Una ligera brisa despeino su cabello mientras miraba el mar. Estaba parado sobre un montón de piedras con el agua haciéndose espuma y agitándose a sus pies. Un elevado acantilado estaba detrás suyo y escondido, de la forma más evidente las piedras se separaban para dar pasa a una cueva.
Se acercó con sigilo, tenía en la mano su varita con el encantamiento Lumus” que ilumino las piedras de la cueva. Camino unos momentos hasta que sintió un frio atravesarle el cuerpo. Entonces supo que lo había encontrado. Toco con las palmas de su manos la mayoría de las rocas pasando sus dedos atrás y adelante hasta que finalmente se detuvo, se separó un poco de la roca señalando coa ella con su varita , apareció un contorno que no podía distinguirse bien, pero no intento ninguna magia simplemente se quedó para viendo atentamente. Y supo que para pasar necesitaría hacer un pago, un pago de sangre. Lo había sospechado y por eso había traído un cuchillo de plata de la gran bajilla de su madre. Con su mano derecha corto la palma de su izquierda y después la paso sobre la roca llenándola de sangre.
Un ardiente contorno de planta apareció en la piedra dejando ver una entrada en lo que parecía una totalidad oscuridad. Camino atreves del arco, descubrió ante sus ojos que estaba parado a la orilla de un lago que no se veía orilla, en una cueva donde tampoco se encontrar el techo. Había una luz verde que brillaba a la mitad de lo que parecía el lago
Sus pasos hicieron eco cuando camino por la orilla. Sabía todo sobre esa cueva, está el lugar exacto en donde si levantaba la mano, aparecería una cadena que giro sacando algo de las profundidades del agua negra. Un pequeño bote apareció flotando haciendo apenas unas pequeñas olas. Ese pequeño bote era su paso hacia al centro del lago sin que las creaturas que se ocultaban en el lago lo atacaran.
-espera aquí- dijo a su pequeño compañero, el cual asintió sin pronunciar palabra, y subió al bote que empezó a mover al instante hacia la luz. El bote avanzo dejando atrás olas que rompían en agua y con la ayuda de la luz de su varita pudo verlos, tan blanco como el mármol. Cadáveres yaciendo boca arriba a unos centímetros bajo del agua mirándolo con ojos abiertos. Pero sabía que, por el momento no lo atacarían,
En minutos el bote se había detenido en una pequeña isla de roca en el centro del lago. No era más grande que una oficina un espacio plano de piedra negra en donde en medio había otra piedra en forma de vasija como un pensadero lo cual estaba colocado en lo alto de un pedestal. La vasija estaba llena de un líquido esmeralda y dentro lo que había ido a buscar. Sabía que utilizar magia para obtener el objeto sería inútil, tenía que beber el líquido. Kreacher lo había hecho y se lo había contado.
Después de eso hiso todo lo posible para descubrir el secreto del señor oscuro, era bueno en oclumacia, mucho más que bueno, por eso había podido entrar en la mente de Voldemort pero estaba seguro que se había dado cuenta por eso tenía que actuar. Tenía que salvar a ese idiota.
Tomo la copa junto a la vasija y la lleno del líquido hasta casi desbordarse y se la llevo a la boca. Al contacto sintió como sus entrañas eran quemadas, era el dolor mas grande que había sentido en su vida, se quemaba por dentro. Cerro lo ojos y a tientas volvió a llenar la copa y bebió de nuevo, bebió otra y otra hasta que ya no pudo mas, mantenía sus ojos cerrados y no sabía si respiraba, jadeo.
Comenzó a acobardarse como si torturadores invisibles lo rodearan; su mano atontada casi tiró la copa cuando gimió
Estaba atrapado en un sueño. En un sueño horrible y veía a sus seres queridos siendo asesinados y el ardor en sus entrañas era mínimo comparado con el dolor de pensar que James moriría por protegerlo.
Bebió drásticamente del vaso rellenando la copa y comenzó a gritar con más angustia que nunca 'Quiero morir! ¡Quiero morir! ¡Que se detenga, haz que se detenga, quiero morir!
Y todo el líquido había desaparecido, tomo aquel objeto y callo de bruces al suelo, entonces lo supo. Supo que no saldría con vida de ese lugar. Ya no le quedaban fuerza para seguir luchando y lamento no terminar su misión, se lamentó no poder ayudar a su hermano, no cumplir la promesa de regresar a sus amigos, se lamentó no salvar a James
-Kreacher-llamo con el último aliento y el elfo domestico se apareció de la horilla del lago a su lado y le dio el objeto-regresa a casa y destruye este objeto acomode lugar y pase lo que pase nunca debes hablar de esta cueva. Ni a mamá ni a Sirius- “Ni a James” pensó. Saco de su túnica un objeto idéntico, un guardapelo, y un pergamino que había escrito en el
Al Señor de las Tinieblas - Sé que estaré muerto antes de que leas esto, pero quiero que sepas que fui yo quien descubrió tu secreto. Robé el Horrocrux genuino e intentaré destruirlo tan pronto como pueda. Me enfrento a la muerte con la esperanza de que cuando enfrentes tu destino serás mortal una vez más. - R.A.B
Le ordeno a Kreacher poner el guardapelo falso dentro de la vasija que volvió a llenarse de líquido y marcharse sin él
Cuando el elfo desapareció tomo las últimas fuerzas que le quedaban para ir hasta el lago. Estaba ardiendo por dentro y necesitaba agua desesperadamente. Se arrastró hasta la orilla y sintió lo fríos brazos de la creatura del lago sujetarlo del cuello y hundirlo. Manos de muchos inferis lo sumergieron mas y mas profundo
Aunque sabía que iba a morir Regulus Black se sintió en paz. Había engañado a Vodemort y había ayudado en su destrucción. Pensó que era su forma de ayudar a Sirius de proteger a Severus y a Lucius pero los abandono. Cerró los ojos
Perdóname James-pensó al final