Puso la ropa en la maleta junto con algunas cosas personales, luego cerro todo y con gran sigilo, y por supuesto, sin ruido alguno, bajo las escaleras aprovechando que su hermano no estaba y sus padres eran como unos verdaderos troncos cuando de dormir se trataba.
Dejo la carta escrita anteriormente sobre la mesa de la sala y abrió la puerta para luego salir apresurado.
Camino una cuadra de distancia y cuando vio un taxi, lo paro, tenia suerte de que justo pasara por ahí.
Se subió al vehículo y pidió que lo llevara a la estación de trenes. En cuanto arranco, miro hacia atrás, poco a poco veía como se alejaba de su ciudad, allí dejaba el dolor y la felicidad, ahí se quedaría su familia...bueno, una parte de ella...
Llego a la estación, el tren salia a las 7:05 y apenas eran las 7 y poco.
No quería ver su celular, se negaba, ya que este empezó a vibrar. A esa hora, solo podía ser una persona, su madre.
De seguro ya leyó la carta pero no se arrepentía, no podía, no ahora que ya estaba abordando el tren.
No le había dicho los motivos de su partida, pero no podía quedarse, no después de haber recibido tanto daño, Tsunayoshi Sawada a sus 17 años, ya había sufrido mucho, más aún con su condición de Doncel, no en si por su condición, si no por lo que la sociedad inventa demasiadas cosas además de tener otro motivo.
Muchos decían que los donceles eran mujeres con pene, algo totalmente equivocado. Él tenia el criterio que por dar a luz no significa que tengas que ser una pequeña flor, podías ser rudo y ser doncel o también enamorarse de una mujer como también ser "varones" y estar con otro "varón". No tenia porque seguir lo que la sociedad diga, él seguía sus ideales, era así de indomable pero la verdad, es que tenia un corazón lleno de amor.
Él era el menor de los gemelos Sawada, el mayor era Giotto Sawada, ambos son hijos de Lemitsu y Nana. Ellos vivían en Hiroshima.
Digamos que tenia una vida simple. Él iba al instituto con su hermano, él estudiaba arquitectura mientras que su gemelo medicina, tenia amigos, grandes amigos y un ex-amor del cual esta huyendo. Él es primo de Alude, el novio de su hermano. ¿Porque huía? Bueno, en si se resume en una sola palabra, embarazo.
Él estaba embarazado, el problema era que su pareja lo engaño por "accidente".
Tsuna no perdona tan fácil, no importaba que fuese un accidente verdadero, por ese motivo, se encuentra en un tren con destino a Akita, en donde lo recogería una amiga que le daría hogar a él y a su hijo.
Haru vivía con su madre en Akita, estas, tienen un pequeño restaurante en donde el ayudaría.
Luego de largas horas de tren, logro llegar a Akita a eso de las 16:00 de la tarde.
Al llegar, vio que tenia 67 llamadas de su madre y de otras personas. Decidió llamar a su madre para avisarle que estaba bien y que no llamara más pero cuando estuvo por llamar, el celular vibro, resignado atendió la llamada.
-Hola madre.-
-¡Tsuna! ¡¿Donde estas?! ¡Hijo, vuelve! Por dios, ¿En que estas pensando, cariño?.- Decía la mujer entre llantos desolados. Se escuchaba la voz de su padre e hermanos calmándola.- Dame el teléfono mamá. ¿¡Donde demonios estas?! ¡Te hemos buscado por todos lados, estamos muy preocupados por ti!.-
Tsuna suspiro pesadamente mientras caminaba hacia la casa de Haru, está al ver que hablaba con su familia le hizo señas para que la siguiera más no dijo nada.
-No importa donde estoy, solo atendí para decirles que estoy bien. Escucha, no volveré por un tiempo, no me busquen...Cuida bien de mamá, dile que la amo, que estaré bien...Mira, no estoy en el país, por eso demore tanto en atender.-
-Déjate de bromas y dime donde estas que voy por ti, vas a tener que dar muchas explicaciones.-
-Giotto, no volveré...Me tengo que ir, adiós, los quiero...-Fue lo último que dijo para luego cortar la llamada y apagar el celular. Sabia que llamarían tarde o temprano y por ello decidió apagar el teléfono.-
-Perdona Haru.-Dijo apenado mientras abrazaba a la chica.
-No pasa nada, sabíamos que esto pasaría...Mira, allí es el restaurante, entramos para que conozcas a mamá y puedas descansar un rato.- Le dijo la chica, él asintió con la cabeza, casi sin ganas, pues la verdad, no tenia cabeza para pensar ya que el saber que su madre sufría le traía sufrimiento a él también.-¡Madre, ya llegamos!.-Grito Haru entrando a la tienda que ya estaba cerrada para el público por ser domingo.-
-Que bien, llévalo a la sala estoy haciendo té y un postre, enseguida voy-Grito la mujer desde la cocina.
Tsuna dejo la maleta en el suelo mientras tomaba asiento en uno de los sillones negros de la sala, Haru se sentó a su lado.
-Bueno, deberás contarme más detalles de tu "huida".-Pero antes de decirle algo más, entro la mujer.-Deja que te ayude.- Le dijo Haru para poner el juego de té encima de la pequeña mesita y comenzar a servirlo mientras su madre le daba una rebanada de postre a Tsuna.-
-Tú debes de ser Tsuna, Haru me platica mucho de ti. Soy Bianchi, su madre, un gusto tenerte con nosotras.-Se presento la mujer de inusual cabello morado que le sentaba muy bien con sus ojos verdes.-
-Gracias, disculpe las molestias, solo sera por un corto periodo de tiempo, o eso espero.-Le dijo Tsuna con su sonrisa apagada.
Luego siguieron de charla un rato más hasta que Haru ayudo a que Tsuna se instalase en su nueva habitación.
-Bueno, está es tu habitación, es pequeña, espero no te importe... Veo que no trajiste muchas cosas.-Comento curiosa.-
-No, solo traje ropa y algunas cosas indispensables...Haru, tú ya le dijiste a tu madre sobre...-Miro a la chica de reojo y está lo miraba entendiendo lo que quería decirle.-
-Si, le dije, ¿Te incomoda?.-
-No, para nada, solo que no sabia como lo tomaría.-Le confeso apenado.-
-No pasa nada, ella me tuvo a tu edad, me dijo; "Ser madre soltera no es fácil, Haru, ¡Debemos ayudar en todo lo que podamos!". Así que tranquilo.-Le dijo, él suspiro aliviado, le había quitado un peso de encima.- Ahora, dime, ¿Qué fue lo que paso?.-Tsuna miraba por la pequeña ventana, no podía encarar a su amiga.- Te conozco, se como eres y no entiendo como terminaste así. Se que no eres "Presa fácil".- Tsuna rió levemente al escuchar eso.- Así que, ¿Como terminaste embarazado y solo?.- La chica se había acercado y lo abrazo, sabia que su amigo la necesitaba mas que nunca.
-Bueno...-Respiro pesadamente.-¿Recuerdas que te conté que había un mujeriego detrás de mi?-La chica asintió levemente.-Ese tipo... él me enamoro...sucedió poco a poco, primero fue las tipicas "Te enamorare, ya veras." y "Soy irresistible, ¿Porque no caes a mis pies?". Así fue pasando el tiempo, lo fui conociendo más y más, y me di cuenta que no era lo que yo pensaba, que estaba equivocado... o eso creí.-
-¿Como que creíste?.-Pregunto impaciente ya que su amigo parecía perderse mientras relataba.-
-Si, creí, por que fue idiota pensar que él me quería, por dios, un hombre nunca cambia, si es mujeriego muere mujeriego.-
-Tsuna, creo que exageras.-Comento la chica mirándolo, se notaba su tristeza.-
-No Haru, yo lo vi con mis ojos como besaba a una chica menor, I-pin creo que se llamaba, no importa, el caso es que dijo que fue un accidente y que no se volvería a repetir, que lo hizo sin pensar, que se arrepintió, y la típicas excusas de los hombres cuando te engañan.-Dijo esto con rabia y tristeza, pues sinceramente, pensó que era diferente.-
-Entonces, ¿Él no sabe que va a ser padre?.- Él chico negó levemente con la cabeza.- Tsuna, tiene derecho a saberlo y lo sabes.-
-Si, lo sé, pero quería alejarme. Si mis padres se enteran querrán casarme y no pienso estar atado a alguien que primero no me ama y segundo es infiel.
-Tranquilo, no te alteres, sabes que yo no te juzgo pero tomate un tiempo para pensar. Solo voy a decirte que no puedes huir toda la vida y lo sabes, tú no eres así Tsuna...-
-Si, no lo era como tampoco soy un Doncel que se deja...Sabes, siento que he perdido pero siento que aprendí mucho...-Decía dando leves caricias a su plano vientre.- Yo solo quiero lo mejor para mi bebe y se que esto lo sera, ahora sera mejor que me de una ducha para irme a dormir ya que es muy tarde y estoy muy cansado.-Dijo prácticamente corriendo a Haru de su habitación, quería estar solo un momento.-
-Pero aun no me has dicho el nombre del padre de tu hijo.-Dijo haciendo un puchero.-
-...Hibari Kyoya...-
A Haru se le paro el corazón, no podía ser el mismo chico, verdad?... o si?
Si así fuese, estaba metida en un gran lío, si señor, uno muy grande...
Horas antes...en otro lado, más concretamente en Hiroshima, eran las 7:00 am. En la casa Sawada, la monarca de la casa se levantaba a preparar el desayuno para su pequeña familia pero cuando llego a la cocina, vio un sobre blanco que decía "Con amor, para Mamá."
Le pareció raro pero aún así, tomo el sobre y mientras leía, sus lágrimas caían. Al finalizar, solo pudo gritar un "¡Tsuna!" que hizo levantar a su esposo de un solo golpe. La mujer fue hasta la habitación de su hijo menor, entro y allí no había nadie. Busco en el baño, en el armario, debajo de la cama, buscaba con desesperación pero su hijo no estaba.
-¿Qué pasa cariño? Tranquilízate un poco...-Decía Lemitsu al ver a su esposa así, tenia un mal presentimiento de todo esto.-
-Tsuna,cariño, Tsuna...-Decía la mujer entre lágrimas-Él... Él...-
-¿Qué? ¿Qué pasa con él?.-Sentía que le estrujaban el corazón, no entendía nada pero aún así, su mal presentimiento no hacía más que aumentar cada vez más.-
-¡Él se fué!-Y como pudo, la mujer le entrego la carta que recientemente había leído. Al tenerla en sus manos, prosiguió a leerla en voz alta.
"Querida madre...
Se que no entenderás el porque de mi partida, pero por favor, entiende que es lo mejor.
Por favor, no me busquen ya que me fui lejos de nuestra ciudad. Ni sé cuando regresare...
Despídete por mi de papá y de Giotto...los amo, por favor...perdónenme.
Con amor, Tsuna."
Soltó la carta de inmediato y fue corriendo al teléfono. Marco el celular de su hijo esperando que este contestara y dijera que era un broma, una muy pesada broma, pero nada, Tsuna no contestaba.
Llamo a Giotto para ver si sabía algo pero nada, este llego en 20 minutos con su novio, llamaron a sus amigos, conocidos, familiares, profesores, y nada, Tsuna se había esfumado.
Para las 11:00 am, ya habían recorrido todo toda la ciudad en busca de Tsuna y nada, él simplemente desapareció.
Por su parte, Giotto y Alude, fueron a buscar a su última esperanza, aunque sabian que era más que imposible que Tsuna estuviera ahí, pero no perdían nada con intentar.
Subieron por el ascensor al apartamento número 524 y tocaron el timbre para luego esperar a que el gruñón dueño de el apartamento les abriera.
-¿Qué quieren Herbívoros?.-Pregunto con su típica aura siniestra, algo común en él.-
-¡Idiota! ¡Dime que Tsuna se encuentra ahí dentro!-Dijo entre desesperado y enfadado Giotto, más Kyoya solo pudo alzar una ceja en señal de confusión. No entendía, si todo el mundo sabía que Tsuna lo había dejado...algo no cuadraba.-
-Si vienen a burlarse pueden irse por donde vinieron.-Dijo más que molesto.-
-No es eso.- Intervino Alude sabiendo que su novio estaba a nada de saltar a la yogular del chico.-Lo que sucede es que Tsuna se escapo de su casa y queremos saber si sabes algo.-
-¿Qué?.- No pudo decir más, estaba perplejo.-¿Qué Tsuna qué?.-No podía ser verdad, él no seria capaz...¿Oh si?.-
-¿Esta ahí o no?Responde.-Decía un muy alterado Giotto.-
-No, sabes que no me quería ni ver, aquí no vino... espera, no entiendo, ¿Como que se escapo? ¿Gokudera no sabe nada?.-Oh, si Hibari Kyoya no esta usando sus prefijos despectivos algo andaba mal, esto era lo único que pensaba Alude mientras su novio se desmoronaba y Hibari salia corriendo como desquiciado hacia la casa de Tsuna, allí estuvieron buscando y buscando hasta que al fin Tsuna se digno a contestar.... Luego de la breve llamada, volvieron a intentar pero nada decía que estaba fuera de servicio llamaron a la policía pero estos dijeron que no podían hacer nada ya que, el susodicho había dejado una nota y estaba por ser mayor de edad en un par de mese y al no haber indicios de que fue obligado, lo dieron por desparecido o como le llaman la fuga de la adolescencia..... pero la familia no se canso de buscarlo pasaban días, semanas pero nada a Tsuna se lo había tragado la tierra, y pasaron años su padres se habían rendido ya que circulaba el rumo que se había ido al extrajeron con un hombre casado dejaron las búsquedas pero su hermano, no perdía la fé de encontrarlo si así pasaron los años para ser mas exactos 13 años pasaron....