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Irreal realidad por aisawa hitmizu

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Notas del fanfic:

Fic participante en la convocatoria de la página de facebook "AoKise Lovers ๑x07;wx06;๑" 

También disponible en la página "Fanfickers" y "Wattpad"

Lagrimas incontenibles caían de sus ojos rodando desde sus mejillas hasta perderse en su cuello. La blanca piel manchada con sangre dejaba al descubierto el motivo de su llanto. Los rubios cabellos pegados a su frente a causa del sudor lo hacían más apetecible a los ojos del moreno, llamado Aomine por el propio Kise, a quien maltrataba sin piedad a pesar de saber que era dueño de su existencia.


Tosiendo sangre comenzó a levantarse con dificultad, quedando sentado sobre sus rodillas con la mirada de Aomine pendiente de todos sus movimientos, las heridas se cerraban lentamente haciendo que el dolor quedara como una más de sus recuerdos. Aun así, Kise continuaba llorando, su corazón y mente sufriendo en una guerra que parecía no tener final. Como si sus pensamientos hubieran sido dichos, Aomine se arrodillo frente a él, mirándole con tristeza le acaricio la mejilla derecha, forzándolo a levantar la mirada, sus ojos se encontraron provocando que la oscura habitación se iluminara con una suave luz blanquecina.


Apoyando las manos en los hombros del moreno, se inclinó hasta encontrar sus labios en un beso que fue correspondido al instante, la sensación dulce y calidad hizo que Kise dejara caer sus parpados, cerrando los ojos y bajando sus defensas. Enseguida la mirada de Aomine cambio perdiendo el brillo comprensivo, siendo remplazado por el apetito cruel y sádico de antes. Sin romper el beso deslizo su mano por el suave cuello del rubio, sin detenerse apretó su garganta haciéndolo retroceder, en su rostro se formó esa sonrisa burlona que había surgido de la más interna locura que habitaba la mente del joven Ryota.


Jadeo sintiendo la falta de aire, su boca pareció moverse en un vano intento por suplicarle que se detuviera


—Me encanta verte sufrir—. Aomine pronuncio aquellas palabras como si de un cumplido se tratara. Kise sintió un escalofrió recorrerle la espalda al tiempo que se arrepentía de haberle consentido toda esa maldad… aunque lo hubiera hecho sin desearlo.


— ¿Porqué…?—. Logró pronunciar en un susurro casi inaudible. El moreno dejo escapar una carcajada haciendo más fuerte el agarre sabiendo que no lograría matarlo.


—Tu deberías saberlo, yo solo soy una más de tus alucinaciones—.


Kise abrió los ojos sorprendido, como si le hubiesen recordado algo que olvido sin darse cuenta.


—Lamentable—. Cambiando de nuevo su expresión, Aomine soltó al rubio con la misma suavidad con la que lo tomo.


Ryota se perdió en los abismos borrosos de su memoria, recordando el comienzo de todo.


Recordó la primera alucinación que tuvo; una especie de gato deformado que lo atormento por varias noches. Recordó el resto de sombras y animales que lo retaban con furiosas miradas, creando batallas que no pudo ganar. Aun recordaba la impotencia y frustración que invadía su corazón y le impedía levantarse al sentirse inferior ante criaturas que su propia mente había creado. Volvió a su mente el cómo de repente los escuchaba hablar, y el horrible terror al sentir el dolor de heridas irreales.


Y la aparición de Aomine; en una noche de tormenta, cuando parecía que la medicina funcionaria sin problemas, con temor, mirando en todas direcciones salió de su habitación para ir al baño, fue al regresar que lo vio en mitad del pasillo; alto, imponente, con brillantes ojos azules que reflejaban la locura y dolor que sentía consumir su alma


—Aomine—. Sin saber por qué, susurro aquel nombre al tiempo que se acercaba hasta que las palmas de sus manos se tocaron, y sucedió; el fin de la poca realidad que lograba distinguir, se sumió en esa infinita habitación al lado del moreno.


—Aunque solo sufro…— Se dijo en voz alta volviendo al presente. Observo a Aomine quien no lo había dejado de mirar en ningún momento. Sonrió. —Pero amo ese sufrimiento—. Volvió a acercarse a él, acurrucándose en su pecho.


—No hay motivo para eso, no soy real—. El moreno lo rodeo con los brazos y hundió su nariz en los cabellos de Kise.


—Decidí que tu serias mi realidad, es por eso que olvido cuál era mi antigua vida.

Notas finales:

Gracias por leer.


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