Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi vecino Levi! por HATOaneue

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Tras aquel día en el que Levi y yo salimos a jugar en los Arcades lo único en lo que me había concentrado fue en avanzar el juego donde Jean y yo nos habíamos retado, cosa que a mi madre no le hizo mucha gracia. Aunque quería estar con mi nuevo mejor amigo no encontraba la oportunidad y para empeorar la situación, mi mamá opinaba que estaba molestándolo un poco. Decidí relajarme, por un tiempo.


Ese mismo día nos encontraríamos con Jean para revelar al victorioso, adelantando la fecha inicial (Eramos niños, no podíamos con la paciencia). La verdad era que los números que conseguí no me decepcionaban en absoluto pero sentía miedo. En cuanto llegué a la heladería de costumbre divisé a Mikasa con Armin, a quienes salude eufóricamente, la verdad era que a ellos los quería mucho, casi como a hermanos. Luego no tardaron en llegar Sasha y Connie, y esta vez, también vino Annie. Los seis hablamos plácidos, pero mi objetivo no había llegado, cosa que me impacientó. La tarde ya había caído y nos disponíamos a volver a nuestras casas cuando decidí esperar a Jean un rato más ya que las cosas no se quedarían así como si nada. En cuanto lo vi llegar corriendo yo también corrí hacía él y le grité.


-Estúpido ¿cuánto más pensabas tardar?- Me miró decidido, cuando lanzó el número como si nada mi corazón dejó de palpitar. Ese maldito cabeza de caballo me había ganado rotundamente, me sentía impotente.


-Eren! ¿Cuánto obtuviste tú?- Quiso saber, me temblaban las rodillas. Pero me empezó a sacudir de hombros tratando de sacarme de mi espasmo -Imbécil, no te quedes así ¿Acaso te gané?- Presioné mi puño y susurré.


-Sí, me ganaste.


-¿Eh? No te escuché!- Alcé la voz.


-Me ganaste, idiota!- Apresurado me fui mientras oía los festejos del otro.


Paré frente a la puerta de mi departamento, no quería entrar y ver ahí la consola, probablemente aún prendida, con el vergonzoso récord del cual me había sentido orgulloso. Antes de poder decidir qué iba a hacer empecé a llorar, tapaba mis ojos con el antebrazo derecho. No notaba cuán fuerte eran mis sollozos pero seguramente los eran escandalosos. Sentí pasos a mis espaldas, pasos que se detuvieron a mitad de camino. Al darme media vuelta definí un rostro lleno de preguntas.


-Levi!, soy un perdedor- Fue todo lo que me salió entre hipos, sus hombros se relajaron.


-Eres un mocoso, eso es lo que eres- Siguió su camino abriendo la puerta a su paso -¿Quieres pasar? Terminarás preocupando a tu madre por una estupidez- Se me levantaron los ánimos, asentí dejando de llorar. Pero en ese momento se me vinieron las palabras de mi mamá “Es posible que estés molestando un poco a Levi”. Antes de poder retroceder él cerró la puerta a mis espaldas.


-Ya sabes, estás en casa- Me invitó a pasar casual -Y lávate la cara.


-Sí, gracias- Respondí torpe luego de que nos sacáramos los zapatos y él se adentrara a la cocina. Así hice, me lave la cara borrando todo camino que las lágrimas hallan podido dejar. Pero aún no seguía en mi rostro una expresión triste.


-¿Qué quieres beber?- Preguntó, yo no presté atención.


-Lo que sea- Así de aleatorio, me sirvió un té que quemaba.


-¿Y? ¿Qué te hizo un perdedor?- Me exalté, mezclando una mueca de haberme quemado con otra de depresión empecé a desquitarme.


-Ese maldito de Jean, yo me había esforzado tanto por conseguir la mejor puntuación. Así y todo me ganó- Apoyo suave la taza caliente sobre mis piernas -Seguro hizo trampa el cabeza de caballo- Reafirmándome -Eso es! Llegó tarde, seguro seguía jugando, con más tiempo de ventaja era obvio que me ganaría. Yo soy bueno jugando- Levi suspiro hondo.


-En efecto, eres un mocoso.


-Sí ¿Cuál es el problema?- Trato de defenderme pero una sonrisa de su parte me desequilibra.


-Ninguno- Dejando su taza, especulo que ya vacía -No puedo ofrecerte videojuegos, pero sí juegos de cartas- Hace una pausa -¿Te haría sentir mejor jugar un poco?- Desconfié.


-Pero... ¿Y si pierdo?- Antes de poder darme cuenta estábamos jugando con unos mazos de cartas francesas. Ya llevábamos varias partidas, y las había ganado todas yo -Levi, por dios! Eres malísimo en esto!!- Acoté finalizando esa partida con mi victoria, sentía como tiraba de mis comisuras la sonrisa que no podía evitar. Levi arrojó las cartas que tenía sobre la mesa dejando ver una buena jugada que no aprovechó -Qué desperdicio- Le dije.


-Me cansé- Se masajeó el cuello -Voy a hacer la cena- Alegre empecé a guardar las cartas.


-¿Puedes hacer pasta?.


-¿Pasta?- Revisó rápido un mueble -Claro, será rápido.


Durante la cena hablamos de varias cosas, por primera vez me di cuenta de todos los gustos que compartíamos. Pero ya se había hecho tarde, y debía volver a mi casa.


-Adiós Levi.


-Adiós Mocoso, ten cuidado de no confundirte de puerta- Me manifesté molesto.


-Eso no va a pasar!- Ya salí cuando me frené -Volvamos a jugar a las cartas. Pero para ese entonces, por favor, aprende a aprovechar tus cartas.


-Mocoso...


Esa noche no pude dormir por todos los sentimientos que se revolvían en mi pecho. Supongo que estaba agradecido con Jean por haberme ganado, ese cabeza de caballo tampoco había hecho cosas tan malas. No se si fue por el calor o mi inocencia pero... ¿Era posible que Levi estuviera perdiendo a propósito?


 


 


Otro día en el Levi y yo que jugamos cartas: Él sacó su jugada maestra y me ganó, llevaba 24 victorias...


-¡¿Cómo es posible?!- Levi se rió.


-Aprendí a aprovechar mis cartas.


-¿Dónde? ¿Cuándo?


 


Así terminó mi noveno verano, no me cansé te tomar helado.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).