Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ASIDE por edi_taejk

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas noches hace mucho que no venia espero puedan disfrutar de este pequeño fanfic y denle mucho amor gracias! 

POV. Jonghyun

Era  muy temprano cuando me desperté, por la ventana podía observar que pronto amanecería asi que no tarde mucho en levantarme de la cama ya que sin duda alguna  era el gran día.

Después de levantarme, me metí a darme una ducha y  luego salí para vestirme mientras  mi mente recordaba cada  detalle de  los momentos que había vivido a su lado.

Esa noche había soñado de nuevo con él y con su hermosa sonrisa, con sus ojos delineados como un felino a punto de atacar y ese cuerpo delgado tan único creado por los Dioses, se acercaba en mis sueños con su sonrisa tan sexy que me hacía suspirar y sin poder más mis labios rozaban los suyos para poder  disfrutar el sabor de sus labios con brillo  sabor a fresa.

Suspire mientras mis mejillas se tornaban sonrojadas por mi imaginación, me puse mis pantalones y me abroche los puños de la camisa  para después ponerme el saco, me vi por última vez en el espejo y suspire sonriéndome intentando darme valor ya que  sin duda sería un día inolvidable.

Me encamine hacía la salida y tome la rosa blanca junto a la carta que se encontraban en la pequeña mesa del comedor, tomé  las llaves de mi auto y me encamine hacía el registro  civil donde me esperaban.

Mientras conducía por las pequeñas calles, no podía dejar de pensar  que en un punto de mi vida tú ocupabas  la mayor parte de mí  tiempo y puedo recordar el día que te conocí.

Flashback

Era un día de lo más normal, iba rumbo a la escuela de música  mientras pasaba por el parque que quedaba solo a dos cuadras de mi  facultad , iba pensando en  componer una canción cuando de pronto escuche unos sollozos y alcé la mirada para ver lo más  tierno que podía imaginar, era un chico de cabellos castaños que estaba sentado en la banca del parque justo al frente mío con el rostro escondido entre las rodillas mientras sus brazos espameaban  levemente, estaba llorando así que me acerque lentamente a él para ver si necesitaba ayuda,  en silencio me acerqué sentándome a su lado mirándolo .

-vete...-dijo el sin alzar la mirada

-¿Uno no se puede sentar libremente en una banca sin que lo corran?-respondí

-Yo llegue antes que tú, así que vete

-No creo que sea de buenos modales correr a tu hyung.

-¿Cómo puedo saber que eres un hyung? – susurró molesto.

-Pues  si  me vez, podrías averiguarlo.

Entonces levantaste tu mirada y pensé que eras lo más hermoso que podía existir en este universo, aquella mirada  de gato enojado que quería penetrarme y que a muchos los pondría a temblar, para mí fue la mirada más hermosa del mundo

-Creo que si eres más grande que yo- susurraste mientras bajabas la mirada reflejado vergüenza- Lo siento… creo que me  iré de aquí…

Pero antes de que te marcharas tome tu mano impidiéndolo y tú me regresaste la mirada  confundido

-No te vayas – te dije mirándote a los ojos.

-¿Por qué? – me observaste sin entender

Para ser sincero ni yo mismo me entendía en ese momento, nunca había sentido la necesidad de quedarme con alguien que no conocía

-Por qué no te puedes ir…-mire a mí alrededor, buscando cualquier cosa que hiciera quedarte- ¡sin decirme tu nombre!

-¿mi nombre?...-me miraste confundido- ¿para qué quieres saberlo?

Sonreí mientras te miraba a los ojos

-Por  que quiero ser tu amigo…

Me miraste desconfiado y después suspiraste.

-No te diré mi nombre- me  miraste desafiante- si quieres ser mi amigo, te veré aquí  mañana y todos los días si de verdad tienes interés-  y sin más te levantaste y te marchaste

Al otro día me presenté en el mismo parque esperándote, cuando se acercó una niña  vendiendo unas flores.

-¿Señor me compra una rosa para su novia?

Me agache a su altura y le dije…

-No tengo  novia pequeña

Ella me miro pensando y sonrió.

-Entonces cómprela para una persona importante para usted, dicen que las rosas blancas son especiales ya que no hay distinción en ellas, son puras y blancas y nos ofrecen paz, debería regalarle una a la persona que lo  haga sentir paz…

Al poco rato apareciste y te sorprendiste al mirarme ahí, parado frente a ti, en la misma banca con una rosa blanca entre las manos.

-¡Hola desconocido…!-saludé- mira te traje esta rosa…

-¿Por qué? –la tomaste inseguro mirándome.

Me encogí de hombros y me metí las manos en los bolsillos.

-Solo pensé que te gustaría, que te haría sentir mejor por cualquier cosa que te ocurrió el día de ayer, solo quiero que te haga sentir paz…

Me miraste y oliste la rosa un minuto para después sonreír.

-Soy Kibum…- respondiste.

-Soy Jonghyun….-Te ofrecí  la mano y la tomaste mientras observabas o la rosa, y a partir de ese día me prometí que si para ver esa sonrisa solo necesitaba darte una rosa, entonces mi profesión seria ser florista…todo por ver tu sonrisa.

Paso el tiempo y   los días que te veía aumentaban, siempre en el mismo parque con una rosa blanca entre mis manos, nuestro tiempo juntos empezó reuniéndonos en las mañanas para almorzar, en las tardes para practicar juntos y aumento aún más cuando me contaste que estudiabas actuación en mi facultad y en las noches caminábamos  para cenar siempre tu comida favorita, pollo con cerveza.

Y conforme los años pasaban te convertiste en mi mejor amigo, sin embargo yo no te vía como tal.

Pero no podía declarme a ti, ¿Qué pasaría con nosotros si tu  no sentías lo mismo que yo? Sentía en el fondo de mi corazón mucho miedo

Llegue al registro civil  y me baje  tomando la rosa blanca y la carta que llevaba en mis manos, cerré el auto  y comencé a caminar cuando noté que se me olvidaba algo, palpé mi saco  y  regrese al auto por aquella pequeña caja  que contenía dos pequeños anillos que sellarían el destino de dos personas para siempre, lo guarde en mi saco y entré decidido.

El pequeño lugar  se encontraba lleno de gente, todos platicando sobre lo perfecto que se veían los novios, todos emocionados y felices por ti, por el gran partido que habías conseguido, camine entre la gente evitando chocar con ellos, cuando te encontré entre la multitud, tenías la sonrisa   más hermosa del mundo,  proyectabas entusiasmo y belleza con ese hermoso traje blanco que tú mismo habías diseñado en tu tiempo libre, no podía quitarte la mirada de encima, cuando sentiste que yo te veía, te giraste y sonreíste aún mas ¿Cómo podías siempre sonreírme de esa forma? ¿Qué no sabes que esa sonrisa me hace enamorarme más de ti?  Te  disculpaste con las personas que hablabas y corriste hacia mis brazos mientras yo solo te atrapaba abrazándote demasiado fuerte.

-El gran día llegó Jongie -me sonreíste y besaste mi mejilla.

-Has esperado mucho por esto –te sonreí.

-¡Ya! No te burles de mí y mejor dime que no se te olvidaron los anillos.

-¿Cómo podría olvidarlos? –reí mirándote – me lo recordaste todo el tiempo.

En eso entró tu mamá  feliz mencionando que todo estaba listo. Me miraste ilusionado y yo solo aspire fuerte sonriéndote mientras te  ofrecía mi brazo, tú lo tomaste y me guiaste hacía el camino donde nos esperaba el juez, saboreé cada  paso que dábamos  hacia el altar mientras todo el mundo nos veía, claro más a ti que a mí porque este era tu día, llegamos justo enfrente y tome tu mano dándole un beso, y entonces la coloque sobre aquella otra mano que esperaba ansioso por recibirla.

Nos graduamos el mismo año y yo aún no era capaz  de declarar  lo que sentía por ti, pero cuando salimos de la universidad pensé que era el momento adecuado para hablarte sobre mis sentimientos, sin embargo el destino tenía otros planes para nosotros, un día no llegaste a nuestro parque, me encontraba preocupado, tu nunca faltabas a nuestras citas te marque al teléfono y entonces respondiste ¨ se me olvidó decirte, hoy no puedo llegar después te explico¨ y colgasté.

Paso una semana y no tuviste un momento para mí, todo esto estaba siendo una tortura para mí, hasta que por fin me llamaste y pediste verme, corrí lo más rápido que pude hacia el  parque, tenía la necesidad de verte, de abrazarte y poder  expresar lo que sentía por ti, llegue a nuestra banca y comencé a armarme de valor, hoy era el gran día, hoy por fin explicaría lo que siento.

Mire el camino donde siempre venias, pero esta vez algo era diferente, porque no venias solo, él sostenía la mano que yo siempre quise sostener y por primera vez desde que te conocí la rosa se me  había resbalado de las manos.

 

Me coloqué en el lugar  que me correspondía, aquel donde solo los mejores amigos iban, en el lugar que siempre me tuviste en tu vida, yo era tu padrino en tu gran día. La boda comenzó  y con cada palabra sentía una gran opresión en mi pecho, era una muerte lenta llena de agonía hacia mi corazón, todos los días desde que  me lo presentaste, me arrepentía de haber sido tan cobarde, de no haberte dicho lo que sentía por ti, y por fin llegó ese momento en donde todo acabaría para mí.

-Kim kibum aceptas a Choi Minho  como tu legitimo esposo para amarlo y respetarlo ¿todos los días de tu vida?...

-Sí, aceptó.- contestaste mirando sus ojos.

Su nombre era Choi Minho, me contaste que lo habías conocido en un café, que fue amor a primera vista  y que llevaban una semana saliendo juntos, aquella semana donde te olvidaste de mí, asentía a cada parte de su historia  mientras trataba de engañarme a mí mismo, esperando que fuera un romance temporal y que algún día volverías a mí.

Conforme corrieron los años  tu seguías con él pero también conmigo, no nos veíamos como antes pero siempre estaba para ti, cuando querías hablarme de tus momentos felices, cuando llorabas en mis brazos por las peleas, cuando me gritabas por haberte molestado con él, yo siempre estuve ahí ¿Algún día me verías kibum?  Y sin embargo cada vez que me veías y me sonreías algo en mi corazón se agitaba, yo sé que no podía  pero siempre me moría por abrazarte, sentirte y  solo en mis sueños podía tenerte, definitivamente comenzaba a odiar aquel tipo que te amaba,  y me sentía infinitamente celoso sin que tú te ­­­­dieras cuenta.

Pasó el tiempo y su amor fue fortaleciéndose, la vida siguió y fue cuando me llamaron de una gran empresa en el extranjero para poder trabajar con ellos, no sabía que hacer era una gran oportunidad en mi carrera, pero eso implicaba dejarte ¿Cómo podía hacer eso? , les comenté que tenía que pensarlo y te marque para hablar contigo, para expresar lo que sentía, solo para poder saber si debía marcharme o no.

Tomé el teléfono y te marque, respondiste al tercer llamado.

-Jong que bueno que me hablas, necesito contarte algo muy importante.

-Yo también –mencione sonriendo por escuchar tu voz.

-¡Genial¡ ¿Nos vemos en el parque en diez minutos?

-Por supuesto- colgué  y corte la rosa del jardín para llevártela.

Cuando me prometí que las rosas blancas eran lo que te hacia sonreír, planté mi propio rosal en la parte de atrás, donde existían rosas solo para ti, caminaba perdido en mis pensamientos ¿Cómo decirte que te amaba? ¿Cómo escoger entre tú y mi futuro?

Llegaste y me abrazaste emocionado, dándome muchos besos en la mejilla en cuanto me tuviste cerca

-¡Jong tengo algo que decirte! –me sonreíste mirándome a los ojos como solo pensé que lo harías en mis sueños.

-Yo también- te mire sin contener mi alegría, iba a hablar cuando me interrumpiste.

-¡Yo primero!- sacaste tu mano y me mostraste un enorme anillo en tu mano izquierda- Minho me propuso matrimonio ¿no es genial? Me caso en un mes.

Me quede en blanco mirando aquella piedra hermosa en tu mano. Y entonces por fin entendí que en esta historia existían dos  personas brillando  y yo era el que sobraba.

-Estoy muy feliz por ti. – me trague el nudo de mi garganta y te sonreí.

-¡Verdad que es increíble! Y quiero que seas mi padrino de anillos, ya lo hablé con Minho y él está de acuerdo  ¿Qué dices aceptas?

Te miré a los ojos mientras  apretaba la rosa blanca, para luego dártela.

-Sabes que es para mí un honor, ser tu padrino.

Aplaudiste dando brinquitos emocionado  tomando la rosa.

-Ya ahora dime ¿Qué querías decirme?

Me encogí de hombros

-Solo,  que escribí una nueva canción

-¡Oh eso es grandioso¡ mi mejor amigo es un gran compositor, espero un día me la enseñes.

Asentí

-Por supuesto…

-Bueno, debo comenzar a ver lo de la boda con mi madre- sonreíste- nos vemos después…

Te marchaste dándome la espalda y cuando desapareciste de mi vista tome el teléfono he hice una llamada

-Sí presidente – alguien respondió al otro lado de la línea - acepto el trabajo, solo les pido un favor… ¿Pueden esperarme un mes?....

 

La boda continuo su curso, me había quedado hasta el final, pude ver cuando bailaron el vals, cuando partieron el pastel, cuando lanzaste tu corbata por que no llevabas ramo, me quede mirando cada minuto, haciéndome a la idea que a partir de ahora serias feliz sin mí.

Trato de regañarme por ser tan estúpido y nunca  haberme confesado, pero en el fondo sé que mi corazón  siempre ira  hacia ti  y como si fuera una promesa murmuro hacia ti  lo que siento.

Y en esos momentos donde mis remordimientos me torturaban lo besaste y le pediste un tiempo mientras corrías hacia mí.

-¡Increíble fiesta ¿no crees?!–te sentaste a mi lado.

-Como siempre lo imaginaste…

-Esto es más de lo que imagine- me sonreíste

-¿Por qué lo dices? –pregunté.

-Recuerdas aquella vez ¿Dónde nos conocimos?

Asentí riendo.

-Nunca me contaste porque llorabas en esa banca.

-Por él – lo miraste- siempre fue el.

Te mire confundido y después a el quien se encontraba hablando con unos amigos

-¿De qué hablas? – te mire pidiendo respuestas.

-Lo conocía desde antes, él era novio de uno de mis amigos, fue amor a primera vista pero no tenía el corazón para interponerme, ellos parecían amarse demasiado y eso me dolía demasiado  por esa razón   lloraba ese día, por no poder ser correspondido, pero un día el destino jugo cartas a mi favor y a mi amigo le ofrecieron una beca en Francia por mejor bailarín- miro al que ahora era su esposo- él lo dejo ir  y sabía  que era mi oportunidad así que me acerque a él para  apoyarlo y cuando menos me lo esperé se me declaró.

Me quedé sin palabras y mire a Minho, ¿asi que por eso nos conocimos? ¿Siempre  fue todo por él?

-Sé que te sorprende –continuaste.- nunca quise contarle a nadie esto, pero tú eres mi mejor amigo y si algo increíble  surgió de todo lo que sufrí por poder estar junto a él  fue tenerte a ti jonghyun , gracias por estar para mí.

Me quedé mirándote ¿siempre me notaste a  tu lado entonces? Pero nunca como algo más…me levanté en cuanto vi que tu esposo se acercaba y tú te levantaste conmigo.

-Te importa si me llevo al novio –pregunto Minho- es casi momento de irnos  a nuestra luna de miel

-Para nada- lo miré- de hecho yo también debo irme

Me acerque a Minho y lo abracé susurrándole ¨hazlo feliz¨, el me miro asintiendo conociendo mi rendimiento, ambos sabíamos con la mirada todo lo que estuve escondiendo  todo este tiempo

-Me das unos segundos… -El asintió y se marchó hacia la pista.

-Bueno espero verte cuando regrese –comentaste- Aún me debes mostrar esa canción

Solo  me quedé mirándote en silencio antes de tomarte entre mis brazos y abrazarte fuertemente unos segundos, te solté después y tome la última rosa blanca de mi jardín.

-Toma…. Deseo que sean muy felices

Tomaste la rosa sonriendo.

-Gracias Jong.

Tome la carta entre mis manos…

-Este es otro regalo, por favor léela cuando  regrese de tu luna de miel

Asentiste y me volviste a abrazar.

-Te quiero…

Froté tu espalda antes de soltarte y bese tu mano para después soltarla, tomé mi saco y te miré por última vez antes de irme…

Lamento no poder contarte nuestra historia mientras sostenía tu mano kibum, lamento no haberte dicho te amo…

Y esa misma noche, desaparecí de tu vida

 

 

Notas finales:

Gracias por leer esta pequeña historia que escribí hce tiempo pero no me animaba a publicar.

Lamento mucho nuestra perdida, de verdad de corazón animense mis niñas bling bling está siendo feliz ahora, asi que seamos felices también y ayudemos a nuestros 4 bebés 

les mando mucchos abrazos y nos leeremos en la continuación 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).