POV NORMAL.
Ya era lunes, y como cada mañana el alumnado se dirigía a sus respectivos salones para comenzar con su jordana estudiantil, el murmullo que creaban tras conversar y caminar rumbo a sus salones creaban un eco, uno que se vio irrumpido gracias a un pequeño y rellenito chico que corría a toda prisa en busca de su novio.
” ¡Sehunnie, Sehunnie! .” Se escuchaba la fina y aguda voz del pequeño pelirrojo chiquillo que corría por los interminables pasillos de Lost Paradise esquivando a los estudiantes que circulaban por los mismo, con el único fin de alcanzar a aquel joven alto y rubio que hace ya un año era su novio.
”Maldición, MinSeok, ¿Cuantas veces te he dicho que no me llames "Sehunnie" en público? .”Vocifero mal humorado el contrario tras detener su paso y así encarar a su agitada pareja.
”M-Muchas... pero cuando te vi me emocioné muchísimo, además quería darte ésto por qué hoy...”Comenzó a relatar con emoción y de forma risueña, ignorando el mal humor de su pareja de forma olímpica, pero no alcanzo a llegar a lo más importante de la oración cuando el moreno le irrumpió de forma cortante y altanera.
” ¿Cuando entenderás que comer como cerdo solo te hará parecer uno, MinSeok? .”Soltó con veneno tras observar aquella caja de chocolates que sostenía el más bajo entre sus brazos.”
Un silencio sepulcral se instauró en su alrededor y era de esperarse que todos los alumnos a su alrededor hicieran silencio o se agruparan a su alrededor para escuchar una de las tantas discusiones de la pareja más popular del internado. SeHun observó de forma acribillaste a un cabizbajo y avergonzado como también dolido chico sin siquiera una pizca de remordimiento por sus crueles palabras.
” Ya bastante he luchado por hacerte ver decente.”Comenzó quitándole con poco tacto aquella caja de bombones de sus manos para dar un par de pasos hacia unos de los pequeños recipientes de la basura que ya hacían en el pasillo.” Entiende que esto te hace engordar, y tú lo haces con facilidad.”Cada palabra era como un puñal en el corazón del menor.”Eres un caso perdido, no me extrañaría que vuelvas a ser un obeso asqueroso.
”SeHun... ”Apenas y la voz del de ojos almendra salió por sus cuerdas vocales, no comprendía porque aquel chico le trataba de aquella manera tan humillante, si estaba subido un poquito de peso, pero casi y no se notaba, a no ser de sus regordetas mejillas.
”SeHun nada, y nada de andar llorando MinSeok, sabes que lo detesto.”Le advirtió con una mirada fulminante mientras qué arrojaba la caja de bombones al tacho de la basura.” Deja de perder el tiempo y vete a clases.
No hubo respuesta, ya que aquel moreno no le dio chance de una, puesto que tras eliminar aquellos chocolates continuó con su andar como si nada hubiese pasado, dejando atrás a un afectado y humillado pelirrojo a la vista de los demás, uno que no podía despegar la vista del basurero pensando en todo lo que le había costado relatar sus sentimientos en aquella carta adjunta a la caja de chocolates, quizá todo habría sido distinto si SeHun hubiese visto el moño en la caja de chocolates, o la pequeña carta que había escrito que contaba con sus iniciales impresas dentro de un corazón en el sobre, o quizá, solo quizá había recordado que hoy hace un año atrás le había pedido noviazgo a aquel chico de mejillas regordetas y sonrisa capaz de iluminar una habitación completa.
Los murmullos no se hicieron esperar tras presenciar aquella escena tan humillante hacia el menor de ambos, y era de saber público que MinSeok hace años atrás sufría de sobre peso y que gracias a ello jamás logró encajar en la sociedad a pesar de su posición y nivel económico, no fue hasta que su hermano JongIn o Kai como era conocido, le presentó aquel rubio de nula expresión facial, rasgos fuertes y mirada intimidante que MinSeok quedó flechado, y desde ahí que no se detuvo hasta bajar una gran cantidad de kilos en poco tiempo a base de duras rutinas de entrenamiento y una dieta liviana, y el cambio que tuvo fue espléndido, de ser el rezagado social se volvió uno de los chicos más deseado de su edad, ya que con su nuevo peso sus facciones y rasgos se detallaban de forma divina, como si lo hubiese tallado el mismísimo Miguel Ángel, era toda una obra de arte, obra que no pasó desapercibida por SeHun, quien lejos de enamorarse solo vio a MinSeok a alguien físicamente hermoso, de sentimientos puros y lo mejor de todo, virgen. Por qué si señores, SeHun estaba con aquel pelirrojo solo por su virginidad, era alguien que le encantaba la exclusividad, y saber que aquel hermoso chico aún no estaba marcado le hacía encender su extasis.
Aunque los primeros meses fue una relación hermosa, al paso del tiempo SeHun se fue cansando de las constantes negativas por parte de MinSeok para dar el siguiente paso, ya que éste soñaba con algo especial no algo en rápido en los últimos bancos del salón de música, por lo que se volvió déspota, humillante, frío y distante con el menor, como también infiel, claro que eso solo lo sabía él, sus amantes y su mejor amigo. Gracias a todos los malos tratos por parte de SeHun, MinSeok perdió su autoestima, volviéndose en una persona bulimica, ya que tras cada discusión, cada mal trato recibido por el más alto, se encerraba en su habitación a comer alimentos altos en calorías y minutos más tarde los terminaba vomitando en el baño, nunca nadie se dio cuenta de ello, nisiquiera sus amigos y eso era lo que más destruía día a día a aquel chico.
Tras el paso de los minutos de una lucha interna el pelirrojo fue sacado de sus pensamientos por la voz chillona y afeminada uno de sus amigos el cual venía corriendo hacia su dirección.
”¡Minnie! Hasta que por fin doy contigo.”Exclamó un risueño chico tan solo unos centímetros más alto que el pelirrojo.
” Oh... lo siento Baekie, no sabía que me buscabas.”Se justificó intentando ocultar sin mucho éxito las lagrimillas de sus ojos tras su poblado flequillo.
”En realidad Kai es el que te busca...”Comenzó a decir inspeccionando cada expresión del contrario.” Dice que su Tío SiWon quiere que le den un tour a los nuevos, ya sabes, por ser los hijos del director y todo eso.
”Oh... había olvidado por completo que hoy llegaban los becados.”Se encogió a causa de su torpeza rascando con nerviosismo de la parte trasera de su oreja.
” Ahora que lo recuerdo, ¿Como reaccionó el feo de tu novio al leer tu carta?.”Soltó sin más, era algo ya normal para el pelirrojo que su amigo tratara así a su novio.
” DIOS, ¿Ya viste la hora? Innie va a matarme.”Exclamó saliendo corriendo como alma que lleva el diablo hacia el despacho de su padre, pues este mismo la noche anterior le había dicho que allí sería la recepción de los nuevos.
”¡Pedazo de idiota, no huyas cobarde!.”Exclamó un enojadisimo rubio bufando por lo alto, como odiaba que aquel mocoso le dejara con la duda sembrada en su cabeza, pero ni modo, roto sobre sus talones rumbo a su salón.
Mientras un pelirrojo corría nuevamente por los pasillos hacia el despacho de su padre luchando contra sus fantasmas para no echarse a llorar y un rubio con aires de diva caminaba con elegancia hacia su salón, un chico de estatura promedio, ojos ligeramente achinados, pómulos levemente pronunciados y labios similares a un gato salía de los baños que no se encontraban lejos del lugar de los hechos, y no es que fuera un metiche, pero le fue imposible no escuchar aquellas conversación siendo guiado por su instinto hacia aquel basurero para tomar la caja de chocolates y la menuda carta que había sido el tema de discusión de aquellos jóvenes minutos atrás, no había logrado ver directamente al chico portador de aquellos objetos pero había algo que había llamado su atención con tan sólo escuchar su voz, ignorando las miradas curiosas de los demás, guardó dichos objetos en su mochila para así dirigirse al despacho del director, y no es que le interesara oír esa tediosa charla de la gran oportunidad que estaban recibiendo unos "pobretones" como ellos al estar en un lugar como ese, claro que no, le interesaba conocer a aquel joven portador de esa voz tan melodiosa y carácter tan dócil como un gatito, de seguro era hermoso, estaba seguro, o dejaba de llamarse Kim JongDae.
Continuará...
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