Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El mejor amigo de Tom Riddle por Eowyn Fitzgerald

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Era un hombre mayor que no Lucía sus 70 años, cuyos ojos estaban cansados por la edad y tenía una actitud dura en lugar de la sonrisa boba que tenía en su juventud, éste hombre había vivido demasiado oscuridad por enamorarse de la persona equivocada, por intentar salvar a alguien que no quería ser salvado y aún después de tantos años aún seguía amándolo, por ello vivía amargado.

—Señor Riddle, alguien vino a verlo —habló una medimaga asustada desde la entrada de la habitación—

—¡Ya te dije que mi apellido es Malfoy! —gritó el anciano con enojo y sin mirar a la mujer, aún con el sillón hacía la chimenea, intentando mirarse rudo comiendo una galleta de avena—

—Porfavor tío... Cuando te cásate con él tomaste su apellido.

El anciano se volvió y al ver a su sobrino solo resopló, la medimaga se fue dejándolos solos tan rápido como pudo y cerró la puerta por fuera como eran sus órdenes.

—¿Qué haces aquí Lucius? Creí estarías besándole los pies a Tom.

—No le llames así...

—Ese es su nombre, su verdadero nombre y me niego rotundamente a llamarlo de la forma ridícula que se inventó, yo nunca estuve de acuerdo.

Lucius sabía que debía proceder con cuidado para obtener lo que quería, Hyperion Riddle ya no era una persona fácil de manipular, era alguien demasiado hastiado del mundo que prendió a la mala. Lucius se acercó de la unica forma que podía, como el niño favorito de Hyperion, ese hijo que nunca pudo tener. El Malfoy se sentó al lado de su tío y sirvió chocolate caliente para ambos.

—No tienes que estarlo tío, solo debes quedarte callado, ser más sensato por la familia.

—Haré lo que se me pegue mi regalada gana, y la familia no es mi problema como tu padre lo recalcó tanto, y no voy a escuchar nunca lo que quiera ese bravucón de cuarta.

—Es tu esposo.

—Y con más razón no voy a hacerlo, en un matrimonio el respeto y el amor deben ir en partes iguales por ambos lados, yo no veo nada de eso viniendo de él. Si lo quiere que me lo dé primero.

—Te sacó de Azkaban.

—Fue su culpa que encerraran en primer lugar, además solo me sacó para encerrarme aquí.

—Están cuidando de ti, quiere protegerte.

—No necesito su protección, no quiero nada de ese maldito infeliz —Hyperion hablaba con rencor pero tenía más bien ojos tristes—. ¿A qué viniste Lucius, a hacerme enojar?

—Estamos en problemas con él, cometí varios errores y la vida de mi hijo y mi esposa están en peligro. Necesito tu ayuda.

—Te dije que te alejaras de él, te dije que no te metieras en su guerra... ¿Qué pretendes que haga? ¿Qué le haga ojitos y le ordene dejarlos en paz? Tom no es capaz de escuchar algo que no sea su propia voz.

—Recuerdo bien como reaccionaba cuando le pedías algo —Lucius tuvo la descendencia de sonrojarse pues sabía que Hyperion se entregaba a Voldemort para ello—, siempre te escuchaba, siempre te daba lo que querías, talvez si le recuerdas que es parte de ésta familia en primer lugar.

—El hombre de aquel entonces aún tenía algo de mi esposo, aún era un poco humano y me amaba. Él no es quién era, y aunque lo fuera ya no tengo el cuerpo para seguir prostituyendome por la familia. Te quiero Lucius, te quiero tanto como si fueras mi hijo, y por eso debes creerme cuando te digo que no hay nada que yo pueda hacer.

—Puedes aceptarlo de regreso. Talvez tengas razón y ya no te ame, pero es un hecho que sigue obsesionado contigo, lo primero en su lista fue liberarte y traerte a un lugar para mantenerte lo suficientemente cerca de él y lo suficientemente lejos de la guerra. Todos en la mansión lo vimos prácticamente suplicarte por un beso, aún lo tienes en tus manos, tu familia requiere que intervengas.

—¡Nunca lo tuve en mis manos! No seas ingenuo, si así hubiera sido la primera guerra ni habría pasado, ni la muerte de los Potter. Le imploré de rodillas clemencia por ellos y su respuesta fue encerrarme en mi habitación... sabes, te diré algo sobre la familia; por culpa de mi esposo me metieron preso en Azkaban porque tengo la marca tenebrosa en todo el cuerpo, y ya que me llevaba a todos lados hubo un millón de testigos identificándome como su mano derecha. No toqué una maldita varita en años y me culparon de los peores delitos, casi recibí el beso del dementor de no ser por Dumbledore que me defendió. Tu padre me abandonó para salvarse también culpandome de tenerlo amenazado, ¡mi hermano me traicionó para salvarse!. Perdóname si no me siento en obligación de ayudar a la familia.

—Yo no soy mi padre, tío Hyperion.

—Pues no haz dejado de comportarte como él.

—De acuerdo, de mi di lo que quieras, déjame morir si crees que no merezco otra oportunidad. Pero Narcissa no tiene la culpa de mis decisiones, mucho menos Draco, no estoy pidiendo un milagro solo pido que lo intentes una vez más, que lo hagas detenerse solo una vez más.

Hyperion que hasta ese momento no había tocado su chocolate se lo bebió de golpe y miró duramente a Lucius.

—Ésto lo hago por Draco que aún tiene salvación.

Lucius se emocionó lo suficientemente como para abrazar al anciano y besarle las mejillas.

—Gracias, muchas gracias.

—Quiero a cambio una cosa ya que nos estamos hablando de algo fácil.

—Lo que sea, solo dilo y será tuyo.

—Quiero ver a Draco de nuevo, solo lo he visto un par de veces y es lo más cercano a un nieto que he tenido.

—Claro, lo traeré mañana.

—Hoy, lo quiero hoy para festejar mi cumpleaños con alguien que me agrade.

—Si.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).