La familia estaba abordando el avión que los llevaría a Japón, su niño necesitaba a su otra familia. El viaje fue tranquilo y cuando llegaron la Katsuki los esperaba junto a Phichit y Yuko. Yuuri no lo evito y corrió a los brazos de sus amigos y luego de su preciosa hermanita.
- ¿has estado bien, Mari? - pregunto Yuuri.
- Yuuri, ya basta, no estoy enferma si eso es lo que crees- decía mientras abrazaba a Yoichi.
Yuuri no lo podía evitar, eran fantasmas que hasta el día de hoy lo torturaban, se relajó cuando Viktor lo abrazo de la cintura por detrás y lo recargaba en su cuerpo, pero como fueron en esos días contaría con él para volver a la tranquilidad.
Fueron a la casa de sus padres a dejar las maletas y partieron caminando los tres de la mano al cementerio, Viktor compro claveles blancos y se los dio a Yoichi, el niño se arrodillo frente a la tumba.
- hola tata, hola papas.- decía mientras dejaba las flores- los he extrañado pero estoy muy bien con Yuu-kun y Viktor. Los quiero mucho, soy feliz con ellos. - Ambos adultos se arrodillaron al lado del alfa más joven. Perdónenme por lo que paso en el colegio ¿Si?
Así se quedaron en silencio meditando, para luego despedirse.
****
Más tarde Yoichi salió con Phichit al centro comercial y los esposos lo aprovecharon de disfrutar un momento en pareja, fueron al antiguo conservatorio de música de Yuuri y luego pasearon recordando su amor, compartieron helados.
-Te amo Yuuri- dijo de repente el alfa- eres mi vida, la música que quiero danzar siempre, no me veo sin ti.
Yuuri se sonrojo, por las lindas palabras- y yo a ti Vitya, eres todo para mí.
Viktor tomo a Yuuri sobre su espalda ganándose carcajadas y que todos lo miraran pero eran unos tontos enamorados y no les importaba el resto.
- Yuuri, ¿y si esta noche a Yoichi lo dejamos con tus padres para salir solos?
- Me encantaría Alfa- le susurro al odio para luego morderlo con suavidad. Viktor se estremeció.
- Rayos amor eso es trampa. - Las risas fueron detenidas por el sonido del celular de Viktor.
- Holaaa hijo... ¿qué?... ¿Donde? ¡No te muevas, vamos para allá!... es Yoichi. - Ambos salieron corriendo.
*****
Yoichi junto con Phichit iban feliz sacando un montón de fotos.
- Y bien Yoichi lo voy a subir a Instagram... ¿Yoichi?
Yoichi se había detenido, giraba para todos lados como buscando algo.
- Hey compañero ¿qué pasa?- pregunto acercándose.
-¿qué es ese olor? - pregunto - se hace intenso- empezó a gruñir.
- No sé, no siento na... ¡Hey espera!- grito Phichit pero el niño salió corriendo. Yoichi sentía un olor a lavanda que se hacía muy intenso mientras avanzaba esquivando a personas, llego a la escalera mecánica y subió corriendo, sentía a otros alfas y eso lo hiso apurarse más ¿Qué era?, llego a un lugar donde había una pileta y ahí estaba el olor. Se detuvo y recorrió el lugar, se quedó de piedra al ver a esa niña ahí, ojos rojizos y pelo violeta, temblaba y ahí lo entiendo, omega en celo. Se acercó pero la niña se alejó asustada. Algo en el tembló.
- hola, soy Yoichi, déjame ayudarte, no te haré daño- se intentó acercar. Se dio cuenta que venían más alfas.- por favor te puedo ayudar, no te haré daño lo juro.
Mientras tanto Phichit trataba de darle alcance pero desafortunadamente no lo logró. Además era beta asique no podía seguir su rastro, iba preguntando a las personas que caminaban por el lugar si vieron correr a un niño como un verdadero condenado. Y así con las pistas él deseaba ir acercándose porque si no ya veía su futuro... un futuro nefasto eso seguro. Yuuri lo estrangularía y Viktor lo castraría. Fin, que final tan poco glamoroso para Phichit Chulanot.
Yoichi estaba arrodillado para tratar de convencer a la niña asique decidió llamar a sus padres, seguro sabrían que hacer.
- Hola Viktor...te necesito tengo un problema, hay una chica en celo en el centro comercial y se acercan más alfas...en la pileta.- corto la llamada. La niña acepto ir con él, Yoichi paso un brazo por la cintura, y la mantuvo en pie le costaba mucho ya que la chica trastabillaba. Y la peor pesadilla de Yoichi se hizo realidad aparecieron cuatro alfas de alrededor de 18 a 19 años, comenzó a gruñir amenazante, nadie iba a abusar de nadie mientras estuviera él.
Phichit casi se murió cuando se topó con los padres del niño.
-¿Y mi hijo? – pregunto furioso Yuuri.
- Pues huyo y no me dijo nada, Dios...sabían que es muy rápido – decía jadeando
- Esta en la pileta, vamos- Yuuri corrió con los demás el sentía a Yoichi.
-¿Es un celo?- pregunto Viktor cuando iban llegando.
Se quedaron atónitos todos con lo que veían al frente, Yoichi su niño estaba irreconocible, ya no quedaba nada del niño de mirada dulce, ese ser era más semejante a un animal un tigre furioso, Yoichi gruñía y utilizaba su voz de mando pero con cuatro alfas mayores era difícil controlarlos, con los colmillos fuera, peleaba y tapaba con su cuerpo un lugar.
Phichit tomo a Yuuri para que no se acercara, Viktor salió del estupor, estaban lastimando a su niño.
- ¡Suelten a mi hijo!- grito con su voz de mando, los alfas se alejaron un poco en comparación a Yoichi ese alfa era un hombre maduro y muy a su pesar obedecieron y se largaron antes de que se pusiera realmente feo.
Viktor se acercó corriendo a Yoichi que había caído de rodillas, jadeando por aire.
-¿estás bien? – pregunto Viktor.
- si...yo si- se levantó y fue a un lugar, ahí notaron que había una niña con celo, miraba asustada a Viktor. Los adultos se enorgullecieron del alfita por su gran dominio al instinto. Pero volvieron de manera muy violenta cuando esa omega salto sobre Yoichi y le pedía que la marcara, Yoichi forcejeaba con ella para separarla, él jamás se rebajaría a aprovecharse de un celo, con algo de brusquedad la separo y gateo lejos de ella, su Yuu-kun y Phichit se encargarían.
- Vik...Viktor...sa...sácame de aquí- decía jadeando. Viktor lo tomo del brazo y cuello y lo encerró en el baño.
- Tranquilo Yoichi, es normal lo que le pasa a tu cuerpo.- Yoichi lloraba.
- Pensé por un momento, quise...- lloro mas
Viktor lo abrazo- calma, a pesar de todo pudiste vencerlo estoy orgulloso de ti, ahora saldré un momento tu arréglate ¿sí? - Yoichi ya solo, asqueado con el mismo se ocupó de algo que le paso a su cuerpo por primera vez, ya listo salió avergonzado, Viktor no dijo nada pero le paso un brazo por el hombro y le beso la coronilla, lo llevo a otro piso donde esperaban sus amigos con la niña ya más calmada.
La niña cuando lo vio se sonrojo pero se disculpo
- No te preocupes lo mejor no pasó nada, dijo Yoichi.
- ¡Shinoa!- gritaron una pareja que se acercaba corriendo. - ¡Mama! ¡Papa!
Abrazaron a su hija y miraron muy feo a Yoichi - ¿Qué le hiciste?
- La ayudo señores, mi hijo no dejo que otros alfas le hicieran algo.-dijo Yuuri.
- Es verdad mama, él me ayudo. – dijo la niña.
Después de aclarar todo y no aceptar una recompensa, y Yoichi pedirle a Shinoa que se cuidara se dispuso a irse.
-¡Yoichi! – sintieron un grito al volverse Shinoa venia corriendo- Yoichi quería saber si quieres juntarnos aprovechando que estas estos días aquí.
Yoichi acepto intercambiar números telefónicos, y Shinoa se despidió de un beso en la mejilla. Cuando se giro los tres adultos estaban aguantando la risa, y Phichit tenía el celular.
- Ese es mi alfa- dijo y los otros rieron del sonrojo del niño, pero Viktor internamente lloraba, su niño se estaba volviendo un hombre.