Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Crónicas de un villano por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 95]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Hoy llego mas temprano con la actualizacion:D

Y bueno, ahora vera Kira que tan mal pueden salir las cosas, espero que les guste.

Sé que he hecho muchas cosas malas, desde que recuerdo no he dejado de hacerlas, intencional o no, pero estaban. Tampoco todas fueron tan malas. Hace mucho que deje de preguntarme si soy tan malo o solo son las circunstancias, claro que nunca había hecho que los ejemplares magos del parlamento se introdujeran a escondidas en un edificio que no es suyo para robar algo muy valioso en compañía de alguien sin escrúpulos.


— ¿Cuántos pisos tiene esta cosa?—  me quejo, moviendo el pie con impaciencia.


—No debe tardar tanto— Kiran siempre tratando que todo salga mejor. Suspiro, y finalmente las puertas se abren.  Bajamos como podemos, lo que más me divierte es como todos tratan de mantenerse alejados de mí. Ah, vamos ni que tuviera la peste.


— oh, lo que nos faltaba— ¿alguna vez han visto un hangar privado de aviones? Esto parece uno, pero está repleto.


— el guardia debería regresar, no queremos meterlo en problemas.


— ¿no? me importa poco lo que pase con él cuando me largue de aquí. ¿Puedes concentrarte en el problema que tenemos ahora mismo?


—  bien.


—  deberíamos sepáranos.


— Supongo que podríamos, será lo más rápido—  hago que el guardia suba. ¿Quién guarda tantas cosas sin valor aquí?  Hay de todo, y sinceramente sería el último lugar donde guardaría algo.


— Esto es propiedad de un museo, por eso esta tan lleno— escucho la voz de alguien. Kiran hace una seña para que se callen.


— Violet, ven con nosotros. Ivette, vas con Ione. Hacia allá, inicien del extremo, nos encontraremos en este pasillo.


— ¿por qué voy contigo?


— porque nade confía en ti.


— lastimas mis sentimientos ¿sabes?— Kiran sonríe, es obvio que solo estoy siendo sarcástico y quiero molestarle un poco.  Nos adentramos en la bodega, viendo lo que nos permite el espacio. No creo que el diamante este a plena vista, lo cual lo hace más fastidioso. ¿Cuánto tiempo tenemos? Antes de las cinco de la mañana, si nos tardamos más ya no podremos hacerlo hoy.   Fue una suerte que al final Kiran decidiera que lo mejor era que uniéramos fuerzas, aunque no para los mismos fines.


— ¿Dónde crees que este?


— ni idea. No puedes sentir esa clase de cosas, hasta que la tocas y terminas maldito.


— ¿Y estás seguro de que quieras jugar con esas cosas, Hadrien?— la forma en la que dice mi nombre me eriza la piel.  


— muy seguro— de seguro no es más que un intento por sacarme que es lo que planeo con las joyas una vez que terminemos con esto. Sería un completo idiota si le digo que es lo que pretendo. Esto es completamente ridículo ¿Qué es lo que estoy haciendo? Debería hacer las cosas y ya, no ponerme a jugar a los detectives. Aunque todo esto inicio solo para estar molestando a Kiran y a los demás, creo que ya fue demasiado.


— ¿Qué es eso?


— un sarcófago ¿nunca viste uno antes? Kiran, en serio, ¿Qué están enseñándoles?


— solo busquemos el diamante ¿sí?


— arg, esto es un fastidio. Tardaremos un milenio revisando este asqueroso lugar—  ah, como no se me había ocurrido antes. Estoy por alzar la mano para terminar con esto, cuando un chasquido y luego el ruido de cosas cayendo se escucha por todo el lugar.


— ¡Tenemos problemas! ¡¿Hadrien?!— ese es Han. ¡La alarma! No escucho nada más que el estridente ruido de la alarma perforándome los oídos.  


—  Maldición— hago aparecer una densa niebla.


— ¡La ilusión!


— Olvida eso— no puede ser, esto es todo un caos, tenemos que gritar para escucharnos, hay ruidos de golpes y cosas cayendo.


— ¡No veo nada! Vámonos.


— Kiran, idiota— mascullo. Alzo de nuevo la mano, la niebla se oscurece, como si se estuviera tomando la oscuridad de la sala. ¿Dónde está, donde esta? Debe quedar un espacio con niebla blanca donde está el diamante, porque no permite que se le localice. Esto es lo contrario, ubico todo, menos el diamante. Pequeño defecto de la maldición— ¡Ahí esta!— grito, pero nadie me escucha. No sé si todavía queda alguien por aquí para empezar.


— Hadrien…


— ¿Qué fue lo que pasó?— sé que Hassim me sigue  mientras corro saltando cosas. La niebla no es problema para mí. 


— no lo sé, solo comenzaron a  llegar humanos, demasiados como para hacer algo sin llamar la atención.


— fuimos discretos, no creo que nos vieran.


— Lo sé—  tsk, es realmente increíble. El lugar es una mesa, bastante difícil de ver por la pila de cosas que hay por todos lados.  Tiro a un lado una pila de libros ordenados y guardados en plástico. Es una caja bastante pequeña, pero no necesito abrirla para saber que es.


— ¡Kiran!— ¿todavía hay alguien?


— ¡A la luz! ¡VAYAN HACIA LA LUZ!— la voz de Hassim suena en todo el lugar, le miro de mala manera.


— pero que mal gusto con las frases tienes— ya no solo se escucha la sirena, más voces, muchas más de los que estamos aquí. Tsk, debieron bajar más humanos. Han aparece, tropezando con sus propios pies— debiste decir que mejor desaparecieran.


— Hadrien, ¡No se puede! No se puede desaparecer— me sorprende que alguien más aparte de Kiran me llame por mi nombre. El chico gemelo casi choca con Han en su carrera hacia acá. ¿No podemos desaparecer? Hassim me mira, una mirada seria. Esto no es una coincidencia. Los humanos sabían dónde estaríamos antes de que viniéramos, y por si fuera poco, hay protección  mágica aquí. Esto no es obra de la casualidad. Estúpido Kiran ¿Por qué tenía que traer al traidor con nosotros?  


— ¿Puedes hacer algo?


— puedo intentar desaparecernos, pero quizá solo hacia el exterior, la barrera nos detendrá.


— y yo que pensaba que esto no era más que un chiste— la chica que salve llega también, la otra chica, rueda por el suelo cuando tropieza con una armadura medieval que causa gran estruendo. ¿Esto puede salir peor?— ¿acaso trajiste a todos?


— Si— Hassim sonríe.


— estupendo. Veamos, uno, dos… cuatro, seis… siete…— faltan Kiran y su inseparable amigo— ¿Qué rayos está pasando allá?— arqueo una ceja cuando un humo, que no es producto mío, comienza a verse en varias direcciones.


— parece una granada de humo.


— ¿Una qué?— le pregunto a Han.


— Yo diría más bien que es gas lacrimógeno— comenta el gemelo. Les doy un golpe en la cabeza a los dos— Auch, espere... No es nada bueno, aunque seamos magos.


— Por ahí hubieran iniciado— Kiran y el otro entran en el pasillo que está casi frente a nosotros, corriendo de ese humo. Ah, ya recuerdo que es. Lástima que nosotros no somos simples ladrones, y ya estoy más que cansado de esta tontería. Yo no voy a huir como un vulgar ladrón nunca más.  Que no pueda desaparecer no significa que no pueda usar magia. 


— ¡Espera!— demasiado tarde. Hago que esferas brillantes salgan hacia donde vienen ellos. Kiran tiene que arrojarse al suelo, jalando a su amigo para que no les dé a ellos. En cuanto se pierden de vista las esferas, estallan, creando una violenta y brillante explosión.


—  Hassim—  digo simplemente.  Kiran llega al fin con nosotros, y luego simplemente todo se vuelve  oscuro, siento que me vuelvo ingrávido.  El aire fresco es lo primero que noto cuando aparecemos en la calle por donde entramos.


— ¿¡Ahora qué?!— grita alguien.


— Larguémonos de aquí—  no pienso correr.  Estoy cansado, siento que pronto ya no podré hacer magia de tan alto nivel, pero que va.  Apenas escucho los pasos de alguien acercándose,  uso la misma magia oscura que yo uso, la invoco para que tome el control del alma de los que vienen, lo más lejos que puedo mandarla. Unos simples humanos no me van a detener.


— sí, eso está bien ahora—  dice  alguien, en un tono que intenta ser gracioso.


— Bien, si el parlamento no ha podido conmigo ¿Qué significa entonces un puñado de humanos?—  comienzo a caminar. Todo alrededor de la cuadra está en silencio ahora, los humanos inmóviles, sin hacer nada ya que no he dado ni una orden.  Apenas cruzamos la calle, siento como la restricción desaparece.


— ah, no sé ustedes pero no quiero caminar de regreso después de ese alboroto— apenas logro ponerme alerta cuando desaparecemos.  Luego, ya estamos en la cómoda habitación que Hassim hizo para nosotros.


— Eso fue como estar en una película de espías—  Han es el único que sigue emocionado. Los gemelos se han dejado caer de cualquier modo en los cojines, incluso las otras dos chicas se sientan, pero con algo más de cuidado.


—  te hare ver menos televisión.


— ¿Qué ha sido todo eso? 


— Solo un día más de trabajo— respondo yo, sacando la pequeña caja que guarde en mí saco. La abro, y ahí está, la joya de color azul.  La luz le arranca destellos— ¿deberíamos hacer algo como una limpia espiritual?— comento, sacando el diamante de la cajita y poniéndolo a contra luz.


— ¿una limpia espiritual?


— tenemos dos joyas malditas. ¿No es raro que todo saliera mal allá?— nadie me responde, y luego suelto una risa— es una broma.


—  Yo no creo que sea una broma— la chica de las pecas responde—  por algo esos diamantes estaban lejos de la gente. ¿Qué ganamos haciendo esto? vamos a terminar muertos antes de terminar.


— Ivette, creo que…


— posiblemente sí. Son libres de irse cuando quieran, a mí me da lo mismo— esto no fue obra de las gemas, no es su estilo. Y si lo fuera, en cualquier caso nos han puesto un traidor en el grupo, encantador. Espero ser más rápido que las maldiciones de las joyas para resolver esto. Y bueno, en cualquier caso, aquí solo pueden morir seis.  Ah, estoy tan cansado, es tan tarde…  alguien está hablando pero no le pongo atención, me dirijo a la habitación. Cuando cierro la puerta, me permito recargarme en la pared mientras me quito el saco y los zapatos.  Dejo la caja en un extremo de la cama, donde está el otro diamante.  Los veo juntos unos momentos antes de quedarme dormido.


 


Algo peludo me roza la mano. ¿Cuánto tiempo dormí? Siento un brazo entumecido. Me estiro sin abrir los ojos  y me giro, buscando una posición más cómoda. El colchón se hunde con el peso de alguien. Alzo la mano, dispuesto a golpear.


—  veo que estas bien— la mano de alguien más me la detiene, sujetándome la muñeca. Abro los ojos, encontrándome con la amable mirada de Kiran.  Aún estoy medio dormido, bajo la mano, Kiran me suelta, está sonriendo, inclinado un poco hacia mí.


— ¿ya no tocas la puerta?


— No recuerdo que te molestaras en hacerlo tampoco— sonrió, cerrando los ojos— has dormido mucho— su mano me toca la frente, solo cierro más los ojos— y tienes fiebre.


— umm.


— ¿estás seguro que está bien tener esas… cosas tan cerca?— ¿cosas? abro un ojo, viendo los diamantes a mi lado.


— no es por eso. Demasiada magia, use mucha magia, a veces pasa si me sobrepaso. Pero valió la pena con tal de dejarlos como estúpidos— chistoso, hace años que no pasaba esto, tantos que solo puedo recordar las primeras veces que me paso. Tener a Kiran aquí me hace sentir como un chiquillo.


— ninguno de ellos ha hecho algo como esto antes.


— No ocupas decírmelo— bostezo— pero a este paso seré yo quien haga todo. No me molesta en realidad si no estorbaran tanto.


— procurare que no pase.


— ¿Qué haces aquí?


— cerciorándome de que sigas vivo. ¿No tienes hambre?—  ¿Qué rayos está pasando? estoy despertando un poco, y esto es…  esto no está bien de muchas formas.


— tengo más sueño. ¿Y Han?


— viendo televisión con Ione. Estaba viéndola con ellos pero me perdí cuando comenzaron a discutir sobre algo. Te preocupas por él— no es una pregunta— ¿sabes? por eso sé que puedo confiar en ti ahora. Estas intentando salvar a ese chico.


—… no soy el monstruo sin corazón que creen que soy.


— Lo sé—  su mano acaricia mi cabello, apartándolo de la cara. Ah, no deberíamos hacer esto, vamos ¿Dónde quedo el señor de mal?...  pero se siente bastante bien—  tu cabello, me gusta cuando lo dejas largo—  me siento de golpe, apartando la mano,  pero al sentarme y estar Kiran tan inclinado, quedamos más cerca de lo que quería.   Esto es ridículo, no debería sentir todas estas cosas al tenerle tan cerca ¿acaso mi corazón esta acelerado? ¿Y que son esas cosquillas en el estómago? Kiran me mira con sorpresa unos momentos, no se esperaba mi movimiento.  Yo quería alejarme de él, porque me está arrastrando a algo que no quiero ser, a algo que no deseo sentir.  Le sostengo la mirada. Me gustan los ojos de Kiran, siempre me han gustado.


— Kiran…— quiero decirle que se largue, pero nuestras bocas se juntan antes de que se lo diga. Alguien por favor dígame que solo estoy delirando por la fiebre. No puedo apartarme, Kiran siempre me arrastra hacia él cuando estamos cerca, soy como un planeta atraído por el sol.


¿A quién le importa si está bien o no? soy malo, no se supone que piense en hacer cosas buenas. Por eso es que le beso también, un beso que se vuelve cada más intenso. Todo pensamiento se ha apagado. Cuando estoy quedándome sin aire, algo cae al suelo haciendo ruido.  Nos separamos justo cuando quiero atraerle más hacia mí y dejarme caer de nuevo en la cama.


— eh…


— Morrigan— murmuro, mirando a la gata sobre el buro, mirándonos con ¿reproche? Qué tontería, es solo mi imaginación. El gato tiro un vaso de plástico al suelo.  Kiran se aclara la garganta. Suspiro, levantándome. La cordura ha vuelto al fin.


— Hadrien…


— esto no paso, Kiran.


—  Espera…— me giro, mirándolo indiferente.


— ¿Qué esperabas?  Lo mejor para los dos es hacer que esto nunca pasó. Si tú quieres seguir creyendo que significa algo, hazlo.


— ¿no significa nada?


— No— miento. Porque no quiero que esto sea verdad, no debe ser verdad de ningún modo. ¿Qué pasara entonces? hay muchas cosas que impiden algo entre nosotros, y al final de nada valdrá todo lo que he hecho para poder estar a su nivel. ¿Qué será entonces de mí?


— Hadrien, tenemos… oh… ¿ocupado?— no sé si Hassim lo hizo a propósito o no, pero menos mal que viene. No se lo agradeceré de cualquier modo.  No miro a Kiran mientras arreglo mis ropas y tomo los dos diamantes.


— Kiran solo vino a despertarme ¿Qué pasa?


— ¿quizá quieras ponerte más cómodo antes? No sé, comer antes por ejemplo— ah, estupendo, no son buenas noticias.


— me daré un baño.


— Buena elección—  tomo algo de ropa de un cajón y salgo de la habitación.  El baño tiene una  tina, y mientras se llena, trato de no pensar en lo que acaba de pasar. Es muy evidente que hay demasiada tensión entre nosotros. Arg, ¿Por qué no pensé en eso cuando acepte todo ese circo?


Suspiro, hundiéndome en la tina. El agua esta tibia. Si ese gato no hubiera tirado el vaso ¿hasta dónde hubiéramos llegado? No, a ningún lado debo sacarme esto de la cabeza. Debo encontrar el siguiente diamante y hacer la dichosa contra maldición.  Eso es lo que debe ocuparme ahora y no enredos sentimentales.  


— ¿seguro que no estabas ocupado?


— ¿tú también vas a entrar sin tocar?


— Bueno, hay cosas importantes que hablar y dudo mucho que haya un lugar más privado que un baño— suspiro, poniendo los ojos en blanco. Claro que un baño es privado.


— ¿Qué es tan importarte?— pregunto, recargando la cabeza en la tina.


— primero, ¿Qué piensas hacer con el traidor que tenemos aquí?— buena pregunta. Lo estuve pensando un poco anoche— ¿le dirás a Kiran?


— no. no haremos nada, dejaremos que piense que tiene el control, que no nos dimos cuenta. Que siga haciendo lo que quiera, tarde o temprano cometerá un error y se delatara.


— ¿es el mismo que hizo las maldiciones?


— no lo sé. Quizá sean dos, ni idea. Pero ya sabes, mantén a tus enemigos cerca—  yo mismo me hare cargo cuando acabe.


— ah, esa sonrisa me da miedo. En serio, no quisiera ser tu enemigo— niego con la cabeza, sin dejar de sonreír.


— ¿Qué más? no creo que estés aquí solo para eso.


— No encuentro el zafiro— le miro, frunciendo la frente.


— ¿no los tenias ubicados? Fue por eso que fui por ti específicamente.


— los primeros dos aparecieron pronto, esperaba que el zafiro apareciera con claridad cuando encontráramos los diamantes. Hasta ayer todavía a aparecía en las lecturas, pero hoy simplemente desapareció.     


— no puede desaparecer.


—  no. solo algo está interfiriendo con él. Sabes que cuando más personas se involucran más difícil es dar con un futuro exacto.  Le busque desde la madrugada, no apareció— tsk, ese  si es un problema.


— ¿hay otra forma de encontrarlo?


— buscándolo como locos por todos lados.


— esperaremos entonces, no hay de otra.


— esperabas algo como esto ¿no?


— es una gema bastante extraña. Volvió a su dueño original muchas veces, incluso cuando la arrojo a un rio, no esperaba que fuera fácil de encontrar. Sin embargo no creo que sea obra del zafiro— Hassim me observa, suspiro, cerrando los ojos— creo que si las cosas le salieron mal, esa persona debe estar pensando cientos de maneras de volver a arruinar nuestros planes sin delatarse. No sabe qué hacer, y eso interfiere en el futuro. 


— pensaba lo mismo, cuando se decida, entonces tendremos nuestro siguiente destino.


— te encargo que revises eso.


— ¿y qué harás con Kiran?


— ¿Ah?— no le seguiré el juego, no señor. Sin embargo, Hassim arquea una ceja, cruzando los brazos. Es obvio que lo sabe—  nada.


— ¿nunca te han dicho que nunca andes por el camino trazado, porque solo conduce a donde ya fueron otros?


— ¡Yo no…! ¡No estoy haciendo eso! y me importa poco donde ha estado Kiran— gruño, deseando arrojarle agua de forma poco madura— sé lo que tengo que hacer y no me voy a distraer.


— sería una buena distracción.


— oh, cállate, idiota. Mejor guarda los diamantes, será mejor quitar las tentaciones antes de que sea tarde.


— ¿Tengo que desaparecer a Kiran también?— dice, mientras observa contra  la luz las dos gemas.


— ¡LARGO!—  grito, y Hassim desparece, escucho su risa fuera del baño. Ah, que fastidio. ¿Qué rayos hice para merecer esto?


Salgo hasta que el agua esta fría. Me siento mejor… al menos hasta que en cuanto salgo me topo con esa mirada seria que tiene Kiran siempre que me encuentro con él, haciendo algo malo. ¿Qué se supone que hice ahora? Hassim suelta otra carcajada.


Ah, ¿en qué circo me vine a meter? 

Notas finales:

el zafiro purpura de delhi, segun dicen, realmente regreso a la persona que lo habia comprado cuando se quizo deshacer de él. 

Pues bien,  ya tuvieron otro "Exito" en mas de un sentido, ahora nos leemos la proxima semana.

Quiza mañana estrene nueva historia.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).