Desconcierto. Esa era la sensación que ahora tenía. No por su estado de ebriedad que aun mantenía, no. Era por la persona que ahora estaba frente a ella. Una chica de cabello castaño y largo hasta los hombros, le miraba fijamente, con un rostro neutro. "¿Que hace aquí?" Se preguntaba a sí misma. La pregunta la había lanzado segundos atrás, su mirada vacía le sacaba de quicio, ¿tenía el descaro de presentarse en su casa después de lo que le habían hecho?, la respuesta no llego, solo se dedicaba a mirarle.
- Si has venido a burlarte de mí será mejor que te largues antes de que te parta la cara. -
No respondía a la amenaza, seguía observándola desde su lugar. Bufo, recogió su llavero e ignoro a la chica, no tenía por qué soportar su cara ni su presencia. Paso a un lado de ella, se acercó a la puerta e introdujo el objeto de metal en la cerradura. En el momento en el que iba a adentrarse sintió una mano en su hombro, dio media vuelta violentamente, le fulmino con la mirada. Seguía sin decir palabra alguna.
- ¿Qué quieres?- el fastidio era claro en su voz, si no pretendía decir nada tampoco haría que perdiese su tiempo.
- Quiero hablar contigo-
- ¿Hablar? tu y yo no tenemos nada de qué hablar.- voz gélida, fue lo que salió.
- Probablemente- desvió la mirada- Pero no me voy a ir de aquí hasta que escuches lo que tengo que decir.-
Clavo su mirada en la castaña, directo a los ojos, trataba de ver a través de ella. Necesitaba saber si sus intenciones eran hablar o dar un intento inútil de justificar aquel acto tan repulsivo que habían cometido. Y, como era costumbre, no logro ver nada. Nunca fue capaz de leerla. En los años que la conoció nunca pudo llegar a ver su verdadero ser... Si es que ella era una farsa.
- ¿Y qué me vas a.…-
-Antes que nada. No. No voy a tratar de justificar nada, tampoco voy a negar los hechos, no se puede defender lo indefendible. - tomo un respiro, después continuo. - Y no, no me arrepiento de lo que hice, no vine a pedirte perdón, porque no me siento culpable de nada, no hice nada malo, no desde mi moral. Ahora mismo sé que no quieres verme, no hay necesidad de llegar a la violencia, en tu estado actual no podrías hacer mucho, y ambas sabemos que, aun si pudieras, no lo harías. -
Escuchó, tratando de comprender lo que le decía. ¿Había venido a eso? O la creía estúpida o su interlocutora era una estúpida, ¿acaso pensaba que no sabía nada de lo que le había dicho? El hecho de que verbalizara que no le importaba lo que hizo era solo la afirmación de algo que había visto. Si le hubiese importado, se hubiese negado a tener sexo en un lugar donde podía encontrarlas fácilmente, o se hubiese negado en primer lugar. Entonces, sigue sin haber respuesta, ¿a qué había venido? Lo anterior no respondía nada, afirmar lo que era obvio para ellas era inútil, lo sabían, en ese caso ¿que hacia aquí?
Saco sus cigarrillos, el nudo en la garganta había vuelto, y el humo era lo único que podía quitarlo, necesitaba aparentar indiferencia, aunque su estado alcoholizado demostrara lo contrario.
- Dudo mucho que hayas venido hasta aquí inútilmente. Así que no te importa, en ese caso, ¿qué haces aquí? No intentas justificar nada y tampoco te sientes culpable, no hiciste nada malo, no desde tu moral. La moral es subjetiva, podemos ver bien cosas que los otros verían reprochables y la inversa. No vienes a justificar nada, no vienes a aclarar nada, no vienes a disculparte... ¡¿ENTONCES POR QUE MIERDA ESTAS AQUÍ?!-
Su pecho subía y bajaba con la agitada respiración, había tratado de mantener la calma, pero no pudo evitar gritar la pregunta con odio. Y es que era incomprensible, si a ella no le importaba ¿qué demonios hacía esperándola fuera de su antiguo hogar a tan altas horas de la noche?.
- Si a ti no te importa ¿por qué estás aquí? - repitió, tomándola de la chaqueta con fuerza, acercando su rostro al de ella, con los ojos lloros y la voz quebrada. -
-Por que a ella si le importa el haberte herido. -
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español