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Los caballeros del zodiaco: La saga de la paternidad por AquariusGirl

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Notas del capitulo:

Hola a todos!

Una disculpa enorme por no actualizar: estuve ocupada con fin de semestre y demás deberes. Pero ya terminé eso y estaré disponible para el fic.

Les agradezco mucho los reviews que me han escrito y donde me indican su apoyo al fic. Me alegra saber lo mucho que les está gustando y prometo ponerle más empeño.

Debo decirles que este será un minific, porque una vez que finalice les pondré un fic más largo. 

Y para ello, quisiera que me indicaran en su review cual es la pareja que les gustaría fuese la protagonista de esta nueva idea:

Saga-Mu

Aioria-Shaka

Dohko-Shion

Hades-Shun

Hades-Seiya

Shun-Hyoga

Shura-Aioros

Milo-Camus

Manigoldo-Albafica

Kardia-Degel

Kanon-Sorrento

Elijan a su favorita.

Les dejo el cap y espero que les guste mucho!!

 

—M-Milo, hay algo que quiero d-decirte…

—¿Qué es, mi adorado cubito?

—¡¡TE ODIO POR CAUSARME ESTOOOOO…!!

Camus no pudo continuar porque se volvió a abrazar de su nuevo amigo, alias el inodoro, y vaciar todo lo que había cenado por la noche bajo la mirada de un asustado Milo quien trataba de sostenerle su cabello. Hyoga había llegado con un té fresco de menta y unos paños húmedos mientras fulminaba al escorpión con su celeste mirada.

—No me mires así, Hyoga, yo no causé esto.

—¿Y a quién culpo? ¿Al lechero? ¿A Zeus?

—¡Shhh! ¡Cállate! ¡No lo invoques!...¡Y ni me nombres al lechero! ¡Ese desgraciado va a sentir mis quince agujas escarlatas!

—N-No griten.

—¡Maestro Camus!-gritó Hyoga cuando su maestro se dejó caer exhausto en el frío suelo del baño de la casa de Escorpio. Hyoga se apresuró en echarle aire frío para refrescarlo mientras Milo le pasaba los paños húmedos por el rostro-¿Cómo se siente?

—Como Milo después de irse con Kanon a una de sus fiestas locas.-Milo sintió la pesada mirada del rubio-Estaré mejor, sólo déjenme aquí…Me gusta el frío del piso.

—De ninguna manera, Camus, te llevaré a la cama. Necesitas descansar.-el escorpión lo levantó de manera suave en brazos para encaminarse a la alcoba seguidos por Hyoga-¿Qué quieres de desayuno?

—N-Nada. No quiero vomitar de nuevo.

—Pero maestro, debe comer algo. No puede estar con el estómago vacío.-Hyoga lo pensó un par de minutos y después se fue a la cocina por unas galletas saladas y un poco de fruta-Coma poco a poco las galletas. Le quitarán los mareos.

—Esto me recuerda algo, ¿No deberías estar con el aprendiz de Virgo?

—Ya iba de salida pero escuché al maestro Camus ponerse mal.-sonrió cuando el de cabellos turquesa comió poco a poco una galleta-¿Le sienta bien, maestro?

—Sí, ¿De qué son?

—Son galletas saladas, al parecer son buenas para los ascos.- vio el reloj a lo que se apresuró-Debo irme, vuelvo en un par de horas.

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—¿Maestro Mu? ¿Me escucha? ¿Maestro?

—Aún sigue inconsciente, Kiki, después del trancazo que se dio.-suspiró Saga mientras le curaba la enorme cortada que tenía el morado en la cabeza-Ya no llores, niño, va a estar bien.

—Es que…Es que…Buaaaaaaaaaaaaaa

—…¿K-Kiki?

—¡¡MAESTRO MU!!

—No grites, Kiki.

—Lo siento, señor Saga.

—¿Qué me pasó?-murmuró el carnero tratando de levantarse de la cama, en donde estaba recostado, pero Saga y el dolor que sintió se lo impidieron-¿Por qué me duele todo? ¿Y por qué estoy todo mojado?

—Ay maestro, se lo dije pero usted nunca me hace caso.- el pequeño Kiki se trepó a la cama-Despertó en la mañana con muchos ascos y dolor de cabeza, le dije que me esperara mientras iba al templo de Aries por un poco de té de jazmín pero al parecer no lo hizo.

—Usaste la teletransportación para ir a la cocina, ¿verdad, Mu?-Mu lo recordó y asintió avergonzado-Con la mala suerte que no fuiste a la cocina sino que fuiste a parar a mi sala de baños.- de repente el carnero se puso tan rojo como un tomate-Afortunadamente estaba yo ahí, dándome un baño, cuando te vi aterrizar y caer chocando con las escalinatas de la piscina principal.

—¿Y eso era bueno o malo?-Kiki lo miró de manera sospechosa-¿Señor Saga?

—Claro que era bueno, niño, sino lo encuentro tu maestro se pudo haber ahogado.

—Fue horrible, maestro Mu, llegué corriendo y por accidente empujé al maestro DM después de escuchar el gritote del señor Saga.-Kiki comenzó a llorar de manera escandalosa-Llegué a los baños y encontré al señor Saga sin nada de ropa mientras lo sacaba del agua y había mucha sangre como en las películas del maestro DM…

—Un momento, Kiki, ¿Cómo está eso de las películas de DM?-A Mu le llegó el entendimiento pese al mareo y dolor, y sobre todo la vergüenza -¿Cómo DM puede ponerte a ver esas películas? Pero me va a escuchar….

—Tranquilo, Mu, ya después veremos eso. Por mientras voy a regañarte.- ahora el carnero sintió la mirada pesada del de géminis-Fue muy peligroso que usaras la teletransportación a como estás ahorita, pudo haberte pasado algo más grave. No vuelvas a hacerlo, Mu, y lo que quieras o necesites me lo dices.

—No quería molestarte Saga…

—Mu, escúchame.-Si estaba rojo ahora parecía tetera en ebullición debido a que Saga le sujetó de manera delicada el rostro y le hizo mirar a sus ojos azules-Estamos juntos en esto y somos los dos, así que no quiero que te pase nada malo ¿Si?

—S-Sí…

—¿Lo va a besar, señor Saga? ¬-¬

—¡K-Kiki!

—Coincido contigo, ya no lo dejaré con DM.

—Pero ese fue el maestro Afrodita…

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—Ya no quiero más inciensos…

—¿Estás seguro, Shaka? Ikki, has más viento.

—Sí, jefe.

—Maestro, beba un poco de té. Está frío y le bajará un poco el mareo que tiene.

El pobre Shaka estaba verde de los ascos que sentía en esos momentos y Aioria pensó que un poco de incienso de los que su usaba el rubio le ayudarían a controlarlos pero ocurrió todo lo contrario: Shaka empeoró al grado de que comenzó a vomitar y quien resultó más afectado fue Ikki ya que estaba junto a él.

—Lo siento, Ikki, terminaste todo ensuciado.

—No te preocupes, Shaka, era eso a que abrieras los ojos.- el fénix tembló ante esa idea-La otra vez casi nos mandas a volar a todos…Aunque no sería tan mala idea.

—Sí claro nii-san, que nos mande a volar a todos otra vez.-masculló Shun-La última vez Aioria terminó con las amazonas en pleno entrenamiento y le dieron semejante paliza; a mi me mandó con el dios Apolo, aunque nos sirvió ya que nos hicimos muy buenos amigos; a ti te mandó al inframundo con la señorita Pandora y al pobre Hyoga lo mandó a una de las prisiones del Tártaro.

—Por eso lo digo, Shun.

—Preferiría evitar eso, así que compórtense. -suspiró Aioria quien comenzó a darle a Shaka un masaje en el cuello y cabello, haciéndolo casi ronronear-¿Te sientes mejor, Shaka?

—Sí, gracias Aioria. ^u^

—^//^

—Aioria, me pregunto cuándo vas a…

—Nii-san, creo que se me queman los bollos.- Shun le dio una patada discreta a su hermano, mismo que era fulminado por la terrible mirada del león-Ve a fijarte si ya están.

—¿Cuáles bollos?

—Los bollos de crema, Ikki.

Ikki se fue casi pitando por el tonito, y la mirada marca muerte, que le envió el león. Para nadie era un secreto que Aioros arrastraba la cobija por Shaka…Bueno, el único que ignoraba todo eso era el propio rubio. De hecho, todos en el santuario animaban al león a que se confesara, hasta el mismo Buda en sueños le decía que no fuera tan gallina. Sin embargo, Aioria era muy tímido para el amor y le daba temor a ser rechazado. No obstante, él esperaba que esta misión le diera más buena suerte para estar con el rubio.

 

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—Tal parece que estoy pagando todo lo que hice…bluarghhhh.

—¿Te encuentras bien, Shura?

—¡No! ¡Quiero decir si bluarghh!-el español se abrazó al inodoro sintiendo que se metía más su cabeza iría a otra dimensión, y una no muy limpia-¡¿Estás bien tú, Aioros?!

—Sí, estoy bien. El té de flores que me dio Afrodita realmente resultó.-la voz de Aioros se escuchaba más cerca y pronto comenzó a forcejear con la puerta-Te escucho mal, Shura, voy a entrar.

—¡¡No entres!!-aunque después Shura volvió a la carga con el inodoro-Bluargh…

—¡¿Shura?!

Aioros entró después de derribar la puerta, cortesía de Shiryu que estaba de visita, y ambos se apresuraron en levantar al mareado caprino. Lo dejaron en su recamara en lo que Shiryu preparaba algo ligero para su segundo maestro mientras Aioros le pasaba unos paños húmedos por su sudoroso rostro.

—Y-Yo debería estar haciendo e-esto, Aioros, n-no tu.- murmuró de manera entrecortada-N-Ni eso puedo hacer…

—No digas eso, Shura, no te menosprecies así.

—M-Me lo merezco, Aioros, n-nunca podré compensarte t-todo el mal que t-te hice.

—Shura, escúchame: yo no te culpo.- pese a su mareado estado, Shura miró los ojos pasivos de Aioros-Si hay alguien a quien culpar, es a la otra personalidad de Saga. Ni a él lo culpo de esto.

—Pero…

—Traje una infusión y unos bocadillos para que a ambos se les asiente el estómago.-Shiryu entró con una bandeja y una jarra con vasos-Ya dejé a Seiya por bien servido.

—¿Está bien él? ¿Qué le pasó?

—Estaba yendo hacia el templo de libra cuando se desmayó y rodó por las escalinatas.-Aioros casi salta de la cama pero Shiryu le detuvo-Está bien…Con unos buenos moretones pero está mejor. Lo dejé en una de las habitaciones del templo de libra para que descanse.

—Iré más tarde por él, muchas gracias Shiryu.

Lo que Shiryu no les había dicho, y el motivo por el cual estaba en el templo de Sagitario, era que cuando se disponía a llevarle algo a su amigo escuchó voces extrañas provenir de la habitación. No tenía dudas: ahí estaba el “sospechoso” novio de su amigo.

—Shiryu, ¿Qué pasa?

—Hay algo que deben saber…

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—Rosita, ¿seguro que ya estás bien?

—Sí, Ángelo, estaré bien.-Afrodita le vio con una ceja alzada-¿Por qué te escondes tras mi mesa volcada?

—Por precaución. No quiero que te vuelvas la niña del exorcista.

Eso lo decía porque mientras el caballero de Cáncer le llevaba el desayuno a su rosa preferida, el pobre caballero se puso a vomitar antes de poder llegar al baño. DM estaba aterrado ya que se parecía a una escena en una de sus películas en la cual la niña se ponía a vomitar a lo loco, y de paso lo dejó bañado a él. Tuvo que llamar a muchas sacerdotisas y criadas de limpieza para dejar pulcro el cuarto, además de pedirle unas cuantas esencias a Shaka para aromatizar y purificar el aire.

—Tonterías, Ángelo, solo fue algo que me pasó una vez.-Afrodita se levantó de la cama y se encaminó a él-Lo siento mucho.

—Está bien, Rosita…Achúú…

—¿Qué pasó?

—Siento que alguien habla de mí.

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—Shion, aquí te traje mi té especial contra los mareos.

—…-después de oler la taza humeante, el pobre Shion se puso más verde que su cabello- ¿Qué rayos es eso?

—Es mi té. Anda, bébelo.

—De ninguna manera, Dohko, esa cosa apesta peor que el templo de DM en días de calor.

—Pero es muy efectivo, solo tápate la nariz y bébelo todo.

Shion suspiró y procedió a hacerlo. A mal paso hay que darle prisa. Sin embargo, ni bien sintió el amargo y horrible sabor de la bebida salió corriendo como anima en pena hasta el baño donde devolvió todo lo que había ingerido. Dohko arrojó la taza lejos y corrió tras el otro al cual vio descompuesto en el baño.

Minutos después, el santo de libra ayudaba a Shion a darse un baño en la tina. Cabe decir que el peliverde estaba más repuesto, pero estaba muy avergonzado por lo ocurrido.

—Lo lamento mucho, Dohko.

—Está bien, Shion, no te preocupes. En si es mi culpa.-Shion le vio con sus orbes rosados dudosos-Lo que pasó fue que Shiryu se acabó mi té para los ascos y tomé del otro frasco por error.

—Por cierto, ¿Cómo estarán los demás?

—Tal parece que en las mismas que yo.

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Mientras tanto, en el Olimpo…

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—Pobres de los santos, esta vez se excedieron.- Dioniso se lamentaba viendo las cosas que sucedían en el santuario desde el gran espejo del olimpo junto a los demás dioses-Me lamento tanto por ellos.

—Si como no, a otro perro con ese hueso.-se mofó Artemisa-Tu lo único que lamentas es que ya no podrás irte de parranda con Milo de Escorpio y Kanon de Géminis.

—La verdad es que sí: éramos un trío único. Hacíamos tan buen ambiente.-sollozó de manera chillona el dios del vino-Consideraré ascenderlos a ser mis subalternos. ¿De qué vino le gustará a mi hermana?

—Espero que esta misión les de otra perspectiva de la vida.-Apolo muy sonriente alimentaba a Jacinto, su amante, con uvas mientras este se dejaba mimar-Por cierto, he quedado de ir con Shun para darle unos tips.

—¿Tips de qué?

—Cosas nuestras, es un humano muy peculiar.-al ver que su amante le miraba con una pisca de celos, Apolo le hizo unos mimos-No te pongas así, Jaci, tu eres el único. Lo de Shun es algo sobre su querido caballero de Cisne.

—¿El de Siberia y al cual Shaka de Virgo mandó al Tártaro?-intervino Hades llegando en compañía de sus dioses gemelos, en especial de un muy verde Hypnos-Hm, es un caballero…común.

—¿Común? Pero si está como quiere.-Afrodita se tuvo que tapar la nariz porque le goteaba sangre, causando celos en Ares-De hecho, envidio tanto a Athena por tener a tanto caballero tan guapo.

—¿Por qué la cara, Hera?

—…-la diosa no respondió pero si señaló a su marido el cual estaba más apagado que un foco en cortocircuito y con un aura de oscuridad tremenda.

—¿Y a este qué le pasa? ¿Le llegó la cuenta de la luz?

—Lo que pasa, Hades, es que aún sigue lamentándose por lo de Ganimedes. Aunque él tuvo la culpa.- Hestia suspiró- Oh sí, y sigue insistiendo con querer robarse al caballero Camus de Acuario.

—De veras que Zeus no aprende. O tanto llorarle al copero favorito le ha afectado el juicio.-Hades se sentó en su lugar-En uno de estos días le daré una tunda de nalgadas…Sin embargo yo también le extraño: él sabía perfectamente como servirme mi vino.

—La verdad, yo echo mucho de menos a Gani.-sollozó Jacinto refugiándose en el pecho de Apolo-Es mi mejor amigo…

—Ya, mi pimpollo. Sé que lo extrañas, pero pronto volverá.

—Patrañas, Apolo, Ganimedes no volverá.-Ares bufó cruzándose de brazos-No al menos después de que no aguantase las infidelidades de mi padre. Aunque, no sé ni porqué lo hizo: simplemente es uno más…

No terminó de decir eso cuando un potente rayo le dejó más achicharrado que un carbón. Todos voltearon a ver a un furioso Zeus el cual preparaba otro rayo dispuesto a lanzarlo a su vástago.

—No te atrevas a hablar así de MI Ganimedes.-después Zeus se quedó callado y luego de lanzarle el otro rayo a su hijo se largó a llorar-¡Ganimedes…!

—Demonios, Ares, no pudiste mantenerte callado y ahora tenemos que aguantar al viejo.-Hermes se jaló los pelos y los demás dioses miraron feo al dios de la guerra-Ya lo veo lloriqueándome toda la noche.

—¿Dónde estará Ganimedes?

—Eso es lo que todos nos estamos preguntando.

Aunque el tono de Hades puso en sospecha a un dios en particular.

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De vuelta al santuario

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Una figura enfundada en una capa ligera caminaba en dirección a las escalinatas que conducían a los templos de los caballeros: cargaba una maleta de ruedas y una mochila. Sacó de sus bolsillos un mapa y después de darle una rápida revisada se quitó la capucha revelando una larga cabellera roja sujeta a una media coleta. Su atractiva y juvenil cara en conjunto con sus ojos turquesa habían llamado la atención de más de una persona sin que él se diera cuenta.

—Al parecer no me equivoqué. Definitivamente le daré una sorpresa a mi pequeño.

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Notas finales:

¿Quién es la persona que llegó al santuario? ¿Dónde estará Ganimedes? ¿Qué tramarán los dioses? ¿Milo castigará al lechero? ¿Aioria pronto avanzará con Shaka? No se lo pierdan!


Espero subirles el cap nuevo el próximo sábado o más pronto.


AquariusGirl


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