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Is Dahut por illySpooky

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Notas del capitulo:

Tarde mucho en adaptar el capitulo con respecto a la serie, me costo un poco, así que espero que les guste.

El pelirrojo estaba con Ronald en el centro de Londres, mientras revisaban un par de cosas en sus libros. 




-Entonces... sólo será un alma para recoger 




-Exactamente, según el libro las almas se van a almacenar en la mujer que matará a todos los demás, será pan comido y.... - el mayor sonrió ampliamente después de mirar al mayordomo caminar junto con el Conde. Se veía más que atractivo, aquel demonio alto y serio, se veía tan bien, seguramente aquello le iba a obligar a olvidar al gerente, sin embargo, algo en su interior le hizo sentirse más que ansioso, el pensar el William con el menor le hizo empuñar su guadaña, por lo que se abalanzó a él, atacándolo con su arma y como era de esperarse, el mayordomo había logrado evitar su ataque. 




-Grell... - suspiro Ronald al ver como el mayor había bajado a ver al conde y al demonio, para después girarse para observar a Alan y a Eric acercarse a ellos. -¿Qué hacen aquí?... creí que yo sería el único que acompañaría a Grell-senpai. 




-¿Gre...Grell? ¡¿Grell Sutcliff? - Mencionó el castaño bastante ansioso, bajando la mirada un tanto sonrojado, el solo pensar que había logrado verle de ese modo, y ahora que sabía que era él la pareja anterior de la persona de la que se estaba enamorando, sintió una presión horrible en su pecho. Mientras que el ruio intentó ignorar la situación, mirando a otro lado. 




-Sí... Al parecer solo será un alma y Sutcliff se hará cargo, y nosotros podremos salir juntos ¿Qué dicen? - Mencionó mientras se estiraba un poco. 




-Creo que es necesario que esperemos incluso hasta que Sutcliff recolecte el alma ¿Les parece bien? -Dijo el más alto de los tres mientras se preparaba para continuar la persecución contra el pelirrojo y el demonio. 




-¡No Eric! - grito el castaño, tomando del brazo para evitar que se alejara. -No.… no podemos acercarnos... - Ambos se quedaron callados un momento, mirándose entre ellos por unos segundos, para después mirar al castaño de vuelta, pero el rubio conocía la razón, quizás no del todo, pero lo sabía, por lo que después de soltarse de su agarre, se cruzó de brazos. - … Es... esta con un demonio... - mencionó mientras bajaba la mirada, esperando que al menos el contrario pensara que era por eso que se negaba a bajar. 




-Oh... El pequeño tiene miedo... - Ronald se acercó a presionar suavemente la mejilla del castaño, mientras divertido se burlaba de él- Oh el pequeño Alan le teme a los demonios ¿Quién lo diría?.- 




El rubio intentaba la situación, sin embargo, sabía que de cierto modo debía cubrir a su compañero, por lo que continuó con su "juego"-Alan... no tengas miedo... Él esta con su amo... no creo que nos haga nada a menos a que él lo ordene y somos cuatro contra uno, estoy seguro de que Sutcliff nos ayudaría también... o por lo menos a Ronald y a mí. -Mencionó al final para molestarlo, por lo que el otro comenzó a reír divertido por pensar que seguía con su broma. 




-No estoy seguro de eso... Grell cree que el demonio es guapo y por lo que vi, no deja de coquetearle...- Mencionó Ronald al terminar de reír. 




-!¿Grell Sutcliff le coquetea al demonio?! -Preguntó escandalizado el castaño, aún algo sonrojado. 




-Sí... sé que quizás es algo bochornoso, Alan, pero hay hombres que sienten atracción por otros hombres, no es malo y Grell Sutcliff es uno de ellos...- 




-Estoy seguro de que Alan sabe de eso, Ronald, no tienes por qué decírselo. 




-¿Qué?... ¿Alan?... -soltó, al contrario, alejándose entonces de ambos, mirándoles detenidamente. -Alan... Eric... ¡Son pareja! - grito entusiasmado, para luego aplaudir y reír divertido. -No me digan... ¡¿Primera pelea?! 




-¿Qué? No.… nosotros no estamos saliendo, nosotros jamás saldríamos... sería estúpido salir con alguien de tu trabajo ¿Verdad, Alan? - mencionó el rubio mientras buscaba sus cigarrillos, mientras el castaño se encogía. - Lo único más estúpido que salir con alguien de tu trabajo, es dejar que te encuentren haciéndolo. - mencionó al encender su cigarrillo, para después de esa acción los edificios a su espalda se prendieran en fuego.  




-¡Mierda! ¿Qué acaba de pasar? - preguntó el rubio, mirando después a el castaño. -Tendrás que explicarme eso que dijo Eric después... - mencionó antes de correr directamente al fuego para buscar al otro shinigami. 




-Eric.... - susurró el castaño después de que su compañero se alejó de ellos. - Sé que es difícil de entender y de aceptar... pero... mantengamos esto en privado ¿sí? - mencionó mientras suspiraba profundamente, para poder ir detrás de Ronald. 




Los tres iban apenas en camino al reloj, que ya marcaba las doce con cinco minutos, cuando de entre las llamas comenzaron a salir las cintas. Una había golpeado a Alan desde abajo, haciendo que el castaño cayera contra el techo de una iglesia, aún con las cintas aferradas a su cuerpo, lo que había impedido que ambos chicos se aproximaran a ayudarle. 




-¡Alan!... - su compañero se abalanzó contra la cinta, el recuerdo era de una mujer joven, que luchaba por no morir, estuvo a punto de golpearle también, pero se defendió con su arma, sonriendo suavemente al notar que no era difícil cortar el recuerdo, sin embargo, su sonrisa se disolvió al ver dónde se había aferrado el recuerdo, estaba en su pecho, adentrándose en él, por lo que supo que significaba, estaba ansioso, estaba temeroso, las espinas... las espinas seguramente estaban ahí, lo que hizo que volviera a gritar - ¡Alan! ¡No!... - con furia ataco el recuerdo, mientras el otro rubio con su podadora recolectaba el alma. 




-¡Eric!... - Grito el contrario mientras regresaba después de ver como el castaño caía al suelo, para después correr directamente a recoger el alma. - Revisa que esté vivo, rápido. 




El rubio bajó con su compañero, mirando sus ojos en blanco, aquella escena hizo que el corazón se le hiciera más pequeño, tenía tanto miedo de que algo le pasara, por lo que comenzó a dar reanimación, presionando su pecho repetidas veces.  




El pelirrojo había terminado de hablar con el demonio, se dirigía de regreso a la cede para informar que la misión no había salido como debía, sin embargo, durante el camino, miró como las almas comenzaron a salir, lo que hizo que se quejara de inmediato, debía recoger ahora todas esas almas, y no veía a su ayudante cerca de él, lo que hizo que se quejara con más fuerza. -Ronald... cuando te vea voy a matarte... -mencionó mientras guardaba la fotografía que se había tomado con Sebastián, para poder correr directamente a recoger apenas las primeras almas que veía hasta que alcanzó a ver aquella escena, el nuevo "novio" de su ex pareja, estaba en el suelo, recibiendo respiración boca a boca de su compañero, mientras el otro rubio lo defendía, lo que hizo que se detuviera y se quejara, eso no era bueno de ningún modo, sin embargo, no sabía por qué mientras se acercaba a los otros shinigamis, sonreía. 




-¡Grell!... Las almas...  se supone que se irían todas en uno sola, pero de la nada todas salieron, golpearon a Alan... Gre.... - miró detenidamente como el pelirrojo sonreía, mirando después al castaño, que parecía que era la causa de su sonrisa. -No... ¿De verdad?... -estaba en shock, de cierto modo sabía todo, lo entendía, por lo que se apresuró después a acercarse a reanimar al castaño. -¡Eric!... rápido, cárgalo, debemos llevarlo rápido a la clínica... - Grell-senpai... - miró al pelirrojo de vuelta, frunciendo el ceño. - Termine con las almas... será pan comido - mencionó mientras volvía de vuelta con el rubio para ayudarlo a llevar a Alan de vuelta a la cede. 




La sonrisa del pelirrojo seguía en pie, por lo que después de que se fueron se mordió el labio inferior, pensando después en que ocurría, se alegraba por la desgracia de ese pobre chico, por lo que suspiró profundamente y se dedicó a seguir con su trabajo, mientras reía levemente, estaba feliz, si William se quedaba soltero él... él.... ¿Qué haría si algo llegara a pasarle realmente a Alan? Después de recapacitarlo un poco, se detuvo, mirando la lista, estaba todo listo, por lo que supo que ya podía irse, y así corrió directamente a la cede de vuelta, en cuanto llegó, miró a William en el pasillo que iba al área médica. El gerente caminaba de un lado a otro, se veía pensativo, se veía ansioso. Quería ir a ayudarle, quería cuidarlo, pero no así, no de ese modo, por lo que paso directamente de largo, dirigiéndose entonces a su oficina para poder archivar lo que había hecho ese día, mirando entonces a Eric, estaba solo con la cabeza hundida en las piernas mientras lloraba, lo que hizo que se quejara, acercándose entonces a él. -Luces patético... - al no ver respuesta suspiró profundamente. - ¿Cómo está?... -bajó la mirada un momento. - ¿Cómo esta Alan?...  




-Pudo.. Reaccionar... pero, lo más probable es que tenga las espinas... dicen que esto no se veía desde hace siglos... - susurró mientras levantaba la mirada, para limpiar sus mejillas mojadas de sus lagrimar. - El morirá... quizás no ahora, pero lo hará... no hay cura posible ni conocida... Y lo peor es que no puedo estar ahí porque su novio tiene más derecho que yo. - mencionó mientras suspiraba profundamente. 




-Entonces... ¿De verdad es su novio? ¿Él te lo dijo? - preguntó mientras se acercaba más a él. 




-No... No lo sé... -mencionó mientras respiraba profundamente, mirando entonces al pelirrojo. - ¿Va a reportarlo?... Ellos no... Podrían perder su empleo, ellos de por sí ya están mal, no quiero que pase algo peor.  




-Vamos, no pueden hacer esto, tener una relación con alguien del trabajo está totalmente prohibido, tienen que hacerse cargo de sus errores. 




-No dejaré que se comporte de ese modo... - Mencionó al levantarse, era incluso más alto que el pelirrojo, por lo que le miró altaneramente. - No puede arruinar más sus vidas... -mencionó al terminar de limpiar su rostro. -No voy a dejarte... 




-¿Sí? ¿Y qué piensas hacer para detenerme? - preguntó mientras levantaba el rostro, retándolo. 




-…. No sé... - 




-Tú sabes lo que tienes que hacer para callarme... - Mencionó mientras sonreía suavemente, bajando la mirada a sus labios. 




El rubio se quedó callado unos momentos, antes de tomarle de la cadera, apegándole a su cuerpo para besar sus labios lentamente, el pelirrojo no dudo en corresponder de inmediato, sin embargo, parecía ser él quien tomaba las riendas de ese beso, que después se hizo más profundo, pues habían comenzado a jugar con sus lenguas mutuamente. No era un beso de cariño, menos de amor, ni siquiera era de deseo, ni de placer, era un beso por inercia, por llenar un vacío que al parecer ambos tenían, pero el beso no se quedó solo en eso, de un momento a otro el pelirrojo se alejó del rubio, le había dado la espalda y se había inclinado, separando las piernas, mientras Eric presionaba su miembro semi erecto contra su cuerpo, que a cada contacto se hacía más grande. 




Para ese momento el mayor cerró los ojos, sintiendo como sus prendas bajaban, estaba a punto de tener relaciones con un hombre que apenas conocía y al que no le tenía ningún tipo de aprecio, pero estaba a punto de hacerlo suyo. La penetración le hizo aferrarse a la mesa con fuerza, el más alto era torpe, inexperto en el sexo con los hombres, pero no le importaba, cerró los ojos y se concentró en disfrutar el sexo, inclinándose entonces para sentir mejor la extensión de ese miembro recorriendo su interior, sin embargo, en ese momento, jadeo ansiosamente, pues una sensación eléctrica de placer le hizo gemir con fuerza. 




-Más... con más fuerza... - jadeo al contraer su entrada, moviéndose ansiosamente, para después elevar el rostro. -Ah... William...  




-¿Qué?... - el rubio se detuvo abruptamente, alejandose de inmediato del contrario. -Tú y... 


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