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La princesa malvada por Ale Moriarty

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Notas del fanfic:

Advertencias: Posible Ooc. Cambio de trama de un cuento infantil muy conocido. Algo demasiado fumado y pendejo, leer bajo su propio riesgo.


Anime/Manga: Daiya no Ace.


Pareja: MiyuSawa (Miyuki x Sawamura)


Palabras: 3126 –OS-


 

Notas del capitulo:

Notas: Este fanfic se desarrollará un día cualquiera en las prácticas de Seidou para ir al Koshien. Sucederá después de que los de segundo y primero perdieran una apuesta con los de tercero.

La princesa malvada

La situación en la que se hallaban ahora mismo los de segundo y primer año era consecuencia de las decisiones que habían tomado la noche anterior.

Flashback.

La mayoría del equipo de béisbol de Seidou se había reunido en la habitación que compartían Kuramochi, Sawamura y Masuko.

En ella se hallaban los estudiantes de tercer año: Yuuki, Ryousuke, Jun, Masuko, Tanba, Chris, Sakai y Miyauchi.

Mientras que el equipo contrario estaba formado por los estudiantes de segundo año: Kuramochi, Miyuki, Maezono y Kawakami y los de primero: Haruichi, Furuya, Kanemaru y finalmente Sawamura.

Ocho contra ocho.

Estaban jugando un simple juego de mesa pero todo se había ido de las manos y por un simple comentario de Miyuki Kazuya… el infierno se había desatado.

—   Qué triste sería si los senpais perdieran contra los menores”

Una simple crítica y aquella pequeña habitación habían explotado en competitividad.

—   Así que crees que vamos a perder eh~”—gruño Jun mientras sus demás compañeros emitían una aura de enfado. Aquello no les había parecido gracioso y harían que aquel payaso arrogante se tragara sus palabras.

—   ¿Entonces quieren apostar algo divertido?” —había opinado Ryousuke Kominato con una sonrisa divertida mientras el cátcher regular se reía a carcajadas, ahora mismo confiaba en su suerte y el dado estaba a su favor—Los perdedores harán lo que quieran los ganadores”

—   De acuerdo”

Y entonces con aquellas dos simples palabras había condenado a su equipo a la perdición.

  El acontecimiento nocturno termino con los de tercero siendo los vencedores y notando como los de segundo y primero maldecían a Miyuki por haber perdido.

Todos los mayores los miraron con una sonrisa y dijeron su castigo…

—   Tendrán que hacer una obra de teatro que nosotros escribamos, mañana después de la práctica”

La cara de todos palideció y maldijeron al estúpido del dorsal número dos.

—   MIYUKI KAZUYA ¡TE MALDIGO!

Y Sawamura fue el primero en soltar la maldición.

Fin del flashback.

Antes de que la práctica empezara y el entrenador Kataoka llegará al campo, los estudiantes involucrados en dicha apuesta se reunieron y el capitán Yuuki fue el encargado de entregar los guiones de la obra a los involucrados.

Todos empezaron a hacer muecas excepto Kawakami quien dio un suspiro aliviado al ver que su nombre aparecía justo al lado del “narrador”

—   Tienen que estar bromeando…—la voz burlona de Kazuya sonó realmente apagada mientras los de tercer año mostraban una sonrisa, unos la ocultaban más que otros— ¿En serio me están dando el papel de la princesa?

—   Oh… eres el indicado para ese papel, después de todo el cátcher es cómo la esposa del pitcher ¿no? —menciono con una sonrisa Miyauchi  mientras el de gafas palidecía

—   ¡Wow soy el príncipe! Este es un papel importante ¿no es así Harucchi?

—   Ah… bueno…

—   ¡Wow! ¡Tú eres el hada madrina! —exclamo emocionado mientras miraba los papeles de los demás y comenzaba a reír fuertemente a ver que tanto Furuya como Kanemaru eran las hermanastras, cuando llego a Kuramochi casi se ahoga con su saliva al ver que a este le había tocado ser la madrastra y a Maezono el papá de la princesa.

Si supiera que solo le dimos ese papel porque es el que tiene menos diálogos” pensaron los de tercer año casi como si fueran un mismo ente.

♥♥♥♥♥♥

El entrenamiento termino y todos fueron hacía el dormitorio de la noche anterior, los de tercero estaban sentados cómodamente en el suelo y otros estaban sobre la cama mientras los perdedores comenzaban a “disfrazarse” para dicho castigo.

—   Mira Harucchi ¡tengo una corona y una capa! Me veo realmente genial Jajajá—exclamo Eijun mientras alzaba una espada de juguete que los de tercero habían conseguido con los del club de teatro.

—   Oh… se mira bien en ti Eijun

—   ¡No jodan! ¿En serio tengo que ponerme esta peluca gris?

—   Eres la madrastra Youichi ¿acaso quieres un vestido también? Te lo puedo conseguir—sonrió Ryousuke provocando que una gota de sudor bajara por la frente del dorsal número seis.

—   No… así estoy bien Ryo-san

—   Lo supuse

Tanto a Kanemaru como a Furuya les colocaron unos collares de perlas falsas y unos lindos listones de color rosa para el pitcher y uno verde para el rubio quien no dejaba de avergonzarse y maldecir al cátcher de Seidou.

Maezono simplemente se colocó un saco de un traje color negro y a Haruichi le pusieron un camisón grande de color celeste y le dieron una rama de árbol que simulaba ser la varita mágica.

—   Ahora sí, es el turno de la linda princesa—sonrió Masuko sujetando de un brazo a Miyuki mientras del otro lo sujetaba Sakai

Después de una enorme pelea lograron quitarle las gafas al cátcher, le acomodaron el cabello, le colocaron una bolsa de basura enorme la cual simulaba un vestido ya que le ataron un cordón a la cintura para que fuera de “dos piezas” y finalmente, Tanba se encargó de poner el detalle final: un gran moño rojo en la cabeza de Kazuya.

—   Esta es la más grande humillación de mi vida—gruño Miyuki escuchando la risa descontrolada de todos los demás

—   De acuerdo, que empiece la obra—proclamo el capitán con una leve sonrisa que mostraba cuan divertido estaba siendo aquello.

Kawakami tomo las hojas del guion y aclaro su garganta para empezar aquel castigo que los de tercero habían preparado.

“En un reino, de una ciudad muy lejana… existía una muchacha que era odiosa y arrogante, su padre Zono la consentía mucho y la pequeña abusaba del amor que su padre sentía por ella. Esa chica era llamada Miyucienta”

Cuando termino de decir aquellas palabras de entrada, Kawakami contuvo una pequeña risa que amenazaba con escapar, al parecer los de tercer año habían cambiado la historia a su conveniencia.

Kazuya estaba mostrando una mala cara pero decidió seguir aquel juego de sus senpais.

—   Oh, papá eres un inútil ¡no haces nada bien! —dejo salir Kazuya con una voz algo más aguda de lo normal mientras empujaba a Maezono con algo de fuerza extra y este caía sobre sus rodillas frente a él

—   ¡Pero mi querida hija, te traje todos los vestidos que querías!

—   ¡Pero no es suficiente! ¿Acaso no ganas más dinero? Maldito viejo… además estás muy pasado de peso, cuida mejor tu figura ¡por favor!

Algunas risas comenzaron a salir de entre todos los presentes y Maezono miro con algo de enfado a Kazuya, al parecer estaba improvisando algunos diálogos. Maezono solo apretó la quijada y se tragó sus ganas de matar a su compañero.

Un día, en unos de sus viajes… su padre regreso junto con una mujer y dos chicas menores, proclamando que aquellas serian su nueva madre y sus dos hermanas, Miyucienta no se tomó la noticia muy bien e hizo un enorme desastre en la casa”

—   Pero que hija tan odiosa tienes Zono, necesita algunos modales—dijo Kuramochi mientras se aventaba aire con un abanico hecho de papel—y además que cara tan horrible tiene, tu ex esposa debió de ser un ogro

De repente, aquella obra estaba siendo tan improvisada que era lejana al cuento de hadas real. Miyuki solo se mordía la lengua ante los insultos del dorsal número seis. Luego llegaría su turno de hacer un movimiento de venganza.

—   Pero mira que trapos trae esa chica Furustacia—dijo Kanemaru con una voz chillona mientras se pegaba a Furuya

—   Realmente horribles Kaneselda—agrego Satoru con su típica voz plana y cara de póker.

“Después de uno de los viajes del padre de Miyucienta, este sufrió un accidente y murió. La chica se puso toda enfadada y maldijo en el funeral de su padre ya que el testamento citaba lo siguiente:

Miyucienta, eres una ingrata. Así que toda mi fortuna se la dejo a tu madrastra Mochi y a tus hermanastras quienes son mejores personas que tú.

Luego de tales acontecimientos, Miyucienta se convirtió en la sirvienta de Mochi y sus hijas, siendo tratada como la vil escoria que era”

—   ¡Limpia bien Miyucienta inútil! —dijo Kanemaru realmente entrado en su papel mientras le lanzaba un trapo a Miyuki en la cabeza

—   Cuando yo te diga que atrapes mis lanzamientos, accede de inmediato—dijo Furuya aventándole un guante de béisbol provocando que Sawamura gritará  incoherencias desde donde estaba parado, Kawakami hizo una seña de que aquel dialogo no era el correcto—digo… eres una inútil.

—   Hijas mías, aléjense de esa chica tan horrenda, no vaya a ser contagioso y les pegue su estupidez—comento Kuramochi apareciendo en la escena mientras le daba un empujón con la cadera a Kazuya y este caía al suelo—Y restriega bien ese piso ¡Miyucienta!

Kazuya estaba en el suelo fingiendo limpiarlo sintiendo como el ácido estomacal subía hasta su garganta ante la risa para nada disimulada de su amigo Youichi. Kawakami suspiro de alivio al ver que la escena no había traído consecuencias y prosiguió con el cuento.

Un día, una noticia se propago por todo el reino, el rey informaba que todas las doncellas sin importar que fueran feas, debían de asistir a la fiesta de cumpleaños del príncipe Sawamura para que este por fin consiguiera una esposa ya que su idiotez provocaba el rechazo de las princesas”

—   ¡Hey ¿Quién escribió eso?! ¡¿Acaso fuiste tú Hige-Senpai?!

—   Eijun… cállate… no es momento de que salgas a escena—dijo Haruichi consternado mientras intentaba mantener la poca cordura de ese lugar, Norifumi miro preocupado a los de tercero pero prosiguió cuando vio un ademan por parte de Cris para que continuara con aquella obra.

La muchacha que se quedara con su hijo idiota seria la poseedora de todas sus riquezas y tendría el poder de hacer lo que quisiera con el reino, entonces allí fue donde Miyucienta vio su oportunidad. Conquistaría a aquel imbécil y se vengaría de todos los que la habían humillado”

—   Esas estúpidas lamentaran el día en que se burlaron de mí—murmuro Miyuki mientras comenzaba a moverse por el “escenario” como si estuviera haciendo un vestido, al final lo que representaba su “obra maestra” era otra bolsa de basura de color blanco.

Llego el día de la fiesta y tanto Furustacia como Kaneselda estaban arregladas para la ocasión, su madre Mochi había escogido sus mejores ropas y estaban dispuestas a dejar de ser pobres”

—   De acuerdo chicas, no vayan a arruinar esto ¿de acuerdo? Recuerden, ustedes son nuestra única esperanza de dejar de ser pobres y quitarnos a la lacra de Miyucienta de encima, tienen que ser lo más resbalosas que puedan con ese príncipe idiota

—   De acuerdo madre—dijeron los dos al unísono

“De pronto, Miyucienta salió de su escondite con su vestido nuevo, era realmente horrible pero después de todo la pequeña chica no sabía hacer nada por su cuenta, las tres se carcajearon de los intentos de Miyucienta de resaltar y la dejaron botada, no merecía la pena llevar a la chica a denigrar su imagen al palacio”

—   Miyucienta ¿Quién te hizo el vestido? ¿Las ratas? Creo que hubieran hecho un mejor trabajo—dijo Kuramochi intentando contener las lágrimas de risa que se asomaban por sus ojos

—   No merece la pena que vayas al castillo a humillarte a ti misma y a nosotras, así que te quedas aquí… ¡fea! —agrego Kanemaru, sintiendo una alegría interior de poder hablarle así a aquel petulante

—   Eso te pasa por negarte a atrapar mis lanzamientos…

Y de nuevo Satoru sacaba una línea que no era parte del libreto, sintió un codazo en su estómago por parte de Youichi y todo el aire se le fue con ello

—   Lo que la estúpida de Furustacia intenta decir es que… ¡no tienes sentido de la moda, bruja! —dijo Kanemaru, ignorando a Satoru quien yacía en el suelo sin aire

—   Mira quién lo dice, la que tiene el cabello rubio y se le ve fatal, el verde no te queda y por favor, haz algo con tu maquillaje Kaneselda, parece que eres una prostituta barata, creo que tú denigras más a la familia—sonrió triunfante Kazuya ante los insultos, los de tercero no dejaban de reír al ver como en cada escena todos perdían los estribos.

Por su parte, Eijun estaba demasiado clavado en la historia, parecía el espectador VIP.

—   Bueno… eso no quita que no vas a ir, niñata idiota…—defendió Kuramochi a “su hija” mientras rasgaba el vestido de bolsa de basura de Miyuki y lo dejaba andrajoso—Sé que eres una vividora y solo quieres conquistar a ese príncipe estúpido para quedarte con su dinero ¡pero ese dinero será de nosotras Miyucienta y no podrás evitarlo!

Con su vestido hecho harapos Miyucienta se amargo por completo y salió fuera de la casa, camino hacía un árbol y empezó a maldecir a todos. Siguió con sus groserías hasta que convoco a su hada madrina”

—   ¿Dónde estás maldita hada madrina buena para nada?

—   ¿Qué sucede Miyucienta? ¿Estás bien?

—   ¡Cállate y dame un vestido!

—   ¡¿Ah?!

—   ¡¿No me escuchaste bruja?! Aunque bueno, si puedes hacerme rica… prefiero eso, no quiero atar mi vida junto a un imbécil que de seguro no se sabe vestir solo

—   ¡ME AYUDARON A PONERME ESTE TRAJE MALDITO MIYUKI KAZUYA PERO SI SE VESTIRME SOLO!

Y en la pequeña habitación Sawamura soltó su queja provocando la risa de todos los presentes, en verdad que el menor estaba metido en la historia.

—   ¿Escuchaste eso hada madrina? Debe de ser un animal moribundo ¡apúrate que necesito llegar al baile y ganarle a esas malditas arpías!

—   Ah… sí.

—   Bueno, deseo que me arregles para ir a esa fiesta y ganarme el corazón de ese príncipe idiota ¿te podrías apurar?

—   De acuerdo Miyucienta, deseo cumplido—exclamo Haruichi con algo de vergüenza ya que le había dado algo de pánico escénico, golpeo –un poco más fuerte de lo que debería—la cabeza de Miyuki y Maezono hizo algunos sonidos de efectos desde atrás del “escenario”.

El “vestido” desgarrado de Miyuki fue cambiado por una bata de color azul, y se le acomodo el moño en su cabello ya que con tanto golpe y aventón por parte de sus compañeros este se andaba zafando.

—   Además, será mejor que te quites tus gafas Miyucienta, no quedan con ese vestido—aconsejo el menor de los Kominato mientras le quitaba los anteojos al cátcher—Ahora si estás perfecta

—   ¿Y bien? ¿Dónde está mi transporte?

—   Toma un taxi, aquí tienes algunos yenes—Haruichi le extendió algo de dinero hecho con papeles y “desapareció”

Se había acabado esa escena.

“Después de que la tirana Miyucienta consiguiera a un pobre taxista mediante amenazas y manipulación, llego al castillo del príncipe Sawamura. La fiesta estaba en su máximo apogeo y todas las chicas del reino estaban intentando lucirse para atraer al príncipe que aún no llegaba”

 

—   Hijas, nótense más… así jamás conseguirán un esposo—chillo Kuramochi provocando un leve enfado en los menores

—   Tal vez no destacamos porque estamos con una vieja como tú

—   Inútil—repitió Furuya logrando que esa palabra se hiciera su dialogo favorito

—   ¡No le hablen así a su madre, mocosas odiosas! —bramó el castaño dándole dos zapes en la cabeza a sus kouhai.

En ese momento entro en escena Miyuki, con una pose que se podría clasificar como de “perra total”, incluso sorprendió a todos los de tercero, Kazuya estaba realmente metido en su papel.

—   ¡¿Qué hace aquí Miyucienta?! —exclamo Kanemaru con voz consternada

—   Bruja—profirió Furuya, con su dialogo tan “complicado”

—   ¡Pero si no debías de estar aquí, estúpida niña fea! —grito Kuramochi con todo el sentimiento del mundo

—   Pues ya estoy aquí estúpidas y les robare a su querido príncipe Bakamura.

—   ¡ES SAWAMURA, S-A-W-A-M-U-R-A! —vocifero el susodicho mientras salía a escena antes de lo programado provocando una leve ansiedad en el narrador, quien tuvo que improvisar un poco.

Entonces en ese momento… el príncipe Sawamura llego al baile y escucho la voz de la petulante chica, al mirarla quedo algo impactado por la belleza casi ¿inhumana de Miyucienta?”

Kawakami alzo una ceja al leer como en el guion había algunas tachaduras y letra diferente de las anteriores ¿acaso alguien había cambiado el libreto?

—   Senpais… creo que esto…—intento dar su opinión pero fue interrumpido

—   ¡OH PRINCIPE BAKAMURA! —interfirió Miyuki empujando a Kuramochi, Furuya y Kanemaru hasta que estos cayeron al suelo

—   ¡ES SAWAMURA!

—   Lo que sea…—murmuro Miyuki mientras tomaba a Eijun de la cintura y lo pegaba a su cuerpo—Vamos a bailar, deje a esas mujeres sin clase fuera de tu vista, yo soy lo mejor que encontrara en esta fiesta llena de fenómenos

Comento aquello con una sonrisa burlona provocando la furia de todos los presentes, era obvio que aquello era una ofensa grupal.

“Miyucienta comenzó a bailar junto al príncipe ¿Bakamura? Y fue la envidia de cada uno de los presentes, después de un baile tan elegante y hermoso, el príncipe Bakamura se dio cuenta de que Miyucienta era el amor de su vida”

La narración de Kawakami denotaba la confusión en su voz, los de tercero se miraban entre sí al ver como su obra de “vamos a joder a Miyuki” había dado un vuelco.

—   ¡¿Ah?! Yo no quiero casarme con Miyuki Kazuya, es una princesa odiosa y creída—se quejó Eijun mientras sentía un pellizco en su cintura y daba un grito ensordecedor

—   ¡¿QUÉ DIJISTE PRINCIPE BAKAMURA?!

—   ¡SAWAMURA!

—   ¡AH! ¡¿DICES QUE TE GUSTO Y QUE QUIERES QUE SEA TU ESPOSA?! ¡ACEPTO!

Después de aquellos diálogos, Miyuki le hizo una seña a Kawakami para que leyera los últimos párrafos del libreto.

Varios días después se celebró una enorme boda en el reino, la ahora princesa Miyucienta exilio a su madrastra Mochi y a sus dos hermanastras Furustacia y Kaneselda, todos en el reino vivieron bajo su mando y el príncipe Bakamura fue su esclavo hasta el final de sus días. La hada madrina fue degradada a ser la costurera real y Miyucienta fue la emperatriz más inteligente, bella y poderosa de ese siglo”

—   ¡¿Pero que demonios?! —gritaron todos los integrantes de la obra mientras Miyuki reía a carcajadas y tomaba a Sawamura al estilo princesa

—   ¡Siempre gano yo! —dijo confiado mientras salía de la habitación y dejaba atrás a todos los demás del equipo que miraban como su pitcher de relevo era prácticamente secuestrado.

Ryousuke le arrebato el guion a Kawakami y comenzó a ojearlo con algo de furia ¿Qué demonios había pasado? Noto los tachones, rayones y la letra nueva y suspiro pesadamente.

Al final el príncipe Bakamura había caído bajo las garras de la princesa malvada del reino de Seidou.

Aquel castigo había resultado conveniente para el estratega del equipo.

—   Bueno, será mejor que limpien este desastre perdedores…—se encogió de hombros el mayor de los Kominato restándole importancia—mañana tenemos practica

Ahora mismo dejaría que Miyucienta tuviera su noche de bodas con el príncipe idiota, sería su recompensa por haber soportado la mayoría del castigo.

Fin.

Notas finales:

¿Algún review? Espero que les gustará aunque fuera un poco. Esta idea se nos ocurrió a mi beffa Mille y a mí cuando hablabamos en la madrugada y ella me paso un fanart con Miyuki con un moño en la cabeza, entonces dijimos, why not? Y le escribí esto.

 

Mi objetivo es provocar muchas risas, así que espero no fuera una decepción. A todos los que lean, de antemano gracias.


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