SEVERUS
Nuestra primera clase era herbolaria con los Griffindors al momento en que entramos todo era un desastre corrían y gritaban por todas partes, pero sin demostrar que nos molestaba nos dirigimos a nuestro puesto que eran las mesas del lado izquierdo.
- Sev, ven siéntate conmigo – dijo Regulus con una dulce sonrisa de ilusión sin poder decirle que no me senté a su lado, Lucius y Zabini se sentaron una mesa detrás de la nuestra.
- Que idiotas! – murmure ya irritado
- No te preocupes Sev pronto comenzara la clase y se callaran – dijo Regulus
- Eso espero – le dije
- Oye Tu el que está al lado de Regulus – al escuchar que se referían a mi volvió a ver quien era, era el tonto hermano de Regulus.
- Que quieres Sirius – dijo Regulus – ve a molestar a otra parte
- Hey! Tranquilo solo quiero hablar con el, hola me llamo Siruis y cómo te llamas – pregunto al ponerse enfrente mío.
- Severus, me llamo Severus – ahora que lo veo bien tiene algo del atractivo de su hermano pero eso no deja que siga siendo un tonto cabeza hueca.
- Sobre lo que paso esta mañana yo… - no pudo terminar ya que la profesora entro pidiendo silencio y que se ubicaran en sus puestos, el sin poderme decir más se dirigió hacia su asiento.
La clase transcurrió normal, bueno lo que se pueda decir normal, todos Griffindors gritaban demasiado había llegado a un punto de que si escuchaba un solo grito más iba a explotar.
- Es todo por hoy nos vemos la próxima clase – dijo el profesor sin esperar que dijera más Salí del salón como alma que lleva al diablo.
- Espera! Sev – me llamaba Regulus.
- Que pasa? – pregunte con un tono afilado estaba que mataba a esos Griffindors pero no quiero desquitarme con Regulus.
- Hey tranquilo! Se que ellos soy muy ruidoso pero te acostumbraras créeme – sin esperar mi respuesta tomo mi mano y me jalo (arrastro) por todo el castillo para conocerlo (“chismosear” fue lo que pensé) después de una hora y media de haber caminado por todo el castillo nos dirigimos al jardín y nos quedamos paramos al frente del bosque prohibido.
- Que dices Severus entramos – sin esperar mi repuesta me jalo (arrastro) hacia adentro; todo era muy sombrío y el clima era también bastante frio podía sentir como los pelos de mis brazos se erizaban pero no de miedo si no de exaltación y entusiasmo sentía como si algo me estuviera llamando un sentimiento de hogar que hace mucho no sentía eso ultimo fue lo que mas me asusto, en un movimiento ágil guale a Regulus hacia la salida del bosque sin esperar su consentimiento.
- Esp…espera Sev, quiero ver que hay mas a dentro – se quejaba Regulus con un lindo puchero , me saco una sonrisa que oculte antes de que el pudiera verla (“lindo” fue lo que pensé todo el camino de vuelta a nuestro dormitorio), había estado tan distraído en mis pensamientos que no me había dado de cuenta de que en todo el camino no había soltado su mano, sin poder evitarlo me sonroje e hice lo que cualquiera hubiera hecho en una situación como esta, hui al dormitorio con el pretexto de que tenía que bañarme, menos mal que no había nadie en la sala que pudiera vernos (o eso espero).