Suspiró.
Comenzó a moverse en la cama hasta que abrió los ojos lentamente, pero lo entrecerró de inmediato por la iluminación que entraba por la cortina que cubría en dónde debería de estar su puerta.
Se giró sobre su costado para seguir dormido, pero al hacerlo notó que ahí estaba el criminólogo.
Entonces sonrió.
Su rostro estaba inexpresivo; su entrecejo relajado y sus labios semiabiertos le tentaron a tocarlos, pero antes de hacerlo metió su mano bajo su almohada hasta tomar su celular, lo desbloqueó y abrió la cámara.
Enfocó hacia el rostro de Minho, poniendo especial atención a sus ojos cerrados, luego presionó para tomar la fotografía.
El flash se disparó haciendo que el criminólogo frunciera el entrecejo y tallara sus ojos, ante esto, Taemin dejó su celular para fingir que dormía.
Minho terminó por abrir los ojos buscando la fuente de luz que le había despertado, bostezó de inmediato. Miró hacia el techo comenzando a planear lo que haría ese día hasta que por el rabillo de su ojo notó que Taemin se forzaba a mantenerse serio.
Entonces se giró sobre su costado, descubrió el celular del híbrido y lo tomó.
Tecleó la contraseña pero le marcó “error”, eso le hizo fruncir el entrecejo.
-Cambié la contraseña porque alguien más la sabe.- susurró Taemin estirando su mano para recuperar su celular. –Digo, ñé.- sonrió divertido por la sonrisa que había esbozado Minho.
-Ñé.- susurró el criminólogo. –Buenos días.-
-¿Qué vas a hacer hoy, ñé?-
-Lo mismo que todos los días.- contestó intentando contener un bostezo. –Iré a la Universidad a dar clases, luego regresaré para continuar con mis peritajes, tendré una reunión con Red Dress y finalmente, terminaré un estudio de riesgo acerca de un caso de homicidio culposo.-
Taemin abrazó su almohada pero sin dejar de mirarlo.
-Yo sólo iré a la Universidad y trabajaré un poco en Cobranza.-
-Ten cuidado con tu trabajo, por favor.- dijo antes de sentarse en la cama y despeinar su cabello para terminar de despabilarse. –Ya es hora de levantarse.-
-¿Sabes qué día es hoy?-
-Miércoles.- contestó quitándose las cobijas para salir de la cama.
-El calendario dice que hoy es día del criminólogo, ñé.- dejó que Minho lo saltara para salir, entonces observó su pijama, el pantalón holgado y la playera publicitaria de Jeju que su madre le había regalado la navidad pasada.
Era tan raro ver a Minho con ropa casual que lo observó por unos segundo más, hasta que el criminólogo tomó su pantalón y saco de vestir.
-Te preparé algo.- dijo llamando su atención. –Lo tengo aquí, ñé.-
-¿Un regalo por mí día social?-
El híbrido le sonrió.
Minho asintió y se acercó a Taemin.
-Agáchate.- así lo hizo el criminólogo hasta que sintió su mano en su mejilla y los labios sobre sus suyos. –Feliz día social.- susurró.
Minho volvió a besarlo de la misma manera, lenta y sublime, siendo sólo un roce entre sus labios para separarse y erguirse.
-Feliz día, pequeño criminólogo.- le susurró.