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[Hunhan] Killing (it) por Pitolicious

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Notas del capitulo:

Hace monton de tiempo que no escribo. No se si habra alguien de las que me leia antes que siga por aquí la verdad ajajajajaja

Me ha apetecido ponerme otra vez a ello a ver si hay suerte y escribo una historia tan buena como las de antes. No seais malas DDD:

Espero que lo disfruteis ♥

Sehun sabía que no tenía nada que hacer contra Kris. El chico no soportaba al que un día fue su superior. Aquella soberbia y aires de superioridad con la que le hablaba, haciendo creer a todo el mundo que él era mejor que nadie le ponía enfermo. Por eso había huido del ejército rebelde, dejando a todos sus amigos y amigas atrás.

 

Pero ahora le odiaba aún más. Sehun se encontraba maniatado en una camilla en una sala de operaciones por culpa de Kris. Este le había hecho creer que había cambiado y que ahora era buena gente. Lo que no le había dicho es que él se había sometido a las mismas operaciones que él hacía años. Y se atrevía a ir en contra de él y de su gente aun así. ¡Era un falso! ¡No había cambiado nada de nada! Y lo peor es que había podido con él. Sehun no había podido hacer nada para defenderse de Kris, porque no se esperaba que este tuviese las mismas capacidades que él.

 

–No te mortifiques, no eres el único que ha caído en mi trampa –sonrió de manera tenebrosa mientras le enseñaba una jeringuilla–. Me molesto mucho que huyeses de mí en aquel entonces, lo sabes. Y jamás pensé que fuésemos a encontrarnos otra vez –siguió sonriendo pero esta vez de manera nostálgica–. Supongo que los traidores siempre tienen lo que se merecen ¿no?

 

–Eres tu quien va a recibir su propio merecido –Sehun intento soltarse de sus ataduras, moviendo su cuerpo con fuerza, pero no surgió efecto.

 

–No te molestes –Kris encogió sus hombros en un gesto de fingida inocencia–. Ni siquiera un segador podría romper estas correas. ¿Acaso crees que en el Ejército Rebelde nos tomamos la seguridad como un chiste? –el menor no contesto. Sabía que si contestaba a su mayor este se sentiría más y más poderoso. Cosa que no quería bajo ningún concepto–. Te presento tu cura, señorito Oh –le presento la jeringuilla de manera burlona. En cuanto pronuncio aquellas palabras Sehun supo a que se refería. Volvió a intentar deshacerse de las bridas que le tenían sujeto contra la camilla, pero no pudo–. Esta jeringuilla está llena de nano-robots que desharán todas las modificaciones que te han hecho en el cuerpo. Dejaras de tener los músculos tan desarrollados, tu vista volverá a ser la de siempre, destruirán tu antena de piel, y lo más importante, volverás a ser un niño tonto que no sabe hacer nada él solo.

 

–Eres un hijo de puta –le escupió a la cara sin poder evitar aquel arrebato. Su plan de quedarse impasible no estaba surgiendo efecto. Kris le sacaba de sus casillas y no podía evitarlo. Lo odiaba. Sobre todo desde el día en el que descubrió que se hacía pasar por una persona modélica, por el buen amigo de todos, cuando tenía planes muy perturbadores para todo el mundo. Nadie quiso creerle, todos habían decidido ignorarle cuando conto que el mayor había intentado abusar de él. Aquella era la razón por la que había decidido irse de la base del Ejército Rebelde en la que había nacido. No quería ser el juguete de nadie. Era algo que tenía muy claro.

 

–Aún tengo dos sorpresas más para ti –sonrió con satisfacción–. Como sabrás estas curas tienen dos dosis. Una de ellas revierte las modificaciones que te han hecho y la otra hace que los nano-robots no acaben contigo al comerse todo lo que hay dentro de ti. Pues bien, no vas a obtener la segunda inyección, solo la primera.

 

Sehun apretó los puños al sentirse impotente sobre lo que iba a pasar a continuación. Cosa que complacía mucho a Kris.

 

–Pero aun no te he contado lo mejor –sonrió con sarna–. Me encantaría ser yo quien te inyectase esto a ti, pero lo hará Luhan –Sehun quedo en blanco. Luhan no sería capaz de hacerle algo así ¿verdad que no? Sabía que al enterarse de su naturaleza real Luhan había empezado a desconfiar de él, incluso le había costado mirarle a la cara. Pero de eso ha matarlo había un gran paso–. Llegará de un momento a otro.

 

La jeringuilla solo tiene un somnífero” escucho mediante su antena de piel. Era la voz de Kai, uno de los infiltrados en el Ejército Rebelde. Sehun se tomó aquello como una señal divina. Jamás podría agradecerle a Kai lo que había hecho. “Pero para que quede creíble tendrás que simular convulsiones y dolor”.

 

Tomo nota, pero sabía que Luhan no sería capaz de matarlo. El chico deseaba la paz más que nada en el mundo, no era un asesino. Sino justo lo contrario. Era un chico amable al que le gustaba estudiar y estar tranquilo, no una persona que creyese tener poder sobre el resto de personas.

 

Luhan no iba a intentar matarle.

 

Pero cuando su amigo entro por la puerta y Kris sonrió al verlo, un escalofrío recorrió toda su espalda. Volvió a intentar deshacerse del agarre sin ningún éxito.

 

–¡Luhan! ¡Fuera! –el chino se asustó ante aquel grito que el coreano había metido–. ¡Vete de aquí! –Sehun no quería que el inocente de Luhan tuviese nada que ver con aquello, quería alejarlo lo más posible de los maquiavélicos planes de Kris. Su jefe y amigo no se merecía aquello.

 

–Está nervioso –le explico Kris aparentando estar tranquilo y un ser amable–. Toma –le ofreció la jeringuilla, herramienta que su interlocutor cogió–. Es un somnífero, inyéctaselo tú para que se tranquilice.

 

–¡Luhan… no! –le suplico el menor de la habitación–. Ese monstruo quiere matarme –volvió a intentar escaparse. Aunque supiese que aquella jeringuilla no llevaba nada mortal para él debía de seguir fingiendo que no lo sabía para que resultase creíble.

 

–Parece que algo le ha sentado mal –el tono de Kris parecía de preocupación. Se acercó a la oreja de Sehun y susurro acto seguido de manera que Luhan no pudiese escuchar–. Veamos a quien le guarda fidelidad, a ti o a mí.

 

El más bajo de los tres dudo instantáneamente. Aquella situación le parecía un tanto extraña. No comprendía porque Sehun estaba maniatado, aunque si parecía tener un ataque de algo. ¿Pánico quizás? Luhan no era capaz de identificarlo, no era médico. Pero estaba claro que Sehun no se encontraba bien.

 

–No te preocupes Sehun. Esto terminara pronto –le sonrió intentando parecer tranquilo. No estaba muy seguro de donde estaba su relación en aquel momento. Todo había ido genial hasta que se enteró de que era un segador. Se había sentido engañado. Una relación de amistad de meses echada por la borda.

 

Le habría dado exactamente igual que fuese cualquier otra cosa, pero ¿un segador? En su mente no había nada más despreciable que ser un segador. Y aun así le había cogido un gran cariño a aquel chico. Un cariño que había ido a más. No solamente era el guardaespaldas que se encargaba de su seguridad física.

 

Sehun se había preocupado de que estuviese bien también mentalmente. Que se sintiese bien consigo mismo, incluso había llegado a aumentar su autoestima desde que se habían conocido.

 

El problema era que aquella confianza que se había creado entre ellos se había hecho añicos tan solo con una simple noticia. Le había dado muchas vueltas a aquello. A Sehun le había dado igual que el fuese un reconectado. Le había aceptado cuando el resto de personas lo miraban como a un apestado. Sobre todo dentro del Ejército Rebelde.

 

–¡No confíes en él! –exclamo el pequeño con aún más fuerza. Y es que se sentía impotente al ver como unas simples palabras de Kris y un cambio de percepción entre ellos podía provocar tanto–. Luhan, si me inyectas eso me matas –intentó hablar más tranquilo.

 

Luhan miro a Kris, que le miraba fijamente. Seguía creyendo Que a Sehun le había pasado algo grave. Aquellas reacciones no eran normales.

 

–Sabes que aquí no matamos a nadie Luhan –el tono de voz fue dulce–. No aceptamos a personas como Sehun entre nosotros, pero eso no significa que queramos matarlo.

 

El chico asintió, antes de sonreír a Sehun para tranquilizarlo. Insertó la aguja en la piel del menor mientras este le miraba horrorizado.

 

Luhan sería capaz de matarle. De no hacer caso a sus desesperadas palabras. Intento escapar otra vez pero Kris le agarró con fuerza para que no se pudiese mover.

 

–Gracias –pronuncio Luhan mientras presionaba el líquido dentro del cuerpo de su antiguo guardaespaldas.

 

Sehun noto como el líquido entraba dentro de él y comenzaba a recorrer su cuerpo.

 

Aquello no era posible.

 

Noto como el brazo en el que habían inyectado el somnífero se adormecía.

 

Luhan no podía ser capaz de hacer aquello.

 

Los efectos de la anestesia duraron tan solo unos pocos segundos.

 

Luhan le había traicionado.

 

Puso los ojos en blanco queriendo y comenzó a convulsionar su cuerpo de forma arrítmica.

 

Había creído encontrar a una persona que le querría tal y como era el mismo.

 

Mando la orden de que el corazón comenzase a mostrar síntomas de colapso. Una arritmia.

 

Siempre había envidiado a Baekhyun y Chanyeol. Y cuando creyó que había encontrado a alguien que le hiciese sentir lo que creía que sentían sus amigos…

 

Volvió a mandar una orden. Esta vez de que el corazón comenzase a latir más lentamente. Las convulsiones seguían.

 

Definitivamente Luhan no era esa persona.

 

Su corazón comenzó a latir muy tenuemente mientras escuchaba que el marcador de latidos hacia lo mismo.

 

No era su alma gemela.

 

El pitido dejo de escucharse en la sala. El cuerpo de Sehun estaba muerto.

Notas finales:

Espero que te haya gustado y que lo hayas disfrutado.

Gracias por leer <3

PD: Que conste que Kris no me cae mal, es más adoro lo dorky que es. Pero la apariencia que tiene me pegaba mucho con la personalidad del Kris de este fanfic.


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