Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cortos Mayordomo Negro por FranKoichi

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola, quiero invitarlos a conocer y seguir mi nueva página de blogger, en donde subire aun mas novelas mias :3!

http://white-memo-ries.blogspot.cl/

¡Recuerden seguirme, y ayudarme a crecer, ya que solo hace 3 dias la cree o.o!

 

Ese día, este día. Seria el ultimo en donde sintiera la ultima libertad de vivir que me quedaba. Aunque ni emocionado, ni desesperado estaba. Pues sabia que este destino ya estaba predestinado, desde ya tiempo.

Mi mayordomo, la razón de que me mantuviera con vida por tanto tiempo, me llamó con una voz suave, relajada y tan paciente que erizaba mis invisibles vellos. A penas lo hizo, caminé detrás de el por cerca de diez minutos.

Nos encontrábamos en un bello páramo, rodeado de hermosas flores, arboles bañados en colores que semejaba a lo artificial, y una ventisca reconfortante, el cual movía levemente mi traje.

-Joven amo -Me dijo deteniéndose al lado de una roca que pareciera haber tomado forma de silla.-Dígame, por favor, su ultimo deseo. Ya que después de esto, su alma sera completamente mía, y tendrá disposición individual.

-Besame -. Fue mi único deseo. Jamas logre concretar algún romance, o algún cariño proveniente de el, ni de mi. Y ahora que ya quizás nunca viese la luz del día, deseo cometer este acto que en mi lugar de origen, es tomado como acto asqueroso es insano. Y lo se, se que es así, pero este hombre tiene la culpa de que desee cometerlos, y amarlo hasta que se quemen mis huesos.

Y así fue, se acercó a mi decidido, y justo al momento de tocarlos, se detuvo. Quizás estaba pensando en las consecuencias de ese beso. Pero eso me pareció idiota, ese hombre sabe que ya perdí. Perdí dignamente. Aceptando mi derrota.

Luego de unos segundos, atacó mi boca con vehemencia, como un experto. Ni siquiera fui capaz de articular palabra alguna después, notablemente ni siquiera era capaz de hacerlo. Me dolía el pensar que en ese momento dejaría de ver esa vista que me regalo mi ultimo día. Las semillas brotando, los arboles regalando frutos a cualquiera que pasase. Pero aun mas, extrañaré a ese hombre, del cual me enamore en el primer contacto. Aunque este dentro de el, aunque este muerto, me haya hecho tanto daño, mi amor por el perdurara mas allá de cualquier dolor que me pueda dar.

Me senté en la roca, y me deje caer, sin siquiera hacer el mas mínimo esfuerzo de notarme formal, ya que no importaba.

El se acercó nuevamente a mi, y abrió su boca, listo para succionarme el alma.

Sentí un terrible dolor punzante. Me quemaba desde dentro, y ya no aguantaba mis ganas de llorar. Era el dolor mas cercano que había sentido esa vez, y me sentí desvanecer. Creí morir, y me sentía listo para mantenerme dentro del cuerpo del demonio hasta la eterna vida.

Pronto perdí la conciencia, y caí alcanzando a sentir unas suaves manos enguantadas mantenerme.

De alguna manera, desperté en un lugar oscuro. Sentía un dolor punzante en mi cabeza, de tal manera insoportable, ¿Quizás estaba soñando? intente con esfuerzo intentar visualizar correctamente, rindiendome al final, espere unos minutos hasta que mi vista se acostumbrase a ella, para luego ponerme de pie. Realmente no recuerdo el lugar en donde me encuentro, ni siquiera haberlo visto en alguna parte, existe un silencio ensordecedor, y la luz inexistente, estaba haciendo latir a mi corazón del miedo.

-¿Sebastian? -Creí que al llamarle, ese terrible silencio desaparecería, pero tal parece que no fue así. Sebastian, tengo miedo, ven conmigo. En estos momentos realmente te necesito.

-Siga caminando -Me respondió una voz, era idéntica a la de mi mayordomo. En estos momentos, siento tal terror que seguiré la pista hasta de una tela de araña, así que comencé a caminar en la dirección a la cual anteriormente me dirigía, sin siquiera mirar atrás.-Así mismo, por favor, siga caminando.-Su voz me reconfortaba, pero a pesar de que lo oía tan cerca, aun no era capaz de verlo. Mi corazón palpitaba a una velocidad terrible, mi respiración se había comenzado a agitar, y necesitaba inhalar y exhalar con mayor esfuerzo y profundidad. Necesitaba verlo, tenia que hacerlo.

-¿Donde estas, Sebastian? -Logré decirle, con una voz baja, y algo tenebrosa. Tenia miedo, y mi voz no me estaba ayudando a mantener mi compostura. Seguí caminando, hasta ver una pequeña luz blanca, así que me sentí esperanzado, quizás ahí estaba el. Pero al seguir, esa luz se convirtieron en dos, y asi en cuatro. ¿Que estaba pasando? ¡Yo no estoy loco! -¿¡Sebastian, donde estas!? ¡Te ordeno que me respondas correctamente ahora!

-¿Tu, ordenarme? -Sentí su risa, pero esta vez la sentí en una dirección especifica, a pesar de que deseaba preguntarle como se atrevía a decirme tal falta de respeto, a mi, a su amo, comencé a correr desesperado a una luz, la cual había mostrado consigo, el sonido de la voz de mi mayordomo. Corrí tanto tiempo como pueden imaginar, pero por razones que aun ni siquiera comprendo, no he logrado cansarme. Ni siquiera puedo ver la hora exacta, pero calculo que he corrido cerca de media hora. Y aun a pesar de que ya no oigo su voz, siento su presencia, justamente al lado mio. Pero al darme vuelta, ese maldito demonio ya no esta.-¿Sabe usted?-Escuché su suave voz, en mis timpanos, como si el me estuviera hablando directamente, pero aun yo no lo logro ver, a pesar de que lo siento con gran intensidad. Inconscientemente me detuve, esperando escuchar que era lo que me diría.-Los humanos son realmente cobardes, temen a lo que no conocen, y se hacen llamar valientes. Al sentir la oscuridad penetrar sus almas, corren hacia un punto invisible, escapando de cual sea su destino. ¿Pero sabe que es lo mas curioso? Es que usted, esta haciendo exactamente lo mismo, pero ya no es humano. ¿Por que sera?

-¿Yo no soy humano? No juegues conmigo, Sebastian. ¿Entonces que soy, un muñeco cualquiera? ¿Un cuerpo sin vida? -De manera irónica, dije esas palabras, con la esperanza que desmintiera y dijera que lo que estaba haciendo era una simple broma. Pero nada de eso pasó, hubo un silencio unos segundos, los cuales terminaron enloqueciendome.-¡Sebastian respondeme ahora! ¿Por que guardas silencio? ¿¡Acaso lo que dije era cierto!? ¿¡Ya no soy humano!?

-Pues si, usted ya no es humano. Ahora es un alma cualquiera.-Al decir eso, caí en un golpe seco al suelo, me sentía impactado, y terriblemente asustado.-Ahora usted ronda por estos lados sin vida, y la única manera de salir de aquí es conmigo. Usted ahora me pertenece, por lo que puedo hacer lo que desee con usted, hasta las cosas sucias y prohibidas que no se me tenia permitido hacer en la Tierra, por lo asqueroso que seria para algunas personas.

-¿De que hablas? ¿Por que no comiste mi alma cuando tuviste la oportunidad? Maldito demonio... ¿Deseas convertir mi eternidad en un infierno? -En ese momento, sentí el cuerpo de mi antiguo mayordomo tocarme, sentí como se agacho, y tomo mi barbilla con su mano izquierda, para después elevarla suavemente. Contacté mi vista con su cercano rostro, casi respirando en mi boca.

-Para nada, señorito Phantomhive. Simplemente deseo que el bocado mas sabroso que alguna vez exista, solo sea mio. Y en el momento que lo necesite, desvanecerme de placer gracias a su alma.-Sin dejarme responder, atacó mi boca con la misma ferocidad de la ultima vez, introduciendo sin cuidado su lengua en mi boca. Me sentía desesperado, ese beso me quemaba, y aunque sea un alma sin vida en ese momento, una llama del color de la sangre se apodero de mi. Ya no tenia ningún tipo de orgullo, y ya no valía la pena nada mas. Así, que decidí dejarme ser guiado por el calor del cuerpo ajeno, sin importarme lo que pase mas adelante. Con mis manos abracé con gran fuerza el cuello de Sebastian,-O como sea se llame actualmente- E introducí mi propia lengua en la boca de el, se le notaba sorprendido ya que en ese momento se detuvo, pero sonrió, y ambos comenzamos a pelear por saber quien seria el ganador. De manera nuestros cuerpos comenzaban a sudar, moví mis piernas, y las enredé en su cintura, y el comenzó a golpear mi parte trasera con su entrepierna.

Me sentía totalmente cautivado, al abrir mis ojos, lograba ver esos rosados y finos cristales resplandecer en la noche insólita, y moverse a penas movía un solo dedo. El dueño de esas perlas acariciaba mi espalda, y a pesar de que al principio se veía terriblemente temible, ahora era tan gentil como un ángel.

Después de unos largos minutos, nuestros cuerpos desnudos y bañados en perla, se movían en un compás indescifrable. Admito que en ese momento mi alma de dejo llevar, y apasionadamente no dude en pedir mas de ello, y el alma de Sebastian, me regalaba ese favor de la mejor manera. Nuestros sonidos, emitentes de nuestras bocas, y golpes de nuestra parte baja, hacian callar ese silencio que al principio me aterraba y ensordecía. Y esos ojos del hombre que me había tomado, me regalaban una luz hermosa, que ni la mayor luz blanca se le comparaba.

Luego de ello, ni siquiera deseamos mover un dedo. Nos quedamos de esa manera, abrazados el uno al otro sin decir siquiera una palabra. Hasta que después de un rato, le escuché decir.

-Usted es mio, no le entregaré a nadie mas...-Y así, la eternidad junto a ese hombre comenzó. Pero no me importa, sabiendo que lo tengo a el, no tengo porque tener miedo, ni siquiera a la oscuridad mas temible que exista.

 

Notas finales:

No me golpeen por no haber actualizado u.u. Estoy algo ajetrada. Aun asi, hare lo posible chicos ;3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).