Estoy enloqueciendo, eso pensé, o solo me he enamorado, ese chico desde que lo vi no he podido dejar de pensar en él, es como un hechizo o una maldición, cual sea me está matando. Necesito verle y eso no es normal, un momento basto para saber que lo quería a mi lado.-
― ¿Estas bien?- oí frente a mí, al levantar la mirada ahí estaba mi amigo de casi toda la vida Kid.- Te vez raro, como si algo te atormentara.
― Como siempre, puedes leerme.- respondí con una sonrisa.
Tome el vaso frente a mí y al ver que ya no tenía mi sagrado liquido busque la botella, al verla en la mano de mi amigo sabía lo que tenía que hacer si quería tenerla, baje hasta la cremallera de su pantalón y con cuidado la baje con los dientes, una leve risa se escuchó de Kid, saque lo que buscaba y al ver lo "emocionado" que estaba mi amigo sonreí y comencé a lamerlo, desde hace un tiempo él y yo tenemos una relación de sexo pero sin compromisos, solo un motivo para desahogarnos o solo diversión. Seguí jugando con su miembro hasta que Kid me tumbo y se acostó sobre mí, bajo mis pantalones y al verme en ropa interior comenzó a reír.-
― Que dibujo tan entraño tiene.- dijo mientras los quitaba.- Deja que lo meta.
― Pero no estoy...
Sin dejarme terminar Kid metió su miembro y comenzó a moverme, si fuera mi primera vez estoy seguro que me lastimaría pero el sexo es cosa de todos los días para mí, si no era Kid era otro amigo. Al terminar me levante y con dificultad llegue al baño, entre a bañarme y al sentir el semen caer de mi trasero sonreí, pero la sonrisa se fue cuando recordé a ese chico, Luffy, ese nombre aun daba vueltas en mi cabeza, pensé en sus labios y me preguntaba a que sabían, debía probarlo pero ese rostro inocente me alejaba.
Al día siguiente en la escuela, me acerque a la preparatoria que estaba al lado y busque esa sonrisa estúpida, al encontrarla no pude evitar sonreír, el chico me miro y alzo los brazos para llamar mi atención.-
― Tonto, no necesitas hacer eso para que te vea.- dije al verlo correr hacia a mí.
― ¿Tienes libre hoy?
―Sí, ¿Por qué?
―Ven a mi casa, quiero que veas una película conmigo.- dijo el chico muy feliz.
―Me conoces de poco tiempo ¿Por qué invitarme?
―No lo sé, solo quiero que vayas.-dijo el chico muy feliz.- No aceptare un no como respuesta.
Sonreí y revolví un poco su cabello, asentí con la cabeza y ambos intercambiamos números, al verlo irse y ver la pantalla de mi celular mi corazón se aceleró y corrí a contárselo a Kid, al escucharlo comenzó a reír y planeo una visita al centro comercial y cambiar mi apariencia a una menos terrorífica. Al llegar a casa y ver la ropa que compre me sentí apenado y estúpido, pero si Kid lo aprobaba no podía quejarme, al día siguiente no hubo clase y solo veía el reloj esperando que llegara el momento de ir a casa de ese chico, Kid me miro desde la cocina y comenzó a reír.-
― ¿Quieres que te relaje?
―Claro.- respondí al mismo tiempo que bajaba la cremallera de mi pantalón.
Kid no tardó en llegar y ponerse de rodillas, al introducir mi entre pierna en su boca por un momento vi a ese chico, parpadee varias veces y volvió la imagen de Kid, pero mientras aumentaba el placer más veía al chico, sujete la cabeza de Kid y termine en el interior de su boca, la imagen de ese niño se quedó en mi cabeza haciéndome disfrutar ese momento más que las otras veces. Al llegar la noche me arregle y al recibir el mensaje del chico salí de la casa, no paso mucho para que encontrara un taxi y al darle la dirección se puso en marcha. Al llegar estaba el niño esperando afuera, baje del taxi y salto para abrazarme, sin soltarlo pague el pasaje y cargándolo lo lleve al interior de casa.-
― ¿Por qué hiciste eso?
―Perdona, me dio gusto verte llegar.- dijo el chico sin dejar de abrazarme.- ¿Quieres que me baje?
―Por favor
Al bajar, me mostro su casa, estaba muy bien organizada, vi las fotos había otros chicos, uno pelinegro y otro rubio, me sentí celoso por un momento hasta que leí el marco de una de las fotos:
"Recuerdo de un viaje con mis hermanos"
La noche de cine inicio y ya no pensé en esos chicos, ni en Kid solo pensaba en pasarla bien con este chico. Al terminar la película me puse de pie y Luffy me tomo de la mano, aun sentado en el sofá sujeto mi mano con fuerza, no dijo nada, al verlo tan serie me volví a sentar y lo observe por un rato.-
― ¿Pasa algo?- pregunte al verlo sonreír.
― Torao...
― ¿Torao?- pregunte confundido.
― No puedo pronunciar tu apellido y tu nombre lo dicen todos.- dijo el chico sonriendo y mirando al frente.
― Muy bien, como llevas un sombrero siempre te diré Mugiwara.- dije sonriendo.
― ¿Puedo... Enamorarme de ti?- pregunto el chico volteando a verme, se veía apenado pero no parecía estar bromeando.
― Perdona... No puedes.- dije mientras soltaba su mano.
― Se lo haces con tu amigo.- dijo el chico volviendo a tomar mi mano.- No me importa.
― ¡A mí sí! – Dije molesto, solté su mano y me acerque a la puerta.- No quiero herirte, por alguna extraña razón... No quiero que sufras por mí.
Sin decir algo más salí de la casa y corrí lo más rápido que pude, no sabía a donde ir solo quería alejarme de él. Al llegar a casa –sin saber cómo- mire a Kid acostado en el suelo viendo televisión, al mirarme se puso de pie.-
― ¿Qué paso?- pregunto confundido.
― No puedo... No puedo dejar que ese chico se enamore de mí...
― Idiota... Tú eres el que se ha enamorado primero... Perdiste.
Me acerque a él y lo abrace, comencé a llorar, sabía que pasaría si me enamoraba pero no pude evitarlo, ese chico se había robado mi atención y ahora yo me convertiría en la causa de que ya no sonría.