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EVANESCENTE por Osaki

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Notas del capitulo:

Mega Actualización jajaja, me vine con todo, espero que les guste.

Todavía estoy pensando en si irme o no wattpad... uhm...

 

El título es de una canción de Monoral, me inspiró a escribir...

Escuchen la canción, búsquenla en Youtube con subtítulos para entender mejor jajaja.

 

Impactó con violencia arrebatándose el aire, embotado por el golpe, se hundía.

 

 

 

Lo único que se oía eran jadeos, besos húmedos, de vez en cuando un rechinido de la cama, el aire viciado por el calor que expelían los cuerpos envueltos entre sábanas impedía distinguir sus figuras en la bruma nocturna.

 

Palpar sus muslos flaquitos, su piel tersa y los temblores de su cuerpo pequeñito, indefenso entre sus brazos, como un pajarito, todo de él tenía un efecto adictivo. Sakura no pensaba más que en hundirse con ímpetu en su ser, hacerle decir su nombre, revelar lo prohibido mediante la imposición de su sexo en la carne inmaculada; meciéndose con brío al compás de sus besos, las lágrimas brotaron salvajes, desconcertantes… Sakura se quemaba, su corazón se sofocaba, y aún así su piel sentía frío.

 

Después de soñar varias veces con hacerle el amor, por fin… Lo tenía sumiso ante sus besos, retorciéndose de placer en cada embestida, y sus bocas en comunión no daban tregua a nada que no fuera ellos, porque tan sólo existían ellos ahora, y sus manos enloquecidas compartían el gusto de tocarse entre sí, pero como si dibujaran en la arena, ninguna caricia dejaba huellas permanentes, el volcán enfurecido de sus vientres acumulaba la gloria del amor, la ira y pasión; Sakura arremetía con fuerza, veloz en cada estocada entre los muslos de su pequeño amor, y éste último emitía sonidos libidinosos, su boquita retenía vehemente los ruiditos vergonzosos que le provocaba la fricción en su interior, como temiendo que alguien los descubra apretaba los labios impidiéndose el paso del aire, provocando que luego fuertes suspiros se arrancaran de lo más profundo de su garganta, en cambio, su amante de hebras negras era más desvergonzado, y no escatimaba en guardar silencio, gemía ronco, gruñía y jadeaba batallando por no desvanecerse en llamas mientras lo amaba.

 

Llegaron a la cúspide, y el volcán hizo erupción; cálido, húmedo y blanquizco, como una nube, prueba de su amor, huella de la pasión.

 

Sonrisas cómplices, miradas más que palabras… Juntaron sus frentes perlados en sudor, felices por su alianza, satisfechos. Se abrazaron al abrigo de la noche, cubiertos por un manto celeste, luz de luna incandescente y el tinte mágico del amor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

r13;¡Ya-chan!

 

—Oops, ya enojaron a la fiera… —dejando su guitarra a un costado de la batería ante los ojos de un moreno desconcertado que sostenía las baquetas en el aire.

 

—¡¡Ken!!

 

—Tomemos el descanso, Ken invítame a comer —dejando el bajo junto a la guitarra.

 

—Sí, lo que digas, gracias por el descanso Líder-sama.

 

—No me dejen solo, ¿qué demonios? Vamos a comer… ¡Ite! —se frotaba el zape del más bajito en la nuca.

 

—Tú lo provocas, tú lo contentas —ordenó Tetsuya saliendo con Ken. Hyde los veía con los brazos cruzados.

 

—Sólo silbé.

 

—No soy una niña.

 

—Era un cumplido.

 

—Era uno grosero.

 

—Andas contoneándote…

 

—Al ritmo de la música.

 

—Sexy.

 

—¡Eres un puerco!

 

—Peores cosas te han dicho, no te hagas a la princesa.

 

—¡No soy niña!

 

—Actúas como una… Heidi.

 

—¡¡Ya-chan!!

 

Y Sakura saltó volando sobre la batería para huir de los golpes de Hyde. Afuera sus amigos reían, desde que Sakura había llegado era siempre lo mismo. No se odiaban, en realidad no, sólo se molestaban continuamente. Así se llevaban.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

—Tengo hambre, llévame a comer.

 

—No, quedé de ir con Ken.

 

—No le pidas permiso —bromeó el castañito.

 

—Hyde, quiero salir a beber.

 

—Pero llegas muy tarde a casa Saku-chan, y ¿si te quedas dormido en el bar?

 

—No pasará.

 

—Bebe conmigo.

 

—Quedé con Ken.

 

—Sakura…

 

—Tetsu está libre.

 

—Pero él siempre quiere ir de compras y me cansa los pies.

 

Tosió su risa sin poder contenerla por más tiempo. —Eres imposible.

 

—¿Vienes conmigo?

 

—Pero tú llamas a Ken… —Miradas cómplices y risas.

 

Otra tarde más en pijamas, envueltos en cobertores sobre la alfombra de la sala, sentados frente al enorme televisor.

 

               

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El final de un concierto; la euforia del público y la banda se entremezclaba en gritos, saltos y ovaciones. Hyde corría por el escenario y poco después Sakura le dio alcance, al poco tiempo Hyde sonreía desde los hombros de Sakura, glorioso, feliz, no tanto como un rey, sino como un corderito mimado, montado en el lobo.

 

Cada presentación terminaba de similar manera, gritos, jugueteos, incluso una presentación de magia para navidad a cargo de ambos. En las entrevistas ambos sonreían con la misma complicidad de si hubiesen cometido un crimen, en lo privado siempre había un paseo, comida, salidas a beber o al cine, al menos una vez a la semana. Incluso tomar el bus… tan sólo para confort de ambos. Su compañía mutua era necesaria.

 

 

 

Sakura es… torpe, siempre rompe algo —risas—, pero trata de ser considerado, lo intenta. Es como… Hyde está durmiendo, no debo hacer ruido, debe descansar y… no puede. Azota la puerta al salir, ah… él también necesita fumar, es complicado.

 

 

 

—Hyde es tan como… como una chica, a veces me recuerda a mi mamá, se preocupa mucho por mí, si se enoja me dice: ¡Ya-chan! —risas— y es tan… Agradable. Muy ordenado, cuidadoso, caprichoso, en verdad parece una chica, si él fuera una chica sería una excelente esposa, eso creo…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

—Aquí no…

 

—Agh… no es justo, tú vienes a provocar.

 

—¿Ah? Tú para qué me haces caso.

 

—Hyde…

 

—Sakura.

 

Risitas discretas. Todo estaba oscuro y ambos estaban forzosamente cerca por el corto espacio en la bodega, Sakura se acercaba a los labios de Hyde para rozarlos cuando de pronto…

 

—¡Te dije que no hay nada, sólo tú eres el perverso que…! —Tetsu abrió la puerta de repente y se detuvo anonadado al ver a su vocal y baterista besándose abrazados.

 

—¡Sugoi! Me debes una comida y six pack de cervezas —dijo Ken contoneándose victorioso y rompiendo el silencio.

 

—Vale… pero el fin de semana —y Tetsu cerró la puerta alejándose con el guitarrista, a los lejos se oía su voz cada vez más distante entre quejas con Ken.

 

—Tarado… —regañó el vocal al baterista.

 

—¿¡Qué!? —éste lo miraba con los ojos como platos. —Tarado tú.

 

—Baka —y se echaron a reír. Sus amigos lo sabían. Solo ellos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

—Me haces tanto bien…

 

—No como tú a mí.

 

—Sakura… ¿Crees que…?

 

—Heidi, te amo tontito. Ya no pienses más, ¿sí?

 

—¿Cómo puedes decirlo con tanta libertad?

 

—Porque así es. Te amo, y sé que tú también a mí.

 

—Sakura…

 

—Vamos, tú puedes… dilo.

 

—No.

 

—¿Por qué? —risas.

 

—Nada, déjalo.

 

—Vergonzoso.

 

—Cállate Yasunori.

 

—Oye, princesa.

 

—Bobo.

 

—Heidi-sama —risas.

 

—Idiota —desviando la mirada. —Te amo… —murmuró.

 

—¿Eh?

 

—¡Ah! ¡Tengo hambre!

 

—¡Hyde!

 

—¡Shut up! —y se echó a correr por todo el apartamento, saltando sobre los muebles mientras su amante se daba mañas para alcanzar al escurridizo cantante.

 

—Well, don´t mind.

 

—¡¡Love me Saku-chan!! —Hideto hablando en su inglés básico, con los brazos extendidos, de pie sobre el sofá para llamar a Sakura.

 

—Te amo idiota —rió el moreno, embelesado por su amor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La calidez de esos días, inquebrantables, perpetuos y felices, a pesar de cada estación.

 

—Si de mí depende, que el invierno se detenga, blanco y puro como el cielo, me mantiene asido a ti. Déjame compartir tu calor, el verano no da tregua. La primavera es un sueño y el otoño es efímero, cuando cambie la estación, yo ya habré partido, pero quiero tenerte junto a mí.

 

Así… Verano es tortuoso, Otoño un sueño, primavera el cielo, y el invierno es mi momento junto a ti.

Notas finales:

¡Reviews please!

Mis ideas fluyen, ayúdenme a conservarlas ; ;

Espero que les haya gustado~


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