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DULZURA Y DOLOR ~[Shaka x Afrodita] por chibi fujoshi 374

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Notas del capitulo: Hola n.n
He aquí yo de nuevo con un capítulo más de esta pareja tan crack XD, espero les guste, mil besos a quienes me dejaron review, no continuaría de no ser por ustedes ???
-¿que? - Shaka estaba estupefacto, feliz, triste, sorprendido, tenía muchas emociones mezcladas que le daban una extraña sensación en el estómago - ¿qué dijiste?.

-¿que dije de que? - pregunto Afrodita sonriendo.

-lo que dijiste… dilo de nuevo, Por favor - pidió intentando poner a Afrodita frente a el, pero eso era realmente difícil ya que el doceavo guardián apenas podía mantenerse en pie por si mismo, su resistencia al alcohol era muy baja.

-las rosas… las rosas me hablan, son mis amigas y yo las quiero mucho - dijo cerrando los ojos, casi como si se quedará dormido.

-Afrodita… no me hagas esto, diablos! - ahora si Shaka había perdido la paciencia, y Afrodita se desplomó sobre el, parecía que estaba por dormirse ahí mismo

-... tu corazón… los latidos de tu corazón… me gusta oirlos - murmuró ya perdido entre el sueño y la ebriedad.

- no tienes remedio… - Shaka suspiro pesadamente rompiendo completamente a la idea de volver a oírlo, lo cargó sobre su espalda como pudo, Afrodita lo abrazaba entre sueños, murmurando cosas inentendibles, el rubio ya había perdido los ánimos de hacer cualquier cosa, sólo quería llegar a su templo pero no tenía ganas ni ánimos para subir un solo escalón.

-¿quien es remendon? - pregunto frunciendo el ceño.

-... haré que lo digas de nuevo… ya lo verás Afrodita - prometió para si mismo, luego acomodo al sueco sobre su espalda y para así cargarlo y llevarlo hacia su templo, le tomó bastante tiempo ya que iba con lentitud y Afrodita no era precisamente liviano, al principio no fue difícil cargarlo pero con el pasar de las horas se hizo más y más pesado.

Al llegar al templo de virgo le quitó el saco, la corbata y los zapatos, ya era la 1 de la madrugada, Afrodita despertarla con resaca al día siguiente, en ese momento Death y Helena seguro partían en el avión privado de Saori para su Luna de miel.

Shaka se quedó unos segundos observandolo, observando su rostro tan perfecto para el...

Soñar no cuesta nada, soñar que Afrodita algún día le diría lo mucho que lo amaba, verlo en un traje rojo con adornos dorados y joyas, cubierto de la más fina seda, unirse a el por el resto de su vida parecia algo surrealista, pero le encantaba imaginarlo, quizá incluso podían tener una familia, eran huérfanos así que ¿por que no adoptar un huérfano? seguro sería hermoso criar un niño juntos, por supuesto habia renunciado a la idea de tener un hijo propio, si no podía tenerlo con Afrodita entonces no pensaba tenerlo con otra persona, seguramente sería Shaka quien se encargaría de la comida, ya que Afrodita no era muy hábil en la cocina, el choque de sus culturas sería interesante aunque les ocasionaria disputas y riñas que terminarían con ellos besándose y buscando la cama para reconciliarse, no importara el tiempo que pasara Shaka siempre lo adoraria aun cuando las arrugas comenzaran a marcar sus rostros e incluso si comenzaban a perder los cuerpos tan esculturales que tenian, estarian ambos juntos superando los problemas mientras vieran a su hijo o quiza hija crecer… si… esa podría ser una gran vida, una que seguro nunca tendría… cubrió a Afrodita con las mantas para que no pasara frio, dejando de lado aquellos tontos sueños y esperanzas que tenía.

-buenas noches Afrodita… - se despidió dándole un beso en la frente para alejarse y cambiar su ropa por algo más cómodo.

Quizá… era hora de dejar atrás esa causa perdida, dejar de competir y rendirse de una vez…



[......]



Ya había pasado 4 meses desde la boda de Death Mask, Afrodita se había decidido por dejarlo de lado, quería olvidarlo y por eso era que se había concentrado mas en su entrenamiento, y además había tomado algunas clases de pintura, necesitaba ocupar su mente con algo, y le estaba resultando bien, Shaka lo ayudaba en todo, le enseñaba a cocinar y aunque ya no se acostaba con el, logro mantener una muy cercana amistad.

-también la ropa interior - indicó el sueco con una sonrisa pícara en el rostro, por algún motivo le resultaba algo vergonzoso mostrarse nuevamente desnudo, pero había accedido a ser el modelo de su ahora mejor amigo/ex amante.

-alguien va a verme…

-no es como si tuvieras algo que los demás no hayan visto -

-¿por que no se lo pides al exhibicionista de Saga? - Afrodita se cruzó de brazos, mirándolo con enojo, Shaka suspiro y se quitó la última prenda que le cubría, incómodo, Incómodo en todo el sentido de la palabra, tuvo que sentarse en la puerta de su templo apoyando su espalda en uno de los pilares, temeroso de que a cualquiera de sus compañeros le diera por pasar cerca de ahí, además que ese día también vendrían los caballeros de bronce… Afrodita en verdad lo odiaba, no había otra explicación.

Aquellos ojos aguamarina lo miraban constantemente en aquel silencio que mantenían, sólo podía ver el movimiento del pincel de Afrodita, y aveces llegaban a cruzar miradas, paso un largo tiempo antes de que Shaka se sintiera incómodo y algo adormecido.

-Afrodita… creo que tengo tierra en… tengo tierra y quiero bañarme - dijo un poco incómodo.

-a mi me duele el brazo… continuaremos mañana. - dijo a la vez que movía su brazo estirandolo un poco, guardó sus pinceles y pintura sólo ese descuido bastó, para que Shaka se fuera corriendo al templo, habia tenido suerte de que nadie lo viera.

Afrodita se adentró al templo de Virgo como si fuera su propia casa y espero a Shaka en su cama comiendo unas cuántas frituras que el rubio tenía escondidas, quizá Afrodita no era una buena influencia para el, pero era divertido corromperlo un poco.

Shaka salió como siempre con una toga, y se sentó a su lado, comenzando a conversar y discutir sobre el por que tenía que modelar desnudo, y el que harían el día de mañana, ahora pasar tiempo juntos era divertido y por suerte el tema de Death ya había pasado a la historia, así pudo conocer mejor a Afrodita… y se enamoró mas de el, las rosas en verdad le hablaban o algo así, su color favorito era el rosa aunque le avergonzaba un poco admitirlo, le gustaban los gatos, y pasaba casi media hora arreglando su cabello, esa si era información que podía atesorar.

Todo iba perfecto, hasta que Afrodita se quedó dormido en la cama, hace tiempo que no se quedaba a dormir en su templo, le traía recuerdos nada Santos que le gustaría repetir, sin embargo queria algo mucho más serio y no tan trivial como un revolcón de una noche cada vez que se sentía deprimido, le gustaría tener una relación sería con él… pero ahora no tenía el valor para pedírselo.

Shaka se acomodó a su lado para poder dormir con el, sentir nuevamente aquel aroma a rosas tan dulce que ahora parecía tener un leve toque de pintura de acuarela, Afrodita era un ángel para el, no importaba cuántas cosas malas hubiera hecho, o cuántas cosas malas haría, lo adoraba, lo amaba y siempre lo haría, amarlo… era una condena, una maldición de la que no podía librarse, pero aunque fuera doloroso quería seguir con el, admirarlo y amarlo en silencio.

-Afrodita… te amo… -

En algún momento el sueño lo venció, estaba completamente sumido en un sueño, un sueño extraño que se desvaneció ya que sentía una placentera presión en su entrepierna algo húmedo, y aunque las sábanas seguían cubriendolo podía ver que algo subía y bajaba haciendo que soltara algunos suspiros de placer, quito la sábana quedando sorprendido al ver al doceavo guardián haciéndole una felación.

-A...Afrodita ¿qué demonios…? - intentó apartarlo de su entrepierna y lo consiguió por unos segundos.

-quería ayudarte… ¿con que estabas soñando? Tú… tesoro del cielo me despertó a media noche - dijo con despreocupación y picardía - ya casi acabas… no te preocupes - se dispuso a seguir con su labor, pero Shaka lo mantuvo alejado de su miembro.

-no… no, yo… me prometí que…

-¿cuál es el problema? Lo hacíamos muchas veces antes - dijo enarcando una ceja - ¿no te gusta? - sus manos comenzaron a subir y bajar por toda la extensión de su miembro completamente erecto… quería provocarle, había un punto en el que Shaka no se resistía, y llegaba a cometer pecado carnal de poseerlo

- mgh… A...Afrodita… no ahora… - el rubio mordió su labio inferior, para ahogar algunos de sus gemidos, el sueco dejo su falo en paz para dirigirse a darle un beso en los labios,comenzando a restregar su cuerpo contra el de Shaka, poniendo especial atención en el roce de sus entrepiernas.

-¿lo quieres?... ya quieres hacerlo verdad… lo veo en tus ojos… - dijo entre suaves gemidos de manera seductora, le estaba costando un poco mas de lo que recordaba, comenzó a recorrer con sus finas manos el cuerpo perfecto de su compañero, sus besos descendieron hasta llegar a su cuello en donde se divirtió un poco dejando algunas marcas, era la zona más sensible del rubio.

Al diablo con todo, su cordura había llegado al límite con un movimiento rápido puso al sueco bajo su cuerpo con cierta brusquedad, incluso le escucho quejarse por la fuerza que había usado, de todas formas el peliceleste lo había provocado, así que no le presto atención a sus quejidos.

Afrodita sonrió al ver aquellos ojos voraces y llenos de lujuria de parte del Virgo, ese momento de fascinación, esa faceta que nadie había visto de él, casi sometiendo al doceavo guardián, con besos desesperados y caricias ansiosas de explorar todo su cuerpo, quizá era por el tiempo que habían pasado en “abstinencia” por decirlo de alguna manera, pero Shaka estaba más apresurado y ni siquiera lo preparó bien para penetrarlo, la sensación era más dolorosa de a lo que estaba acostumbrado.

- Shaka… ah...es...espera… duele… ah - dijo en un intento por detenerlo, pero el menor no parecía oírlo, comenzaba con su vaivén lento y profundo, aquel dolor era bastante incómodo pero se forzó a si mismo a soportarlo, intentando distraer su atención a las caricias y besos que recibía de parte del rubio, el cabello largo era un poco molesto en esas ocasiones, ya que cuando quería acercarse más para besar su piel su cabello se interponia.

-te quiero… - susurro en voz baja, apenas audible, Afrodita podía oírlo, siempre lo escuchaba cada vez que estaban en una situación similar, pero decidía ignorar esas palabras.

En esta ocasión Shaka estaba siendo más brusco que de costumbre, por suerte el dolor de su entrada había pasado, y ahora sólo gemia de placer, recibiendo las fuertes estocadas de parte de su amante, de alguna manera era más excitante en ese momento, sus dedos se enredaban en sus doradas hebras para mantener cerca sus cuerpos, en aquella demostración de pecado lujurioso, unidos como uno sólo en cuerpo, más no en alma, buscando con ansias llegar a la cumbre del placer.



[.......]



Nuevamente estaba ahí, aquella sensación de vacío, de soledad y rechazo, se odiaba a si mismo por caer siempre en los juegos de su muy hermosa perdición, pero eso cansado de eso.

-Afrodita… - llamo en voz baja - ¿por qué?.

-¿por que que? - cuestionó algo confundido, se movía buscando una posición más cómoda en la cama, ya que sus caderas estaban comenzando a dolerle.

-¿por que lo quieres a el? - Afrodita se quedó inmóvil tras esa pregunta, no se movió ni un centímetro de su posición, tenía ganas de correr, escapar tan lejos como pudiera de ahí, pero no podía moverse… en verdad no podia moverse y lo había intentado.

-Shaka!... - el sentido del tacto, lo había perdido, era por eso que no podía moverse - ¡Déjame ir! Eso es trampa, eso es un maldito juego sucio - Shaka hizo oídos sordos a sus quejas y lo acomodo en la cama, cubriendolo cuidadosamente y arreglando la almohada de su cabecera para que estuviera cómodo.

-no te moveras hasta que me respondas… - su voz era bastante sería, al igual que su mirada, Afrodita susurro algunas maldiciones por lo bajo, ahora si no tenía permitido huir…

-no lo sé… ¿esta bien? No se, yo no lo elegí… si pudiera… si tan sólo pudiera escoger… quizá te habría escogido a ti… pero no puedo, no te quiero Shaka - las lágrimas descendían por el rostro del sueco que cerraba los ojos fuertemente para no verlo, esperando un golpe o algo así.

-¿crees que no lo se?... ¡¿CREES QUE NO LO SE?! Si tan sólo me dieras una oportunidad… si no me buscaras solo para… - se mordió el labio inferior lleno de frustración.

-lo siento… lo siento, se que soy un asco de persona por hacerte esto… - hablo Afrodita, su voz ahora era temblorosa y baja.

-lo eres… - reafirmó cruzandose de brazos - y aún así.. no puedo dejar de quererte…

-Entonces entiendes lo que siento por Death… -

Silencio… sólo eso, nada más que silencio tras aquellas palabras, no lo había visto desde ese punto de vista, Afrodita y el eran iguales en ese sentido, amando a una persona que jamás les correspondería.

El mas cercano a dios decidió devolverle el movimiento, Afrodita se sentó en la cama, mostrando la incomodidad de seguir en esa habitación.

-pero… yo te amo… ¿no merezco una oportunidad? -

-Shaka, no lo hagas mas difícil… - suspiro pesadamente, no podía simplemente irse, levantó la mirada esbozando una leve sonrisa - eres la mejor persona que conozco, y yo… yo no merezco a alguien como tú.

-no me importa… -

-eres bastante insistente - Afrodita soltó una leve risa que sonaba un tanto forzada y triste.

-no quieres estar conmigo por miedo a lo que Death piense de ti, miedo a lo que te vaya a decir… ¿por que no puedes permitirte ser feliz?... o tan siquiera intentarlo, nuestra vida podría ser arrebatada en cualquier instante, no puedes sufrir por siempre - Afrodita se quedó en completo mutismo, como si pensará en las palabras que le había dicho el Virgo.

-¿puedo irme? - Shaka se mordió el labio inferior, desvió la mirada dando entender que le daba igual lo que fuera a hacer, Afrodita busco su ropa y se le puso rápidamente, aún sentía dolor el sus caderas pero debía salir de ahí.

Shaka golpeó la cama en cuanto escucho la puerta cerrarse, estaba furioso consigo mismo por haber mantenido las esperanzas de que Afrodita fuera a corresponderle.

Maldijo todo, se encerró en su templo y no salió, hasta el día siguiente que tuvo que salir debido a un llamado del patriarca, al parecer daría un anuncio importante y ninguno podía faltar… a excepción de Death quien ya había sido dado de baja y no era tomado en cuenta como un caballero de oro.

Shaka se vistió con su armadura dorada, y camino con desgano hacia el templo del patriarca en donde la diosa Athena los estaba esperando, Afrodita no estaba, al menos no le habia visto en ninguna parte hasta ahora, seguro lo estaba evadiendo otra vez, sólo le quedaba resignarse a eso, tal vez incluso debería tambiem evadir a Afrodita, se quedó en medio de las escaleras, llenándose de valor para subir, incluso pensaba en abandonar su puesto como Death lo había hecho.

-buenos días Shaka - Saludo Mu con su habitual sonrisa, siempre acompañado de el pequeño Kiki

-ya vamos tarde por tu culpa Milo!! - Camus también estaba ahí prácticamente arrastrando a Milo. - buenos días Shaka -

-eh… buenos días Camus, Hola Mu - Saludo sonriendo nerviosamente, al menos las tonterías de sus amigos le alegraban un poco el día.

- ¡Shaka! ¡SHAKA! - esa era la voz de Afrodita quien iba subiendo a toda prisa, Shaka no tuvo tiempo ni para pensar, sólo sintió el peso de Afrodita sobre el, le dolió un poco el golpe en la cabeza al caer, pero los labios cálidos de Afrodita sobre los suyos dejo su mente en blanco.

Casi la mitad de sus compañeros los estaban viendo, pero prolongaron un poco mas aquel beso que por primera vez parecia mostrar un poco de afecto y no sólo lujuria y desesperación.

-Chicos… ejem - Aldebaran fue uno de los últimos en llegar y el que los interrumpió.

-cállate torito… no arruines el momento - le dijo casi gruñendo - Shaka… yo… si quiero estar contigo, estuve pensando en lo que dijiste y…

-¿que esta pasando aquí? - esta vez Shion habló, le parecía extraño que tantos de sus dorados se quedarán afuera por tanto tiempo - Chicos… este no es el momento… -

-si, si… claro, disculpen, disculpen… - Afrodita se puso de pie sonriendo algo nervioso y contento, Shaka también se puso de pie, había sido demasiado repentino que apenas podía creerlo, comenzaron a subir y antes de que se iniciará el discurso largo del patriarca.

-¿es en serio Afrodita? - pregunto en un susurro.

-cometí mi primer desplante en público...  no sabes cuanta vergüenza tengo, así que no me hagas cambiar de opinión - se quejó desviando la mirada.

-Entonces ¿quieres ser mi novio? -

-Shaka.... - Shion intentó regañarlo, para que le prestara atención

-en verdad es importante... deme dos minutos!, por favor respondeme - pidió mirando fijamente a Afrodita.

-si quiero ser tu.... - vaya que le costaba decir la oración completa debido a que todos los estaban mirando, incluso la niña que era la reencarnación de Athena, jamás se había sentido tan incómodo y avergonzado - ya dije que si...

-todos lo vieron! Son testigos y no pueden negarlo! - el rubio sonreía y se veia realmente contento que el recato y la etiqueta estaban de sobra.

-¡BASTA SHAKA! - gritó Shion mirándolo seriamente.

-lo siento su santidad, me emocioné... - se puso en su lugar esta vez regresando a su tan conocida serenidad.

-ahh... y yo que creia que era el unico de todos que no estaba loco, en fin a lo que vinimos... es mi deber informarles que ahora los caballeros de bronce se quedarán en sus respectivos templos, aunque sólo es una formalidad hasta que les otorguemos las armaduras de oro... es el comienzo de una nueva generación, los que decidan quedarse pueden ayudarnos a entrenar a los siguientes caballeros de plata y bronce y luego marcharse, la señora Athena no les obliga a quedarse aquí, los nuevos aspirantes llegarán en unos días... - Shaka realmente no lo estaba escuchando sólo sabía que era feliz, por demás feliz, Afrodita había aceptado estar con el y ya comenzaba a pensar a donde irse, una vida tranquila cerca de un río, una casa en Suecia, donde sea pero quería irse pronto.... y debió hacerlo, pero quería tener las cosas más seguras con Afrodita antes de marcharse... esperar un poco mas... lo cual fue un gran error...



[....]



2 meses después....

-Felicidades... Shaka... nunca creí que ustedes dos... - Mu se veia algo nervioso pero contento - siempre creí que Afrodita estaba con Death, algo así como una relación en secreto... nunca me los imaginé a ustedes dos juntos... jamás, son tan diferentes... no se como pueden soportarse... - decía el Lemuriano con naturalidad y trivialidad.

-ya entendí, cállate - ordenó frunciendo el ceño.

-Shaka ¿pasa algo malo? - pregunto Afrodita sirviendo las tasas de te para Mu y Shaka.

-no nada, sólo hablábamos de Death - se adelantó a decir Mu, y tanto Shaka como Afrodita se sintieron incómodos, hablar sobre Death era casi un tabú - sobre eso... escuché que volverá al santuario... Helena murió en el parto de su hijo, vendrá aquí para entrenar al siguiente caballero de Cancer, o hacer algo... dijo que quiere olvidarse de todo... dejar su casa y a los amigos que hizo en Asgard... tuvieron un niño, creo que se llama Altair o algo así... - Shaka dejo caer su taza, no podía ser... no ahora... Death no debía regresar, un brillo que jamás había visto iluminaba los ojos de Afrodita, todo comenzaba a derrumbarse frente a sus ojos.



Continuará....

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