Ya era hora, la escuela por fin estaba lejos de su vida, no más adultos diciéndole que hacer, además de sus padres, claro está, ahora podía hacer lo que quisiera. La fiesta de graduación terminó siendo lo que él esperó, aburridísima, hubiera preferido mil veces salir con sus amigos a festejar su salida de prisión en alguna buena fiesta que valiera la pena, pero en lugar de eso terminó usando un traje incómodo junto a su pareja de esa noche, una chica que llevaba flechada por él desde su llegada de china, y no es que fuera tan egocéntrico como para decir que ella moría por él, pero, ella lo hacía, y era tan obvia que aun tratándose de Jun, no pudo decirle que no cuando ella lo invitó, y prácticamente "rogó" que aceptara su invitación, lo más vergonzoso no fue la escena que tuvo que pasar, por supuesto que no, fue en realidad que había demasiados testigos a su alrededor y no quería quedar de cretino frente a los que ya creían que él era un cretino.
De cualquier forma no quería ir su propia fiesta de graduación, irónico ¿verdad? pero cerca de las diez de la noche ya se encontraba parado fuera del hotel donde habían reservado el salón principal, y aunque tampoco pensaba llevar a nadie, se encontraba junto a su cita listos para ingresar a la ceremonia. Realmente admiraba a sus amigos, Soonyoung dijo que iba a invitar a Minghao, eso fue en extremo cursi y casi sintió dolor propio cuando vio la mano de Jihoon ser azotada contra su propia cara al escuchar las palabras de Soonyoung, Jun rió internamente por eso. Wonwoo se negó mil veces en ir con su chico modelo, pero Mingyu le insistió mil veces más para ir también, en el caso de Jihoon tuvo suerte de que Seungcheol tuviera algo que hacer porque sabía lo que le esperaba si es que el mayor se hubiera quedado en la ciudad esa noche, entonces el bajo habría golpeado su rostro nuevamente, Seokmin llevó a una chica también, aunque Jun diría que la chica lo llevó a él porque el muchacho estaba en verdad perdido dentro de la fiesta.
La fiesta terminó, gracias a dios y fue que regresó a casa para quitarse ese horrible traje, fin de la historia.
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Ahora hacía demasiado calor, después de todo eran vacaciones de verano, lamentablemente para Jun, que no era un amante del calor las cosas no iban bien, su cabello se estaba pegando a su frente y su camiseta estaba empapada de tanto sudor, tendría que bañarse de nuevo, sería la tercera vez en el día y aún no eran ni las diez de la mañana, no podía creer que en corea hiciera tanto calor, con ese clima no se le antojaba ni siquiera respirar.
Los ingratos de sus amigos estaban de viaje como siempre hacían para las vacaciones de verano, Jihoon con su familia nueva, Seokmin buscando oportunidades musicales, Wonwoo salía con su supermodelo millonario y no podía contar a Minghao o Soonyoung porque ellos estaban en otro continente, sin duda, completamente solo. Era muy frustrante tener el tiempo y la oportunidad de salir con tus amigos y divertirse, con la diferencia de que no tenía más amigos con los que salir, al menos que fueran tan cercanos, usualmente pasaba sus vacaciones en China pero ahora que sus padres estaban ocupados con sus negocios había decidido que era mejor estar alejado de todas esas cosas, eso lo confinaba a las cuatro paredes de su pequeña casa, pero esta vez sería diferente, Wen Junhui no se quedaría de brazos cruzados teniendo una pelea interna con el verano, sí, quizás estaba casi nadando en su propio sudor pero eso no arruinaría sus ánimos, este sería el mejor verano de su vida y lo daba por hecho anticipadamente.
Así que no lo pensó dos veces cuando lanzó dentro de una maleta ropa, sus objetos personales, billetera, identificación y su teléfono, era todo lo que necesitaría, ah... y una llamada antes.
- Oficina del Sr. Wen, buenos días – la mujer respondió con un cordial saludo.
- ¿Lim? Habla Jun –
- Oh, buenos días joven Wen, ¿qué se le ofrece? – la asistente de su padre era una mujer muy amable y paciente, felizmente.
- Solo algo simple, ¿podrías derivar algo de dinero a mi tarjeta de crédito? – pidió el castaño.
- Joven Wen, sabe muy bien lo que su padre dijo la última vez – advirtió la mujer. Jun rodó los ojos, en serio que los adultos eran anticuados.
- Por favor Lim, es para una muy buena causa – Jun sabía manipular a los demás, era algo natural en él.
- Me meterá en problemas joven Wen –
- Será la última vez, lo prometo – la mujer bufó.
- Eso dijo "la última vez" – le reprendió - ¿Para qué será esta vez? –
- Me iré de vacaciones, creo que merezco tomar un descanso después de los largos y agotadores años que he pasado en esa prisión mental – ella suspiró resignada.
- Bien, pero será la última vez ¿quedó claro? –
- Fuerte y claro, gracias Lim, ah y una cosa más... -
- ¿Qué sucede ahora? –
- No se lo digas a mi padre, lo llamaré después – aseguró con una sonrisa.
- Bueno, me alegra que ahora sea un joven mucho m.. – oh no, otra vez no.
- Lo que digas Lim, te quiero, adioos – dijo el menor raídamente cortando el monologo que ya conocía.
Las cosas salieron como él quería, ahora con el dinero asegurado podía elegir a donde ir, pero no es como si él conociera corea a fondo, de hecho muy pocas veces salió de la capital, es en estos momentos donde el internet es la fuente de todo el saber, con unas cuantas llamadas más todo estaba listo y preparado para cuando el llegara a su próximo destino...
"La isla jeju"
Lo esperaba una gran travesía, un viaje en autobús y otro en barco, pero estaba dispuesto a pasar unas vacaciones completamente diferentes a como solía pasarlas, aunque cuando su familia se enterara quizás se volverían locos, ya se los explicaría luego, mientras tanto, disfrutaría su aventura.
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El viaje en autobús había sido elección suya sin duda y ahora se arrepentía porque no podía girar la cabeza con normalidad, el dolor de cuello lo estaba matando, aunque su pequeña molestia quedó olvidada una vez recordó que debía subir al barco a tiempo para llegar a la isla de día, según había leído durante el verano llovía demasiado en aquel lugar, así que era menos arriesgado viajar mientras el sol siguiera en lo alto.
Abordó junto con algunos pasajeros más, esta vez no tuvo intensiones de dormir, el paisaje era bellísimo, no se cansaría de verlo nunca, el sol brillando y el mar tan azul, era algo que se quedaría guardado en sus recuerdos para siempre.
El viaje no fue muy largo o es no siquiera lo notó, como había mencionado antes, las horas avanzaron a pasos agigantados, el barco se detuvo y fue momento de pisar tierra firme, según su teléfono había reservado una pequeña cabaña cerca de la playa, nada muy ostentoso después de todo solo serían algunos días, se las arreglaría bien mientras tanto. No fue difícil llegar al supuesto hotel porque al parecer no era el único turista que se hospedaría durante algunos días.
- ¡¿Jun hyung?! -