.Tetsuya y Ryota,quién llegó a tiempo también para festejar,aparecieron después con sus tres retoños traviesos,Ryuhei a pesar de ser tranquilo no quitaba el echo de que fuera manipulador y controlador.Tal como su madre,tras esa cara inocente hay otra persona.

 

Satsuki y Aida hicieron presencia junto a Junpei y Reo,las mujeres con su pequeño Tora Riko de un año.Junpei y Reo recién empezaban su relación.Más tarde,Nebuya,Mayuzumi y Kotaro llegaron.Y por último,la pareja del obsesionado con Oha-asa y el pelinegro extrovertido,con sus trillizos Ai,Yukiko y Takeshi Midorima,una niña y niño iguales,y el tercero con cabello negro.

 

Ya todos en el lugar,Seijuro no pudo evitar poner mala cara al interrumpir su momento de lujuria con Kouki pero por cortesía recibió a todos con una sonrisa.Aceptó regalos y felicitaciones que agradeció sin chistar.Por otro lado,Koiki se la paso hablando con Tetsuya y Taiga,éste último hablaba sobre su embarazo y la sorpresa que le tenía a Daiki;estaba esperando mellizos o gemelos.Kouki,casi por obligación,sonrió.La envidia le carcomía de pies a cabeza,su estomago se revolvió y de verdad necesitaba un baño en ese momento,Tetsu notó aquello pero no pensó que saldría corriendo.

 

El castaño temblaba de impotencia,corriendo al baño más cercano cerró la puerta con traba y se recostó contra ella.Las imágenes de Taiga le venían a la cabeza y su estomago rogaba sacar la salsa teriyaki que ingirió con anterioridad junto con las botanas de pollo que Seijuro ordenó hacer para los invitados.Odiaba la salsa teriyaki pero tuvo el deseo de comerla.

 

Dios,las arcadas eran horribles y terminó por vomitar.Simplemente asqueroso.

 

Salió luego de lavarse la boca y dio unos pocos pasos hasta la sala de estar,donde están todos.

 

- Kouki-kun.

 

- ¡Dios,Kuroko! - Grito exaltado.- Aún no pierdes tu toque. - Dijo llevándose la mano al pecho.-

 

- Lo siento,¿Estás bien?

 

- Si.Creo que al fin y al cabo no soy tolerante a la salsa teriyaki.

 

- Será mejor volver,Akashi-kun se puso como loco cuando no te vio allá.

 

Volvieron y Seijuro prácticamente se tiró sobre él,le tomó la temperatura y le revisó por arriba sin ver ninguna herida externa.Ya relajado pregunto que sucedió,le respondió que la salsa teriyaki hizo estragos en su estomago y que no le había caído muy bien pero que ahora se encontraba mejor.

 

En el resto de la noche no lo dejó solo ni un segundo,preocupado y exagerando como era costumbre,pidió que le trajeran un té de hierbas y medicina.No lo dejó comer algo que le pudiera,al parecer del pelirrojo,caer mal.Desde su propio pastel hasta unos pequeños aperitivos.Kouki molesto no le hablo durante el resto de la noche,Seijuro se confundió ante esto,debía admitir que hacia un tierno puchero -además del primero que hace- pero le jodía cuando lo miraba pero el otro apartaba la mirada.

 

En la noche,ya con la mayoría de los niños durmiendo y Daiki mostrando una sonrisa arrogante debido a que se entero que tendría mellizos,se marcharon a sus respectivas casas.Kouki estaba cruzado de brazos en el sofá mirando la TV haciendo puchero.Seijuro suspiró y se acercó hasta él.

 

- Kouki.

 

No hizo más que ignorarlo y seguir viendo la TV,por dentro repasaba lo que haría esa misma noche a pesar de estar enojado -casi sin razón porque su pareja sólo quería su salud- con Seijuro.No iba a tirar un arduo trabajo de 3 días.Cuando sintió las manos en su mentón empujando su cabeza para atrás ya no pudo seguir ignorándolo,Seijuro tenia esa expresión que con suerte llegaba a ver y la cual no le gustaba.Prefería la mirada indiferente a esa.

 

- Sei por favor,no pongas esa cara.Lo lamento,no voy a seguir ignorándote.

 

Se giró para quedar frente a Seijuro y tomar el rostro entre sus manos,esté las sujetó con las suyas.Estaban frías,pensó Kouki.Un casto beso vasto para que se abrazaran y terminaran acostados en el sofá.No queriendo ser interrumpidos otra vez levanto a Kouki en sus brazos,no precisamente como princesa sino como un saco de papas,y lo cargo hasta su habitación.Lo arrojó a su blanda cama sin miedo a tirarlo debido a la inmensidad de está.

 

Las manos fueron por debajo de la camisa rosando su pezón que se erizo debido a la frialdad que poseían,la otra iba por debajo de su pantalón.En cuanto estos volaron,se separo -muy a su pesar- y saltó de la cama.Seijuro lo miró entre molesto y confundido.¿Ahora qué?,pensó.

 

- A-Ahora vuelvo,tengo que ir al ba-baño.

 

No pudo reprochar ya que Kouki salió del lugar.Se tiró en la cama y no le quedo de otra que esperar,realmente le jodía la erección aún creciente entre sus piernas y no poder descargar la tensión sexual que Kouki imponía en él.¿Cómo lo hacia?,todavía no tenía la respuesta.Únicamente sabía que estremecía su cuerpo - además de calentarlo al punto que piensa que va a explotar- cuando ve su delgado y común cuerpo desnudo.Será común pero era lo más empalagador e hipnotizante que pudo haber visto en su vida.

 

Cerró los ojos conteniéndose,lo bueno fue que no tardo en aparecer nuevamente.

 

- Sei...y-yo,bueno...F-Feliz cumpleaños.

 

¿Qué decir?,las palabras o,si quiera,balbuceadas no salían de su boca hasta que se le hizo dolorosa la rigidez en su pene.

 

- Dios,Kouki...¿Qué...?

 

- Es-Esto es lo que e-estuve planeando du-durante estos días y...y-yo...-Se cubrió el rostro con el peluche.-

 

Seijuro,aun sin palabras,se levanto de un salto de la cama y en dos pasos terminó en frente del castaño que aun se cubría la cara.

 

- Tengo que admitir que te queda mejor que a mí.

 

No replicó con nada,estaba demasiado avergonzado como para poder contradecirle por lo que continuaba cubriéndose con el balón de basket de felpa.

 

- ¿De dónde has sacado mi uniforme de Rakuzan? ¿Y esté balón?

 

- R-Reo-san tiene guardado todos l-los uniformes de u-ustedes y se me ocurrió,b-bueno,a Kuroko se le o-ocurrió que se sería buena idea regalarte esto pe-pero...No sé si e-es de tu a-agrado. - Decir que estaba nervioso esta de más.-

 

- ¿Qué no es de mi agrada? Por favor...- Jaló de la cintura del castaño dejándolo a menos de un centímetro de su rostro.- Mi pene en este momento esta gritando y suplicando por estar dentro tuyo,Kouki.

 

Seijuro podía jurar que su esposo se estaba por desmayar o,en el peor de los casos,a punto de convertirse en tomate.

 

Ahora si,contenerse no estaba en su mente y lo iba a dejar sin la capacidad de caminar para el día siguiente.No podía negar que le quedaba mejor su uniforme de Rakuzan que el de Seirin,el blanco hacia resaltar su piel algo bronceada y el número cuatro le quedaba perfecto.

 

- Quiero hacértelo sin darte un solo respiro. -Dijo vulgar.De esas veces que libido está por las nubes.-

 

- Y-Yo mañana t-tengo trabajo así que por f-favor...

 

- No,mañana faltaras ya que nos iremos de vacaciones.Fue el regalo de mi padre.

 

- ¿¡Qué!? ¡E-Eso no es...!

 

La mirada recelosa de Seijuro le indicó que guardara silencio,nuevamente hizo puchero e intentó resistirse puesto que una de las manos ajenas se introducían dentro de la camisa -algo grande hay que decir- y la otra se abría paso dentro del pantalón,encontrándose con otra sorpresa.

 

- ¿Qué es esto? -Le miro con lujuria y picardía.-

 

- ¡Ahh! ¡Se-Seijuro! -Gimió-

 

Lo tomo de los glúteos y a horcajadas se movió hasta la cama donde Kouki quedo únicamente con la parte de arriba del traje y con...una sunga blanca muy reveladora.

 

- Wow...-Exclamó sorprendido.- La verdad,no pensé que podría excitarme más pero lo has conseguido.¿Hay más sorpresas para mí? -Sonrió ladino.-

 

- ¿¡Esperabas más!? -Grito;olvidándose prácticamente de la vergüenza pasada.-

 

Seijuro se tapó la boca para poder reírse,Kouki recordó su posición para después tomar la pelota a su lado y volver a taparse de su marido.El pelirrojo sin mucho esfuerzo lo giró,dejando la cadera elevada y el pecho de Kouki contra la cama,el muñeco salió volando.Con vigor le proporcionó una bofetada al redondo y blanco trasero,todavía permanecían las marcas de cuando fueron al caribe de vacaciones y Kouki se había quemado.

 

No podía controlar sus impulsos,quería morder y torturar esos cachetes tan perfectos.¿Qué más da? Todavía estaba en su cumpleaños y debía disfrutar su encantador regalo,nuevamente nalgueo y está vez mordió las nalgas de Kouki.Yendo desde la espalda baja hasta el cuello y por supuesto que dejó marcas,pero su parte favorita era el cuello,donde Kouki era más sensible y también era el lugar donde más tiempo permanecía la marca.

 

Tomó del elástico de la sunga y jaló hacia arriba provocando que el castaño gimiera.

 

Oh Dios...Disfrutaría mucho esto.

 

Notas finales:

( v5;° v0;b2; v5;°) 


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