Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Crónicas de un villano por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 95]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Un pequeño aviso, durante las proximas dos semanas estare actualizando un poco mas tarde que de costumbre, para que no desesperen si no ven que llega el capitulo :P Llegara un ratito mas tarde.

Si, había pensado cientos de veces que esto era una buena idea. No porque iba a tener a Kiran muy cerca de mí. Me gustaba la idea de estar burlándome, que vieran lo genial que soy, ver sus miradas de miedo. Y, maldición, eso fue jodidamente divertido… como por dos días, justo antes de que Kiran tuviera que arruinarlo todo.


— ¿Qué vamos hacer ahora?


—  Arsénico, mucho arsénico—  Han me mira, con las cejas alzadas con curiosidad— solo vayamos por ahí, me  siento asfixiado con tanta gente aquí.


— entiendo.


— ¿Qué paso con las invocaciones?


— emm... ayer hubo capítulos de estreno y… Auch…— le doy un golpe en la cabeza.


— nada de peros. Esta noche la pasaras practicando, te estaré viendo.


— ¿para qué? De todos modos voy a…


— yo mismo me encargare de terminar eso ahora mismo si vuelves a decir algo así— le digo, cortando de golpe sus palabras. No voy a dejar que Han muera, no, así tenga que hacer mil cosas diferentes, no va a morir, no por esto.  ¿Cómo podría dejar que muriera la única cosa que me hace sentir menos solo? aun si es muy torpe, me saco por completo de una monotonía en la que no sabía que vivía.


— ah, pero no sirvo para hacer invocaciones— gruñe. Eso no es del todo cierto, pero desde que le encontré, ha sido casi incapaz de poder invocar un alma.


— Ya encontraremos el motivo— para empezar, alejarnos de las alturas.


— Hadrien ¿ese Kiran es amigo tuyo?


— un viejo conocido.


— umm.


—  ¿Por qué?


— solo me pareció extraño la forma en la que se hablan, como si se conocieran de mucho tiempo. No hablan así con otras personas. No sabía que tenías amigos.


— no es mi amigo, de hecho es lo contrario. Nos hemos enfrentado un par de veces a lo largo del tiempo.


— si, Ione me conto algo. ¿Es cierto que asesinaste a tu maestro?— y yo que pensaba que los dos solo habían estado embobados con la televisión.


— he matado a muchas personas… pero si, es verdad.


— ¿Yo también voy a tener que matarte?— suspiro, deseando darle otro golpe en la cabeza.


— no, esas fueron circunstancias especiales. Pero me has dado una idea. Iremos al cementerio esta noche.


— ¿Qué?


— Necesitamos más almas, no quería usarlo por si te excedías, pero ya es suficiente— es como hacer trampa, almas sobran en un cementerio y a nadie le resulta imposible invocar algo ahí, o al menos eso es lo que estoy esperando.


— ¡Genial! ¿No podemos ir ahora? ¿O adelantar la noche?— pongo los ojos en blanco.


— Hay cosas que incluso no podemos hacer, deberías dejar de ver tanta televisión—  nunca se de dónde saca tantas ocurrencias. Aun es demasiado inexperto, y sé que mucha culpa tengo yo de eso.    


Por más que quiera alargar nuestras salidas, no puedo hace mucho, en algún momento tenemos que volver, y siempre es más pronto de lo que quisiera. Ya no se siente el mismo ambiente tenso que los primeros días,  el ambiente se relajó muy repente y ahora no parece que a nadie le importe lo que haga. Que me ignoren es peor a que me teman.  La mesa es ahora mi lugar de trabajo,  he estado intentando ver más allá de las simples joyas que tengo.  Estoy tomando notas de las posibles formas de contrarrestar la maldición. Esto se está volviendo tedioso, complicado. Como quisiera que fuera tan fácil como leer algún hechizo dentro de las gemas.   He llegado a un callejón sin salida.  Suspiro, levantando la mirada, casi deseo no hacerlo. ¿Qué se supone que está haciendo Kiran con esa chica?  No lo tenía como alguien promiscuo a decir verdad. ¿Coquetea con alguien más aun estando aquí?


— Hadrien…


— ¿Qué?— Hassim me hace una seña.


— Estas llenándote de un aura bastante deprimente— ah, otra vez no… ¿ah? Por un momento me pareció sentir en los diamantes…


— no es deprimente.


— bien, tienes razón. Tu instinto asesino es muy evidente ¿preferirías ahorcarla o solo dejar que la oscuridad se la trague?—  sonrió, volviendo a mirar los diamantes.


— una sala de torturas no estaría mal.


— bueno, ahora que estas de mejor humor, te diré algo importante— le hago un gesto con la mano para que continúe— el zafiro no aparece  no por causa de alguien de aquí. Alguien más le está ocultando.


— ¿Cómo?


—  estaba leyendo el futuro, vi un lugar nuevo, pero ni siquiera llegue a dar con el nombre del lugar cuando algo me impidió seguir. Algo fuera de este lugar.


— interesante. ¿Será nuestro traidor?— Hassim niega.


— no lo sentí así, solo… no quieren que demos con el zafiro. Es como si su dueño mismo lo ocultara.


— alguien con tal poder… supongo que tendremos que improvisar. Si no damos con algo al final de la semana, nos moveremos.


— no me gusta a donde va esto, Hadrien. El futuro está cambiando cada poco tiempo, ahora sí que es impredecible— le escucho preocupado.


— dejemos el futuro de lado. No lo necesitamos más que para saber a dónde ir.


— alguien con el poder de impedir que vea el futuro, es realmente fastidioso. Ni siquiera puedo ver al traidor.


— baja la voz. No me importa saberlo ahora, sé que lo sabré a su tiempo. Lo disfrutare más, además, para mi todos ellos son traidores—  la única diferencia es que uno de ellos se metió conmigo, nada más.  Y bueno… con lo de Kiran, bien puede hacer lo que quiera. No voy a quejarme, haya él si de pronto a ella no le funciona el remedio.


— Pensando cosas sádicas otra vez ¿no?, Hadrien, Hadrien…— aparto el brazo de Hassim.


— Saldré esta noche… con Hanley idiota— añado al ver su expresión— así que cualquier cosa… confió en ti.  


— ¿Tengo otra opción?— niego con la cabeza.  Curioso… ignoro a Hassim, pues los diamantes no pasan desapercibidos. Me pareció sentir una resonancia cuando estaba perdiendo el control. Esta noche podre experimentar más libremente.  Al menos algo bien hace esa chica, porque dudo mucho que alguien más se haya metido tantas veces como yo a la cama de Kiran…


— Oh santo cielo— me recrimino.  Ahora mismo quiero ahorcar a Kiran por hacerme pensar tantas tonterías juntas. Le ignorare todo lo que pueda, en serio…


Hasta que no oscurece, es que llamo a Han. Como siempre, le encuentro viendo televisión. Suspiro, llamándolo por tercera vez.


— Han…  si no estás en la calle en tres segundos te juro que una maldición de urticaria es lo que más vas  agradecer.


— arg, ya voy.


— ¿van a salir?


— Tengo que aprender a invocar almas— refunfuña han— iremos a un cementerio— la gata se restriega en sus piernas, y la aparta un poco. Ella sisea y corre a las piernas del gemelo.


— ¿Zombis?— pregunta, mirando a Han mientras se agacha a recoger al gato. Ah, estupendo, ya es bastante malo tener a un Han,  como para tener dos. 


— Posiblemente— responde.


— Cool ¿puedo ir? Es decir… ¿alguien debe vigilar?— su patético intento por ocultar su emoción me hace reír.


— Me da igual— no es que pueda robar los hechizos ni nada. Quince minutos después estoy arrepentido por dejarle venir. No me equivoque al decir que el chico es como Han, ¡No para de hablar de programas de televisión! es peor porque Han le responde. Es como si hablaran un lenguaje completamente diferente.   


El cementerio está cerrado, lo cual no es ningún impedimento.


— es un poco… espeluznante.


— ¿nunca has estado en una pelea conmigo, cierto?— le pregunto al chico. Él niega. No recuerdo haberle visto, y conociéndolos no me sorprende, son demasiado niños como para enviarlos a una batalla.


— ¿Dónde…?


— Escoge tu él lugar—  caminamos entre las tumbas, no hay mucha luz, y es difícil no tropezar. Han se detiene en un espacio más o menos libre.


— aquí. Voy a…—  se pone a dibujar en el suelo. Suspiro, sentándome en una losa, ni me  molesto en leer el nombre escrito.  Este lugar no es muy grande, claro que un cementerio en la ciudad no lo es.


— oye, tú.


— ¿Ah?— ruedo los ojos, conteniendo un suspiro.


— sí, estoy hablando contigo. ¿Qué tanto puedes extender una ilusión?


— pues… bastante. Nunca he necesitado comprobar que tan lejos…— increíble.


— pues es tu oportunidad. Él…— señalo a Han— posiblemente va hacer algo mal, y muy posiblemente veremos más de un cadáver saliendo de su tumba, y créeme, por más que ame el caos que eso crearía, no tenemos tiempo para eso, así que haz que todos vean un tranquilo cementerio por la noche.


— Entiendo…— su voz suena apenas normal.


— ¡Estoy listo!—  el chico pone una cara de pánico cuando Han comienza a murmurar.


— Solo almas, Han— las almas comienzan a acercarse, pero no porque Han las este invocando. Siempre se acercan a nosotros.  El aire comienza a agitarse, y más almas vienen.   Ah, por fin... alrededor de Han las almas se quedan quietas.


— ¡Lo hice!—  un fuerte ruido, como si una losa se agrietara.  Ah, todo iba demasiado bien.


— aquí viene, mejor ve preparándote—la primera mano sale de un montón de tierra. El chico mira embobado como el resto del cuerpo comienza a salir.


— increíble.


— Sí, si…  están saliendo más, deberías apresurarte con la ilusión— extiende las manos, siento la magia extenderse. Mejor, un problema menos del cual preocuparse.


— Hadrien, creo que hice algo mal— Han se acerca, frunciendo la frente.


—  Ni cuenta me había dado—  me levanto, quedando solo reclinado— el problema es que no controlas el flujo de magia. Debiste detenerlo cuando las almas llegaron.


— cuando lo detengo las almas se van.


— sí, bueno, ahora que lo vi mejor, tendrás que trabajar en eso. Hazlo de nuevo, y trata de detenerlo, mantenlo fijo— hago que los cadáveres queden inanimados otra vez. Han regresa al sitio donde estaba— mejor siéntate, esto va tardar.


— Que genial— le miro, arqueando una ceja ¿Qué clase de chico es este? Debí imaginar que  pasaría algo así cuando le vi viendo los mismos programas que Han.


— ¿Cómo va?


— Te has pasado… ya se están levantando otra vez—  han reniega, suelta la magia y vuelve a comenzar.  No es que el poder de Han no sirva, de hecho le daría muchísima ventaja en una pelea… si tan solo pudiera usarlo correctamente. Suspiro, cuando la cuarta vez pasa lo mismo. Dejo que los reanimados se acerquen— ordénales algo.  


— Umm— pone un gesto de concentración.  Por unos momentos no pasa nada, luego poco a poco dan la vuelta— funciona. 


— claro que funciona. De nuevo, solo almas Han.


—Lo intento—  pasa de la media noche cuando por fin solo dos cadáveres se levantan esta vez. El chico gemelo se mantiene despierto, pero el agotamiento se le nota en la cara.


— ah, es suficiente por hoy, Han— le digo, deshaciendo su ultima invocación. Las almas se dispersan y los cuerpos no llegan a salir de sus tumbas. Han se deja caer de rodillas, jadeando. El chico gemelo se recuesta contra la lapida, suspirando— vamos.


— Ya voy— salimos del cementerio. Todo está tranquilo, un poco fresco. Hanley y el chico vienen unos pasos detrás de mí, ¿es mi imaginación o parece que se van a quedar dormidos de pie?


— Tienes un maestro muy exigente— le oigo susurrar— nunca había acabado tan cansado y no hice nada.


— Y es por eso que son un montón de inútiles— sonrió cuando veo que se sonroja. Aun a esta hora, las calles no están vacías, aunque hay una clase diferente de personas andando a estas horas.


— No puedo caminar— se queja Han. A propósito camino más rápido, casi creo escuchar sus pensamientos mientras arrastran los pies para alcanzarme. 


— ¿Esa es Ivette?— nos detenemos, pues de la calle de enfrente ha salido la chica de las pecas, la calle esta oscura, y ella no nos ha visto. Hago la seña para que se callen ¿no parece un poco extraño?  Estiro la mano para que el chico gemelo no avance. La vemos cruzar  la calle, y entrar a…— ¿Por qué esta en un callejón? ¿A esta hora?


— Shh.


— ¿quizá solo está buscando sexo?


— ¿Dónde está tu educación?— le dirijo una mirada fría a Han. El chico gemelo está mirando atento, puedo ver que no es eso lo que está pasando— vámonos.


— pero…


— Chico, nos vamos— sus ojos pasan de mi al callejón. Me parece escuchar voces provenientes de ahí. Arg ¿Cómo dijo que se llamaba? Algo relacionado con el nombre de su hermana…— Ione, ¿cierto?  Ella ya está grandecita para saber lo que hace.


— pero se ha estado comportando extraño desde que inicio todo esto… Violet me dice que no ha querido hablar, ni practicar con ella.


— ¿Y? quizá está de mal humor, vámonos— con que comportamiento extraño ¿he? Rodear la calle nos toma menos tiempo, ya no se quejan. Los dos se van a dormir apenas llegamos. Yo prefiero quedarme pensando, hay muchas cosas que analizar hoy.


 


La mañana me sorprende, pues no esperaba que llegara tan rápido. Como si no tuviera muchas cosas que pensar, Kiran insiste en no dejarme en paz nunca.


—Hadrien ¿ya hay algo?


— No— actuando como si nada pasara… comienza a molestarme. Me levanto, dejándole en la mesa. Ivette es la chica que no se queda aquí ¿no? la que puede salir del flujo del tiempo… un poder bastante interesante.


— Chicos…— me siento en el sofá, aunque no me gusta ver televisión— necesito que no digan nada sobre lo de paso cuando veníamos—  Han solo asiente, pero Ione, al fin recuerdo bien su nombre, me mira con preocupación, puedo ver la negativa en su mirada— Hazlo, es importante.


— pero…


— no me obligues a usar un maleficio de silencio.  


— sabes que está pasando, ¿verdad? 


— estoy seguro de que sabrás mentir muy bien después de ver tantas cosas en la televisión. Han, iremos a practicar otra vez hoy, más temprano. Tú también vienes.


— ¿Por qué?


— Fue muy útil que ocultaras el cementerio— me levanto otra vez, dejándolos en la televisión. Intentare usar las gemas hoy.  Hassim sigue intentando ver algo en sus tablas de geomancia, solo tres días más y nos movemos, eso no es muy alentador si estoy con este grupo de inútiles.  


— ¿Qué estás haciendo?— suspiro cuando Kiran me detiene, ya por la tarde.


— no sé a qué te refieres.


— ¿Para que necesitas a Ione?— su ceño esta levemente fruncido. Me suelto, arreglando la manga de mi saco.


— nada, el chico insistió en ir, y resulta útil si no quiero causar un alboroto por andar  despertando a los muertos en medio de la ciudad. No queremos eso ¿verdad? Lo supuse, ustedes nunca se divierten.


— Hadrien, estoy siendo bastante tolerante con todo esto, intento ser bueno… pero si lastimas a…


— ah, Kiran, no te pongas sentimental, no me interesa el chico más que para no hacerme perder el tiempo con cosas innecesarias— sonrió, acercándome a él otra vez, como la noche anterior— deberías relajarte más. Han, nos vamos.  


— Iré con ustedes— dice, cruzándose de brazos.  Yo me encojo de hombros.  Algo similar a lo que paso anoche pasa hoy, Hanley intentando invocar solo almas, el chico gemelo ocultándonos. Solo la presencia de Kiran es diferente. Está de pie, a un lado de donde estamos sentados.


— ya casi, Han.


— Esto es muy macabro— murmura Kiran. Saco uno de los diamantes, es el lugar perfecto para intentar algo más. Lo rodeo con magia oscura, más y más. No intento deshacer la maldición, solo imitarla, imitarla…  un montón de magia nagra brota del diamante.


— uh, lo siento— no lo siento, de hecho, me estoy riendo. Las almas se acercan al sentir tal magia en el lugar. Lo hago de nuevo, no me detengo.  Mi magia intenta buscar la que habita en el diamante, amoldándose a ella. Es difícil, el diamante parece cambiar a propósito las formas de la maldición.


— Hadrien… ¿Qué estás haciendo? detente…— no me detengo, casi lo tengo, es una lucha contra algo que parece vivo. Kiran me toca, y la magia estalla. Algo encaja a la perfección justo antes de que el poder me empuje con fuerza hacia atrás— Hadrien— abro los ojos, viendo el cielo oscuro.


— lo tengo.


— ¿Qué estabas haciendo?— Kiran parece molesto. Me siento, sintiéndome adolorido. Mi mano arde, como una quemadura— ten, te está sangrando la nariz— tomo el pañuelo que me extiende.


— tengo la primera maldición. Sé cómo podría revertirla— no fue mi magia por completo. Paso justo cuando Kiran me toco.  Su magia termino por encontrar el camino. Nadie parece particularmente contento con esto ¿Qué rayos les pasa?— ¿oyeron?


— te escuche. Terminamos por hoy, volveremos a casa— esta serio. Eso me pone de mal humor.


— Tsk, idiota— murmuro. Me levanto, pero me tengo que sujetar en la losa. ¿Qué fue lo que paso? Kiran me sujeta del brazo. Hanley y el gemelo van adelante— puedo solo— intento soltarme, pero él me sujeta con fuerza.


— ¿era necesario hacer eso?


— si… no sé tú, pero aun quiero salvar a Han.


— eso fue… aterrador.  Parecía como si el diamante te estuviera consumiendo. Es demasiado poder para controlarlo.


—  no pasó nada. Lo tenía todo controlado—  le miento, porque no sé qué fue lo que paso. Me tengo que quitar el pañuelo para hablar sin que mi voz suene pastosa— además, sin esperanza se encuentra lo inesperado. No esperaba nada hoy.


— en serio, Hadrien, a veces eres tan imprudente.


— no te necesito, Kiran.


— Lo sé— me siento cansado, tengo que curarme la mano, dormir…lo que sea. Ahora que se cómo funciona la maldición del diamante de koh-i-noor, falta menos para encontrar una respuesta. Creo que funcionara.   Me dejo llevar por Kiran. ¿Por qué esta tan molesto?


— debería intentar con el otro…


— Ni hablar—  frunzo el ceño cuando Kiran abre la puerta.


— ¿ah? ¿Ahora vas a darme órdenes? No soy miembro de tu  grupo de inútiles.


— he dicho que no— su mano me aprieta con fuerza, pero no hago intento por soltarme.


— oigan, ¿Qué sucede? ¿Kiran?— es la chica asiática, la ignoro, y siento un regocijo interno cuando Kiran tampoco le hace caso.


— Voy hacer lo que quiera, no vas a impedirlo—  Kiran abre la boca para responder. Hassim se interpone entre nosotros.


— será mejor que dejen sus peleas maritales para otra ocasión. Tenemos compañía no deseada, y no creo que sea bueno que les oigan gritando— no me di cuenta que estábamos alzando la voz. Kiran me suelta. Todos nos están mirando.


— ¿A qué te refieres?— Hassim no logra responder, la puerta se abre, al mismo tiempo que personas aparecen por todos lados. 


— El parlamento— dice, pero no es necesario. Ah, increíble ¿esto es lo que llaman estar rodeado? Kiran alza el brazo delante de mí ¿se supone que está deteniéndome o defendiéndome? Esto es confuso.


— Kiran, apártate, esto no es contra ti.


— Keegan, ¿Qué significa esto?— genial…  el tal Keegan es pelirrojo también, lo lleva corto y peinado hacia arriba, su cabello tiene un extraño brillo dorado— estamos en una tarea importante y estas interfiriendo en ella.


— esa tarea no involucra prácticas de magia oscura. Él está violando la ley, apártate o si no  te veré como un traidor.


— ¿Quién te envía? El parlamento se mantuvo neutral a…


— no me importa. Solo..— pero que fastidioso. Ya le  enseñare yo lo que es la magia oscura.


— uhg…— me inclino hacia delante por el dolor. No puedo invocar magia, me quema por dentro intentarlo.    


— ¿Hadrien?— ah, maldición, maldición. Dudo que podamos desaparecer. Nos han delatado, y no puedo usar magia.


— ah, eso está mejor. Menos problemas, ahora si nos vamos todos sin resistencia seria de mucha ayuda. Kiran, aun somos aliados, así que debes entender que es lo mejor. No habrá otra oportunidad para detenerle— maldito idiota. De nuevo el dolor, ahogo el gemido de dolor que quiero dar ¿Qué demonios es esto?


—… está bien— logro ver a Kiran. ¡No, no! ¡Esto no puede acabar así!— ¿están de acuerdo, chicos?— Kiran los mira, pero pasa de mí. Su mano vuelve a sujetarme— nos iremos.


— bien.


— ¡No!— grito, intento soltarme— ¡Maldito bastardo! ¡Voy a matarlos a todos!—  grito. Mi magia intenta salir, se descontrola con mi enojo, y quema, el dolor me recorre todo el cuerpo.  No me sostengo por mí mismo.


— nos vamos ahora mismo. Hassim, ¿harías el favor?— tanto dolor… me duele… mi vista se oscurece. Lo último que veo es la mirada de Kiran. 

Notas finales:

Y ya hay otro avance en la historia, un nuevo personaje, y un misterio casi resuelto pero  a cambio de mas misterios :P, Tanta maldad tenia que pegarseme algo supongo, pero tranquilos, que el proximo viernes sabran que  pasara ^.^

Como siempre, gracias por leer y espero que les haya gustado, cualquier duda qu tengan pueden dejarla en un comentario y con gusto la respondo.

Hasta la proxima.

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).