Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Date cuenta que te amo por Ashmina

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

   Hola personitas!!!

     Esta vez no tengo excusa, bueno tal vez sí, les comento que entre a trabajar y me absorbe bastante, por lo que voy a esforzarme más para poder actualizar pronto...

     Los dejo un ratito y por favor ponganse comodos para mayor disfrute de su lectura...

 - - - - - - - - - -

* Platicando pero Camus comenzó a asfixiarse con un trozo de queso y todos nos preocupamos  - se apresuro a comentar Ángelo, todos los demás solo asentimos, afirmando lo que había dicho.

 

* Gracias por cuidar de él y ayudarlo, pero en realidad no les preguntaba a ustedes, sino a ustedes  - dijo señalando hacia el respaldo del sofá de 3 plazas  -  y bien ¿qué hacen escondidos?, es de mala educación escuchar las conversaciones ajenas  -  eso nos sorprendió mucho.

 

* Salgan de ahí  - ordeno fríamente Dita, raro en él, ya que por lo regular muestra un semblante muy calmado.

 

     En seguida comenzamos a escuchar movimiento y lo que tanto temíamos…

 

* ¿¿¿Pero que demonios???  -  Maldijo el italiano.

 

* ¿Cuánto tiempo llevan ahí?  -  pregunto molesto y apenado Shura.

 

* ¿También ustedes también?, debería darles vergüenza, son caballeros dorados  -  regañe sorprendido por la actitud de los chicos.

 

* No creí que fueras capaz de esto Mu, tú realmente no eres así.

 

* Shura…,  yo…,  no quería…, pero escuche mi nombre y sentí curiosidad…, acabe uniéndome, tomando asiento junto con ellos, sé que no es justificación, pero chicos por favor discúlpenme  -  hizo una reverencia  -  Shura…  -  el aludido inmediatamente se a cerco un poco  -  ¿es verdad lo que dijiste?.

 

* ¿Mmmhhh?, ¿de qué?  -  es muy bueno haciéndose el desentendido.

 

* Lo de la persona que más amas, ¿es cierto?  -  Estaba muy cerca del español, aunque no estoy muy seguro de en qué momento habían acortado totalmente la distancia que había entre ellos.

 

* Mira Mu…,  yo…,  -  Yo solo le hacía señas alentándolo, no tendría una oportunidad como está en muchísimo tiempo, pero para sorpresa de todos el español solo lo beso y sin romper la unión con su brazo lo jalo pegándolo totalmente a su fornido cuerpo.  Terminado el beso pegó su frente a la del ariano  -  No solo es cierto, si no que va más allá  -  Sonrió sin dejar de verlo  -  llevo enamorado de ti desde el momento en que vi tus ojos, de niño te veías tan tierno que no pude evitar quedar prendado de ti  -  lo beso fugazmente  -  así que para no hacer más larga la historia, te amo y hagas lo que hagas y pase lo que pase te quiero para mi, formando parte de mi vida y nada me haría más feliz que tú me aceptaras y aún mejor, correspondieras mi sentir…  -  era claro que ante el mutismo del ariano, capricornio comenzó a preocuparse  -  oye ¿Mu? Di algo, lo que sea, estoy comenzando a preocuparme.

 

* Yo…,  es que…,  tú…, yo no…,  - ante la última palabra Shura solo bajo la cabeza, acto que no paso desapercibido para el caballero de aries, que no dudo en iniciar un nuevo beso, sacando totalmente de balance al español, que solo puedo abrazarlo fuertemente y después de un suspiro dijo  -  me enamore de ti, tal vez no a primera vista, mi entrenamiento no me dejaba mucho tiempo libre, más que para el protocolo pero  - mordió su labio inferior -   el día que te oí reír y pude ver tu sonrisa me enamore de ti, nadie lo sabía, ni Aldebarán que es mi mejor amigo, por más que quise decírtelo no sabía como hacerlo y luego tú comenzaste a invitarme a salir, yo creí que era mi imaginación o que lo hacías por cortesía  - ambos sonrieron -  y aquí estamos los dos, diciendo todo esto enfrente de algunos de nuestros amigos -  al percatarse de esto ambos se sonrojaron -  te amo.

 

* No más de lo que yo te amo  - esta vez solo lo abrazo, siendo correspondido -  ¡¡Kanon!! Deja respirar a Camus  - hasta ese momento nos percatamos que el geminiano besaba muy apasionadamente al regido por acuario.

 

* ¿Por qué?  - Inmediatamente Camus lo jaló para esta vez ser él quién besara al griego, haciendo que este lo estreche fuerte  -  ¿estás loco?, por fin este hielo se está derritiendo en mis manos.  Llevo tiempo tratando de que me note y al fin lo estoy logrando, así que ni piensen que voy a dejarlo  -  Estábamos centrados en las parejas recién declaradas cuando oímos como una de las copas era arrojada al pecho de Ángelo para posteriormente romperse en el suelo, seguido de una queja.

 

* ¿¿¡¡Pero qué demonios te pasa!!??, ¿¿estas loco???  -  en lo personal creo que debió omitir eso  - ¡¡¡Auch!!! ¿por qué me golpeas?  -  pero Ikki solo se mantenía callado y furioso  -  ¡¡¡espera no me pellizques!!!, deberías esperar a que estemos solos  -  hecho, ya saco de sus casillas al fénix.

 

* ¡¡¡Tú!!! Afuera, ¡¡¡¡ya!!!! -  lo jala violentamente a la salida del onceavo templo.

 

* Chicos los veré en otro mundo  -  aunque conocemos el carácter de Ikki no creo que sea para tanto, a pesar de su molestia.

 

* Ese cangrejo la va a pasar mal o muy bien  - dijo en tono burlón leo.

 

* Tú hermano no va a estar muy contento con la actitud que tuviste el día de hoy, ¿cómo se te ocurrió actuar de forma tan infantil?  - En esta ocasión Saga parecía león enjaulado al estar paseando de aquí para allá por la sala de acuario.

 

* Ahora resulta que yo soy el infantil, deberías verte en un espejo, por qué no estas siendo muy maduro  -  se dio la vuelta dispuesto a salir por la puerta.

 

* Detente  -  Aioria se detuvo, pero sin darse vuelta aún  -  ¿qué es lo que esperas de mi?, siempre vienes con tus reclamos, ¿por qué no dices las cosas como son?  -  no solo yo me estoy sintiendo incomodo con la discusión, por qué lentamente vi como Dita comenzó a alejarse hacia su templo, y Mu y Shura salieron por la otra entrada, la misma por la que salieron antes Ángelo e Ikki, solo quedando los que discuten Kanon, Camus, Shiryu y yo.

 

* ¿Quieres saber qué es lo que me pasa?, dices estar muy enamorado de mi y no sabes que es lo que me sucede, por favor Saga, solo di lo que sientes por mi y deja de pensar que soy el hermano menor de tu mejor amigo.  ¿sorprendido?  -  Aioria mostro un semblante triste, eso era raro en él, su carácter siempre se mostro alegre y despreocupado por muy difícil que fuera lo que tuviera que enfrentar  -  Imaginaba tus sentimientos, me ponía muy feliz cada que hacías una declaración indirecta pero por más que ponía trabas o te pusiera todo muy fácil, no hacías nada por aclarar las cosas  -  si somos honestos, es un reclamo justo  -  Hable con mi hermano y…, y…, me dijo que era un tonto por no decirte nada, que al igual que tú, solo estaba perdiendo el tiempo y me ánimo diciendo que nada le tendría más contento que su hermano y su mejor amigo tuviéramos una vida juntos y ya no quiero esperar más a que te decidas  -  se fue acercando al geminiano, paso a paso en un andar sigiloso digno de un león acechando a su presa, jaló aire y continuo  -  Después de Aioros, eres la persona que más admito, te convertiste en mi mejor amigo, después de Milo  -  sonrio nuevamente  - de niño eras mi héroe, siempre fuiste el ejemplo que quería seguir junto al de mi hermano, pero mi corazón late fuertemente solo con oír tu nombre, cuando estas cerca mi cuerpo tiembla  -  un paso al frente  -  trato de decirte cosas que te sorprendan y me pongas atención y hay veces que me siento frustrado por qué no lo logro y termino diciendo una serie de estupideces y.., y terminamos como en este momento que solo estoy diciendo todo y nada y tú solo te quedas parado y no dices ni haces nada  -  su voz sonaba desesperada y cansada  -  olvídalo  -  dijo mientras sus brazos caían a su costado  -  Sabes qué, mejor me voy.

 

* Espera, ¿cómo voy a olvidar que la persona que más amo en este planeta acaba de declararse?  -  sujeto suavemente pero firme el rostro del castaño  -  soy la persona más tonta, después de Camus  -  vaciló un poco haciendo sonreír a Aioria para después continuar  -  al tenerte a mi lado y a la vez mantenerte a distancia, pero la diferencia de edad y los intereses tan distintos me hacían dudar entre si tu interés era imaginario o real.  Y ¿sabes que Aioros me dijo exactamente lo mismo que a ti?, es increíble mi cuñado  -  vio fijamente al menor  -  Te amo leoncito.

 

* ¡¡¡Tonto!!!  -  Aioria dejo ver la sonrisa más grande y sincera que poseía  -  ¿y piensas besarme o tengo que esperar otra década para que lo hagas?  -  mordió su labio inferior y bajo la vista de manera “muy inocente” y conozco a mi amigo por lo que sé que de inocente no tiene nada.

 

* Con trabajo voy a superar 1 minuto y tú propones 10 años ¿estás loco?  -  se agacho hasta poder besarlo lentamente, sin perder la oportunidad de estrecharlo a su cuerpo lo más que pudo.

 

* Solo por ti  -  pegando su frente a la barbilla de Saga  -  ¿y vas a ser mi novio o vas a hacerme rogarte?

 

* Si, vas a tener que rogarme  -  Leo lo vio con una ceja levantada como preguntando ¿en serio?  -  pero para que me aleje de ti  -  el mayor volvió a besarlo.

 

* Mmmhh!!! … Milo…, me acompañas a la cocina, después de esta situación va a ser raro que yo lo mencione pero no está bien que estemos aquí, después de todo somos los únicos que están viéndolos  -  miré rápidamente a los alrededores y me percaté que Kanon y Camus ya se habían retirado, así que seguí a Shiryu  -  oye…, ¿es cierto todo lo que les has dicho?

 

* Te debo una explicación ¿verdad?  -  su mirada era llena de una infinita ternura y yo solo lo veía totalmente embobado  -  te diré todo lo que quieras saber.

 

* En realidad no tienes porqué explicarme nada  -  sonrió tímidamente  -  si soy totalmente sincero contigo, todas tus insinuaciones las entendí al 100%, nunca fue mi intensión hacerte pasar un mal rato, es solo que en un principio pensé que era una de tus tantas bromas, no puedes culparme te generaron una reputación falsa y tu no los contradijiste para nada, por eso cada que me invitabas a cualquier lugar se me ocurría llevar a quién estuviera conmigo en ese momento.  Mi intención era que desistieras en tu intento pero jamás lo hiciste sino todo lo contrario, insistías cada vez más y me hacía feliz que me pusieras atención  -  su mano en mi mejilla me puso a temblar y a la vez me llenaba de esperanza  -  aunque no tengo idea de porqué, soy una persona normal y tú necesitas a alguien diferente a mí.

 

* Te equivocas completamente  -  tome su barbilla y enrede mis dedos en su sedoso cabello negro  - tú querido mío eres todo menos normal.  ¿quieres saber por qué?  -  comencé a hablar de un tema que me apasiona: de él  -  tienes una personalidad enigmática, tus ojos hechizan a quién los mira con un mínimo de atención, posees una belleza inigualable en esta vida  -  (espero Dita no este escuchando sino, no quiero saber lo que va a hacerme)  -  como no voy a enamorarme de una persona como tú, eres todo lo que busco en una persona, te he tenido tan cerca toda mi vida y aun así no me había percatado de eso.  Si me lo permites quiero hacerte feliz como solo tú te mereces y yo he deseado hacer.

 

* ¿Puedo hacerte 2 peticiones?  -  lo vi curioso  -  prometo que no son difíciles  - puso sus manos a la altura del pecho mostrando sus palmas.

 

* Complicadas o sencillas, por ti hago lo que me pidas  -  sonreí al ver brillar sus ojos, un brillo que nunca había visto  -  ¿cuáles son tus peticiones.

 

* La 1ra., se trata de que me des 1 solo beso, pero tienes que depositar todo lo que sientes, que yo pueda sentir todo lo que guardas en tu corazón y todo con ese único toque  -  se queda callado esperando mi respuesta mientras su rostro se teñía de carmín, en serio, era la imagen más bella que había visto -  ¿y bien?

 

     Por fin lo tenía frente a mí, ofreciéndome lo que tanto he anhelado, pero ¿y si mi beso no es lo suficiente para enamorarlo?, ¿y si pierdo todo lo que llevo ganado?, las dudas invaden mi mente, hasta que siento como toma mi mano y me sonríe, es cuando sin pensarlo doy un paso al frente, no puedo perder algo que aún no es mío y esa bella sonrisa, así como el brillo en sus ojos hacen que me decida, doy el último paso que me separa de su cuerpo, acaricio su rostro sintiendo como mi piel se eriza, en seguida mi mano se posa en su mentón atrayéndolo lentamente, mi nariz choca contra la suya, ambos sonreímos sin poder evitarlo y me lanzo por todo.

 

     Rodeo su cuerpo con mis brazos y despacio inicio un beso suave, lento, dejando mi corazón en sus labios, estoy feliz, nervioso y sonrió sin dejar de besarlo ¿por qué habría de hacerlo si mi dragón correspondía con ímpetu?.  Era hora de romper el momento, aunque no quería hacerlo, los pulmones de ambos exigían aire, pero antes de alejarme por completo acaricio su rostro, tomo su labio superior en mi boca, lo acaricio con mi lengua, después hago lo mismo con el inferior disfrutando segundo a segundo, pero antes de soltarlo decido morderlo suave y no resisto todo lo que estoy sintiendo y feliz vuelvo a besarlo con más seguridad, más intenso, apretándolo contra mi cuerpo, hasta que Shiryu se aparta de mi dando un pequeño paso hacia atrás sin dejar de sonreír y respirar agitadamente.

 

* ¿Cuál es la segunda petición que tenías para mi?  -  después de la primera, puedo esperar lo que sea de él y espero ansioso a que me diga su deseo.

 

* La segunda va acompañada de una invitación, ¿aceptas?

 

* Acepto tú invitación  -  Dije seguro, lo que viniera de él lo aceptaba sin importar que.

 

* Pero aún no te digo de que se trata…

 

* Eso no tiene importancia, confió ciegamente en ti, así que ¿de qué se trata?

 

* Salgamos de aquí  -  tomó mi mano y salimos de la cocina, dirigiéndonos a la salida pero a lo lejos se escuchaban ruidos, fuertes para mi gusto, cuando el chino iba a voltear solo lo empuje.

 

* No necesitas ver qué sucede ahí adentro, créeme  -  ¿cómo me voy a sacar esta imagen de la cabeza?, para que me creyera le dije   -  digamos que vi un lado de Saga y Aioria que no tenía la menor intensión de conocer (***)  -  Una vez fuera de Acuario pregunto  -  ¿A dónde planeas llevarme?

 

* Vamos a ir a tu templo, pero primero tendremos que pasar a Libra por unas cosas que necesito ¿está bien?

 

* ¿Mi templo?  -  sacudí mi cabeza ligeramente  -  Donde tu digas -  caminamos escaleras abajo, pero sin soltar nuestras manos,  llegamos a la puerta delibra y a un paso de entrar se detuvo.

 

* Por favor ¿podrías esperarme aquí un momento?  -  se adentró al 7mo templo, se tardó un poco pero mientras esperaba no pude evitar recorrer mis labios con mis dedos recordando su beso, haciéndome sonreír  -  ¡¡¿¿Listo!!??, ¿nos vamos?

 

* Claro, ¿te ayudo con lo que traes?  -  tome dos de las bolsas que traía, dejándole un par más, una de ellas parecía importante porque la traía cuidadosamente agarrada y bien resguardada.

 

* ¿Por qué no quisiste que volteara?  -  mi silencio dijo mucho y como caminaba un poco delate de mí, no pude ver el sonrojo que de seguro se adueñó de su rostro  -  ese par no perdió el tiempo ¿verdad?

 

* Fueron descuidados, Aioria posee un templo al igual que Saga, pudieron usar uno de ellos en vez de la sala de Camus, pero su calentura pudo más que la razón y compostura que tenían que mantener  -  vaya, estoy sonando como Camus  -  creo que no volveré a reunirme con los chicos ahí o por lo menos no voy a sentarme en ese sillón.  Listo, eres bienvenido a Escorpio está y todas las veces que desees venir sin importar la hora.  -  voltee a verlo y le dije al ver su sonrojo  -  Quiero ser el único que provoque sonrojos en ti.

 

* Gracias Milo  -  ignoro lo último que mencione  -  ¿tú cocina?  -  Sin hablar lo tomé por los hombros y lo dirigí a mi maravillosa cocina, ya ahí colocamos las bolsas en la encimera para después lavarse las manos.

 

* Siéntete en libertad de utilizar lo que necesites  -  En realidad desconocía lo que iba a hacer, así que no me sentía en confianza de decirle donde encontrar las cosas, además que va a ser divertido verlo buscando en todos lados  -  ¿Quieres que te ayude en algo?

 

* ¡¡Mmmhhh!! No muchas gracias, ya tengo todo preparado, solo vamos a necesitar platos, cubiertos y hambre  -  Sobre la mesa coloque lo que había pedido mientras él de las bolsas comenzaba asacar y distribuir  algunos bocadillos y algunos postres  -  no es la gran cosa p0ero no me dio tiempo de preparar algo más  -  en el momento en que iba a protestar saco un molde grande  -  prepararte esto me tomó más tiempo del que tenía.

 

* ¿Prepararme?, ¡se ve delicioso!, ¿de qué es?, ¿puedo probarlo?

 

* Tranquilo niño, tenemos negocios que atender aún, ¿recuerdas que te menciones que la 2da petición iba acompañada de una invitación?  -  ahí vamos, asentí sin decir más  -  bueno, se trata de lo siguiente: hay una persona que me gusta y mucho, me enamoré de él hace ya algún tiempo, nos llevamos bien y no decía nada, tontamente no quería perderlo y me conforme con una amistad cuando yo lo deseo en mi vida, para mí, pero ya no quiero eso, lo quiero todo y aquí es donde entras tú  -  me entristece mucho lo que estoy escuchando, pero acepté esto  -  sé que le gustan las manzanas tanto como a ti y preparé algunos postres con ellas así que me gustaría que los probaras y me dieras tu opinión.

 

* ¿Por qué no habría de hacerlo?  -  Suspire profundamente y vi como sobre el plato delante de mi iba poniendo uno a uno, mientras los iba probando, es genial en la cocina, preparo gelatinas, panques, tartas, mousse, en dulce dejando al último un pastel  -  Todo esta delicioso Shiryu eres muy bueno en la cocina, te aseguro que le va a encantar, será un idiota si te dice lo contrario

 

* Gracias Milo  -  ¿por qué me pidió que lo besará?   -  ahora viene mi petición  -  permanecí en silencia a la espera delo que pudiera decir  -  quiero preguntarte una cosa  -  se acercó a mí y tomo mi mano, beso mi mejilla  -  ¿ya te hice sufrir suficiente?  -  asentí  -  bien, me disculpo, ¿quieres que te explique todo esto?

 

* Por favor, ya no entendí nada delo que estas haciendo.

 

* Bien, ayer por la noche comencé a preparar todo esto, decidido a que tú lo probaras, te lo dije, quiero todo lo que provenga de la persona que amo, así que puse manos a la obra, hace un rato termine de decorar todo y alistarlo en moldes para transportarlos, pero antes debía ir a buscarte, pero no estabas en tu templo, así que me encamine a Acuario, aunque me hirviera la sangre, seguro estabas ahí, Camus es tu amigo, no me quedo de otra más que subir, al llegar ahí vi a Aioria e Ikki detrás de un pilar y enseguida llegó Mu, en el momento en que íbamos a llamar Ikki dijo que nos calláramos y los siguiéramos en silencio, conocía los sentimientos de esos dos, así que pensé que le darían una sorpresa a Saga y a Ángelo, pero luego nos quedamos sentados detrás del sillón, estaba a punto de irme cuando te escuche decir mi nombre la curiosidad pudo conmigo y me quedé feliz a escucharte platicarles a los chicos las cosas.  Todo lo que estaban diciendo era lo que nosotros queríamos escuchar  -  abrí lo más grande que pude los ojos al sentir como sus labios se posaron sobre los míos.

 

     Está de más decir que perdí la poca cordura que tenía al tenerlo tan cerca, arrastre hacia atrás la silla en la que estaba sentado y sin más lo senté en mis piernas y continúe besándolo mientras acariciaba su espalda y mis dedos se enredaban en su cabello, estaba embriagándome con el dulce sabor de sus labios, nuestras respiraciones comenzaron a acelerarse.  ¡¡¡Qué calor comenzó a sentirse!!!

 

* ¡Espera!  -  lo detengo, no sé por qué lo hago, de hecho no debería estar deteniéndolo  -  ¿qué es lo que estás haciendo?

 

* Ya te lo he dicho, a la persona que me encanta le gustan las manzanas, preparé todo esto para él y quiero vivir todo sólo si es  contigo, así que ¿por qué no nos dirigimos a un lugar mucho más cómodo que la cocina?  -  como se imaginaran no pude oponerme, se paró de mis piernas y comenzó a caminar por el pasillo que guiaba a mi habitación, se detuvo dándose la vuelta para notar que no lo seguía, ante mi atenta mirada comenzó a desabotonar la camisola blanca descubriendo poco a poco, centímetros de su piel  -  ¿me acompañas o debo ir solo?  -  jamás desee ir a mi habitación más que ahora.

 

* ¿Solo? ¡¡¡Jamás!!!  -  cómo si de una alerta se tratará, me levante y corriendo lo alcance solo para besar su cuello  -  debería estar loco para dejarte ir solo, eso dejaría entender que soy un pésimo anfitrión y contigo querido mío no me lo puedo permitir  -  lo levanto en mis brazos y lo lleve a mi habitación entre risas, es mágico escucharlo reír  -  Caballero, hemos llegado ¿cuál es tu malévolo plan?  -  Hora de acechar a mi presa  -  ¿qué trama tu mentecilla traviesa?

 

* ¿Seguro que quieres saber qué es lo que tramo?  -  se acercó a mi de forma felina y entendí que la presa era yo.

 

* ¿Claro que quiero saber que es lo que tienes en mente!  -  teniéndolo tan cerca, el aroma que emana de él inunda mis sentidos, me dejo dominar por lo que me dicta el instinto, beso su cuello y misma nos viajan lentamente por su espalda.  Sentí sus brazos rodeándome por la cintura, pegando nuestros cuerpos, mi respiración paso de un desierto tranquilo a un vórtice profundo de inquietud y aceleración, era una de esas primeras veces en las que puedes sentir un nerviosismo atemorizante y una enorme ansiedad por lo que va a pasar y no solo es eso, sino que también una bella desesperación por que todo sucede tan rápido pero deseas que vaya lento y viceversa.  Es de esas primeras veces donde te haces el fuerte, el valiente pero por dentro tiemblas y falta poco para que tus piernas ya no te sostengan  -  ¿Estás tan nervioso como yo?  -  rompe el abrazo y me jala hasta la orilla de la cama, nos sentamos, trato de componerme, pero con Shiryu cerca eso es imposible, toma mi mano y la pone en su pierna e instantáneamente la aprieto y sonríe.

 

* Igual o más nervioso que tú, pero ¿sabes una cosa?  -  lo vi, observe cada detalle de su rostro sonrojado y prosiguió  -  quiero que continuemos, lo deseo más quenada  -  sus manos son rápidas, no tardo ni medio segundo en desabotonar su pantalón y besarme nuevamente  -  y sí, estoy más que seguro.

 

     Era lo único que necesitaba saber, nada va a impedirnos que nos entreguemos; lo empujo lentamente pero sin que su espalda toque el colchón, sus codos lo detienen, inmediatamente me coloque detrás de él, mis manos comenzaron a acariciar su pecho y pude escuchar como su respiración se agitaba, echo su cabeza hacia atrás, mis labios estaban al alcance de su cuello, sentí su piel erizarse, mi corazón comenzó a latir más deprisa, no puedo controlarme y lo beso hasta perder la razón, lo jaló fuertemente y caigo de espalda a la cama y el sobre mi, le quite la camisa para sentir su calidad piel en mis manos.

 

* Date la vuelta, quiero ver tus ojos, quiero besarte  -  lentamente baja su espalda de mi pecho y queda de lado frente a mi  -  no te imaginas cuanto te amo  -  acaricie su rostro con el dorso de mi mano  -  He sido muy tonto al no decirte nada, he desperdiciado mucho tiempo lejos de ti.

 

* Genio, te tengo noticias, yo tampoco dije nada, así que también soy responsable de ese tiempo extraviado, pero ahora viene lo bueno, ¿aprovechamos el tiempo?  -  Me tomó de la cintura y pego mi cuerpo al suyo.

 

* ¡¡Y no sabes que tanto lo vamos a aprovechar!!  -  Me deshice de la camisa que tanto nos estorbaba, eso fue suficiente para desatar la ola de sentimientos que hay en mi interior y por la rapidez de las manos de mi chico, estoy seguro que está en iguales condiciones que las mías, a pesar de la pasión que siento en este momento no hay más que cuidarlo, acariciarlo con toda la delicadeza y de nuevo sus labios en los míos y 2 pares de manos navegando en un universo de sensaciones.

 

     Minutos lentos y rápidos minutos pasaban sin que los tomáramos en cuenta, el resto de la ropa que aún nos cubría desapareció en cuestión de segundos, la temperatura en la habitación era la más alta registrada en mi mente, el aire era tan escaso que respirábamos agitadas, mi mano cubría la hombría caliente de mi amor, masajeando de arriba hacia abajo, mientras me deleitaba con su cara llena de gozo, enredo sus dedos en mi cabello atrayéndome para besarme como siempre soñé, entregados al cien  en una noche esperada y que apenas empezaba.

 

* Mi…lo…,  -  su aliento se entrecortaba, y yo pase a segundo plano, mi prioridad era hacerlo sentir el universo en sus manos  -  yo…, espera…, yo…, estoy…, ¡¡argh!!...  -  un largo gemido y su boca abierta en busca de aire, me llamo a besarlo, extasiado por la sensualidad que desprendía de cada poro de su piel.  De un momento a otro se fue convirtiendo en depredador y ágilmente cambio los papeles empujándome hacia atrás, con deseo en sus ojos y una sonrisa totalmente felina comenzó a lamer mi pene, me entregué completamente a sus caricias, sin perder de vista cada movimiento hasta que sentí sus manos rasguñar mi pecho, arqué la espalda, en definitiva perdí el aliento cuando sentí una cálida humedad rodeándome, entonces lo vi juguetear con su lengua y el disfrutaba tanto como yo, perdiendo más que la razón, lo necesito.

 

* Espera  -  se detuvo y gateo lentamente, estaba completamente sonrojado, me beso lentamente.

 

* ¿No lo hice bien?  -  pregunto en un ronroneo sin quitar su vista de mi y aún sus manos continuaban un pausado sube y baja.

 

* Todo lo contrario cariño, todo iba muy bien  -  un dedo me cayo.

 

* Yo también quiero  -  se sentó sobre mi pelvis, frotando nuestros miembros.

 

     Esta vez el roce me revivió, acaricie su cadera y mi instinto de cazador se avivo pera era sumamente excitante sentirme presa ante él.  Iniciamos un beso totalmente sexual, arrastrando nuestras manos por ambos cuerpos, me rendí ante él, lo deje tomar todo el control de la situación, por primera vez sentía la necesidad de dejarme llevar por sus deseos, lentamente fue lamiendo cada centímetro de mi pecho, erizando mi piel con su cálido aliento, sus manos manejan mi cuerpo a su antojo, sus dedos rozaron suavemente mi intimidad haciéndome gemir abiertamente, mi deseo era fuerte, por puro instinto abrir mis piernas todo lo que pude, no hubo necesidad de decir o hacer más; me atacó, sentí mi pene rodeado completamente en su boca y uno de sus dedos jugueteando en mi interior, llevándome a un universo que me negaba a conocer, era incómodo pero la excitación que sentía era mucho más fuerte.

 

     Mantenía mis ojos cerrados mientras Shiryu continuaba, hasta que en un momento se detuvo, abrí los ojos para verlo, me acomodé bien.

 

* ¿Estás listo?  -  pregunto susurrante, seduciéndome con su aliento.

 

* Ansioso de ti  -  Nuevamente las palabras sobraron, una vez más su boca se adueñó de mí, regalándome las sensaciones más maravillosas, sus dedos danzaban lentamente en mi interior.  Mis manos estrujaban las sábanas y mi respiración agitándose.

 

     Otra vez se detuvo y pacientemente lo espere con los ojos cerrados y de pronto lo sentí, abrí los ojos lo más que pude, lo sentí apretado conforme me iba adentrando en él, como pude arquee un poco la espalda, pero con todo mi esfuerzo me contuve, todos mis sentidos se nublaron hasta que sentí sus labios sobre los míos.

 

* ¿¿Te encuentras bien??

 

* ¿¿Yo???, estoy de maravilla, pero tú ¿no te hiciste daño?  -  Acaricie su preciado cuerpo.

 

* Estoy bien Milo, más que bien  -  Sus labios poseían la sonrisa más bella que hubiera visto antes.

 

* ¿Por qué tu no…?  ¡¡¡Ahh!!!  -  Movió ligeramente la cadera.

 

* Por dos razones: la 1ra: por qué te amo y la 2da: porque quiero que mi cuerpo sea tuyo.

 

* Yo creí que tú…  -  su mano me tapo la boca antes de que continuará la frase.

 

* ¿Te digo la verdad?  -  Empuje la cadera un poco  -  eso es un “sí”.  Mi intención era justamente lo que piensas, pero verte tan dispuesto, entregado, con los ojos cerrados y mordiendo tú labio, cambie de idea y preferí sorprenderte.

 

     Ya era suficiente, habíamos dicho bastante, tome sus caderas y empuje la pelvis lenta pero profundamente, a partir de ese momento ya no hubo palabras, solo se escuchaban gemidos de parte de ambos y nuestros cuerpos chocando al ritmo de una danza cadenciosa, una melodía erótica llena de pasión y amor.

 

     No sé por cuanto tiempo continuamos haciendo el amor, pero su aroma embriagaba mis sentidos, su cuerpo chocando con el mío.  Todo era más de lo que pude imaginar, más de lo que podía soportar.  Solo un empuje más fue suficiente para llenarlo y nuestro palpitar galopante acompañaba al aire casi inexistente y a pesar de estar a punto de desfallecer acerque su cuerpo al mío, arropándonos con una sábana, lo abrace sin dejar de besarlo, era suya, era mío.

 

* ¿Estás bien cariño?  -  Pregunte sin dejar de acariciar sus mejillas, apartando su cabello.

 

* Más que bien amor, fue mucho mejor que en mi imaginación  -  Bostezo y se acurruco en mi pecho  -  Te amo Milo.

 

* Te amo aún más Shiryu.  Estas agotado, ¿qué te parece si descansamos?

 

* Me parece bien, pero  -  bostezo una vez más.

 

* Descansa  -  Le bese en los labios y después la frente  -  Tenemos mucho tiempo, después de todo soy tuyo  -  sonrió antes de adentrarse en un profundo sueño, para que unos minutas más tarde, después de admirarlo, alcanzarlo en esa tierra de ensoñación.

 

     La mañana llego rápido y los primeros rayos del Sol atravesaban la ventana directo a mi rostro.  Eso normalmente me molesta, pero hoy es diferente, desee despertar primero, quería observarlo dormir, quería ver su despertar y solo que antes de abrir los ojos aspire el aroma de su cabello, sentí la calidez que se desprendía de su cuerpo y entonces fue cuando abrí los ojos y lo vi, sus ojos aún cerrados, su respiración tranquila, mi deseo hecho realidad. 

 

* Es temprano, deberías seguir durmiendo  -  beso mi pecho y se pego a mi cuerpo  -  buenos días Milo,  ¿dormiste bien?.

 

* Mejor que cualquier día, pero ¿no te desperté?

 

* En lo más mínimo, es mi hora normal para despertar, pero me sorprende que estés despierto, el maestro Dohko me dijo que eres uno de los más dormilones.

 

* Eso era porque no tenía un buen motivo para levantarme temprano, pero ya estás tú.  Un momento ¿tú maestro?

 

* Sí, Dohko sabe todo, de hecho me dijo que estaba dejando que el tiempo pasará y que a la larga me iba a arrepentir y que me olvidará del acosador, que solo querías acercarte a mi.

 

* ¿Cómo se enteró de mi?

 

* Ya lo conoces, es muy observador y presta mucha atención cuando se trata de las personas que aprecia.  Por me pidió que te dijera que va a estar obsenvándote y que no olvides que tienes algo que es muy preciado para él.

 

* No debe preocuparse por eso, voy a cuidar de ti con mi vida. Te amo.

 

* También me dijo que dirías eso  -  Me beso  -  Te amo.

 

     Este día no salimos de Escorpio para nada, solo disfrutamos el momento, en el cuarto, la ducha, la tina, la sala y la habitación de nuevo, hasta quedarnos nuevamente dormidos.

 

Notas finales:

 

   Hola nuevamente personitas!!!

Bien ¿que es lo que opinan?, ¿les gustó?, ¿cambiarían algo?, ¿proponen alguna situación?... Todas las ideas que tengan y quieran compartir son bienvenidas.

Por lo que, prometo esforzarme mucho para poder traerles el final lo más pronto posible...

Un beso, un abrazo y mi más sincero agradecimiento por tenerlos aquí...

Ciao!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).