Barry Allen
Un doncel pelinegro de cara afilada y labios largos, que dormía plácidamente en su cama fue movido por una mujer de cabello castaño- Cariño es hora de despertar-se escuchó la cantarina voz de aquella mujer resonando en aquella habitación silenciosa e obscura-¡Barry Allen, despierta que ya son las 6:08!-Aquella voz cantarina fue corrompida por la furia en la que sus palabras salían de sus labios.
Barry ante el grito callo de la cama dejando ver su cuerpo delgado con unos pequeños músculos levemente marcados, además de unas piernas fuertes y muy bien trabajadas, todo estaba a la vista debido a que solo llevaba puesto unos calzoncillos rojos con unos rayos dibujados en ellos- Mamá por que no me despertaste antes, se me va hacer tarde el primer día- Se quejó el pelirrojo mientras salía disparado al armario de su habitación, vistiéndose lo mas rápido que pudo dejando su camisa al revés y vistiendo una tenis con una zapato, y seguía en calzoncillos- No tendré tiempo para desayunar tardo 40 minutos en llegar y..-callo abruptamente al ver la hora, pues solo eran las 5:40.
-Ven a desayunar- se volvió a oír la cantarina voz de su madre ahora procedente de la cocina donde los esperaba un plato con dos huevos tocino y una cantidad descomunal de hot cakes.
Ya vestido (bien) con todo y pantalón se dirigió a la mesa de la cocina donde su madre y padre estaban despiertos-¿Por qué siempre me haces esto?-reclamo hacia su madre quien comía tranquilamente un plato lleno de fruta la cual ni se inmuto a lo dicho por su hijo-lo mas feo, es que sin importar cuando veces lo agás siempre caigo-Menciono con tristeza ya saliendo de su casa con dirección a la escuela.
~En la escuela~
Llegaron nuevos estudiantes, una chica MUY loca, una chica que daba muchísimo miedo, una mujer muy hermosa eh de admitirlo, un doncel que si no fuera por su complexión delgada lo confundiría con un hombre con lo rudo que habla y al final un barón, alto guapo de cabello castaño, muy callado a mi parecer, me toco como el semestre pasado sentarme junto a Arthur, no lo tomen a mal es un buen tipo, pero moría por sentarme con ese castaño, Hal Jordán.
-espera ahorita vengo-Aviso Arthur parándose de su lugar yendo junto a Xebel, aquel doncel rudo.
Todos estaban fuera de su lugar a excepción de Bruce que estaba junto a su ex, Selina que estaba con la loca, Clark junto a Diana, que esta última era el centro de atención, y aquel castaño con una sonrisa juguetona, ¿que lo estaba mirando?, o no si lo miraba a él se paró y se acercó tranquilamente hacia el con una sonrisa juguetona.
-Hola-Le hablo a Barry que este solo tenía una cara de estupefacción-Te importa si me siento-Dijo señalando el lugar vacío junto a él.
-No, claro puedess sentarte-Le respondió tartamudeando un poco.
-Mucho gusto soy Hal Jordan-Se presentó amablemente dándole la mano a Barry.
Barry le tendió la mano y este rápidamente la agarro dándole un beso en el dorso de la mano, cosa que causo un sonrojo enorme en Barry que no sabía que decir.
-Barry Allen-Fue lo único que salió de sus labios como un susurro casi inaudible.
-Que hermoso nombre-Comento mientras tenía una sonrisa coqueta dirigida hacia Barry.
-Jeje-Rio nerviosa al tener a alguien tan guapo enfrente de él.
-Te importaría pasarme tu numero Barry-Dijo mientras del bolsillo de su chaqueta sacaba un celular con protector verde en el que estaba dibujado algo parecido a un reloj de arena del mismo color.
Platicaron amenamente todo el resto de la clase ya que Arthur se había llevado su mochila para sentarse atrás de aquel doncel y la chica ruda, cambiaron redes sociales, números, platicaron de su vida, como habían llegado a esa escuela y hablaron de sus gustos, coincidieron muy bien como dos piezas de un reloj, ambos amaban la música rock, les gustaba programas de ciencia ficción y animación, les gustaban películas románticas y comedia, aunque a Hal le gustaban las de Miedo y suspenso a lo que Barry no les gustaba por ser el muy temeroso, lo único en lo que debatieron fue en su color favorito ya que a Barry opinaba que el mejor color es el rojo y Hal apelaba a que el mejor de todos los colores era el verde. El día paso rápido ante los ojos de Barry pues el tiempo con el parecía hermoso y divertido, y como todo tiempo así pasaba rápido al final sonó la campana dando que ya había pasado la clase, dos horas paso junto a él, se dirigieron a la última clase donde lamentablemente ya no pudieron hablar pues tocaba Física.
Se sentaron de nuevo juntos ya que el maestro no le importaba como se sentaran mientras prestaran atención, copiaran y sobre todo que guardaran silencio, cosa que Barry le advirtió a Hal, al empezar la clase solo se oía la potente voz del profesor, el pequeño rechinarlo del plumón al escribir en el pizarrón y el sonido de lápices escribiendo.
Después de dos horas tortuosas de clase todos salieron de la escuela para ir a comer y algunos dirigiéndose hacia su casa, en ellos Barry.
-No te quedas a comer en la cafetería- Inquirió Hal al ver como su nuevo amigo se marchaba.
-No lo siento no tengo hambre-Ni dinero pensó en sus adentros.
-Anda ven te invito algo así seguimos platicando-Invito de una manera coqueta a Barry que no se pudo resistir ante esa mirada coqueta y esa sonrisa.
-Está bien-
Fueron hacia la cafetería donde Hal pedía una comida corrida normal y Barry solo pidió unas papas a la francesa, aunque Hal le había dicho que pidiera algo más, a lo que Barry solo negó debido a la pena. Se pasaran hablando de lo que les pareció la escuela, los dos profesores que apenas conocía, de algunas anécdotas entre ellos, después de un rato hablando el teléfono de Hal sonó.
-Hola amor-Contesto Hal a la otra persona del teléfono mientras se volteaba dándole una señal a Barry que esperara un poco.
Barry le callo un balde de agua fría al oír como hablaba con una mujer al teléfono, mientras en su cabeza se repetía la pablara “amor”, tal vez era solo su mama… ¿no?
-Adiós, si nos vemos en el parque de siempre, te amo- Bueno ahora si estaba seguro que no era su mama, Después de colgar el teléfono se voltea hacia Barry que este tenía una cara de Póker- ¿Pasa algo?, ¿Las papas estaban mal?-Dudo hacia él, mientras Barry intentaba recuperarse.
-No nada-Respondido después de unos segundo de silencio-Solo que creo me enfermera-Mintió volteando hacia otro lado intentando no voltearlo a ver.
-Bueno-Dudo hacia lo que él decía- Ya me tengo que ir-Le aviso parándose con su mochila-¿Qué tomas para ir a tu casa?- Le pregunto sacando de su mochila una tarjeta del metro que decía “metrópolis” con un dibujo de un planeta de oro encima de un edificio.
-Tomo el metro, mi casa está a 40 minutos de aquí-Menciono sacando igual una tarjeta del metro solo que la suya decía Ghotam con un rascacielos al estilo gótico.
-Vas hacia Ghotam-más que pregunta era afirmación viendo su tarjeta.
-Y tu hacia Metrópolis, por lo que veo-Dijo señalando su tarjeta.
Ambas eras ciudades vecinas y la escuela estaba en un punto medio entre ellas, solo que en Ghotam era más pobre, antigua y peligrosa, y Metrópolis era más bella, moderna y muy segura.
-Bueno vamos hacia el metro y ahí nos separamos-Sugirió Hal caminando hacia afuera de la escuela junto a un Barry que solo asintió.
El camino fue silencioso e incómodo ya que Barry se sentía mal pues le empezaba a gustar y enteres que tiene novia fue un poco duro, mas al pensar que Hal gustaba de él, pero ni modos solo malinterpreto su amabilidad de el con otro sentimientos. AL final solo se despidieron dirigiéndose cada uno hacia su lado, Barry con mil sentimientos y Hal pensado que le sucedía a Barry