Comenzamos el proceso de reversión del efecto pasado para lograr representar una nueva pareja, sin embargo notamos que a mitad de camino podíamos crear otro tipo si nos tomábamos una pequeña desviación.
Y esa era enseñarles a sudar cursilerias.
-Sabes, Piko? Eres la luz de mis ojos, el Sol que me calienta y me mantiene vivo, la Luna que mueve mis sentimientos, eres el tesoro más valioso que alguna vez pude imaginar -le dió un pequeño beso en la frente del mencionado-. Eres mi vida y mi amor -finalizó con una sonrisa.
-¡Pero que cosas dices, Len! -lo que dijo Piko ×2.
-La verdad y sólo la verdad -contestó el rubio para después tomar la mano de su pareja, quién sonrió de oreja a oreja.
-De verdad que eres un tornado en mi corazón, si me dieran un centavo por cada vez que pienso en tí, sería uno de los hombres más ricos del mundo -comentó acercándose más al Kagamine-. Te amo infinitamente.
Ambos se dieron un beso, transmitiendo todo aquello que sentían uno por el otro.
Se les ha dejado salir al simulador, Len va con una sonrisa enorme hacia la casa de Piko.
O al menos eso intentaba, por que caminar con tremendo oso de 160 centímetros no debía ser tarea facil, además de estar mas envuelto que un tamal por el frío que hacia. Disculpen eso, la máquina que controlaba el clima se averió, pero ya esta en reparación.
Cuando por fin pudo llegar a su destino dejó el oso sentado a un costado e hizo sonar el timbre, recibiendo en respuesta un fuerte "voy" seguidos de pasos apresurados dentro de la casa.
La puerta se abrió dejando así ver al dueño de la casa, quién sonrió de oreja a oreja con un leve rubor en las mejillas.
-¡Len! -exclamó abrazando al mencionado -¡Me alegro mucho de verte! Ven, pa -se quedó sorprendido al ver el enorme regalo que su novio traía consigo-... Oh, no, no, no, no puedo aceptarlo.
-Claro que puedes -dijo el Kagamine entrando a la casa con el peluche en sus brazos.
-¡No puedo! ¡Ayer me diste un arreglo de 60 rosas! -hago un breve intermedio para decirles que cuando se regalan 50 o más rosas se expresa que el amor que se le siente a aquella persona no tiene límites, continuamos- ¡Es demasiado! -Len dejó el oso en una esquina.
-Nada es demasiado para mi pequeño príncipe -dijo besando el dorso de la mano de su pareja-. Nada es suficiente para demostrar el amor que siento por ti.
-Yo lo único que necesito es que estes a mi lado, que me acompañes en mi felicidad y seas mi pilar en mis tristezas -recitó Piko mirando directamente a los ojos de su pareja-. Para mi no hay prueba de amor más grande que esa, no necesito de nada más -finalizó con un pequeño beso en los labios.
-Entonces déjame mimarte, que es un deseo darte todo lo que puedo -respondió dejando un beso en la mejilla del contrario.
-...Si ese es tu deseo, está bien -aceptó Piko-. Ahora déjame ayudarte a quitarte el abrigo -señaló antes de ejecutar la acción-. La comida está lista, ¿quieres...? -la mano de su pareja tomando la suya lo interrumpió.
Con la otra mano, Len tomó al Utatane de la cintura comenzando así un suave valseo. El otro ante eso no pudo evitar sonreír y colocar su mano libre en el hombro contrario ajeno, siguiendo el suave baile.
En ventanal se podía observar como comenzaba a nevar de manera suave, los copos caían con gracia, como si estuvieran danzando.
Piko observó aquella escena de reojo y abrió un poco la boca, comenzando a cantar una suave tonada, ambas partes de la pareja se veían con mucho amor, creando así una escena perfecta...
¡Frena tu carro! ¡¿Ese es la parte coral del "Vals de los Copos de Nieve" del ballet "El Cascanueces"?! ¡¿Por qué nadie me dijo que también...?! Digo, digo, por supuesto que sabía que le habíamos metido toda la información de ese tipo que pudimos, no es nada extraño...
¿Oigan? ¿Y si los ponemos al puro estilo de "Romeo y Julieta"?
¿Ya repararon la máquina? ¡Excelente!
-He llegado -celebró Len al haber logrado saltar el enorme muro-. Oh, amor mío, siento como si no os hubiese visto desde hace miles de años -que va, hicimos que su último recuerdo con él fuera en la mañana-. Mi corazón ha llorado por no estar junto a ti, por no poseer el privilegio de darte mi amor al no ser uno de nosotros una fémina, porqué la gente dice que lo nuestro es pecado, ¡pecado! Aunque he de confesarlo, si he pecado, pero solo por amarte más que a nuestro Señor...
Len se acercó al balcón que daba a la habitación de su amado, había un árbol junto este.
Suspiró de manera fuerte, alzando la mirada para ver el balcón, puso una mano en su pecho e iba a comenzar un nuevo monólogo cuando las puertas de la habitación se abrieron, dejando así ver la silueta de Piko iluminada por la luz de la luna llena.
Se acercó al barandal sin dejar apartar su mirada hacia aquel cuerpo celeste, llevando ambas manos al corazón comenzó a hablar:
-Oh, Len, ¿por qué me hacéis esto? Este amor... No es lo correcto. ¡Dios! ¿Por qué si esto es amor es producto del Diablo? Y usted que todo lo sabe, ¿por qué permitió que nuestros destinos se encontraran? ¿Es acaso una prueba, Señor? Si es así, me disculpo por ello, por haberle fallado y haber caído en la seducción del Diablo. Pero este fuego que habita en mi corazón ya es imposible apagarlo... Lo amo, amo a un varón, amo a Len Kagamine... -el mencionado estaba más que emocionado escuchando lo recitado por el Utatane.
-¡¿Eso es cierto, amor mío?! -exclamó sorprendiendo a Piko, quien le vió con asombro.
-¡¿Cómo es que se encuentra aquí?!
-¡Mi amor me ha dado alas para saltar el muro y estar frente a tí! -se acercó al árbol- ¡Pero eso no es de importancia! ¡No después de haber escuchado todo lo que habéis recitado! -comenzó a escalar la enorme planta- ¿Significa que esta pasión es correspondida?
-¡Por supuesto que no! ¡Y bajad de ahí, que os váis a lastimar!
-Mi amor por usted me protegerá, así que no hay que temed -terminó de subir y dió un pequeño salto para aterrizar en el balcón-. ¿Entonces es cierto? ¿Usted me ama como yo a usted?
-Usted es un gran amigo, y os estoy muy agradecido por todo lo que habéis hecho por mi, pero esto es inmoral, no es otrodoxo, es una completa herejía -expresó caminando hacia la puerta-... No quiero que le condenen por mi culpa, por mi incumplimiento del mandato divino, por lo que se lo imploro: Olvídeme, nuestros caminos nunca debieron haberse entrelazado -llegó al marco de la puerta y suspiró-. Hasta nun... -no pudo concluir la frase debido a que Len le había abrazado por la espalda. Miró el rostro contrario, totalmente sorprendido y nervioso.
-¿Ese es su deseo? ¿O es el deseo de la gente? -el Utatane no respondió- ¿De la Iglesia, quizás? -seguía sin contestar- Si es lo que deseáis, lo haré, pero si la petición es de otros, simplemente lo ignoraré -pegó sus labios a la oreja del otro-... Ese es su deseo? -depositó un suave beso, acción que hizo que el de cabello blanco se sonrojara.
-Y-yo...
-¿Lo sabéis? ¿Qué ya a pecado lo suficiente como para hacerlo de mentiroso también? -comentó el Kagamine dando suaves besos al cuello de Piko, quien se removió hasta quedar de frente a su acompañante.
-Pero el infierno...
-Arderé en lo más profundo si es que con ello puedo encontrarme a su lado -dijo Len con seguridad-. ¿y us...?
No pudo terminar su pregunta, ya que el otro le había jalado adentro de la habitación y cerrado la puerta del balcón. Más pronto que tarde Piko le había plantado un beso en los labios al rubio, beso que comenzó tranquilo, demostrando todo el cariño que sentían uno por el otro, pero segundos después se volvió demandante, necesitado.
El Kagamine iba empujando poco a poco al de cabello blanco, guiándolo a la ca... Aguarda, no lo van a hacer, ¿verdad?
Ahora las caricias son mas... Ave María Purísima, nonononononono, ¡si me los descubren los van a mandar a ahorcar!
¡Raúl! ¡Las inyecciones! ¡Pero yaaaaaaaa!
Ahora, ellos... Wow, la ropa de Piko ya desapareció, esto es extraño, creí que en el mundo actual terminaría en revolcándose los dos y en este habría más cursilerias... Que cosas.
La adrenalina del momento, supongo.
Ahora que lo analizo bien, en este mundo solo se encuentran ellos dos... Oh, bueno, en ese caso ya no importan las inyecciones, Raúl, deja que hagan su... Nido de amor...
Lo pensé tarde, ups.
Bueno, hay que ver el lado positivo, ¡podremos empezar con la nueva pareja cuánto antes!
¡Y me voy antes de que me tiren piedras!
¡Hasta la próxima!