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Escúchame, Por Favor por Escritora-Kun

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Notas del fanfic:

Holo~! Tiernas cositas ¿Cómo están? Espero que estén excelentemente bien <3

Ah~ ¿Qué puedo decir en un momento como este?

Pues bueh~ Gente, no saben las ganas que tenía de subir de nuevo este Fic <3 No lo sé, es uno de mis favoritos a pesar de que nunca lo termine. Aunque hay solo un pequeño detalle, no lo subí completo (Diantres </3) Lo sé, tanto tiempo y no he podido terminarlo, soy patetica LoL. Pero bueno, eso es otra cosa, primero subo el primer capitulo para ver si aún existe algo de interés por esta historia. Ya después yo la subiré hasta donde la deje, sólo que los caps estarán editados, y como regalo subiré unos 2 nuevos <3

Bien, sólo quería decir eso, más tarde subiré todo lo que tenga pendiente. Y espero que disfruten de este primer cap <3

-Pa-para... ¡AHH!-

El sonido de lo que parecian ser fuertes alaridos repletos de puro dolor no paraban de inundar lo que antes habia sido una silenciosa habitacion a mitad de la noche. El molesto ruido del rechinar de la cama iba al compas de los gruñidos de quien parecia no querer detener ese frenetico y tortuoso movimiento que hacia al entrar y salir de un cuerpo que alguna vez habia sido virgen. Sus manos, maltratadas y llenas de heridas, se aferraban con notable fuerza a las sababas, las cuales estaban manchadas de sangre y demas fluidos que no se sabia quien era el dueño, y muy poco le podia importar que era lo que manchaba la cama en un momento tan desagradable como ese. La incomodidad que sentia en su ya muy irritada garganta no podia compararlo siquiera con el desesperante dolor punzante que estaba sufriendo en su entrada, era como si intentaran partirlo en dos. Podia sentir como su ano era una y otra vez penetrado por alguien sin sentimientos humanos, ni pensamientos coherentes, unicamente con el deseo de verlo llorar aun mas, de verlo sufrir mas y de escuchar sus suplicas para asi tener el honor de ignorarlas, "Ya... Ya no mas" Si tan solo pudiera hablar diria algo, quiza suplicaria porque ya lo dejara en paz o que al menos se apiadara de su cuerpo, estaba dispuesto a rebajarse a eso con tal de dejar de sentirse de aquella manera; Contaminado, adolorido, con su poco orgullo por el suelo, sintiendose la peor basura de la vida, etc. Queria dejar de sentirse asi por una situacion que no era para nada su culpa. "No sirves mas que para esto" Esas palabras crearon en el un eco que le lastimaba, provocando que las lagrimas aparecieran, ahogando sus apagados orbes oscuros, manchando sus marcadas mejillas sonrojadas, haciendolo sentir aun peor. -Y-ya... Te-te... Te lo pido...-Susurro, con la voz temblandole levemente, al igual que cada una de sus lastimadas extremidades. El dolor era insoportable y podia sentir como en poco tiempo terminaria desmayandose debido al sufrimiento que estaba soportando su cuerpo. Aunque, si era sincero consigo mismo, no deseaba nada mas que eso; Terminar inconsciente y, quiza con algo de suerte, dejar de sentir lo que aquel depravado se atrevia a hacerle a su joven cuerpo.

Sin embargo, no importaba cuanto pidiera y rogara al menos caer desmayado, ni su cuerpo ni su cerebro parecian querer hacerle caso. Pasaban los minutos, los cuales le habian parecido horas enteras, y las embestidas se volvian tan fuertes que creaban un repulsivo sonido que, en sus oidos, era el ruido mas asqueroso que alguna vez hubiera escuchado en su corta vida. Los movimientos ya comenzaban a verse obscenos, y eso, mas que verse desagradable, parecia que excitaba aun mas al tipo que aun portaba su traje elegante de etiqueta, quien solo se relamia lo labios mientras aumentaba la velocidad en el movimiento de sus cadeas. Dio un pequeño grito al sentir como sus gluteos eran rasguñados con violencia, provocando heridas que seguramente comenzarian a sangrar en pocos segundos, y seguido sintio como los dientes de aquel sujeto se enterraban fuertemente en su cuello, creando una nueva herida que, al igual que las anteriores, comenzo a sangra. El responsable de su sufrimiento mostro una sonrisa socarrona y llena de satisfaccion, seguramente el maldito se estaba divirtiendo con el. -De nada sirve que supliques, lo sabes, ¿No es asi?-El aliento caliente de aquel hombre choco contra su oido, provocando que sintiera un horrible escalofrio que se atrevio a recorrer cada centimentro de su temblorosa piel. Aunque, repasando las palabras de su agresor, sabia que tenia razon, el suplicar nunca le habia servido para mantener su cuerpo intacto. No importaba si lloraba mientras imploraba porque lo dejaran en paz, siempre terminaba siendo callado con fuertes golpes en su rostro, con mas abusos, algunas veces amordazado, mientras que todos le repetian la misma frase de siempre, la unica oracion que lograba hacerlo llorar con su simple mencion: "De nada sirve que supliques". Su boca se abrio de golpe al igual que sus ojos al sentir una fuerte embestida que habia terminado por llenarlo con un liquido viscoso y caliente, irritando las lastimadas paredes de su entrada. Arrugo su entre cejo con asco, sintiendo como al fin ese asqueroso monstruo salia de su interior, al mismo tiempo que algo se escurria por sus piernas. "Maldita sea..." Maldijo en sus pensamientos, a la par que se sentaba a la orilla de la cama, sino fuera porque se habia olvidado de como suspirar lo habria hecho al sentirse algo aliviado al saber que esa espantosa noche habia llegado a su fin. Queria largarse de ese maldito sitio, darse un largo baño con agua caliente, y dormir en su cama... O, si tenia mala suerte, terminar durmiendo con quien lo habia sometido aquella noche.

Sus piernas, algo debiles, temblaron al intentar sostenerlo cuando se levanto de la cama. Estaba a punto de irse cuando una mano lo tomo firmemente del brazo, jalandolo con violencia, tirandolo sin nada de delicadeza hacia el centro de la cama. El chico de cabellos azabaches intento levantarse de nuevo, pero unas manos se aferraron a sus caderas, evitando que se moviera siquiera un poco. -¡AHHHH!-Un fuerte y desesperado grito lleno de dolor se hizo escuchar por toda la habitacion. Al parecer ese maldito desgraciado no habia tenido suficiente con las tres veces que habia terminado en su interior. Podia sentir a la perfeccion como su miembro se adentraba sin ninguna dificultad en su entrada, eso podria decirse que facilitaba las cosas, sin embargo, debido a las veces anteriores que habian sido hechas sin ningun cuidado, sentio como todo su interior ardia, combinando el ardor con el semen y la sangre que ya comenzaba a escurrir era una completa tortura que pedia a quien fuera que lo escuchara terminara de una buena vez por todas. Sus manos se aferraron de nueva cuenta a las sucias sabanas de la cama, mientras que sus ojos se cerraban con notable fuerza, quiza para detener las lagrimas que amenazaban con salir de sus irritados ojos y asi no verse aun mas debil, o tal vez para ya no ver nada de aquel cuarto asqueroso que ya le daba pavor siquiera ver. Por un segundo penso en suplicar, pedir que se detuviera, y terminar con su dolor... Pero nada salia de su boca, nada mas que gritos desesperados que encantaban al hombre de traje. Quizas su mente ya estaba resignada a que lo que fuera que dijera siempre terminaria por ser callado, terminaria siendo ignorado y gastaria saliva de a gratis. Apreto la quijada esperando que su garganta dejara de emitir esos sonidos que taladraban sus oidos, aunque sabia que era imposible, los gritos y quejidos seguian saliendo de sus labios. Pero, si hablaba con la verdad, preferia que eso saliera de su boca, a tener que suplicarle a gente sorda que no se tomaria la molestia de siquiera escucharlo.

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-¿Qué pasa? ¿Te duele, Vegeta?-Susurro con un falso tono de preocupacion en su oido, para despues darle una leve mordida. Su nombre, siendo pronunciado con ese desprecio y ese tono tan frio que utilizo al final, lo hacian sentir ganas de ponerse a llorar asi como de partirle la boca a golpes a quien se atrevia a siquiera decir su nombre. Una risa llena de burla retumbo en sus oidos, aturdiendolo un poco por lo fuerte que habia sonado, al mismo que sentia como la sangre subia de una manera aterradoramente rapida hasta quedarse estancada en su cabeza, creandole una dolorosa sensacion de que pronto estallaria su cerebro y de que sus ojos se saldrian de su sitio. Una mano apretaba con una brutal fuerza su cuello, imposibilitando el paso al oxigeno, evitando que sus quejas y suplicas fuesen nuevamente escuchadas. Con sus debiles manos temblando sin control trato de retirar de su cuello aquella presion que poco a poco le estaba robando el aire, pero sus fuerzas parecian abandonarlo a la velocidad con la que su corazon palpitaba asustado. Era inutil que siquiera lo intentara. "Por favor... Para" Mas suplicas, suplicas que al igual que las anteriores nunca serian escuchadas, ya sea porque las terminaban ignorando o porque estas preferian quedarse arrinconadas en la esquina mas oscura de su torturada mente. Sintio las lagrimas caer con aquel simple pensamiento. Su desesperacion por obtener aunque fuese un poco de aire se hacia notar en su cristalina mirada, la cual se dirigia al sujeto que se encontraba penetrando su lastimada entrada con una lentitud que lo torturaba. Al no obtener siquiera un acto de humildad hacia su violado cuerpo intento golpear al hombre que le estaba robando el aire, pero la desesperacion le nublaba la vista y el dolor no lo dejaba pensar con claridad. Poco a poco sentia como estaba cayendo en la inconsciencia, el sonido de otra risa burlona sono en la lejania, como si se estuviese retirando lentamente de el, sus manos cayeron hasta quedar sobre la cama en donde estaba acostado, al mismo tiempo que sus parpados, pesados como si estuviesen cargando rocas en ellos, comenzaban a cerrarse lentamente mientras sentia como el resto de su cuerpo ya comenzaba a responderle torpemente. Estaba quedandose en la inconsciencia, sin embargo, algo hizo que reaccionara de manera violenta y volviera a la cruel realidad. Un fuerte golpe, justo en su rostro, fue suficiente, no solo para traerlo de vuelta y hacer que su cuerpo respondiera como era debido, sino tambien para que una herida se formara en su labio inferior, la cual comenzo a sangrar, manchando su rostro.

El hombre, que parecia no cansarse de ver sufriendo a alguien tan dulce y delicado como Vegeta, le dio la vuelta, ahora dejando su rostro pegado contra el sucio colchon de la habitacion, y exponiendo su entrada irritada entrada. Tomo su telefono y, comenzando un nuevo vaiven de duras y profundas embestidas, marco un numero. Espero, y al tercer timbre al fin habian contestado su llamada. Vegeta, por su parte, observaba con ojos llorosos como aquel hombre hablaba con telefono con alguien a quien desconocia por completo. Su corta platica fue algo que menos pudo haberle importado, pero la unica parte que logro hacerlo llorar con aun mas fuerza y logro que su cuerpo se congelara fue la ultima frase que habia dicho antes de colgar el telefono. Al parecer habia invitado a mas depravados con hambre de cuerpos jovenes y sed de llanto ageno, "Maldito..." Penso con rabia y dolor, mientras que nuevas lagrimas comenzaban a escurrir por sus sonrojadas mejillas. Escucho como colgaba el telefono, para despues arrojarlo por ahi y continuar con su violento movimiento de caderas, al mismo tiempo que era brutalmente tomado por el cabello, el cual fue jalado sin delicadeza alguna hacia atras, logrando que su rostro quedara cerca de aquel cerdo sin corazon y asi robarle un largo y lujurioso beso que le robo de nueva cuenta el aire. El, simplemente, se dejo besar, despues de todo no podia hacer nada para evitarlo, aunque en ningun momento llego a corresponder aquel desagradable y repulsivo beso.

Sin quererlo siquiera, un grito lleno de dolor fue lo que rompio el beso, el pene de ese maldito desgraciado habia llegado demasiado profundo dentro suyo, lastimando aun mas sus ya desgarradas paredes anales, creando un ardor insoportable que hizo que su mandibula se apretara con tanta fuerza que incluso sentia como si sus dientes fueran a hacerse pedazos. Vegeta, cerro con mucho fuerza sus ojos, no queria darle el gusto de ver sus lagrimas caer, mucho menos le dejaria ver su dolor, aunque ya lo hubiese escuchado, tampoco le pediria piedad ni le rogaria para que se detuviera, porque sabia que de nuevo seria callado con algun golpe o simplemente sus palabras quedaron flotando entre ellos como si no importasen nada.

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-Eres una putita precoz-Su pudiera suspirar de aburrimiento e irritacion estaria seguro de que lo haria. Estaba harto, harto de solo escuchar mas palabras obscenas provenientes de unos labios que solo buscaban dejar marcas en su ya marcada piel, unos labios que solo querian lastimarlo aun mas, romperlo cuando ya se encontraba hecho millones de pedazos que ya comenzaban a parecer un polvo imaginario que se llevaba el viento. Intento no demarrar mas lagrimas ante las multiples mordidas que estaba recibiendo en toda la piel de su cuello, mientras intentaba apartar la mirada de aquel rostro que, de no ser porque lo estaba lastimando, incluso diria que era atractivo, "Maldicion, que asco pensar algo asi" Arrugo el entre cejo en una mueca que dejaba ver lo repulsivo que se sentia, aunque no duro mucho cuando su rostro cambio a una expresion extrañamente extasiada. Una mano lo tomo firmemente del rostro, obligandolo a ver al responsable de su satisfactorio dolor. -Mirame en todo momento, perra-Un hombre rubio y con un cuerpo bien esculpido y facciones hermosas, lo tenia atado de manos en la cabecera de una cama, mientras se enterraba en su entrada, la cual ya se encontraba llenada por un grueso vibrador negro que se removia en su interior. Sus embestidas eran precisas y profundas, tocando varias veces un punto dentro suyo que lo hacia ver, literalmente, destellos blancos y nublaba su razon. Aunque esas satisfactorias sensaciones, que habian provocado que se corriera mas de una vez manchando su abdomen de semen, no eran precisamente porque se sintiera bien, en gran parte lo que le estaba ayudando a sentirse de esa manera era una especie de droga que el hombre de cabellos dorados le habia obligado a tomar unas horas antes. Y eso no sabia si agradecerlo profundamente o maldecirlo con todas sus fuerzas, las pocas que aun conservaba.

-Te encanta sentir que hay dos vergas enterrandose en ti, ¿Verdad?(*)-La ronca y seductora voz del hombre de orbes celestes perforaba en el oido de Vegeta, provocandole una sensacion de asco ante sus palabras tan repulsivas. Un gemido adolorido salio de su boca al sentir como su cuello era fuertemente mordido por aquel hombre de rubio cabello, habia sido una mordida tan fuerte y potente que habia dejado bien marcados sus dientes en la piel del chico de azabache cabello, creando una herida lo suficientemente profunda como para hacer que finos hilos de sangre escurrieran hasta llegar a manchar las sabanas de la cama. Sin embargo, aun sintiendo todo ese dolor que solo le provocaba un gran sufrimiento, no dejo escapar ni una sola palabra de suplica ni piedad, sus gemidos de alguna manera se hacian menos fuertes y menos frecuentes, su voz poco a poco se iba haciendo mas ausente. El sabia las consecuencias de utilizar su voz, por eso mismo preferia no usarla para nada, dejandola de lado, haciendose a la idea de que no la necesitaba.

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Los abusos sexuales, la violencia, el sufrimiento, el miedo, el dolor, todos y cada uno de esos elementos habian formado gran parte, por no decir toda, de la vida de Hashimoto Vegeta, un adorable chico de apenas 17 años de edad que habia sido obligado a vivir una vida que nunca quiso ni que nunca imagino tener. Desde el dia en el que su padre vio el potencial que tenia el como "juguete sexual" para hombres adinerados degenerados y con hambre de chicos como el, su vida se habia ido rapidamente por el caño para ya nunca volver. Durante mucho tiempo habia vivido cosas que nadie podria imaginarse y que nadie queria siquiera pensar. Diversas cosas que, con el paso de los años, fueron generando en el muchos sentimientos de odio hacia la humanidad, y sobre todo miedo, miedo que hacia ciertas cosas o situaciones que comenzaron a ser fobias que lo atormentaban dia con dia. Una de esas fobias venia relacionada con el contacto con otros seres humanos, y con contacto no solo se referia al visual o con palabras, mas bien se referia al contacto piel con piel, y no necesariamente en el sentido sexual, el simplemente le tania demasiado miedo a que las personas lo tocaran. No importaba que clase de tacto fuese, el no podia diferenciar las caricias dulces, con cariño o tiernas en la mejilla de un golpe dado con un palo lleno clavos justo en su rostro o estomado. Por eso mismo intentaba tener el menor contacto posible con la gente del exterior, aunque con el trabajo que se veia obligado a hacer no tenia muchas opciones y solo le quedaba resignarse. Y, ante esta fobia, nacio el miedo hacia la gente que el no conocida. Claro que, para el, todos eran unos completos extraños de los cuales debia cuidarse, pues desconocia sus intenciones, o si eran buenas personas o malas, ¿Que pasaba si solo querian lastimarlo aun mas? Ya no queria sufrir mas de la cuenta, por eso evitaba acercarse a los extraños solo para asegurar su bien estar. Y por culpa de ese miedo nacio el de tenerle fobia a los lugares demasiado grandes y llenos de mucha gente, mas gente extraña, mas cabezas con distintos pensamientos e ideas que no sabia por cual camino iban. Simplemente era un miedo que muchos considerarian injustificado. Y, por ello, preferia los lugares un poco mas cerrados y pequeños, o al menos con algo de tranquilidad y sin gente que lo pudiera molestar, tan siquiera en un sitio asi podria intentar relajarse un poco escuchando su musica favorita con audifonos.

Bueno, esos eran traumas que se podian considerar "tratables" o con alguna clase de solucion, para su suerte. Sin embargo habia algo distinto a todos esos "pequeños problemas" que, hasta la fecha, no sabia muy bien si catalogarlo como trauma o algo parecido... Y eso que no sabia en donde colocar era que su capacidad para hablar se habia ido por completo para, al parecer, ya nunca regresar. Con el paso de los años, tras maltrado y maltrado, su voz se habia hecho menos audible, luego paso a no estar tan presente, y asi llego a un punto en el que ya no podia producir ninguna clase de sonido. Al principio, el darse cuenta de eso, lo habia tomado por sorpesa, asustandolo y desconcertandolo en demasia, preguntandose millones de veces por que habia sucedido tal cosa. Y, al final, la respuesta aparecio como un fuerte latigazo en su espalda baja; Durante toda su vida habia sido callado con violencia, sus lamentos habian sido ignorados, sus palabras habian sido menospreciadas, sus esperanzas de poder ser escuchado y comprendido se habian ido junto con su vida y, por supuesto, con su voz. Aunque, cuando comenzo a razonarlo con detenimiento, poco le habia importado el perder su voz, despues de todo, siempre terminaria callado por los demas, ademas de que era muy consciente de las consecuencias que traia el abrir la boca... Asi que, ¿Que importaba? Su voz nunca importo, y necesito de ser herido, de todas las maneras posibles en las que se puede herir a alguien, para comprender esa horrible realidad.

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Un pesado suspiro salio de sus labios entre abiertos, mientras undia su cabeza entre sus rodillas flexionadas. Por su mente llegaban vagos recuerdos de lo que habia sido la mayor parte de su vida, regresando a los miedos y fobias que lo perseguian a cualquier lugar a donde fuera, ni siquiera en sus sueños se encontraba a salvo. Su mirada se paseo por el azul celeste del cielo, mientras pensaba que, quiza, habia hecho algo muy malo un tiempo en donde el no sabia que estaba viviendo, si, lo mas seguro era que en su vida pasada habia sido un tipo lo suficientemente cruel y despiadado como para merecer ese tipo de vida tan desagradable y repulsivo. Cerro con un poco de fuerza sus ojos, ni siquiera su cabeza le podia ayudar trayendole pensamientos mas agradables o menos dolorosos que esos, "Ah, cierto, en mi vida no existe mas que pura porqueria que se va acumulando con los segundos" Penso con un sentimiento extraño de tristeza, el cual se dirigio a sus ojos cristalinos por las grandes ganas de llorar que, de un momento a otro, lo invadieron. Regreso la mirada al cielo, solo para observar como el bonito tono azul del cielo era levemente tapado por unas esponjosas nubes blancas con unos toques grises, no parecia que iba a llover pronto, asi que no se molesto mucho en moverse. Aunque, si calculaba bien el tiempo que llevaba ahi desde el sonar del toque del receso, sabia que en poco tiempo la escuela se acabaria y el, por fin, regresaria a casa para descansar... Claro, siempre y cuando sus planes no se vean afectados por su trabajo.

Volvio a suspirar, al mismo tiempo que tiraba su cabeza hacia atras. Se sentia bastante aliviado de no tener que verle el rosto a nadie del instituto por el resto de ese dia. Y no era de sorprenderse que ya no quisiera saber nada de la escuela en donde se encontraba, pues ahi, todos y cada uno de los alumnos, junto con algunos profesores, ya lo conocian, pero no lo conocian por ser alguien inteligente o alguien con dinero, mas bien lo conocian como un chico sucio que vendia su cuerpo solo para darle el gusto a su padre. No se molestaban en saber porque trabajaba en algo como eso, ni tampoco si ese trabajo lo hacia por voluntad propia o por obligacion, simplemente conocian una parte de la historia, lo cual era suficiente como para que lo tomaran como alguien enfermizo, ganandose las burlas de sus compañeros, bromas pesadas o de mal gusto y apodos desagradables referente a lo que hacia, etc. Cosa que lo lastimo aun mas... Aunque, si era sincero consigo mismo, y con los demas, ya estaba completamente acostumbrado a esa clase de trato que no recibian ni las prostitutas. Y a eso le daba las gracias a la mayoria de las escuelas a las que habia asistido. Todas repletas de alumnos inmaduros e idiotas que no sabian hacer nada mejor que denigrar a la gente como el.

Su actual escuela habia sido la mas "soportable" hasta el momento. Y decia soportable porque ahi lo unico que le hacian era tratarlo con desprecio, llamarlo con apodos estupidos y demas cosas que eran pasables para el, para su suerte, no habian llegado a hacer nada obsceno o digno de un completo pervertido. Era totalmente diferente a la anterior institucion a la que habia asistido, en la cual 3 alumnos, de 2 grados mas arriba que el, habian abusado de su pobre cuerpo, violandolo a puerta cerrada de los baños de dicha institucion. Ese suceso habia sido algo que podria haber dejado pasar sin decir absolutamente nada, con tal de no armar un escandalo mas grande, solo habian sido alumnos sin cerebro contra el, muy bien, podia vivir con eso, pero lo que lo llevo a actuar extraño, delatando lo que sentia, habia sido que, en ese acto tan desagradable e inmoral, un profesor habia participado, lo habia violado con la ayuda de sus alumnos. Y, como si fuera poco, lo habian amenazado de muerte si se atrevia a abrir la boca. Y, presa del miedo, decidio no decirle nada a nadie, ademas de que tambien no habia dicho nada porque no queria mostrarse nuevamente debil en frente de alguien mas (Y, un punto muy importante que hay que mencionar, es que el literalmente no podria haber dicho nada). Pero la actitud que habia adoptado durante ese tiempo le habia dado mas de una razon a su "padre" para que sospechara de que algo no andaba bien en la escuela. Sino huiera intervenido el, entonces aun seguiria en ese maldito lugar.

Aun estando sentado en su sitio, dio un pequeño brinco asustado al escuchar el escandaloso y molesto sonido del timbre, el cual indicaba el final de otro dia escolar. Suspiro lleno de cansancio al mismo tiempo que se levantaba del suelo y se estiraba un poco, relajando su cuerpo para despues darse la vuelta y ver la puerta que daba directo hacia las escaleras. Las clases habian concluido, ya era hora de regresar a casa. Tomo su mochila y la colgo en su hombro derecho, "Ya era hora de que se terminaran las clases" Se dijo a si mismo, mientras se dirigia sin nada de prisa hacia a la puerta y, tomando algo de aire, la abrio. El bullicio no se hizo esperar, todos los almunos hacian tanto ruido que llegaba hasta la azotea. Chasqueo la lengua ante el sonido de los demas, para despues comenzar a bajar las escaleras con mucha lentitud, no era por nada en especial pero siempre se tardaba a proposito, no le agradaba bajar y que todo el mundo comenzara con sus estupidos apodos y sus burlas inecesarias. "Hmp, como si no conociera quien soy y que es lo que hago" Penso con un tono amargo que incluso causo un sabor extraño en su boca.

...

Cuando habia llegado al primer piso, espero un par de minutos mas hasta que todos los demas alumnos se habia retirado. Al pasar un tiempo mas, asomo su cabeza con cuidado y, al verificar que se encontraba solo el pasillo principal, suspiro y comenzo a caminar directo a la salida de la escuela, la cual se encontraba totalmente desierta, "Al parecer todos escaparon cuanto antes". En la salida de la institucion tampoco habia nadie, solamente un cielo lleno de suaves nubes blancas, tambien arboles que eran sacudidos por un gentil viento, y acompañado de todo eso se encontraba un lujoso auto de color oscuro como la noche, muy costoso al parecer, estacionado justo en frente de la entrada principal. Una sonrisa, automaticamente, se instalo en su rostro al ver quien se estaba parado a un lado de dicho auto; Con un elegante traje gris oscuro, usando unos lentes de sol negros, los cuales eran retirados con rapidez al darse cuenta de su presencia. Unos bonitos ojos alegres se dejaron ver, siendo acompañados de una dulce y calida sonrisa que solo agrando la de Vegeta. El hombre de porte elgante se fue acercando al mas chico, al mismo tiempo que iba abriendo sus brazos, los cuales rodearon el cuerpo del azabache en un calido abrazo, lleno de cariño que sonrojo levemente al mas joven, quien correspondio el abrazo con la misma fuera y alegria que estaba utilizando el mayor. Con otra persona, esa clase de contacto habria sido demasiado para el y hubiera terminado separandose de golpe del cuerpo de quien se atreviera a abrazarlo, pero el sujeto que lo estaba abrazando era, quizas, la unica que de verdad sentia que amaba con toda su dañada alma y su roto corazon.

Despues de unos segundos de puro silencio, el mayor decide hablar. -Hola pequeño, ¿Que tal la escuela, todo bien?-El largo y amoroso abrazo que ambos estaban disfrutando mucho se termino, se separaron lentamente, para despues, mirarse a los ojos, con la misma sonrisa llena de felicidad que se les habia colgado al rostro desde el instante en que se habian visto. El mayor acaricio la mejilla de Vegeta, provocando un ligero sonrojo en su blanca y delicada piel, cosa que lo hizo sonreir enternecido. Vegeta simplemente levanto su pulgar, en señal de que le habia ido bien, escondiendo a la perfeccion su culpa al estarle mintiendo a el, pues no habia entrado ni a una sola clase durante todo el dia. El sabia que el le creia, porque le tenia toda su confianza, y claro que le dolia de sobre manera estarle mintiendo de tal manera, pero le doleria aun mas si se enterara de la razon de su poco interes en los estudios. Volvio a sonreir, para demostrar que estaba bien, evitando mostrarse triste. -Me alegra mucho que todo este bien-Se separo por completo del cuerpo del mas chico, camino hasta quedar en frente de la puerta del conductor, se coloco sus lentes oscuros y, antes de entrar, le dedico una sonrisa a Vegeta. -Vamos a casa, hoy tengo planeado hornear algunas galletas y quiza gelatinas-Y dicho esto entro en su auto sin nada mas que decir.

El chico azabache sonrio e imito al mayor, entro al interior del vehiculo y se sento en el asiento del copiloto. Arrojo su mochila a la parte trasera del auto y se abrocho el cinturon de seguridad, entonces, apenas se encontraba protegido, el motor comenzo a sonar y el auto empezo con su largo, y seguramente, silencioso camino. El simplemente se dedico a ver el camino por la ventana, y de vez en cuando mirar de reojo a quien le debia la vida. Yamamoto Nappa, un serio hombre de negocios, a veces podia llegar a ser demasiado frio, serio y seco con ciertas personas, sin embargo, tambien era sereno, respetuoso, elegante y amable, un ejemplo a seguir ante los ojos de muchos. Pero para los ojos de Vegeta el era mucho mas que eso, para el Nappa era la persona perfecta, lo admiraba con la misma fuerza con la que lo queria.

CONTINUARA...



Notas finales:

¿Qué tal? ¿Ha cambiado un poco? ¿Les cause cáncer visual? ¿Merezco un Review? <3

Sinceramente no se si ha mejorado o si ha empeorado pero me siento satisfecha con el resultado. Ojalá y ustedes también estén satisfechos <3

(*) Jaja Sinceramente aquí no sabía como poner el dialogo para que no se viera tan obsceno o cochino(?) Cuando leí el primero que hice me sentí muy apenada por lo que escribí (Vaya, antes era una loquilla(?)) Lo cambie muchas veces y al final lo deje así, espero que no sea muy vulgar

Bueno, eso ha sido todo de mi parte, espero con muchas ansias sus Reviews, criticas, sugerencias, preguntas, amenazas de muerte, todo lo que me quieran escribir lo leere y aceptare con mucho gusto <3

Nos leemos el próximo siglo~


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