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Dressed in black por Connie89

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Notas del fanfic:

Disclaimer: Gravitation, personajes y otros asociados pertenecen a Maki Murakami.

 

Advertencia para los siguientes capítulos: contenido sobre sustancias ílicitas, sexo y otros contenidos que pueden ser sensibles.

Nota de la autora: Mi opinión sobre las drogas legales e ilegales está fuera del alcance de esta historia. Pero aún así, insisto que este escrito no quiere influenciar ni llevar a cometer acciones poco razonables. Cuide su vida.

 

Pasen un buen tiempo y disfruten.

Notas del capitulo:

Capítulo de introducción para contexualizar :D

Dressed In Black

 

Introducción

 

No lograba enfocar lo que se transmitía en la T.V, parecía que era un video musical que se estaba mostrando en un reconocido canal de música de Japón. La música llenaba sus oídos y lo transportaban a otro lugar, arriba, al lado, donde fuera, pero no ahí.

La habitación estaba en completa oscuridad, a excepción de la luminosidad que transmitía la televisión, pero fuera de eso, el cuarto estaba lúgubre debido a las cortinas cerradas a pesar de que era de día. Una atmosfera pesada de cernía sobre un chico. Este estaba sentado a cuclillas frente a una mesa de centro que contenía entre ellas jeringas, cucharas, espejos y polvillo blanco. El chico cuyo color de cabello era negro, se encontraba apoyando su rostro en la mesa, con los ojos cerrados dejándose llevar por el efecto de la droga que acababa de consumir.

Shuichi estaba drogado, pero la sensación de bienestar que el sentía en ese minuto, era lo mejor que podía experimentar. La hora rush que le provocaba la droga estaba haciendo efecto, de forma que, sentía que podía hacer cualquier actividad o cualquier estupidez. La droga le ayudaba a olvidar, a no pensar y a no martirizarse por pensamientos dolorosos o incomodos.

El pelinegro (no hace poco decidió cambiar su color de cabello a uno más “normal”) levantó la vista hacia el objeto que emitía ruido, la T.V seguía transmitiendo música, de forma aparatosa coloco sus brazos encima de la mesa y comenzó a ponerse de pie. Le agradaba lo que escuchaba, así que decidió moverse al son de la música. Cerró los ojos y se dejó llevar por un rato.

Habrá pasado quizá un par de minutos cuando decidió echarse en el sillón. Quería relajarse y disfrutar del aletargamiento que sentía; sonrío placenteramente y apoyó su cabeza en el respaldo del sillón de cuero. Estuvo así por 3-4 horas hasta que se quedó dormido.

 

La banda Bad Luck había logrado ser número 1 en ventas en todo Japón. Su popularidad alcanzó tal nivel que sus videos eran apetecidos por fans de otras partes del mundo. Cada integrante firmaba contratos anexos promocionando perfumes, automóviles o bien, instrumentos musicales. Era tanto el fanatismo que desencadenaban, que los productores de N.G pensaban seriamente en considerar giras mundiales, expandiendo así su música por otros rincones. No tenían duda que podrían lograrlo, pero obviamente eso implicaba mayores esfuerzos y compromisos de la banda.

 

Pero, así como a Hiro, Shuichi y Suguru habían alcanzado la cima en lo que se refiere a popularidad, fama y aceptación por parte del público más fiel en su país, el precio de la fama era cada vez más alto. Hiroshi por un lado parecía que estaba preparado para el éxito arrollador que alcanzaron de pronto. Trataba de mantener los ánimos y conciliar ciertas situaciones conflictivas cuando Shuichi no respondía de la forma que se esperaba. Hiro no se cansaba de apoyar a su amigo, luchaba por el sueño de continuar y ser los mejores. Su relación con Ayaka vivía más alto que bajos, pero, aun así, mantenía una relación basada en el compromiso y respeto mutuo. La ex prometida de Eiri amaba a Hiroshi, y con eso bastaba para continuar juntos y ser felices.

Fujisaki Suguru era un chico talentoso y prodigioso. Le importaba que a la banda le fuese bien. Obviamente existía une especie de obsesión con superar a Seguchi Tohma en lo que se refería a la música. Para ello trabajaba todos los días duramente, porque sabía en su fuero interno que no bastaba con ser talentoso, si no que la practica le haría ser el mejor. Ante los arrebatos inmaduros de Shuichi, Suguru trataba de obviar lo más posible, concentrándose en sus notas y arreglos. Eso sí, siempre que podía opinaba, de manera que las cosas se resolvieran de la mejor forma lógica posible.

Shuichi Shindou por su parte era harina de otro costal. Trabajó junto a sus compañeros para lograr el éxito. A sus 25 años había logrado lo que muy pocos han conseguido: fama, dinero, premios y reconocimiento entre sus pares en materia musical. Si bien, tenía aún que pulir y mejorar por sobretodo su técnica vocal, pero como compositor era excelente. O eso decían los críticos conocedores del tema. Desde que empezó a incursionar en su casa con sus sintetizadores, hasta ahora, un artista con carisma, había logrado cierta madurez, pero no del todo claro. La característica principal del ex pelirrosa era que se entregaba por completo a su música, tenía un estilo de interpretación único.

 

Pero no todo lo que brillaba era oro. Así como su éxito era innegable. La relación que mantenía con Yuki Eiri era lejos lo más desastroso que habían podido ambos experimentar. La fama, el acoso de los periodistas, rumores entre otras cosas mermó los cimientos de la relación. Los innumerables tours, reuniones, el mal humor de Yuki, las actitudes infantiles de Shuichi, la rutina que ambos vivían afectó de sobremanera a la relación. En primer lugar, Eiri se sentía agradecido de que el cantante tuviera tanto trabajo, ya que así él podía concentrarse en su trabajo. Digamos que en todo este tiempo de relación el rubio escritor se había acomodado al tipo de relación estable. Había mejorado su actuar, se mostraba -no siempre- cariñoso o preocupado por las necesidades de Shuichi, pero obviamente no era 100% así todo el tiempo. Los cambios en Yuki eran lentos, le costaba, pero al menos lo intentaba.

 

Cuando Bad Luck comenzó a realizar giras por diversas ciudades de Japón, la constante ausencia de Shuichi afectó negativamente al comportamiento de Yuki Eiri. Era cierto que ambos se extrañaban a su manera, pero Eiri comenzó a cansarse de las ausencias del cantante. Era cierto que había una especie de necesidad primitiva por parte de ambos. Pero ante las eventuales carencias emocionales, trastornos y estilo de vida del rubio éste de verdad había adquirido un tipo de apego hacia el mocoso. Por otro lado, el cantante llegaba poco menos muerto a casa cuando regresaba de alguna gira o del trabajo diario en la disquera. El excesivo trabajo por parte de ambos, el cansancio y el estrés hicieron un campo de batalla: discusiones, malentendidos, miradas críticas, comentarios desafortunados. Finalmente, eso llevo a poner fin a la relación de varios años.

Eiri fue quien había -luego de reflexionar fríamente- decidido cortar la relación.

Shuichi puso el grito en el cielo. No se imaginaba ni cómo era posible que su amado pudiese haber hecho eso. Pensó en que quizás tenía amantes o simplemente había perdido el interés él. Pero no era así, algo más profundo gobernaba la mente del escritor. Aparte de las situaciones descritas, Yuki sentía que Shuichi ya no necesitaba de forma presente al escritor, es decir, para él era prescindible su compañía, total -según Eiri- ya había alcanzo la fama en su país, mujeres y hombres lo deseaban, era galardonado en algún premio, todas las actividades que realizaba tanto la banda como Shuichi era comentado por los programas televisivos, ni que decir de las actividades en las redes sociales cuando el cantante posteaba algo de su interés.

 

Por primera vez en su vida el rubio sintió que no quería salir dañado de tal relación. Y por ello, costara lo que costara cortaría la relación de raíz, y se preocuparía en solucionar sus problemas internos.

El crío -como llamaba también Yuki a Shu- nunca pudo comprender esas razones. El término de su relación y la actitud de Eiri lo llevaron a una gran depresión.

 

Fin Introducción

Notas finales:

Hola a todos, escribo este fic de Gravitation luego de muuchos años de ausencia por estos lugares. De verdad quiero tener la costumbre de terminar las historias :(.

 

Agradecería de corazón sus comentarios y criticas constructivas, quiero mejorar en todo lo posible.

 

Saludos y gracias por leer.

 

Connie :D


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