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DULZURA Y DOLOR ~[Shaka x Afrodita] por chibi fujoshi 374

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Notas del capitulo:

Me perdí... pero ya volví, por que nadie me lo pidió :v

¿como era posible que un pequeño niño pudiera ganar tan fácilmente el afecto de Afrodita?. Aunque le hubiera parecido tierno en otras circunstancias hablábamos del hijo de Death, Afrodita no podía verse más feliz de tenerlo cerca, ¿que podía hacer Shaka? Nada, nada más que permanecer en silencio y aparente tranquilidad sentado en medio de todos sus compañeros quienes conversaban entre sí sobre el bebé, hasta ahora Afrodita fue el único que lo había cargado y lo veía como si fuese la cosa más perfecta del mundo, en verdad le hubiera gustado recibir alguna de esas miradas alguna vez.



-te digo que va a ser tedioso, Kiki casi me vuelve loco cuando lo encontré, lloran y lloran, y comen y tienes que cambiarlos, y alimentarlos, y bañarlos, pero tiene sus momentos lindos, sin embargo será muy cansador - advertía Mu suspirando pesadamente.



-pero estaremos aquí para ayudarte si necesitas algo - añadió Alde con una gran sonrisa, que por un segundo asustó al bebé, el cual comenzó a llorar en brazos de Afrodita.



-los bebés pueden llegar a ser muy complicados - dijo Aioros mirando de reojo a su hermano - cuidalo muy bien Death - decía con su ya acostumbrada amabilidad.



-bien, es tarde ya, deberíamos irnos - Shaka fue quien se hizo escuchar esta vez, en verdad ya no soportaba ver a Afrodita en ese estado de casi adoración hacia el pequeño y sobre todo sus acercamientos hacia Deathmask.



-bien, bien, ya no te molestaremos amigo - Afrodita pareció entender el por que la incomodidad del Rubio, así que decidió no comenzar una pelea innecesaria, por lo que lo mejor era marcharse cuanto antes de manera amable.



Apenas comenzaban a despedirse Shaka ya se había llevado a Afrodita hacia la salida de aquel templo, ambos iban en silencio, ninguno quería hablar del tema, pero el ambiente se hizo cada vez más y más pesado.



-no sabía que te gustarán los niños - dijo el hindú esperando romper el hielo.



-no me gustan, sólo… era amable - estuvo apunto de decir que ese bebé era el único que le parecía lindo, pero sabía que seguro Shaka lo asociaria con Death… y con mucha razón, el menor era prácticamente idéntico a su padre, sólo que mucho más adorable - ¿estas celoso? - sonrió con cierta malicia aunque Shaka se veía furioso aún.



-yo nunca tengo celos - el rubio se cruzó de brazos frunciendo el ceño.



-ajá… si tanto te molesta sólo dímelo, de todos modos… decidí quedarme contigo ¿verdad?, somos novios… - lo último lo dijo casi en un susurro sólo para que Shaka lo escuchará.



-nada me garantiza que no vayas a marcharte con el - Shaka se veía algo más pensativo, un poco más asustado ante la escena que el mismo había imaginado.



-no hablemos de esto - dijo el doceavo guardián con incomodidad, esa no era la respuesta que esperaba el rubio, al llegar al templo Afrodita se despidió de el con un beso en la mejilla, por alguna razón lo sentía más distante, más inalcanzable que antes, pero no podía hacer nada… no podía obligar a Afrodita a que lo quisiera ¿o si?.




[.........]




-buenos días Piscis - fue la primera voz que escucho el peliceleste al despertar, Shaka estaba en el borde de la cama con una sonrisa cómplice en el rostro y con ropa, según el, extraña, es decir, jamás lo había visto usar pantalones y una remera con estampados de letras que no comprendía ¿que mundo paralelo era este?.



-¿Shaka? ¿qué haces en mi templo? ¿qué hora es? - pregunto algo desorientado y en cierto modo algo enojado.



-nos pedí unas vacaciones - dijo con entusiasmo el rubio que comenzaba a quitarle las sábanas de encima al último guardián.



-¿vacaciones? Pero… espera… - se sentó en la cama intentando recuperar la conciencia de quien era y donde estaba - ¿QUE?! ¿vacaciones? ¿estas loco?... los mocosos de bronce ya trajeron a los nuevos aspirantes… si me sigo faltando a sus tontos entrenamientos el patriarca me matará - dijo exaltado, luego se dio cuenta de que se había delatado a si mismo en el incumplimiento de uno de sus deberes.



-¿no has ido a entrenar a los aspirantes que te asignaron? - pregunto dejando de lado el tema de las vacaciones por un momento.



-¿a donde iremos, cariño? - pregunto con una sonrisa nerviosa y desviando la mirada, lo único malo de Shaka era que este le exigía cumplir con todos los deberes como caballero… y bueno Afrodita no era alguien que siempre siguiera las órdenes del patriarca.



-no muy lejos, estaremos en la ciudad de Atenas sera por unos dias… ¿te parece bien? - pregunto sonriendo levemente, tomó la mano de Afrodita con suavidad, el sueco se veía algo dudoso, aunque no sería nada malo pasar un tiempo lejos de ese lugar.



-bien, bien… supongo que no sería mala idea ¿cuando nos iremos?. - pregunto poniéndose de pie y estiró sus brazos en el aire, llevaba puesto una pijama Rosada con estampados de rosas Rojas por doquier, lo cual sacó una pequeña risa de parte del rubio.

 

-ahora mismo… prepara tus cosas… por cierto….bonita pijama, te vez adorable - dijo antes de salir apresuradamente, escucho una maldición de parte del pisciano y luego algo se clavó en la puerta, probablemente rosas demoniacas reales.



Shaka estaba preparado para esperar horas y horas a su novio, pero se sorprendió al verlo salir en menos de 10 minutos, con sólo una maleta bastante pequeña y no llevaba muchas cosas además de una camisa rosa y pantalones blancos y lentes de sol, Afrodita se extrañó un poco al ver el rostro sorprendido del rubio.



-sucede algo malo? - pregunto el sueco, aun arreglandose un poco ya que su cabello estaba un poco desaliñado aun.



-no… sólo… no pensé que fueras tan rápido, y… que llevaras tan pocas cosas, bueno, vámonos - decidió no indagar en el tema, en serio pensaba que llevaria todo una tienda de ropa y maquillaje, si lo decia seguro el sueco intentaria matarlo.



Ambos bajaron las innumerables escaleras de los doce templos era hora del entrenamiento por lo que la mayoría de los templos estaban vacíos, así que gracias a todos los dioses no se toparon con Death, era lo único que puso a Shaka de muy buen humor.



El camino sería largo, no tenían prisa, simplemente caminaban tranquilamente hablando de trivialidades, por primera vez se sentían bastante cómodos con su mutua compañía, recordando viejas anécdotas y en algún momento llegaron a imaginar como sería una vida juntos, lejos del santuario, como sería su casa y la ciudad en la que vivirían, aunque luego una gran tristeza pareció invadirlos, como si supieran que nada de eso iba a pasar, si… algo muy en el fondo le decía que nunca tendrían una vida como la que deseaban, era una sensación extraña, un mal presentimiento, un deje de tristeza en el simple hecho de estar juntos.





[......]





Al llegar a Atenas la curiosidad y alegría de Afrodita no dejaron descansar a Shaka, el sueco lo arrastraba de un lado a otro, pasaron por florerias, tiendas de ropa, de comida, incluso llegaron a curiosear en los supermercados, nunca habían estado en una ciudad tan grande y ruidosa, vivir encerrados en el santuario los hizo algo inexpertos para esa clase de lugares, pero eso no los detuvo de entrar donde les placia, aunque llegaron a quedarse sin el dinero que la señorita saori les había dado para su pequeña salida.

 

Ya estaban bastante cansados cuando decidieron ir al cine, pero mientras buscaban dicho lugar alguien inesperado se cruzó en su camino, iban caminando tomados de las manos hasta que lo vieron y Afrodita escondió rápidamente sus manos en sus bolsillos de manera nerviosa.

 

El cabello desordenado de color azul, esa piel bronceada y sonrisa burlona que siempre mostraba, el italiano se quedó observandolos por unos segundos.



-Shaka, Afrodita ¿pero que hacen aqui? - Death se acerco a ellos con una soda en la mano y una bolsa de compras en la otra y claro no podía faltar su pequeño hijo al que tenía cargado en una cangurera. (O como sea que lo llamen :v)



-¿que? Mas bien ¿que haces tu aqui?,  hola Altair precioso - Afrodita concentró su atención en el hijo de Death el menor sonrió al ver al doceavo guardián, en verdad parecían llevarse bien, una sonrisa surco los labios del italiano, la sonrisa de Afrodita al ver al menor no podía ser más radiante y cariñosa, el tiempo que paso con su hijo le bastó para averiguar que era un imán para las chicas y por alguna razón para Afrodita también.



-Afrodita… deberíamos irnos… - dijo el rubio procurando no mostrar los celos que comenzaban a invadirlo, tenía que ser una broma, en verdad el universo estaba en su contra.



-oh claro… eh… - se sintió algo nervioso ante la situación en la que estaban, no sabía por que Death estaba ahí, y no sabía que excusa inventar para no decir que estaba saliendo con Shaka en una… ¿qué era exactamente? ¿esta salida contaba como una cita? Su mente ya comenzaba a divagar con ese pensamiento que no hacia otra cosa que ponerlo más nervioso.



-¿a donde van?...¿puedo acompañarlos? - el italiano termino rapidamente su soda, Shaka definitivamente no lo quería cerca, y la indesicion de Afrodita sólo volvía más incómodo el momento.



-íbamos al cine… - dijo al fin el sueco retrocediendo un poco hasta quedar a lado de Shaka.



-oh… es una salida casual? No creí que fueras tan amigo de Shaka, ¿que paso con Shura? - Death parecía algo fuera de lugar, ¿en que momento ese par se habían vuelto amigos?.



-eh… Shura pasa más tiempo con Aioros y Aioria… creí que lo sabías… -

 

-bueno, Afrodita nos perderemos la función… vámonos - la voz de Shaka era calmada y suave pero Afrodita había pasado el suficiente tiempo con el como para poder distinguir la molestia casi imperceptible en esas palabras.



-si… ya nos vamos…



-los acompañare - Death parecía no querer apartarse de ellos, lo cual comenzó a hacer pensar a Shaka que el encontrarse ahí no fue una coincidencia.



-bueno… no suena tan mal - dijo el sueco mirando de reojo al rubio, el silencio que mantuvo era suficiente para saber que la idea no le agradaba nada esa idea, pero no habia excusa que pudiera inventar.



Así fue como los tres caballeros y Altair fueron al cine, aunque el bebé era bastante calmado comenzaba a intentar llamar la atención de los mayores jalando el cabello largo de Afrodita y de Shaka, e incluso intentaba comerse los mechones de cabello que llegaba a alcanzar, perdieron toda la película al poner mas atención al hijo de Death mask.



El resto del día se concentró en atender al pequeño Altair, se turnaron para cargarlo, alimentarlo, hacerlo jugar y tranquilizarlo cuando lloraba, no sabían como terminaron en esa situación, aunque Afrodita y Shaka perdían la paciencia poco a poco Death parecía ya acostumbrado a esa rutina.



-creo que me perdí algunas cosas… ¿por que te hiciste amigo de Shaka? - pregunto Death sentándose en una banca en el parque, era turno del rubio de entretener al bebé para que Afrodita y Death descansaran.



-bueno… tu te la pasabas en el templo de athena y Shura buscaba el perdón de Aioros y Aioria… solo él se quedó conmigo - le dirigió una mirada melancólica a Shaka pero una leve sonrisa se formó en su rostro, era lindo ver al rubio jugar con un bebe.



-oh… en verdad lo siento… - Death parecía algo triste, posó su mano sobre la de Afrodita y le dedico una sonrisa - no debí dejarte sólo… después de todo eres mi mejor amigo… ahora prometo no dejarte sólo nunca mas - una sensación extraña recorrió el cuerpo de Afrodita, el calor comenzó a subir de su mano, la cual el italiano sostenía en ese momento, hacia su rostro podría jurar que estaba sonrojado por completo.



-Death… no quiero ser grosero, pero hazte cargo de tu hijo, Afrodita y yo tenemos que irnos - Shaka dejo a Altair en brazos de Death rompiendo el momento, Afrodita regresó a la realidad y se levantó rápidamente.

 

Oh por supuesto que Shaka lo había visto todo, no podía descuidarse con Death tan cerca, y su límite para soportar ese acercamiento terminó en cuanto vio las intenciones del italiano, no iba a dejar que coqueteara con SU novio.



-¿que? ¿ya quieres irte Afrodita? - la mirada de Death se posó sobre el sueco quien aun tenía el rostro levemente sonrojado.



-no… es decir si… eh… es que sólo tendremos una semana de vacaciones… - la sonrisa de Afrodita era nerviosa al igual que su voz.



-que coincidencia… yo también - Death acomodo bien a Altair en sus brazos - ¿donde se quedarán?..



Shaka cruzó miradas con las orbes azules de Death, esperaba que no fuera lo que estaba pensando, pero el italiano parecía retarlo con la mirada, de manera algo posesiva abrazo a Afrodita rodeando sus hombros.



Se habían declarado una guerra silenciosa en ese momento, y Shaka sabía que estaba en gran desventaja…





Continuará…...

 

Notas finales:

Quería que este fic fuera de sólo tres capítulos... pero creo que lo haré mucho más largo XD.

 

Bueno gracias a los que siguieron mi historia y sobretodo a los que me dejaron reviews, y los lectores fantasmas también 7u7 los amo, nos leemos en el siguiente capítulo :3


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