Taemin sonreía abrazando a un pequeño bebé de seis meses, besándole la gordita mejilla del niño reía como si nada existiera en el mundo más que ese pequeño ser, el pelinegro le acunaba con tal amor que muchos podrían sentir envidia, pero como no, aquel niño había estado dentro de su vientre por tantos meses y era tan ansiado por Taemin pese a todas las dificultades que ahora nadie ni nada podría impedir darle el cariño que se merecía aquella criatura.
"Su hijo"
- Paciente Lee Cooper, a box 13.
Perdió la vista cuando Taemin se levanto dejando el niño en un pequeño cochecito donde estaban las cosas necesarias para un bebé, yéndose directamente por un pasillo que quedo fuera de su alcance, pues estaba escondido mirándolo.
Tonto ¿No?
Un Alfa escondiéndose de su Omega, por el temor de ser visto, pero según el Taemin lo hacia a propósito. Siendo el un enfermero muy prestigiado en aquel hospital justo el menor tenia venir a meterse donde trabajaba.
Ok, no era culpa de ninguno mas que del sistema. Minho suspiro sintiéndose nuevamente idiota, ordenando el papeleo fingió no haber visto a Taemin, pues habían sido tantos meses desde la ultima vez que lo vio, que incluso le sorprendía que aquel bebé ya estuviera tan grande.
Tanto se alejo.
- Minho, el Dr. Heechul dice que vayas a las seis a su box.
Una de las chicas con las que trabajaba le hablo haciendo que sintiera un escalofrío en la espalda. Sabia lo que se vendría, Heechul podría estar planeando ya algo en su contra como la ultima vez, para ser el esposo de su hermano Siwon era bastante malvado. Miro el reloj sintiéndose aliviado. Aun apenas eran las 4:30 de la tarde.
Suspiro una vez más, lo llamaron para que fuera ayudar a uno de los médicos a la saña de operaciones, perdiéndose el rastro por varias horas.
Minho recordaba como habían llegado a tal punto, recordaba lo bien que funcionaba su relación. Se habían conocido en la escuela, yendo al mismo curso describieron por su lazo que eran uno para el otro. Minho lo protegía de muchos alfas y betas que de alguna forma querían llevarse la atención de Taemin. Y como no, el chico era simplemente adorable, una personalidad cálida, callado y algo risueño cuando existía la ocasión. Su amor había durado bastantes años para olvidarse del pelinegro tan rápido, tenían proyectos, lograron casarse cuando él llevaba tres años y medio de carrera. Aun así lo había mordido y tomado en sus celoso siempre procuraba cuidarse. A él no le gustaban mucho los niños.
Eso había ocasionado el problema.
De por si Minho se consideraba una persona algo fría, no era un chico muy atento al cariño, por ello se sorprendía que Taemin hubiese pasado tantos a su lado, desde un principio hablo con el menor en cuanto a casarse y tener familia, negándose. Recordaba la expresión de Taemin cuando le dijo aquello, los bonitos ojos miel decayeron en tristeza pero solo acepto, Minho tenía sus razones. Ver a un niño de por si le colocaba nervioso, un bebé aun más, eran tan pequeños y ruidosos, en su trabajo veía pocos casos con niños pero de ser así eran muy terribles, optaba por no tener uno, además un niño cambiaría mucho las cosas entre los dos, en tiempo incluso el dinero se vería afectado, su vida sexual y las emociones.
Y como había pensado sucedió
Taemin quedo embarazado poco después que salio de sus estudios, había sido todo un plan para decirle, eso no lo iba a negar, sus padres avían confabulado en su contra haciendo una cena familiar, había asistido tanto su numerosa familia como la escasa del menor, era una especie de comida, lo habían sentado en la mesa y todos lucían demasiados radiantes, ya había sospechado que algo tramaban, pero no se semejó tal cosa. Cuando le llego una caja a su manos de parte de Taemin noto que algo andaba raro, no era su cumpleaños y mucho menos su aniversario para recibir regalo, todos lo miraron muy atento cuando decidió abrirlo notando dos pequeños zapatos de bebé azules dentro de esta.
Flash back
Todos se avivaron aplaudiendo y dándole felicidades mientras Minho no parecía cambiar ese rostro tan duro y frío en su cara, sintió una mano en su pierna que le hizo mirar a su costado, aun apretaba la caja en su mano cuando miro que Taemin le sonreía algo emocionado con pequeñas lágrimas.
- Minho, vas a ser papá, tengo tres meses y medio -El menor le susurro bastante bajo dejándolo en la intimidad, su sonrisa era plena en comparación con el otro- Vamos a ser papás, mi amor~
- Tiene que ser una broma Taemin -De un momento corto la bonita sonrisa que el pelinegro le ofrecía- Sabias que yo no quiero hijos.
- P-pero Minho, estamos casados y llevamos mucho tiempo juntos, estamos estables, un bebé nos alegrara más la vida -A pesar del momento Taemin trataba de sonar lo bastante dulce para explicarse, el moreno se asqueó-
- ¡Yo no estoy feliz! ¡Desaste de esa cosa que tienes ahí dentro y vuelve a la casa! -El moreno había hablado tan fuerte que toda la fiesta se había acabado de comentó, tirándole prácticamente la caja en las manos al menor se alejo a grandes zancadas a la puerta como alma que lleva el diablo se alejo - buenas noches.
Taemin se rompió cuando vio a Minho desaparecer por la puerta, el llanto era desgarrador, su madre fue en su auxilio junto a la señora Choi llevándolo dentro para calmarlo, dándole pequeñas palabras de consuelo que ni su mismo corazón roto podía entender la furia de Choi, estaba decepcionado de su alfa, sollozo hasta que callo dormido pensando en su bebé, el mañana y que les esperaba.
Fin del flash back
Después de esa situación paso un Mes sin ver rastro de Taemin, se negó a hablar con sus padres sabían lo que iban a decirle, aunque no esperaba recibir los papeles de divorcio, quedo tan confundido cuando tuvo que ir a la medición espero arreglar las cosas, claro que no cambio su opinión, pero solo llego el abogado de Taemin sin llegar acuerdo y teniendo que ir directo al juzgado, fue el ultimo tiempo en el que vio a Taemin, quiso acercarse pero había sido retenido por un guardia a pedido del mismo menor, de lejos noto el vientre más notorio del chico, calculando que podría estar sexto mes, paso todo tan rápido que no alcanzo ni a protestar cuando el juez los divorcio, Taemin había tomado una decisión y no era junto a él, se frustro sabiendo que estaría atado de por vida con el menor por la marca y su hijo, ya que debía pagar una mantención hasta que el crió cumpliera 18.
Las horas pasaron cuando debió ir con Heechul, este además de ser el esposo de su hermano Siwon era un reconocido médico especializado en los embarazos de omegas, sabía que también Heechul era amigo de Taemin de mucho antes de ellos conocerse, de echo sin Taemin, su hermano jamás lo hubiese conocido. En parte entendía la lealtad hacia el menor.
- Choi, que bueno que llegaste
El hombre de apariencia joven lo moraba desde un costado del escritorio, sabia a que venia pero esperaba que fuera sutil, tal como esperaba Heechul le dio trabajo de verificar una a una las ciento veintisiete fichas.
- Taemin vino hoy a mi consulta... Supongo que le hablaste...
- Ni lo vi.
Minho respondió bastante serio haciendo que no sabia nada del pelinegro, el castaño mayor sonó renegó mirándolo fijamente haciendo que se sintiera bastante nervioso. Era un especie de brujo como decía en alto, podía hasta leerte el alma con una mirada.
- Ya estoy terminando si no te importa...
- Copper se parece mucho a ti, espero que no salga igual de cobarde como su padre.
Justo a aquello quería llegar, su cuñado podía verse muy adorable pero la lengua de espada la tenía con muy buena puntería.
Ambos de quedaron mirando hasta que Minho decidió bajar la cabeza, no tenía los argumentos necesarios para responderle, tan solo se dedicaría a seguir con su papeleo.
- Choi Minho ¿No lo extrañas? ¿Tan maldito eres?
- ¡Heechul!
No había resistido a levantarle la voz, gruñendo, no le gustaba hablar del tema, sus papás, hermanos y amigos le recalcaban constantemente el error que cometió al dejar ir al menor, pero no se quería ahogar en un vaso de agua, ignorando sus sentimientos prefería mantenerse callado.
- Ningunas de las zorras que andan detrás de tu polla te van a dar lo que Taemin te dio -Hablo el mayor tan seguro que ya hacia sentir culpable al menor. Heechul se refería a las otras colegas que parecían moscas detrás suyo, admitía que eran fáciles pero no podía sacarse tan fácilmente a pequeño pelinegro-.
- ¿Y se puede saber que es eso de que tanto hablas? -Escupió molesto pues ya estaba cabreado-.
- Amor, amor Minho, sus vidas siempre estarán atadas porque Taemin es tu pareja, amante, omega, tu todo, eso no lo puedes negar.
A Minho no le quedo otra mas que aceptar que tenis toda la razón pero lo echo, echo está.
†
El llanto del niño se escuchaba por todo el departamento, Copper era un poco exigente a la hora de sus comidas pero Taemin hacia lo que podía teniendo que perfeccionar esa hábil rapidez. Estando listo llevó el biberón tras cargar al inquieto bebe a sentarse en un pequeño sofá que tenía sonrió dándole de comer, ya era un bebé grande y hermoso, así que tomaba el biberón comiéndolo con ansias, Taemin no podía estar más enamorado de su bebé.
- Con calma~ -habló con dulzura acariciando sus cabellos dejando más de un beso en su frente-
El pequeño tenía esa mirada penetrante que le recordaba siempre a quien pertenecía, pero también le entristecía saber que su alfa no estaba a su lado, el amor era duro, acaricio la mejillas gorditas de su bebé, a pesar de todo él estaba agradecido del hermoso hijo que le había otorgado, había salido un pequeño alfa de sus genes, sabía que cuando Cooper creciera seria igual de guapo que su padre.
- Sabes hijito... Me recuerdas tanto a él... No puedo dejar de amarlo si tu estas aquí haciéndome extrañarlo.
Copper soltó el biberón vacío acomodándose entre los brazos de Taemin buscando recibir algún mimo, Taemin rió acomodándolo golpeándole despacio la espalda, amaba a su hijo, desde el primer momento, había sido su mayor deseo, tener un hijo del hombre que amaba era lo mejor, a pesar de que Min no quisiera a su bebé, Taemin le daría el amor de ambos.
- Donde fuimos hoy estaba tu papá ~ puede sentirlo pero no lo vimos. Hm~ ya te dejaré verlo
Tenia esa costumbre de conversar con su pequeño, desde un principio el doctor le dijo que era bueno hacerlo. El no era rencoroso quería que el niño supiera quien era su padre porque si, tarde o temprano debería ver así hijo enfrentado a Choi, solo rogaba porque no llegara demasiado luego.
La puerta sonó despertando a Taemin, de había dormido con el niño en sus brazos, Copper se mantenía cómodo en el pecho del pelinegro apretando sus manitos en la tela sujeta, sin importarle que su padre lo había movido para ir a contestar el llamado.
Tras abrir la puerta sonrió encontrándose con la dichosa señora Choi, la bella mujer que había sido su suegra jamás se había alejado desde lo que sucedió con su hijo, presente, no justificaba lo idiota que era el mayor pero a ella solo le importaba la criatura en brazos de su querido yerno, porque si, para ella Taemin siempre será parte de su familia.
- Oh cariño, lamento haberlos despertado.
Taemin negó haciéndola pasar mantenía al pequeño en su pecho sentándose al lado de esa dulce mujer le sonrio.
- No hay problema señora Choi ¿A qué debo su visita?
- Omo~... Pues verás, haremos una barbacoa en la casa y queremos que vayas... No aceptaremos un "NO" como respuesta Taemin.
Algo de inseguridad se poso en el rostro del menor, si bien no era la primera vez que fue desde pues de lo que paso con Minho, le sería pareciendo incómodo.
- Pero señora Choi, ustedes saben cuales son mis razones...
- No te preocupes hijo, solo estaros mi marido, HeeChul y SiWon...de verdad queremos que vayas para estar un rato con nuestro nietecito
- Hum~ -Taemin lo pensó un momento- Veré si voy señora...