….Tiempo actual…
En alguna habitación del Hospital Sta. Mungo cerca del 31 de octubre.
-“¡Solo un poco más Bakagami, ya casi lo logras, solo aguanta un poco más!”- decía un moreno mientras agarraba fuertemente la mano de su pareja, este sudaba por el esfuerzo que realizaba.
-“¡Es fácil para ti decirlo, no estas sintiendo que te parten a la mitad!” – mientras que el pelirrojo no podía controlar las lágrimas que salían de sus ojos, aparte por su condición de hombre lobo, no hacía nada más que empeorar el asunto.
Mientras tanto los medimagos hacían todo lo posible para poder llevar este embarazo al final, mas con el problema de licantropía que poseía el pelirrojo y ni qué decir del moreno que tenía pinta de mafioso. Sino fuera porque eran conocidos del hijo del director del San Mungo lo hubieran pensando dos veces antes de dejarlos con todo el escándalo que estaban armando.
- “Solo ocupo que respire Señor Kagami, la abertura mágica aparecerá en cualquier momento e indicara que su hijo ya va a nacer” – decían mientras tomaba su presión. El pobre pelirrojo sentía como su magia empezaba a descontrolarse y eso que se había entrenado bien, aun así, su magia las últimas veces estaba siendo drenada por su retoño, por el cual el sueño empezaba a provocarle que empezara a cerrar sus ojos. Mientras escuchaba los gritos de su esposo evitando de que no se durmiera.
- “Esposo. ¿quién lo iba pensar?”- dijo entre murmullos, mientras el doctor empezaba a tocar su rostro y citar algún hechizo.
Si le hubieran dicho hace tres años que estaría casado y esperando un hijo los hubiera hechizado por tratar de tomarle el pelo, aun así, r atesoraba cada recuerdo que lo llevaron a este momento.
Hace unos años atrás….
Hace tres años atrás el mundo para Kagami Taiga cambio de manera estrepitosa, sin contar claro que cuando tenía unos escasos 5 años un hombre lobo lo hubiera mordido y mandado todo su futuro por el caño. Entre tratamientos, medicinas y lugares llevaron a su familia a la bancarrota y aparte a la nefasta discriminación que termino por enfermar a sus padres y dejarlo solo este mundo. Aun así y que le había costado duras penas subsistir pudo salir avante con la ayuda de sus inseparables amigos. Por eso cuando hace tres años al salir de la habitación que humildemente rentaba había recibido una carta de Hogwarts, con solo ver la majestuosa lechuga que la traía no le dejaba en duda de dónde provenía.
Había leído la carta detenidamente y sentía un escalofrío recorrerle todo el cuerpo. A pesar de todo le contesto porque el viejo director había hecho mucho por él y no dejaría nunca de agradecerle.
No muchas escuelas aceptaban a jóvenes que sufrieran el mal de luna llena, ya que temían que otros estudiantes salieran lastimados. Pero el Director Dumbledore jamás lo dejo de lado. Pero las cosas no fueron tan sencillas a los días antes de embarcarse en el expreso de Hogwarts, parecía que el destino quería complicarle la vida al pelirrojo. Mientras caminaba hacia la estación los carteles en todas las paredes del mundo mágico informaban del escape de Aomine Daiki un peligroso Mortifago que fue la mano derecha del que todos conocían.
El pelirrojo no sabía en qué momento había empezado a llover pero él no podía dejar de ver la mirada perdida que le devolvía la foto, los ojos del que estaba hi retratado estaban llenos de locura y desesperación lo que hacía que de sus ojos salieran lágrimas.
-“Ahomine” - un leve murmullo salió de su boca pronunciando ese nombre.
Aomine Daiki era su pareja o mejor decir ex-pareja, todo se había ido al diablo luego de la muerte de sus inseparables amigos James y Lily, todo había cambiado, él simplemente ya no sabía en quien creer, había defendido a Aomine pero las pruebas eran abrumadoras y el en su condición no había podido hacer nada.
Suspiro quedadamente mientras sostenía la carta que le había enviado a Albus, donde aceptaba el trabajo que gentilmente le ofreció, pero aun así su alma estaba dañada y nada ayudaba con el regreso del peliazul según las predicciones venía a terminar la vida del ultimo Potter.
- “Su deber ahora es luchar contra él y tratarlo como enemigo ¿no?, pero ¿si era inocente?”-habían sido las palabras que los atormentaban cada día.
El viaje a Hogwarts fue breve lastimosamente llena de contratiempo y dementores, pero había tenido la dicha de conocer a Harry Potter y sentir como si estuviera viendo a Lily de nuevo cada vez que miraba sus ojos. Pero sin duda los genes de Harry hacían presencia al ver en cuentos problemas el joven Potter se metía.
Pero no todo iba bien, los tiempos en que se transformaba en hombre lobo, afectaban enormemente su desempeño, y su piel se veía marchita, por lo cual los rumores empezaron a aparecer, todos sabían que tiempo atrás el moreno y el habían sido amantes, y sabía que estaban pensando muchos alumnos que él era un traidor.
“Traidor”- susurro el pelirrojo mientras se acostaba en su litera luego de un largo día desde que tuvo que enseñarle a Potter a ser un Patronus - “No es la primera vez que me lo dicen”- dijo mientras que unas rebeldes lágrimas se escurrían por sus mejillas provocando que lentamente cayera en un sueño.
Pero no era un sueño cualquiera, era fragmentos de su pasado que debían volver ahora para enfrentar la cruda realidad.
-Flashback-
-“Kagami eso es fantástico”- dijo una pelirroja mientras se levantaba de su asiento e iba a abrazar a su amigo, a la vez que una peli rosada aplaudía emocionada por la noticia que le estaban dando.
“Lily, Satsuki... yo” – les contestaba temeroso el más alto.
-“Kagami, mírame a los ojos” – le dijo Satsuki mientras tocaba sus mejillas- “un hijo es lo mejor que puede pasar, es una bendición del señor”- le secundo la pelirroja mientras que ahora apoyaba su frente sobre la de él.
-“Pero Aomine no quiere verme”- contesto mientras se echaba en un sillón.
“Ese idiota volverá y más cuando se entere que le darás una pequeñita pantera”- finalizo de decir Lily mientras lo abrazaban para darle ánimos. – “Daiki es así ya se le pasara”-seguía diciéndole la pelirosada mientras empezaba a sacar cuentas de todo lo que habría que comprar para sus sobrinos.
“Sabes Kagami cuando James y Imayoshi se enteren, van a brincan de la emoción.”
“Lily”
-“Un pequeño merodeador” -dijo una Lily con estrellitas en los ojos- “Es una gran época de noticias, aunque el ambiente este mal por el Señor tenebroso este bebe va ser un gran regalo de navidad, le hará compañía a Harry ” dijo una Lily bailando por la habitación mientras se dirigía a una cuna que estaba en ella, mientras Satsuki la seguía.
-“Eres muy feliz Lily con James y Harry, verdad?”-
“Por supuesto, como lo es Satsuki con Imayoshi y Ryu, y tú serás pronto , junto a Ahomine y tu pequeño” dijo Lily mientras mecía aun hermoso bebe de cabellera negra y ojos verdes. –
Pero Kagami estaba inquieto, a pesar que se sentía mejor de ánimo, tenía un mal presentimiento , de que las cosas no iban a termina bien, algo andaba mal y no estaba equivocado.
Tiempo después se celebró el bautizo de Harry, en donde Aomine había vuelto literalmente como pantera con la colita entre las piernas a pedir perdón con un corazoncito de chocolate, Kagami simplemente se agacho y lo abrazo, luego de transformarse se besaron, este último todavía no le había dado la noticia al moreno de su embarazo, pero se la daría pronto.
Aquella noche Kagami se entregó nuevamente a Aomine sin reservas esperando que este aceptara luego lo que tuviera que decirle.
Las ropas yacían en el suelo mientras que el pelirrojo gemía el nombre de su amante y este atacaba su cuello sin piedad, a la vez que sentía las manos del moreno recorrer su cuerpo y hacerlo vibrar.
- “Para, par.aaa”- gemía cada vez más fuerte mientras trataba de buscar una posición cómoda para sentir el cuerpo del pantera encima suyo.
“Tu cuerpo te engaña mi querido Tigre, es contradictorio siendo una lobito como tú que tu forma de tu patronus sea un tigre” – decía el moreno de forma burlesca, pero con una sonrisa que sabía que no le decía para mal.
-“Bakagami, te amo, te amo, perdóname, mis estupideces nos llevan a esto”- escuchaba al otro hablar mientras solo pedía que lo tocaran más.
Sin más invitación Aomine empezó a lamer cada pezón del otro, que sabían a chocolate según él, cuando los dos estuvieron lo suficientemente duros, este empezó a marcar un camino con la lengua hasta la entrepierna del pelirrojo el cual tenía la mirada nublada de placer.
Al llegar a la entrepierna, agarro el miembro de este con sus manos y lo engulló por completo en su boca mientras masajeaba sus muslo al mismo ritmo, mientras Kagami se arqueaba y suplicaba por acabar con esta tortura.
-“Ahomine.. quiero sentirte dentro de mi” –no termino de decir eso cuando sintió como exploraban su entrada unos dedos, primero con uno y luego con dos o tres, hasta que sintió que fueron extraídos y reemplazados por algo más duro.
-“Idiota ahh sino pares!!”-
-“Taiga te amo... te amo, siempre lo haré”-
Unas embestidas más y los dos terminaron uno dentro del pelirrojo y el otro entre sus cuerpos mientras se repartían tiernos besos. Permanecieron abrazados, deseando que nada cambiara, mientras tanto Kagami pensaba que hablarían lo del bebe, mañana de por si había tiempo.
Pero aquel tiempo de paz no duro mucho, al enterarse gracias a información secreta y fiable que El Innombrable andaba detrás de los Potter, Kagami sabía que el guardián de lo Potter era Aomine, por eso sabia el peso que traía en encima y no deseo molestarlo, con sus problemas aunque los primeros síntomas de embarazo empezaban a molestarlos como las náuseas y los mareos.
En cambio el moreno, cambio su carácter, se volvía más ariscos con las personas, según él no sabía en quien confiar incluyendo su propia pareja., el cual según él, comenzaba actuar extrañamente como si ocultara algo......espía?...traidor? la primera palabras que le pasaron a Aomine Daiki por la cabeza.
Días antes de Noche de la Hogueras
Fecha recordada por todos, cuando El Innombrable dio muerte al matrimonio Potter, Kagami recordaba lo acontecido al llegar al Valle de Godric pero no había nada que hacer ya, ver el cuerpo de sus amigos y enterarse que murieron protegiendo a Harry, fue demasiado para él.
El pelirrojo sintió una punzada en su vientre, aun así busco al idiota Aomine por todo el lugar, acaso no era el encargado del fidelio, ocupaba buscar la verdad, que al final todo fuera un mal entendido, ya que solo él pudo haber revelado su paradero.
Pero llego tarde, Aomine había matado a varios mugles y juntos a ellos a Peter y, a duras penas lo habían logrado inmovilizar y mandado a Azkaban,, según los Aurores Aomine Daiki había perdido la cordura y era aliado del Señor Tenebroso.
El hizo todo el esfuerzo posible por verlo pero no pudo, busco información en su apartamento para desmentir sus acciones, pero lo que encontró fue un pensadero.
“Un pensadero....”
“Pensadero.”..- con un simple mensaje-
-“Kagami es el traidor y espía”- dijo la voz del Aomine dentro de la esfera. De una manera firme y cruel.
El pelirrojo dejo caer la esfera y lloro amargamente, otra vez esa punzada en su vientre lo hizo hincarse, pero aun así se levantó y prometió luchar con lo que le quedaba de fuerzas.
El funeral de los Potter marco su vida de nuevo, el destino se ensanchaba con él, luego de la vela, un súbito mareo y otro dolor en el vientre hicieron que se volviera hincar de dolor y que de sus ojos salieran lágrimas, como pudieron llevaron lo llevaron al hospital, pero fue demasiado tarde, por el estrés y los ultimo acontecimiento había sufrido un aborto.
Aunque deseaba reunirse con su pequeño hijo no nacido en algún lugar en otro mundo, debía velar por Harry, así lo habría querido Lily, James...y.. el peliazul. Aparte sabia que Satsuki y Imayoshi tampoco estaban en condiciones ahora se encontraban en el ala psiquiátrica de Sta. Mungo luego del ataque de los Mortifagos.
“Donde quedaron todas aquellas promesas” -susurraba el lobo mientras apretaba su estómago
-Fin del Flashback-
Kagami no le conto a nadie más lo sucedido, tampoco era que iba a mandarle un correo al moreno diciéndole que había perdido un hijo del nunca le había hablado, si realmente significara algo para aquel, lo hubiera venido a buscar de primero.
Se preguntaba todas las noches mientras pasaban los días en Hogwarts si realmente vendría por él, los aurores vigilaban continuamente el lugar y el mismo debía vigilar a joven Potter, todo esto pensaba mientras solo se quedaba viendo fijamente el techo de su habitación.
Pero para mala suerte del pelirrojo no duro mucho acostado, tuvo un mal presentimiento, como pudo se levantó y lo primero que observo fue el mapa del merodeador y vio como Aomine estaba junto con Harry y compañía se internaban en las afueras de Hogwarts, sin pensarlo dos veces como pudo se vistió y salió tras ellos, olvidándose de tomar la poción Matalobos.
El lugar donde se dirigía la pantera era la casa embrujada, la cual sin duda conocía de memoria , aun así no pudo correr muy rápido ya que sufría los efectos dela luna llena haciendo que no tuviera muchas fuerzas.
El pelirrojo llego apenas en el momento según el donde Aomine estaba atacando a Ron, Hermione y Harry, sin pensarlo dos veces lo ataco.
-“Basta Aomine”- dijo de una manera fría para ocultar sus sentimientos, ya que por dentro quería ir abrazarlo, decirle cuanto lo había esperado y que aún lo amaba.
-“Taiga, tanto tiempo sin verte”- le contesto con una mirada socarrona
-“No recuerdo haberte dejado que me llamaras por mi nombre, ¡Averno!”-
La chamarra del moreno empezó a quemarse al contacto con el hechizo de Kagami, como pudo empezó a contrarrestar los ataques del pelirrojo pero este a pesar de estaba sin energías era más ágil. Los hechizos volaban en el cuerpo hasta que el moreno logra dar de lleno al otro.
-“Aomine”- dijo desde el suelo donde ya no pudo contener sus lágrimas y empezó a derramarlas, mientras la mirada de este cambiaba mientras lo observaba.
-“Kagami”- le respondió el otro viéndose a los ojos por fin, esa misma mirada que compartían, aquella con que se habían conocido y amado, aquella con la que habían crecido y fue por donde por fin lo vio.... vio la verdad en sus ojos, vio la inocencia y amor.
-“Bakagami”- volvió a repetir mientras se agachaba y lo abrazaba, había temido tanto que los Dementores hubieran destruido este amor hacia esta persona, pero sabía que el amor que sentía era demasiado fuerte para que alguien lo destruyera. Susurro a su oído toda la verdad.
“Entonces fue Peter” dijo el pelirrojo mientras veía a los ojos al otro – “uniendo cabos y entendiendo lo que el mapa deseaba decirle”
-“Sí”-
La verdad fue revelada sobre Peter a los presentes, pero antes de ser descubierta, un nuevo personaje entraba en escena, Akashi Seijuro el profesor de Pociones, luego de hechizos y malentendidos, todos regresaban a Hogwarts llevando a Peter preso para demostrar la inocencia de Aomine
Pero al salir del Sauce Boxeador todo se nublo para Kagami
-“Solo”-
Al despertar se llevó la noticia que se había transformado en hombre lobo y había atacado a sus compañeros, Peter escapado y Aomine en la primera oportunidad había escapado al no probar su inocencia y seguir convicto.
-“Solo”-
Estaba solo otra vez y lo peor era que iba en camino a su casa ya que no podía permanecer en el Colegio para no causar problemas, ya que alguien le había contado a todos sus condición de hombre lobo.
-“Solo”- murmuro al llegar a su vieja casa,
-“Kagami”- fue lo siguiente que escucho de una voz detrás de su espalda.
Sin pensarlo dos veces, se dio vuelta y se encontró con una persona que había sufrido mucho, se veía cansado, sucio, hambriento y como si esperara algo muy importante, como pudo se aventó a su brazos y lo abrazo fuertemente mientras lloraba, mientras juraba no separarse más del.
El pelirrojo baño amorosamente a moreno y al terminar se dirigieron a la habitación, ahí Kagami le hizo una pregunta que llevaba años pensándola.
-“¿Dime una cosa alguna vez me dejaste de amar?”-
“.....”
”.....”
-“Tu sabes la respuesta”-
-“yo también nunca he dejado de quererte”-
“Siempre te amé, dije estupideces, porque era joven y temía hacerte daño Kagami, por eso quería alejarte de mí, por eso el pensadero.., tu actuabas extraño y pensé que no me amabas..”
“Yo.... fue mi culpa por no confiar yo en ti” mientras con lágrimas le cuenta de que estuvo esperando, pero lo que sucedió luego con él bebe.
La noticia para Aomine realmente es un shock, por el cual jura hacer pagar a Peter y al Señor Tenebroso por arruinar su vida y en especial por hacer infeliz a su amado Lobito.
Esa noche se juran amor nuevamente, Aomine se encarga de marcar el cuerpo del pelirrojo con cuidado, sabiendo que no se ha recuperado completamente, también sabiendo que por años no se ha dejado tocar por nadie.
Los lobos solo aman una vez le había dicho Kagami. -
Tiempo actual (tres años después)
Los doctores lo habían sacado de la habitación, su esposo se había desmayado y parecía que el parto iba a durar un poco más, el moreno se paseaba por el pasillo del hospital del Sta. Mungo de un lado para otro, mientras se agarraba las manos, cerca de ahí sus amigos lo veían con una expresión entre de lastima y divertido. Al rato llega un joven de cabellos negros y ojos verdes acompañado de su esposo un joven peliceleste.
-“Harry, Tetsu por fin llegaron”- dijo Aomine muy nervioso
-“¿Aomine-kun, ya nació él bebe?”- dijo el acompañante de Harry, se habían conocido en la academia.
-“No, no, no sé por qué tardan tanto.”-
“Es normal, tranquilízate “ le dijeron las enfermeras.
Como Aomine Daiki no estaría nervios, primero que todo deberían estar haciendo los preparativo de Halloween, y honras del recordatorio de sus amigos y no había sido el mejor momento que cuando de un almohadazo su pelirrojo esposo había dicho que era hora de ir hospital.
Al rato el doctor salió de una habitación cargando a un pequeño bebe
- “Señor Aomine aquí está su hija”-
- “Es una niña”- grita emocionado y corre hacia ella, su pelo era rojo pero sus ojos eran de azules, haciendo combinación con la pálida piel como la de Kagami, sin duda lo más hermoso que pudiera existir. Sin esperar fue a ver a su esposo que se encontraba descansando luego de semejante esfuerzo, pero sonrió al verlo entrar con una hermosa bebe, en los brazos.
-“Mira no es hermosa”-
-“Su nombre es Nozomi, que significa esperanza”-
-“Nozomi”- dijo el moreno mientras la estrechaba en brazos y agradecía una nueva oportunidad.
Muchas cosas pasaron, pasarían, y sabían que no sería fácil, los tiempos aun eran difíciles, pero agradecían tenerse uno al otro y ahora cuidarían con todo su amor a Nozomi.
-Fin-