Hace semanas que las cosas no estaban bien entre ellos. No había día en el que no pelearan, incluso por estupideces, incluso por cosas sin relevancia ni sentido. A pesar de haber pasado prácticamente toda su vida juntos y de entenderse mutuamente mejor que nadie, repentinamente , las cosas de uno habían cansado al otro.
Kuroo ya no tenía paciencia para atender los caprichos de su novio, estaba cansado de su nivel de antipatía e indiferencia qué en un primer momento lo enamoró. Por su parte, Kenma decidía ignorarlo cada vez que Kuroo le insistía en que cambiará esos "molestos" aspectos suyos. Y así es como Kuroo acababa enojado y Kenma ansioso, aunque normalmente no lo decía.
Una mañana como cualquier otra, Kenma despertaba, y como era de esperarse; Tetsuro no estaba a su lado. La relación se había vuelto complicada, discutían sin discutir. Es decir, Tetsuro se enojaba y él sólo lo oía sin darle respuesta a nada. Cuando esto sucedía, el moreno simplemente tomaba sus cosas y se iba inclusive hasta por días. A Kenma realmente no le preocupaba, porque sabía que el estaba bien, ya qué siempre que eso sucedía Akaashi le enviaba una foto de él, debido a que Kuroo buscaba refugio en su hogar, donde convivía con Bokuto.
Otras veces volvía, se disculpaba y de alguna forma terminaban por tener "sexo de reconciliación". Esas veces le hacían sentirse feliz, ya que, sabía que no debía preocuparse cada vez que Tetsuro se marchaba de casa, pero realmente le era más agradable despertar en la mañana, y que su cara hundida en las almohadas sea lo primero que vea.
Sin embargo, esos momentos duraban poco. Un día más, una pelea más.
—Kenma— Kuroo lo llamaba por su nombre, y él simplemente lo ignoraba—. ¿Otra vez me dejarás hablando sólo como idiota?
No le gustaba que pelearan, por eso mismo decidía no responder, para no arruinar las cosas, aunque alfinal terminaba por conseguir el efecto contrario.
—Como sea, cuando decidas madurar un poco y hablarme, me llamas. Me voy— Dijo Kuroo levantándose del suelo. Kenma se encontraba recostado en la cama y envuelto entre las sábanas. Antes de que Tetsuro pudiera hacer algo, Kenma lo tomó por la manga de la sudadera. No le gustaba que pelearan.
—Kuroo...
Odiaba hacerlo enojar, lo quería como a nadie más en el mundo. Y también lo quería a su lado.
—...¿Qué?
Lo quería a su lado, lo necesitaba, lo ansiaba. Sobretodo ahora que esto ya no se trataría de ellos dos. Desde hace un tiempo quería decirlo, pero tenía miedo. Ya no quería que Kuroo se enojara.
—Tú y yo...nosotros— hizo una pausa—. Vamos... a ser padres...
Estaba equivocado, se había equivocado y no podía ser más feliz por ello. El conocía muy bien a Tetsuro, y sabía qué, definitivamente... su expresión no era la de alguien enojado.
—
Gracias por leer, opto por este espacio para dejar un comentario debido a que este drabble no cumple con la consigna de 500 palabras... Este drabble pertenece a una serie de drabbles que escribo en Wattpad llamada "Una historia para cada día". Ahora sí, gracias por leer.