¿Te ha pasado que a veces te detienes y miras sobre tu hombro y te preguntas como es que llegaste tan lejos?
¿Cómo aguantaste tanto? ¿Qué no fuiste capaz de ver la luz, cuando estaba ahí?
¿Qué hubiera pasado si de ese camino hubieses elegido otro camino?
¿Pero para que? Toda decisión lleva sus respectivas consecuencias, y Yuuri no se arrepentía de ninguna, siempre conto con él apoyo de su familia, aun tenia a sus mas grandes amigos, Phichit seguía siendo Phichit, Yuko ya tenia apunto de tener a sus trillizas, Otabek era un gran doctor estaba comprometido con el Yuri Plisetsky, apenas terminara su carrera se casarían.
Jamás olvidaría el precipicio que se abrió a sus pies cuando se entero lo de Mari, gracias a Dios la enfermedad había desaparecido por completo. Jamás se arrepintió de ese matrimonio concertado con Viktor. Y el matrimonio que se celebro por amor, amaba con locura a Viktor y él sabia que él lo amaba con la misma locura.
Jamás se arrepentiría de la decisión de Yoichi, pero como fue tan ciego de no ver las señales que tuvieron que llegar a ese extremo.
Cuatro semanas atrás
- ¡ Buenos días amor! - llego un ruso y tomo en brazos a su marido llenándolo de besos.
- jajaja buen día mi Vitya- rio dándole un beso en la nariz.
- ¿ y mi hijo? - pregunto.
- Aun no se despierta ¿puedes? - Viktor se dirigió al segundo piso esa era su rutina, levantarse ir a despertar a Yoi volver a mimar a Yuuri, volver por Yoichi, tomar café, volver por Yoichi, ir al trabajo, y dos veces por semana ir a dejarlo y buscarlo al colegio. Para muchos la rutina era aburrida pero Viktor lo amaba con locura como esa vida de casado y a su familia. Paso por la sala de música y sonrió al ver el piano de su marido, llego al cuarto de su hijo toco y entro.
Rio - Bebe levántate, o Yuuri nos castigara a ambos. - Para su sorpresa su hijo estaba despierto y se levanto de inmediato. Algo le pasaba era despistado pero tampoco tanto.
Las alarmas se encendieron totalmente cuando al desayuno él niño les pregunto si existía la posibilidad de tener el apellido Nikiforov Katsuki.
-¿Pe...pero Yoichi? ¿Porque? - pregunto Yuuri en shock.
- ¿No quieren? ¿no me quieren? - pregunto el niño.
- no es eso, solo porque ahora y los apellidos de tus padres - dijo Viktor.
- Olvídenlo. - se levanto Yoichi para ir al colegio.
Así pasaron las semanas, con Yoichi cada vez mas retraído se encerraba en su cuarto ya no bailaba con Viktor por las tardes mientras Yuri tocaba piano.
Pero a las semanas vendría lo peor, Viktor viajaría a San Petersburgo, aun trabajaba unos días en la antigua escuela de danza, mientras buscaba algo en Moscú, él decidió sacrificarse. Asique Yuuri fue a dejar a Yoichi. Jamás pensó que lo llamarían a media mañana porque estaba en la dirección.
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Yoichi salió a recreo y vio a unos alfas y beta que molestaban a un niño algo pasadito de peso, se llamaba Will, compartían una clase era beta y era muy agradable, y al igual que él perdió a su familia pero tenia otros que los cuidaban como su madre y padre Viktor. Decidió acercarse cuando los matones lo tiraron al piso.
- Jajaja manteca no te puedes parar.- reían. -Yoichi se acerco lo ayudo a levantarse y levanto sus cosas.
-¿Estas bien?- pregunto.
- Si...gracias.- respondió avergonzado.
-Vamos. - ¡Oye Yoichi! eres un recogido igual que este. - a Yoichi le dolía que lo molestaran pero el no era agresivo asique lo ignoraba, y a pesar del amor con que lo miraban en casa no pudo evitar que esas palabras le hicieran dudar y sentirse una carga para el matrimonio.
- Will tu madre jamás te amo - rieron, Yoichi noto que el niño lloro en silencio y eso fue suficiente, se giro y los encaro. Pero de una manera que estaba prohibido, su voz de mando.
-¡Basta! será la ultima que lo molestaran no se le acercaran o de verdad lo lamentaran y a mi tampoco no me tocaran ¿entendieron? Arrodíllense que eso son ¡nada!- los niños se arrodillaron temblando, casi se arrepintió de inmediato por lo que hizo. Un profesor lo arrastro a dirección, estaba en graves problemas.
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Viktor estaba en el techo de la escuela de música como en los viejos tiempos pero ahora tenia la felicidad saliendo en cada poro.
-¿Viktor que haces aquí?
- Chris disfruto la vista-
-¿como esta la familia?
- Pues Yoichi no esta muy bien, algo le pasa pero no se que es, incluso el otro día nos pidió cambiar su apellido.
Antes de que Chris respondiera, Viktor recibió una llamada de Yuuri, lanzo una grosería y se largo a casa. Dejando a su amigo con un tremendo signo de interrogación
Al llegar bajo corriendo del auto -¡Yuuri!- grito apenas entro a casa.
Aquí estamos Viktor- lo llamaron de living. Se encamino al lugar y vio a su esposo e hijo.
-¿que paso Yoichi? - pero su hijo no dijo ni una palabra.
-Lo expulsaron del colegio porque utilizo su voz de mando.- dijo Yuuri.
-¿ Pero porque hijo? sabes que tu voz es especial- dijo Viktor - Yoichi te hablo. -dijo serio. - ¿hijo?
- no soy tu hijo y nunca lo seré, soy un recogido.- Yuuri se quiso acercar y ahí comenzó el infierno. Yoichi lo saco de un empujón y Viktor no lo iba a permitir, lo tomo del brazo con rudeza causándole daño. Y le dio una cachetada no tan fuerte pero si se noto la mirada dolida del niño, este se soltó y salió corriendo de casa.
Mas tarde Otabek, Yurio y Chris estaban en la casa, saldrían a buscar al niño aun no volvía y ya anochecía, Yuuri solo lloraba abrazado a Viktor, se sentían culpables de no darse cuanta. Eran la una de la madrugada y aun nada Viktor caminaba por callejones llamando a su hijo. Cuando ya perdía la esperanza recibió una llamada de casa, su hijo estaba ahí.
Al volver tomo en brazos a su niño llorando y pidiendo perdón, y este también pedía perdón a sus padres. Según le explicaron una señora lo encontró solo y se ofreció a traerlo, ya que aun no conocía las calles y luego se perdió. Se sentaron a conversar, les conto del bulliyng y como se sentía. Le aclararon que él siempre seria su hijo. Se acostaron los tres en el cuarto de la pareja, Yoi se durmió al tiro mientras su padre lo miraban, solo lo hiso por proteger a un amigo.
- ¿sabes Yuuri jamás pensé que ser padre seria tan difícil pero hermoso?
- lo se...sabes la señora dijo que Yoichi estaba sentado en la calle, estaba con un hombre apuesto a su lado, pelo plata y ojos azules, cuando se giro a hablarle al hombre para ofrecerle ayudarlos, ya no estaba y según Yoichi nunca vio a nadie.
Ambos sonrieron agradecidos, ya mañana verían que harían con el colegio, solo ahora dejaron salir sus feromonas, y durmieron con sus niño. Jurándose que esto no volvería a pasar.